Después de salir de la escuela primaria a las 12:40 se entretuvo jugando con sus amigos.
Siendo un niño alegre e inteligente este no era ingenuo y siempre buscaba una manera de obtener algún beneficio económico.
A la corta edad de 11 años aquel pequeño ya chantajeaba, extorsionaba, amenazaba y hacia otras cosas relacionadas a la delincuencia que solo una gran mente criminal con IQ mayor a 150 podría realizar con éxito sin que su víctima lo notase.
"Una vez un compañero de aula se comió su refrigerio en hora de clases y esto estaba rotundamente prohibido, pero el cerdo de Maurio no se aguantó. Obviamente lee no desperdiciaría comida gratis así que lo chantajeo todo el año para que le de la mitad de todo lo que trajera como refrigerio con el fin de no delatarlo a la cruel maestra Analuci de 6to de primaria"
Lee sabía cómo funcionaba el mundo en el que vivía y conocía su situación, no tenía tiempo para perderlo en tonterías como los otros niños. A diferencia de ellos, el necesitaba preservar su economía pues no era como aquellos niños privilegiados con dinero suficiente para que no se vean obligados a trabajar.
"El no sería una persona que te salvase de ahogar en una solitaria playa aunque pidas ayuda, el probablemente voltee a mirarte solo para burlarse de ti en los últimos instantes de tu vida y te irías viendo como un vicioso niño con una sonrisa malvada se regocijaba de tu muerte. Claro te salvaría si antes de pedir ayuda gritaras: "que alguien me salve, daré una gran recompensa". Únicamente en ese caso un nadador de nivel olímpico saltaría a salvarte solo para reclamar la recompensa."
-NADA ES GRATIS EN ESTA VIDA"
Fue una de las cosas que aprendió de su cruel y caótico entorno.
La palabra miserable no pintaba con Lee, pues su orgullo se lo impedía, junto con su madre y sus 4 hermanos y hermanas salían adelante a pesar de que su padre casi nunca este presente y no les de dinero.
A lee no le importaba mucho, pero admiraba a su padre y lo quería. Obviamente también tenía un poco de rencor hacia el por ser muy mal esposo y padre.
-Este no deseaba mal a nadie incluso a su padre, Lee solo quería su muerte.
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Mientras esperaba al señor que lo llevaba y recogía de la escuela, lee había amenazado a un compañero de aula con no darle un aventón nunca más.
Doon el día anterior encaro a Lee porque quería de vuelta su consola costosa y exclusiva. Era como Lee nuestro protagonista la veía, pues en su familia no podrían costearse ese tipo de lujos.
- Todo el dinero ganado en casa de Lee era para comer los 6 miembros, sin contar a su padre.
-La casa del pequeño Doon estaba a 2 calles de la de Lee y este cedió a sus extorciones y le entrego 1 dólar diario desde ese día hasta siempre. Un precio justo de no ser porque Lee tenía todos los juguetes de Doon de forma indefinida además de darle la mitad de lo que traía a diario para comer.
Este parecía un ladrón entrando y saliendo de la casa del pequeño con bolsas llenas de juguetes ajenos.
-"lee quiero usar mi consola" replico el pequeño molesto.
-"..."
-"ya la usaste 2 semanas, también quiero probar el nuevo juego de lucha como caballero" insistió molesto.
-"..."
-"vamos, no seas así, me veré obligado a ir por ella yo mismo entonces >:l "
-"¿Quieres que le diga a tu mama que quieres ser Un pintor o dibujante?"
-"Vale consérvala un poco más: 3" dijo sonriendo el pequeño Doon, pues tenía un fuerte miedo por lo que podría pasar si su madre se enterara de que le gusta pintar.
-La madre del Doon tenía un fuerte rencor y resentimiento extraño a los artistas y sobre todo a los pintores, pues su padre fue pintor y artista por lo cual vivió en la mísera tiempo atrás. Ella creía que solo con un título profesional podrías vivir decentemente y ser alguien.
"Los pintores son mendigos inútiles, idealistas, sensibles y extraños, hijos estudien duro y sean doctores, ingenieros o policías, solo eso les dará felicidad."
-Pero el pequeño DOON era fanático de lo artístico y pintaba en secreto. Claro Lee sabia de esto y lo chantajeaba como quisiera.
Lee lo tenía como cuando sujetas una hormiga con la mano y está en tu poder si matarla o dejarla vivir, a Lee le gustaba disponer de DOON como su esclavo o su caja de juguetes, por eso mantenía el secreto, pero mantener un secreto no significa no mencionarlo de vez en cuando, Claro se le podría olvidar a la frágil memoria de Lee así que lo repetía cuando Doon no lo obedecía o se revelaba.
Si alguna vez la madre del pequeño DOON se entera que alguno de sus hijos quiere ser pintor ese día sentiría algo más que rabia en su estómago y antes de ser internada en un hospital de ULCERAS ESTOMACALES o INDIGESTION CEBERA golpearía fuertemente al que quiere ser pintor.
"No dejare que te desgracies la vida" gritaría, mientras lo golpea severamente en todo el cuerpo para hacerlo entrar en razón.
-Por la cuantiosa suma de 50 dólares al mes Lee era llevado y recogido de la escuela, era su movilidad personal, Claro este solo no llevaba a Lee si no a otros 3 niños más incluido al pequeño Doon.
La madre de Lee pagaba esa cantidad de dinero, a pesar de a veces pasar por huecos financieros aun podría pagarlo con su trabajo y además no quería ver a su hijo quemado en el ardiente sol norteño de su cuidad, por eso prefería pagar algo de dinero al mes para así no verlo tan maltratado y tratar de darle algo mejor.
Lee era consiente de ese esfuerzo pero a veces se le olvidaba y se quedaba jugando un largo tiempo, haciendo perder el tiempo al señor Pipe, que era el señor de la movilidad particular. Lee no hacia esto porque le gustara molestar ni nada de esas cosas más que eso era por un bien mayor.
Cuando llego su movilidad a la 1:25 Lee saco un costal sucio y viejo, pero no era extraño para sus colegas pues lo habían visto una infinidad de veces y ya sabían su VICIOSO origen.
-En el podías meter muchas cosas pues era espacioso, cabría un perro mediano o las compras de la semana y aun quedaría espacio suficiente para un bebe gordo y feo.
-Mientras lee recogía sus jugosas ganancias un chico de otra aula pregunto ansioso,
-"Amigo como puedes ser tan bueno."
-¿…? yo? ajajaja solo fue suerte, mañana si jugamos con el doble de lo que perdiste hoy seguro me arruinarías.
Y al día siguiente el pobre, ingenuo e iluso muchacho se lamentó de perder todas sus canicas y las de su hermano que las pidió prestadas para arruinar a Lee. Todas ellas terminaron el ese costal sucio, feo y viejo.
Caminaba feliz en círculos mientras contaba la increíble cantidad de 321 canicas ganadas con honestidad y esfuerzo. Cuya suma solo era asequible por aquellos expertos en la materia que con horas de increíble esfuerzo sobrehumano podrían lograr.
.Pero lee las obtuvo en 40 minutos...
Su cabeza trabajo como una súper computadora mientras contaba las últimas 3 canicas y si cada 2 canicas era 1 céntimo en su moneda. El SOL peruano no era como el dólar ni el WON coreano, este es 3 veces menos su valor en dólares, pues 3 soles son 1 dólar y en WON 1 SOL seria 358. A Lee le parecía que su moneda era una broma pero no tanto como la de los coreanos. De las 3 monedas le gustaba más el dólar pues era universal y rentable.
Después de unos instantes calculando. Que para Lee hacer esto cálculos mentales era como sumar manzanas y peras, Lee descubrió que no era suficiente pues con lo obtenido en la semana y apenas llegaba a 31 dólares americanos. Y esto lo frustraba demasiado.
Para lee cada vez que jugaba era como apostarse la vida y si lo hacia lo hacía bien.
-"Si vas a hacerlo, hazlo bien" esas palabras no se iban de la cabeza dura del muchacho pues su madre era amable, bondadosa, cálida, gentil y todo lo que una madre amorosa seria hoy por hoy. Pero la madre de Lee también era como una fiera y le enseño a sus cachorros a vivir en este mundo pecaminoso y lleno de maldades, así que lee que era como la esponja absorbió todos estos conocimientos de ella."
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- Tarson un chico bobo del vecindario de Lee con una casa gigante y hermosa que a los ojos de Lee seria como una lujosa mansión .Tarson acostumbraba a gastarse su mesada o propinas en el honesto y confiable negocio nada turbio de Lee comprándole juguetes a muy buen precio o cosas de temporada como canicas para ese entonces.
Mayormente la familia de Tarson era adinerada incluso los primos de los primos lejanos, absolutamente todos tenían buena condición gracias a un ex millonario en la familia que dejo toda su fortuna a sus descendientes y familiares.
A Tarson se le permitía gastar dinero en muchas cosas, pero en donde más gastaba era en el negocio nada turbio de Lee además Tarson veía a Lee como su amigo, pero el hijo del diablo solo lo veía como una fuente de dinero infinita. Pues Lee hacia toda clase de gimnasias mentales a la hora de pensar en cómo sacarle más dinero.
-Lee, ¿Jugamos afuera?
Grito Tarson fuera de casa de Lee pues así es como se llamaban a jugar ya que lee no tenía teléfono ni nada de esas cosas que solo la gente con condición de vida acomodada se permitía.
-ejejejeje, viene por mas, ese tonto vera lo que es perder dinero a montones. Pensó el vicioso de Lee.
-Estoy saliendo, aguarda un rato más. Grito lee preparándose para ganarle todo.
-Lee se apresuró, tomo 2 canicas de un cajón sucio. Estas canicas daban a imagen de algo viejo y magullado por el paso del tiempo, tal vez perteneciente a los orígenes de la tierra que sobrevivieron a las extinciones masivas de especies y perduraron EONES solo para terminar en las sucias manos de un niño malvado que las explotaba a diario.
Pero no, solo eran las primeras canicas que Lee consiguió ya hace muchos años y que en ellas estaba la imagen de solo ganar gracias a las expertas manos de Lee mientras veían como su portador miraba a sus rivales, eran ojos codiciosos y diabólicos. Como si fuesen alguna especie de ganado.
Al termino de 1 hora Lee había ganado todas las canicas de Tarson y después de un rato, Lee camino sonriendo con una sonrisa para nada hermosa. Pues se las vendió nuevamente y se dirigía a su casa con algunas monedas provenientes del bolsillo de su "AMIGO" Tarson.
A lee se le formo una horrenda mueca en su cara demacrada por su dura vida. Parecía alguna especie de Psicópata o algún demente feliz después de escaparse del sanatorio. Pero solo era la sonrisa podrida de Lee cuando estaba feliz.
Una persona normal al imaginarse o ver la sonrisa de un pequeño creería que es lindo, así, el pequeño sea feo o tenga los dientes chuecos y montados unos de otros.
-Uno como mínimo espera que la tierna sonrisa de un niño te genere felicidad o alegría o por lo menos algo lindo.
-Pero la gente dejaría de transitar de noche por las calles donde vieron al hijo del diablo caminando con una sonrisa horrenda y diabólica.
De solo recordar esa arrugada cara feliz y contorsionada, esos dientes blancos y perfectos, esas ansias rosadas y los ojos viciosos de aquel espectro, causaría miedo y la gente quedaría con traumas y algunas veces terminaban con insomnio al cerrar los ojos y recordar al espectro. Y si por alguna razón pudieses dormir te despertarías de una horrenda pesadilla donde eras devorado por las llamas del infierno y aterrorizado por el mismo diablo.
-Lee caminaba feliz hasta su casa, cuando se detuvo en la casa de ALF su amigo y vecino pues escuchaba como la madre su "AMIGO" lloraba desesperada y sumida en la desesperación pedía ayuda a DIOS.