En mi mundo, con todas las nuevas incorporaciones, pasamos unos cuantos días muy ajetreados, mostrando todo a las nuevas hermanas y ayudando a integrarse a los transformers y otras especies.
El transformium se ha integrado en Edén y ahora se produce de forma natural, aunque no es que se necesite.
Mikaela, Maggie, Carly, Tessa, Emily y las demás, ya se han incorporado a las sesiones de entrenamiento, Izabella se a unido a la escuela, y todas las otras mujeres que he traído, aunque les ha costado un poco más asumir que su vida ha cambiado, ahora están empezando a apreciar el cambio de situación.
Cada cierto tiempo, vuelvo a ser padre de alguna de las ganadoras del torneo mensual.
Presento a mis nuevas hijas a todos y veo que siguen con la misma trayectoria de ponerles nombres alfabéticamente.
Ahora tengo hijas casi de cada especie humanoide en Edén, con algunas excepciones.
Paso mucho tiempo con mis hijas, sus madres y con las mujeres embarazadas.
Después de casi una semana, veo que tengo disponible la invocación semanal desde hace algún tiempo, y ahora que más o menos se ha tranquilizado la situación en Edén, voy a ver que o quien aparece en la grieta espacial.
Voy al edificio donde está la zona de invocación y está vez tengo bastante público de cada raza, hay presentes al menos un o dos mujeres de cada raza distinta y casi todas las mujeres invocadas previamente están presentes.
Activo la habilidad y se abre la habitual grieta espacial.
De ella sale una mujer de prácticamente desnuda, con el pelo moreno, aunque se ve que no es su color natural.
Veo su nombre, Annabella Avery Thorne, pero veo al lado su nombre artístico o como la suelen conocer Bella Thorne.
Tiene 23 años, mide 1,73 metros de altura y debe pesar alrededor de los 50 kilos.
Esta bastante asustada de encontrarse en medio de algún lugar desconocido y con tanta gente mirándola.
Pero no hay demasiado tiempo para presentarme.
De pronto, la grieta espacial se abre nuevamente y de ella sale una mujer rubia muy bien dotada, con un traje de cuero blanco, similar a un traje de baño de una pieza, botas y guantes azules y una capa roja, a juego con el cinturón.
Se puede apreciar que esta bastante herida y en mal estado, se pueden ver heridas sangrantes, hematomas y desgarros por todo el traje y su cuerpo.
En su nombre aparecen, Kara Zor - L, Karen Starr, alias: Power Girl. (imagen aproximada: Gemma Atkinson)
Después de atravesar la grieta, se desploma en el suelo inconsciente, haciendo un charco de sangre a su alrededor, cada vez más grande.
Bella Thorne, ahora está aún más asustada.
La entrego un albornoz, que hago aparecer de la nada, para que pueda cubrirse y me agacho a recoger a la herida Power Girl.
Restauro su cuerpo totalmente y su traje.
La cargo en mis brazos y limpio todo el área.
Miro a la asustada Bella Thorne y le digo.
"Acompáñame, te lo explicaré todo enseguida, no temas no voy a hacerte nada malo." (yo)
Todas las mujeres que estaban mirando, saben que no le va a pasar nada a la mujer con traje de superhéroe, incluso algunas de las chicas invocadas reconocen que se trata de Power Girl del universo DC.
Llevo a la inconsciente Kara hasta una habitación vacía y hago aparecer una cama, donde la tumbo con delicadeza.
Hago aparecer dos sillones cerca de la cama y le indico a Bella que tome asiento.
Bella Thorne que me sigue hasta la habitación, ve aparecer cosas de la nada y no sabe si está soñando, si ha sufrido algún golpe en la cabeza y está teniendo alucinaciones o simplemente ha muerto y ahora está en el otro mundo.
Se sienta en uno de los sillones que acaban de aparecer y sin darse cuenta que solamente lleva el albornoz, deja a la vista sus secretos más íntimos.
Rápidamente al ver donde estoy mirando, cruza las piernas y se cubre con la tela del albornoz.
"Bastante bonitas las vistas." (yo)
"Eres un cerdo." (Bella Thorne)
"Hablemos de eso más tarde, estoy seguro que tienes preguntas sobre tu situación actual y sobre dónde estamos ahora." (yo)
"Lo último que recuerdo es estar en el dormitorio de mi casa, cambiándome de ropa y lo siguiente que veo es, este lugar desconocido, rodeado de mujeres extrañas y a ti al frente, después aparece esta mujer que parece estar disfrazada, estaba bastante herida, pero repentinamente se cura sin dejar señales, las cosas aparecen de la nada y la verdad es que no entiendo nada de lo que está pasando." (Bella Thorne)
"Has sido invocada desde tu mundo al mío, este mundo se llama Edén y yo soy el dueño de este mundo. Soy un dios, mi nombre es Pedro y si te preguntas si puedo hacer que vuelvas, la respuesta es que sí, pero no lo voy a hacer porque es complicado y principalmente porque no quiero." (yo)
"¿Que tiene de complicado llevarme de vuelta?" (Bella Thorne)
"No solamente existe un mundo, hay infinitos mundos y hay infinitas realidades con planetas llamados tierra y aunque suene a ciencia ficción y fantasía, hay muchos mundos en los que tu existes y tendría que encontrar el mundo exacto del que has sido invocada para poder devolverte. Aunque es posible hacerlo, supone un esfuerzo inmenso que no pienso hacer, además de que me gustas y quiero que te quedes en Edén como mi mujer." (yo)
"Se que estas despierta y también has escuchado la conversación, eso también va para ti, Kara Zor, soy un dios y se todo lo que sucede en mi mundo, se que llevas un rato despierta escuchando." (yo)
Se incorpora y se sienta en el borde de la cama.
"Debo darte las gracias por curarme, pero si tienes planeado que también sea tu mujer, me temo que no eres lo suficientemente apto para estar conmigo, no soy una frágil chica a la que puedas intimidar." (Kara Zor)
"Reconozco que eres bastante impresionante, siendo una mujer superviviente del planeta Kryptón, hija de Zor-El pero ahora no estás en la tierra, sino en Edén, este es mi mundo y yo soy un dios." (yo)
No se la ve muy convencida.
"Dejarme que os muestre Edén, antes de sacar conclusiones. Además seguramente querréis cambiar las ropas que lleváis." (yo)
Hago aparecer dos pociones de bienvenida y se las ofrezco.
"No es veneno, ni ningún tipo de droga para someteros, es un elixir que mejorará vuestro cuerpo y lo purificará, haciendo que expulse todas las impurezas." (yo)
"No lo toméis aquí, seguramente prefieras hacerlo en un aseo para que no sea tan desagradable la eliminación de las impurezas del cuerpo." (yo)
Detengo a Bella Thorne de beberlo de inmediato y Kara Zor solamente lo ha sostenido en sus manos sin indicios de beber la poción.
"Seguidme hasta un lugar adecuado, aunque si queréis beberlo aquí, no me supone ningún problema, solamente será desagradable para vosotras." (yo)
Kara que no cree que le haga efecto cualquier droga que tenga preparada para ella, se lo bebe ahí mismo.
Bella Thorne y yo nos quedamos mirando como hace sus efectos la poción y rápidamente el cuerpo de Kara, se cubre de un cieno negro muy maloliente y a toda velocidad sale corriendo para buscar un wc, rompiendo la puerta de la habitación en el proceso.
Lo encuentra sin problemas gracias a su visión de rayos x, pero ha dejado por el camino un rastro de mierda que se le ha escapado en la carrera.
Junto a Bella Thorne, sigo el rastro dejado por Kara, mientras lo voy limpiando y me da las gracias por haberla detenido a tiempo de beberlo.
Llegamos al lugar preparado para los procesos de bienvenida que tiene la puerta arrancada y una mujer cubierta de cieno y mierda por todas partes.
Área de limpieza.
Su uniforme de Power Girl no ha desaparecido y vuelve a estar impecable, sin signos de la suciedad que tenía hace unos momentos.
Reparo la puerta rota y nos quedamos mirándola.
"Ya estas limpia, mírate al espejo si quieres ver las diferencias, además ahora eres casi un 10% más fuerte que antes." (yo)
También hago aparecer un juego completo de ropa para que pueda cambiarse si lo desea.
Me encanta su uniforme, pero no creo que sea cómodo llevarlo todo el día.
Una vez que Kara se mira en el espejo y empieza a apreciar los cambios en su apariencia, que la hacen tener la piel más brillante y ligeramente rejuvenecida, Bella se bebe la poción y se sienta en el retrete de inmediato.
Cuando termina el proceso de purificación, hago otro área de limpieza y ella al contrario que Kara, si se queda desnuda.
Le ofrezco un juego de ropa después de darle una mirada apreciaría a su cuerpo desnudo.
"¿Eres gay?" (Bella Thorne)
"No, de hecho estoy sufriendo para controlar mis impulsos por no atacaros a las dos en este momento." (yo)
"Mentiroso, seguro que eres impotente o tienes un pene diminuto." (Kara)
"No me tientes, o por muy fuerte que seas acabarás rogando piedad." (yo)
Hace una pequeña risa prepotente y empieza a desnudarse su traje de forma lenta y seductora para tratar de seducirme.
Mueve su cuerpo de forma seductora, acariciando sus pronunciadas curvas, como si estuviera escuchando la música de striptease.
Termina quedando totalmente desnuda igual que Bella Thorne y sigue dándome un gran espectáculo.
"Está humana tiene razón, si no has hecho nada, debes de ser gay, impotente o algo así." (Kara)
"Yo pretendía enseñaros el mundo que va a ser vuestro nuevo hogar y dejar que conozcamos primero, pero ahora voy a tener que dar salida a toda la lujuria que habéis generado en mi, vais a tener que afrontar las consecuencias." (yo)
Me quedo desnudo y sale a la vista, duro como una roca y firme como el mástil de un barco de vela, mi pene de 13 pulgadas y grueso como un puño.
Agarro los firmes pechos de Kara, los masajeo, la atraigo hacia mí y la beso en los labios sin que pueda resistirse, a pesar de su gran fuerza, se siente impotente en mi abrazo.
Mi mano baja hasta sus firmes muslos y lentamente levantó una de sus piernas, dejando expuesta su vagina firme y apretada.
La empujo suavemente contra la pared, con mi otra mano, ayudo a colocar mi pene frente a su abertura y lo froto con sus carnosos labios, que empiezan a mojarse.
Sin poder aguantar más, de un fuerte empujón, que hace que aparezcan grietas en la pared reforzada, se la meto hasta que no puedo más, mi cuerpo se a pegado al suyo, sin dejar espacio entre medias.
Sus ojos están en blanco, he invadido toda su vagina y su útero, arrasando y dilatando todo a mi paso.
Sin dejar de besarla y curar su interior, dejo que su cuerpo se acostumbre.
Lentamente comienzo a moverme y a martillear su interior.
Me abraza con fuerza y el sonido que producimos suena como fuertes bofetadas y la pared como si la estuvieran golpeando con un martillo neumático.
Su coño totalmente dilatado y abierto como una flor esta totalmente a la vista de Bella Thorne, que se ha quedado como una estatua paralizada, que ve como mi pene entra y sale del interior de Kara y su coño chorrea como una fuente.
Sin poder evitarlo, empieza a acariciar su propio coño con sus dedos y a jugar ella sola ante semejante visión de sexo brutal.
Después de una ronda con Kara, la doy la vuelta, la pongo mirando a la pared, con los pechos apretados contra la pared, haciendo que se aplasten un poco.
Doy comienzo a una segunda ronda desde la posición trasera, mientras azoto sus nalgas.
Después de volver a soltar mi carga de semen en su interior.
Hago otro cuerpo y continuo follándola desde atrás, mientras que con mi cuerpo principal, voy a agarrar a Bella que está masturbándose furiosamente con los dedos.
La interrumpo, la ayudo a levantarse, restauro su cuerpo totalmente y la cargo sosteniéndola por su culo y empalando su cuerpo con mi pene, que rellena su nuevamente virgen coño.
"Ahhhhhhh, joder que grande, me vas a partir en dos." (Bella Thorne)
Sin esperar demasiado y moviendo su trasero con mis manos para ayudarme, taladro su interior a gran velocidad, haciendo que grite y gima con fuerza.
Las chicas que habían venido a recibir a la nueva o nuevas hermanas, al escuchar los primeros golpes contra la pared y los fuertes gemidos, deciden volver a sus vidas, sabiendo que este proceso de bienvenida no será rápido y seguramente las nuevas hermanas no estarán en condiciones de hablar y presentarse, hasta el día siguiente cómo pronto.
Follo sin descanso a las dos, se puede ver que Kara tiene mucho más aguante que Bella, ya que ha empezado antes y sigue en pie después de dos horas de intenso golpeteo, mientras que Bella Thorne, solamente se mantiene gracias a que la sostengo entre mis brazos y sus piernas ya no la responden, solamente tiemblan con cada orgasmo.
Aunque no tiene fuerzas para mantenerse en pie, aún trata de cubrirse y defender su entrada trasera, cuando ve que la estoy masajeando y estirándola, jugando con su ano con mis dedos llenos sus jugos de amor.
Su defensa es inútil y se la clavo, reclamando también este terreno como conquistado.
Le reviento el culo, metiendo toda mi polla hasta que mis pelota se pegan contra su cuerpo.
Hago aparecer un bote de nata montada y empiezo a cubrir sus pechos y su cuerpo con nata.
Al mismo tiempo que le follo el culo, con otro cuerpo le chupo las tetas y la empiezo a follar su coño.
Haciendo una doble penetración y chupando sus tetas llenas de nata.
Mientras un sándwich con Bella Thorne con dos cuerpos, voy con mi cuerpo principal a Kara Zor, con la que estoy follando con otro cuerpo.
Mientras esta distraída me colocó detrás suya y al mismo tiempo que la follo por delante, se la meto por detrás en el agujero de su culo.
Inmediatamente intenta apretar las nalgas para evitar que mi pene avance, pero pese a su resistencia, me abro camino lenta pero implacablemente hasta que la punta de mi pene se cuela en su retaguardia.
"Ahhhhhhhh, por dios, ese es mi trasero." (Kara)
Me acerco a su oído y le susurro.
"Lo sé." (yo)
Después continuo mi avance lento, conquistando tierras vírgenes, sin explorar en su interior.
Sintiendo como me aprieta y su ano se traga mi pene igual que si fuera un agujero negro.
Cuando estoy totalmente dentro, con mis dos cuerpos empujo al máximo para apretar su cuerpo entre mis dos cuerpos, sentir sus pechos contra mí y todo su interior al ser llenado por ambos lados al mismo tiempo.
Devasto sus interiores, los moldeo a mi medida y mi forma.
Bella es la primera en colapsar bajo el ataque doble y después de curarla y limpiarla, la llevó a descansar a una habitación de la casa principal.
Hago un pequeña barrera temporal alrededor de Kara y de mi para seguir el tiempo que necesitemos sin hacer esperar mucho a las demás mujeres de mi mundo.
Tenemos sexo durante 79 horas seguidas hasta que exhausta y muy dolorida reconoce la derrota, me pide piedad y de forma muy sumisa me reconoce como su hombre, su señor y su esposo, después recuesta su cabeza sobre mí pecho y se desmaya.
Limpio todo el desastre de la habitación y la llevo a dormir al lado de Bella Thorne a la cama.
Las dejo dormir tranquilamente y me vuelvo a ir de viaje.
Mi destino es
Aparezco a las afueras de Alejandría, en medio del desierto, me visto con ropas egipcias, de oro y sedas, y voy a hacia la ciudad.
Decido transportar e directamente a la habitación en la que están reunidos Cleopatra, César, las cortesanas principales y el catador real.
Esclavizar. (Cleopatra)
Esclavizar. (Guimieukis)
Esclavizar. (Sucettalanis)
Esclavizar. (Exlibris)
Esclavizar. (Myosotis)
Nadie se ha dado cuenta de mi presencia, me quedo allí esperando a que me vean o que avance la conversación hasta que Cleopatra dice que va a construir un palacio en tres meses.
He de reconocer que el vestido que lleva puesto Cleopatra, deja muy poco para la imaginación y tiene un cuerpo muy bonito.
Las cuatro cortesanas también son atractivas.
El primero en verme es un gatito que está en los brazos de una de las cortesanas, que se escapa de sus manos y viene corriendo hacia mí para que lo coja.
Esto hace que todos me vean y se alarmen, pero ha sido justo después de que Cleopatra diga que va a hacer el palacio en tres meses.
César y Cleopatra me preguntan ¿Quién soy?, ¿Cómo he llegado aquí? y ¿qué es lo que quiero?, mientras llaman a los guardias gritando.
Me acerco y me siento tranquilo en el diván que acaba de dejar libre César.
"Mi nombre es Pedro, vengo desde muy lejos y esa historia sobre construir un palacio en tres meses me resulta muy interesante." (yo)
Los guardias empiezan a llegar, pero como no quiero que me interrumpan, le digo a Cleopatra.
"Si no quieres que tus guardias hagan el ridículo y terminen lastimados, diles que se mantengan al margen y esperen fuera." (yo)
"Guardias, llevamos a este intruso y echadlo a los cocodrilos." (Cleopatra)
Según llegan a mi lado, les hago quedar inconscientes y los lanzo hasta un lado, quedando unos sobre otros en una esquina de la habitación.
Después de deshacerme de los guardias, aunque no los he matado, los que quedan en la habitación, me miran con algo de miedo.
"Soy alguien bastante especial, soy el señor de Edén y me gustaría participar en esa apuesta que acabáis de establecer." (yo)
"¿Donde esta ese Edén y que es lo que pretendes?" (César)
"Edén es un lugar bastante especial y imposible de llegar, salvo para aquellas a quien su señor, que soy yo, permite la entrada, y mi propósito es conocer a la más hermosa de las reinas de Egipto y hacerla mi esposa." (yo)
Cleopatra ante mis palabras no puede evitar reírse por mis pretensiones y sonrojarse un poco, ya que mi atractivo personal, pese a la situación hace sus efectos.
"Habla Pedro, señor de Edén, ¿qué propones para unirte a la apuesta y que ofreces si pierdes?" (Cleopatra)
"Tengo en mi posesión la receta de un elixir que concede la inmortalidad y la eterna juventud a quien lo bebe, ofrezco la receta y cinco elixires al vencedor." (yo)
"Durante el transcurso de los tres meses que dure la construcción, viviré aquí en Alejandría junto a la reina, y si ella durante ese tiempo, me pide ser mi esposa, habré ganado y ella junto a sus doncellas y cortesanas serán parte de mi familia." (yo)
"¿Cómo sabemos que ese elixir es verdadero y no nos estas engañando? (César)
Recojo una de las armas de los guardias y se la entrego a César.
"Ya lo he tomado y soy inmortal, puedes intentar matarme tu mismo si lo deseas." (yo)
Sin mucha vacilación, agarra la lanza y la hunde en mi pecho, al menos esa es su intención.
Pero la punta de la lanza golpea contra mi pecho sin hacer ningún rasguño en mi piel.
Es una lástima que las ropas de sedas se hayan roto y mi pecho desnudo queda a la vista.
Lo vuelve a intentar y cada vez hay más agujeros en mis ropa.
Para que no haya escusas posibles, termino de rasgar la ropa de pecho y quedo con el torso desnudo.
Esto hace que las cinco mujeres en la habitación me miren muy interesadas.
A César le duelen las manos de golpearme con la lanza.
"Además de la inmortalidad, el elixir otorga la eterna juventud, una mejora significativa en la fuerza y otros atributos físicos, y una purificación del cuerpo, que limpia el cuerpo de impurezas, dejando la piel y todo el cuerpo rejuvenecido totalmente." (yo)
César va a protestar, pero Cleopatra acepta la apuesta rápidamente y él se despide y se marcha murmurando y maldiciendo.
"¿Es cierto lo que has dicho, que me quieres a mi como tú esposa o quieres a Egipto?" (Cleopatra)
"Voy a ser muy sincero, si eres mi esposa y me pides que haga arder Egipto o el mundo, lo haré." (yo)
"¿Qué planes tienes para Egipto una vez que consigas que sea tu esposa?" (Cleopatra)
"Es muy simple, encontraré a los hombres más capaces de Egipto para gobernar y después me centraré en dar amor, cariño y atención debida a quien lo merezca." (yo)
Me levanto y me voy acercando a ella lentamente mientras hablo.
Llego frente a ella cuando termino mis palabras y con mis brazos rodeo su cintura y la atraigo hacia mí.
"Aún no has ganado la apuesta y estás tocando terreno no conquistado." (Cleopatra)
Aún con sus palabras de rechazo, puedo ver que no se resiste a mi toque, y que su afecto por mí, sube ligeramente.
Ahora es bastante negativa la visión que tiene por mí.
Uso un poco mis habilidades de masaje mientras la sostengo la cintura y la mantengo pegada contra mi pecho.
"Eres realmente hermosa, ese hombre no sabe apreciar realmente lo que tiene delante de los ojos." (yo)
Siento que tiembla ligeramente y que su piel se eriza un poco, sus pelos se ponen de punta y se estremece.
Con dificultad logra resistir y se separa de mi con la cara totalmente roja.
Las cortesanas también se han relajado bastante y me miran como interactúo con la reina, con algo de envidia.
Las miro y las guiño un ojo, lo que hace que se sonrojen.
Cleopatra se marcha con ellas a cambiarse de ropa, en especial su ropa mas intima, que esta bastante mojada y mandar que traigan al arquitecto para hacer el palacio.
Se cambian de ropa y preparan todo para la reunión y Cleopatra manda llamar a Numeróbis.
Cuando traen a Numeróbis y le dicen que tiene tres meses para construir el palacio, no me apetece ver como los cocodrilos se comen al pequeño cordero.
Lo sustituyo por un par de pollos gordos, que no me dan tanta simpatía como el corderito.
Aunque reconozco que la carne de cordero, me gusta bastante.
Decido situarme a la derecha de Cleopatra, sin quitarle protagonismo, aunque se sorprende con el cambio de los animales.
Como el agua de los cocodrilos huele mal, hago un área de limpieza que purifica el ambiente y también limpia toda la zona de los cocodrilos.
El arquitecto viejo del palacio, un hombre llamado Paletábis, me resulta algo desagradable, pero Numeróbis no me cae mucho mejor, los dos tienen algo que no me agrada.
Después de marcharse Numeróbis, le pido a Cleopatra, a ver si puede mostrarme el palacio.
Le tomo del brazo y ella empieza a guiarme por todos los lugares del palacio, desde los jardines, hasta los dormitorios, sin olvidar ninguna de las zonas.
Descubro que hay una multitud de sirvientes, guardias y cortesanas que trabajan y viven en el palacio que es bastante grande y complejo.
72 cortesanas y doncellas, sin incluir a las cuatro que siempre acompañan a Cleopatra.
Esclavizo a las 72 y las dejo marcadas.
Entre ellas hay sirvientas, bailarinas, encargadas de las mascotas de cleopatra o simplemente encargadas de preparar los baños y las ropas de Cleopatra.
Veo que Cleopatra tiene predilección por los felinos como mascotas, creo que voy a traer alguno de los dientes de sable, para que la acompañe o la sirva de escolta.
Durante el recorrido por el palacio, me pregunta por Edén, sus gentes, sus costumbres y tradiciones.
Le digo que Edén es un lugar muy especial, donde hay muchas culturas diferentes, pero que todas conviven en armonía, donde cada habitante, tiene una pequeña jornada de formación muy recomendada, pero no obligatoria y el resto del tiempo lo pueden dedicar a sus actividades favoritas.
Le comento que hay una gran diversidad de especies animales y vegetales, que seguramente no conozca y que nunca haya imaginado o visto.
Le cuento mil maravillas de Edén, que la hacen soñar y perderse en su imaginación por un rato.
"Sería fantástico poder ver esas maravillas algún día y conocer ese lugar tan fantástico." (Cleopatra)
Paso mi mano por su espalda hasta llegar al límite superior de su trasero y le digo al oído.
"Solamente debes pedírmelo y podrás ir y vivir allí para toda la eternidad." (yo)
Mi mano se desliza un poco y llega hasta sus nalgas, las acaricio y las aprieto un poco pero con cariño y delicadeza, apreciando la textura firme de sus nalgas.
Casi suelta un pequeño gemido al sentir el agarre repentino de su culo.
Después de mostrarme todo, ella y las otras cuatro llegamos a lo que podría decirse que son los aposentos más privados de Cleopatra, su dormitorio.
"Creo que dormiré en este dormitorio, me gusta su estilo y el aroma que desprende." (yo)
"Pero este es mi dormitorio privado." (Cleopatra)
"Mucho mejor, me gusta dormir acompañado." (yo)
Trata de darme una bofetada, pero la detengo a unos milímetros y la beso en las manos.
Las otras cuatro se ríen un poco, mientras se cubren la boca con la mano.
"Vosotras también me acompañáis, me gusta más cuando estoy acompañado por más mujeres hermosas." (yo)
Ahora ninguna de ellas se ríe, pero si están algo sonrojadas, ninguna de ellas, son ajenas a las relaciones entre hombres y mujeres.
Se produce un momento de silencio incómodo y para que la situación se tranquilice le digo a Cleopatra.
"¿Qué os parece celebrar una cena íntima, después de daros un buen baño relajante, con bailarines, músicos y yo mismo, me encargo de preparar la comida?" (yo)
A todas, empezando por Cleopatra las parece una buena idea y me dicen que vaya a preparar la cena mientras se van a bañarse y a prepararse para la cena.
Voy a las cocinas del palacio y expulso a todos los cocineros.
No me extraña que necesite un catador, la cocina es un auténtico desastre, la palabra higiene y sanidad no están en el vocabulario de esta cocina, por no contar que esta es la cocina del palacio.
Hago un área de limpieza enorme elimino todo el contenido de las cocinas, dejando la gran estancia, vacía completamente.
Consigo de la tienda, mesas de acero inoxidable, cuchillos, tablas y todos los tipos de sartenes y ollas, que no vayan a producir envenenamiento crónico por metales pesados.
Traigo ingredientes de mi mundo, mariscos, carnes, cereales, frutas y verduras.
Produzco 20 cuerpos y empiezo a preparar todos los ingredientes para hacer múltiples elaboraciones sofisticadas que encuentro en los libros de cocina.
Hago un menú degustación de 50 platos variados.
Puedo escucharlas en el baño como si estuviera presente.
Hablan sobre mí, que les parezco muy atractivo y que no les importa acompañarme en la noche, ya que soy la mejor opción que han visto, con gran diferencia, aunque Cleopatra se mantiene callada al respecto.
Está pensando en las consecuencias de sus decisiones y como afectará a Egipto, si realmente se enamora de mi y decide ser mi mujer y que hará César y el ejército romano.
También empiezan a hablar sobre Edén y las maravillas que le estaba diciendo a Cleopatra.
Hay variedad de opiniones sobre el tema, tres piensan que soy un poco charlatán y que le estaba contando una historia fantástica, mientras que Guimieukis y la propia reina Cleopatra dicen que mi forma de contarlo no era como si fuera una historia inventada, sino que parecía decirlo como si lo estuviera viendo y recordando verdaderamente.
"Sea verdad o sea falsa la existencia de Edén, en unos meses lo sabremos, solamente sé, que tiene verdaderas habilidades, me dejo impresionada cuando dejó, que Julio César le atacara con la lanza." (Cleopatra)
"Aún estoy acalorada, cuando recuerdo esos músculos de su pecho desnudo, cuando se rasgo la ropa." (Guimieukis)
"¿Creéis que es un buen cocinero?, estoy deseando ver lo que ha decidido prepararnos." (Sucettalanis)
Después del baño, llega el momento de decidir qué ponerse para la cena, y las cuesta mucho decidir sobre sus atuendos, y lo que quieren transmitir cuando las vea, ya que tienen sentimientos contradictorios.
Se ha organizado la cena 'intima', con apenas 40 bailarinas y 80 músicos.
La cena se va a celebrar en un salón de banquetes y una vez que las cinco hacen su aparición, también se presenta el gordo catador que va a probar cada uno de los platos.
"No hay veneno en los alimentos, los he preparado yo mismo, puedes tener un menú completo si quieres, pero si tocas alguno de los que toman ellas, no quisiera estar en tu pellejo." (yo)
Hago una introducción, para explicar que se trata de un menú de degustación y que el menú entero se compone de 50 platos diferentes, para cada uno de los comensales.
Hago que el primer plato nos llegue a los seis, y al gordo del catador, empezando por Cleopatra.
Hago una introducción al plato y dejo que lo prueben.
Se puede considerar escaso como plato, ya que apenas son tres cucharadas, pero son 50 platos en total.
Lo ven un poco escaso, pero es muy hermoso, deciden no hacer ninguna valoración hasta que terminen y se empiezan a comer con cautela el primer plato, que son unos pequeños rollitos hechos de jamón ibérico de bellota, rellenos de foie y trufa.
La primera sensación que tienen en la boca es extraña, son sabores desconocidos, pero no pueden evitar, extender la mano y tomar el segundo, de los tres pequeños rollitos que hay en el plato.
El segundo rollito acentúa más aún más los sabores del primer rollito haciendo que sus paladar, este de fiesta y sin darse cuenta, han llevado el tercer y último a la boca.
Cuando van a por más descubren que se los han comido todos y que sus platos están vacíos.
Ahora miran con expectación al segundo plato que estoy haciendo llegar a su posición mientras retiro el primero.
Al igual que el primero, es un aperitivo que se puede tomar de un par de bocados.
De esta manera continúa la cena y uno tras otro los 50 platos hacen su entrada.
Algunos les gustan más que otros y hay diferencias en los gustos, pero todas están satisfechas y el catador está aún más encantado.
La única pega que ponen las cinco, es que han comido demasiado, por que todo estaba muy bueno y no podían dejar de comer lo que llegaba, y que van a engordar.
Para rematar a las cinco, reservo para el postre, algo que es la perdición de muchas mujeres y que es objeto de sus mayores deseos.
El chocolate.
Tengo preparado para ella una fondant de chocolate para cada una y aunque no lo merezca también le doy uno al gordo catador.
Cada una de ellas, miran el pequeño bizcochito de chocolate en el cubilete de cristal y sienten que está templado.
Cuando veo que lo van a probar, las interrumpo.
"Alto, una vez que probéis ese postre ya no habrá vuelta atrás, seréis esclavas de su sabor." (yo)
"Ohhhhhh dioses, esto es maravilloso, ¿Qué es esta delicia que está líquida y caliente en el interior?" (Catador)
Parece que el catador está teniendo un orgasmo y que está en el séptimo cielo, lo que hace que las cinco, después de unas miradas entre el catador, el fondant y ellas mismas, se lancen con las cucharas al ataque de sus respectivos postres.
Acabo de crear nuevos adictos al chocolate y quitando la desagradable visión del catador, la escena de Cleopatra y las cortesanas después de probar el chocolate no tiene precio.
Me acerco a Cleopatra y le digo al oído.
"Si gano la apuesta y te conviertes en mi mujer podrás disfrutar de este tipo de comidas y probar cosas igual que el chocolate que acabas de probar cada día." (yo)
Mi voz parece el susurro del diablo.
Me abraza por el cuello y me planta un beso en los labios ante la mirada de todos los asistentes.
Mis brazos la rodean y ambos nos besamos sin importarnos los espectadores.
Después de un par de minutos, se separa, me sonrío y le digo.
"Creo que acabo de ganar la apuesta, aunque es un poco pronto, voy a reclamar la recompensa prometida." (yo)
Me inclino un poco, con un brazo en su espalda y el otro bajo hasta sus muslos, y con un solo movimiento, la levanto y la cargo sobre mis brazos.
Ella se agarra a mi y me dice.
"Ese beso era solamente para mostrarte mi agradecimiento por la maravillosa comida y por ese fantástico postre." (Cleopatra)
"Esta bien, pero ahora es el momento que yo también tenga mi postre especial." (yo)
Empiezo a salir del salón con la reina en mis brazos mientras me abraza.
Miro hacia atrás y veo que las cortesanas están sin moverse.
"¿A qué estáis esperando, vosotras también vais a venir o debo ir a buscaros igual que a la reina?" (yo)
Sin darlas tiempo a reaccionar, saco 4 cuerpos, voy hacia ellas y las cargo sobre mis brazos, asustando a todos los presentes.
Así me voy con las cinco hacia el dormitorio principal de Cleopatra.
Salgo con las cinco en brazos y todos los asistentes empiezan a murmurar y chismear.
Las chicas hacen algún acto de resistencia, pero más debido a la vergüenza que a la situación que se va a dar en el dormitorio.
Según llego al dormitorio y entro con las cinco, cierro la puerta tras nosotros y las llevo a la cama.
Restauro los cuerpos de cada una a su estado de perfección.
Decido cambiar la cama por una más grande y más cómoda, aunque la que hay es bastante cómoda.
Dejo a todas en la cama y las ayudo a desnudarse hábilmente mientras nos besamos.
Masajeo sus cuerpos, nos besamos y recorro sus cuerpos besando y acariciando sus zonas sensibles.
Exploro con mis dedos y mi boca sus partes más privadas, pero salvo con mi cuerpo principal, no voy más allá de los juegos previos.
Con la reina Cleopatra sin embargo, después de haber estimulado lo suficiente, ella se sienta sobre mi eje duro como si fuera un obelisco.
Ella misma toma la iniciativa y la decisión de hacerse una conmigo y aunque se sorprende del tamaño, ella misma se lo mete en su apretada vagina.
Es una auténtica delicia para la vista y para todos los sentidos.
Poco a poco, ella consigue meter todo hasta la base.
Pero ahora está temblando y no tiene fuerzas para nada.
Me incorporo un poco y la atraigo hacia mi, la beso y la abrazo, mientras su cuerpo se acostumbra.
La sujeto por las nalgas y la ayudo a sacar y meter mi pene de su interior como si fuera una batidora.
En unos minutos llega al orgasmo y aunque ella se detiene, yo sigo sacudiendo sus entrañas, entrando y saliendo de su interior, haciendo que tenga múltiples orgasmos.
consecutivos.
Me corro en su interior y la dejo descansar en la cama.
Sustituyo mi cuerpo que está con Guimieukis, que ya ha tenido bastantes juegos previos y cogiéndole la coleta y acariciando sus pecho, se la meto de golpe hasta llegar a sus partes más internas.
Puedo ver una delgada línea roja que sale de su hendidura y una ligera mueca de dolor, que rápidamente desaparece, ya que la estoy curando.
El placer pronto supera la incomodidad y follamos hasta que también me corro en el interior de su coño.
Decido volver a cambiar y voy con el cuerpo principal a por Sucettalanis, mientras que sigo follando con Guimieukis y con Cleopatra con mis otro cuerpos.
Tengo una ronda de sexo al estilo misionero con Sucettalanis y después voy a Exlibris y por último a Myosotis, a quién se lo hago por detrás, mientras que esta a cuatro patas y en esa misma posición, también se la meto por el culo.
No he puesto ninguna barrera acústica, ni nada para evitar que se escuche lo que sucede en la habitación, por lo que todos en el palacio saben lo que está pasando en la habitación.
Los gritos y los gemidos de las cinco, se pueden oír por todo el palacio, provocando los celos y la envidia de hombres y mujeres por igual.
Lástima por los hombres que viven en palacio, ya que todos ellos son eunucos.
Las cuatro, mujeres incluida la reina, que estaba perdida en el placer y la lujuria, mira para ver por qué motivo esta gimiendo y gritando tan fuerte Myosotis.
Al ver por dónde está entrando mi pene, se alarma y da gracias a los dioses por no estar en su lugar.
El resto también tiene pensamientos similares, pero no duran mucho, cuando con mis dedos, con mis cuerpos que están con cada una de ellas, empiezo a jugar con sus entradas traseras y ablandar la entrada, dilatando su ano con los dedos suavemente.
Reviento el trasero de Myosotis y dejo mi carga dentro.
Cuando salgo de su interior y piensa que hemos acabado y que voy a dejarla descansar, hago más cuerpos y tomo la posición inferior y la superior, atacándola por los dos frentes al mismo tiempo, sin dejarla ninguna ruta de escape.
Ahora en orden inverso al que di la primera ronda de sexo la primera vez, voy tomando sus virginidades anales, pero sin dejar de follar con ellas con mis otros cuerpos, en dobles penetraciones.
Dejando a cada una detrás de mí, ocupando ambos agujeros de cada una con dos de mis cuerpos cada una.
La que pone más resistencia, alegando que ese tipo de cosas no son adecuadas para una reina, es Cleopatra.
Pero se da por vencida cuando le susurro al oído, que puedo hacerla más grande y más gorda a mi voluntad, que por ese motivo a cada una de ellas le encaja a la perfección siendo cada una diferente.
También le digo que si no está satisfecha, puedo metérsela y hacerla más gorda una vez que esté dentro para.
Después de metérsela por el culo y tener sexo anal, descubro que le ha gustado bastante, es bastante pervertida en ese sentido.
La pequeña orgía en el dormitorio real dura aproximadamente cuatro horas y después las dejo dormir, después de haber disipado mis otros cuerpos y solo quedarme con el principal.
Cleopatra duerme abrazada a mí, con la mitad de su cuerpo sobre el mío y con una de sus piernas cruzada sobre mis piernas.
Las otras cuatro duermen dos a cada lado, quedando justo a mi lado Guimieukis que esta agarrada a mi brazo.
Me quedo con ellas en la cama toda la noche y nadie se atreve a interrumpir el descanso, incluso varias horas después del amanecer y pasadas las horas habituales a las que normalmente desayuna la reina.
Se que todo lo que ha ocurrido esta noche en el palacio, ha llegado a conocimiento de César y que no le ha sentado bien.
Está en su campamento, a las afueras de la ciudad, maldiciendo y buscando una manera de hacerme desaparecer y de humillar a Cleopatra al mismo tiempo.
Después de que se despiertan las limpio y las curo todo lo posible sin restaurar sus virginidades.
Astérix y Obélix tardarán aproximadamente un mes en llegar a Egipto, así que voy a aprovechar para disfrutar de la compañía y terminar de conocer a todas las cortesanas y bailarinas del palacio.
Durante este tiempo, Cleopatra y las chicas me preguntan por el elixir que les mostré cuando se hizo la apuesta.
Pero las recuerdo que se lo entregaré, al vencedor de la apuesta.
Paso el primer mes en el palacio, y aparte de 'dormir' con la reina y las cortesanas principales cada día, también he tenido los primeros contactos con cada mujer del palacio.
Julio César ha venido a visitarnos varias veces y aunque me ha amenazado abiertamente con traer a su ejército contra mí, lo ignoro cada vez y hago que se marche avergonzado.
Llegan los galos a Alejandría y se presentan en el palacio.
Cleopatra ha mandado colocar un trono al lado del suyo, para que pueda asistir a las recepciones oficiales junto a ella.
Desde que vivo con ella y me acuesto con cada mujer del palacio, ha cambiado mucho el vestuario de Cleopatra y las cortesanas.
Ya no es tan revelador, pero sigue siendo muy atractivo, sugerente, cómodo y sobre todo muy fresco.
Los materiales son de la mejor calidad y suavidad.
Me gusta que mis mujeres se sientan atractivas, pero no me gustaría ver la mirada de Panoramix sobre el culo descubierto de Cleopatra.
Si ella quisiera ir así , estaré de acuerdo con ella, pero después seguramente mataría a muchos hombres.
Numeróbis pide audiencia con Cleopatra y nos reunimos para ver qué es lo que quiere, aunque yo ya lo sepa.
Numeróbis y los galos hacen su entrada, presenta a los galos como sus ayudantes y pide aumentar el plazo para las obras.
La demanda de tiempo es rechazada, pero permite a los galos ayudar en la creación del palacio.
A Panoramix, Cleopatra le resulta muy atractiva, en especial su nariz.
Astérix empieza a soñar despierto cuando ve a Guimieukis, pero su burbuja de ensoñación se explota cuando ella se pone de pie a mi lado, al lado opuesto al trono de Cleopatra y pongo mi mano alrededor de su cintura, llego hasta su culo y ella me mira con amor y me sonríe.
Lo siento por él, pero ahora es mi mujer.
Cuando se marchan, me pregunta el porqué de esa pequeña demostración de amor público.
"Puedo ver que ese pequeño galo rubio, se ha enamorado de ti a primera vista y no quería darle falsas esperanzas, para que luego no se lleve una mayor decepción." (yo)
"Es bastante adorable ese galo, pero no puede compararse." (Guimieukis)
"Cleopatra, llevo un mes viviendo en el palacio y estoy muy contento, pero me gustaría conocer tu pueblo de forma más cercana y me gustaría que me acompañes, de incógnito a ver como vive la gente del pueblo egipcio día a día." (yo)
"Suena interesante, pero a que te refieres con ir de incógnito." (Cleopatra)
"Sin que nadie sepa quién eres realmente, para que no cambien la forma de vivir que tienen, cuando te vean acercarte, ya que eso no sería distinto de estar en el palacio." (yo)
"Estoy de acuerdo, algo discreto, solamente 40 o 50 sirvientes." (Cleopatra)
"Únicamente pueden venir ellas, nosotros seis ya somos el máximo aceptable para ir de incognitos." (yo)
Vamos a cambiar las ropas y las obligo a quitarse todas las joyas y adornos de oro.
Les doy prendas cómodas y sencillas de tela, que aunque son de gran calidad y son muy cómodas, ya no son las sedas que están acostumbradas a llevar.
Me están mirando con ojos de cordero, pero soy inflexible y para finalizar las doy capas que ocultan sus verdaderas apariencias, pero que tienen encantamientos termorreguladores para que estén frescas cuando hace calor y calientes cuando hace frío.
Para ayudar a que lo lleven mejor, yo también adapto mi vestuario igual que el suyo y también me pongo la capa que hace que mi apariencia cambie un poco.
Las pongo a cada una de ellas mi anillo en el dedo y les digo que es una herramienta que nos une para encontrarnos si nos separamos y me permite saber si alguna de ellas está en peligro.
Salimos discretamente del palacio y damos una vuelta por la ciudad, viendo los negocios y la gente del pueblo en sus vidas habituales.
Esto hace que Cleopatra, se ponga a pensar si realmente es una buena reina, ya que la desigualdad es inmensa, ella se baña a diario en miles de litros de leche tibia, y hay gente, incluso niños que tienen que trabajar y esforzarse mucho para comer cada día.
"Vamos a ver como avanza la construcción del palacio, seguro que esos galos hacen algo interesante." (yo)
Las chicas están de acuerdo y vamos a ver que tal va el palacio.
Cuando llegamos vemos una multitud de obreros, que fácilmente se pueden confundir con esclavos.
Los capataces están usando los látigos y la construcción avanza a un ritmo bastante lento y caótico.
Vemos a los galos, con Obélix es fácil reconocerlos y decidimos seguirlos.
Nos enteramos como funciona todo y llega momento de parar para comer, pero en lugar de seguir a los galos vamos a ver a los obreros mientras comen.
Justo a tiempo para la llegada de Paletábis y su extraño discurso para generar un motín en las obras.
Detengo a Cleopatra para que no exponga su identidad y le digo, que ya tendrá tiempo para ajustar cuentas con los traidores.
Seguimos a la multitud descontenta hasta la carpa del arquitecto y vemos como se soluciona el problema.
Al final todo se soluciona, con Panoramix preparando la poción mágica.
Haciendo que los obreros de la construcción, puedan hacer todos los trabajos pesados que se necesitaban decenas de personas ellos solos.
Esto deja asombradas a las chicas y a Cleopatra.
Una vez que empiezan a beber la poción y a trabajar, todo avanza mucho más rápido, incluso muchos de los obreros se dedican a bailar y cantar mientras otros trabajan.
De las personas de la construcción, empiezan a salir un grupo de bailarinas que incluso hacen una coreografía, también hay modelos que se dedican a repartir agua y a pasear por las obras.
Esclavizar.
Esclavizar.
Esclavizar.
....
Dejo a todas ellas marcadas para una posterior captura y llevarlas a Edén.
Después de ver cómo se desarrolla la construcción con la poción mágica, decidimos volver al palacio para pasar la noche.
Le digo a Cleopatra que aún no tome medidas contra Paletábis, que es mejor que siga haciendo su boicot y cuando haya hecho algo más grave, lo echamos a los cocodrilos.
Aunque quiere castigarlo de inmediato, decide esperar a ver que sucede.
Pasamos unos días en el palacio y decidimos hacer otra visita de incógnito a las obras, a ver como avanzan.
Llegamos para ver como el mercader de piedras, que tenía que llegar con muchos barcos, llega únicamente con un burro cargado con dos canastos de piedras.
Vemos cómo Obélix, le sacude hasta que confiesa que Paletábis le ha pagado para tirar las piedras al río y que aún quedan piedras en las canteras.
Tranquilizo a Cleopatra y les digo a las chicas que vamos a hacer un viaje por el río Nilo, siguiendo a los galos a conseguir las piedras.
Las chicas tienen dudas al respecto pero acceden a hacer el viaje.
Vamos a seguirlos siendo invisible, pero las chicas no saben que son invisibles.
La primera parada que hacemos es en las pirámides y en la esfinge.
Vemos de primera mano como Obélix rompe la nariz de la esfinge y la ocultan debajo de la misma esfinge.
Hay muchas gente, hasta turistas japoneses visitando la esfinge y comprando pequeñas esfinges de recuerdo.
Las chicas miran a Obélix con horror por lo que ha hecho y por haber levantado toda la estructura para ocultarlo.
Una vez que se marchan, hago que vuelva a estar como nueva, lo que sorprende aún más a las chicas y me miran con adoración.
Lo de Obélix es una fuerza física prodigiosa, pero lo mío es poder absoluto y casi me miren como a un dios.
Vemos cómo los galos entran en la pirámide y más adelante salen.
Seguimos el trayecto y vemos cómo consiguen las piedras, las cargan en las barcas y ponen rumbo a Alejandría.
Hago aparecer mi yate, invito a las chicas a subir y ponerse cómodas.
Decido adelantar a la lenta procesión que lleva las piedras, aunque se que luego con Obélix van a acelerar.
Nos encontramos con el barco pirata y decido hacer un abordaje momentáneo.
Esclavizo a la hija de Barbarroja, la cargo sobre mis hombros y vuelvo a saltar a mi yate, donde están las chicas viendo cómo realizo un secuestro en directo.
La hija de Barbarroja, no deja de patalear y gritar pero no le sirve de nada.
Hago que el yate avance y se aleje de los piratas, mientras aún la sostengo en mi hombro.
Hago que dejemos de ser invisibles, una vez que nos hemos alejado lo suficiente, para que no se asuste tanto.
Pensaba que había sido secuestrada por algún monstruo o por fantasmas, y que se la iban a comer viva, pero al ver que somos personas y que en el grupo hay cinco mujeres, se relaja un poco, pero sigue gritando y resistiendo.
Hago que pierda las armas que tiene y las arrojo por la borda.
La dejo en el suelo del yate y le digo con voz autoritaria.
"Por el crimen de piratearía, se te condena a la esclavitud durante el resto de tu vida, o a colgar del cuello hasta morir." (yo)
Me mira con miedo, buscando los alrededores y alguna posibilidad de huir.
"Pero debido a tus escasos antecedentes, es posible que puedas tener algún tipo de acuerdo." (yo)
"Justo acabo de unirme a la tripulación, ni siquiera he participado en un abordaje." (Hija de Barbarroja)
"No estoy seguro, no creo que seas capaz...." (yo)
"Soy muy capaz de hacer cualquier cosa que se necesite." (Hija de Barbarroja)
"¿Estás segura?" (yo)
Asiente muy efusivamente.
Hago aparecer un anillo y le digo.
"Dame tu mano." (yo)
Le pongo mi anillo en el dedo y le digo.
"Enhorabuena, desde ahora eres mi mujer y parte de mi familia, ya no tendrás que asaltar barcos para vivir, te presento a Cleopatra reina de Egipto y a las principales cortesanas." (yo)
Las chicas se quitan las capuchas y al ver su apariencia se asombra.
Las llevo a todas a un camarote y le doy ropa adecuada para que se cambie.
También les enseño cómo funciona la ducha y todos los utensilios de un cuarto de baño moderno.
Todas me miran con reproche por no haberlas hablado sobre este tipo de comodidades
Las seis se pasan lo que queda de viaje hasta Alejandría metidas en el jacuzzi con el hidromasaje conectado, hablando sobre las posibilidades de futuro, ya que cada vez están más convencidas sobre la existencia de Edén después de vivir a mi lado durante más de un mes y ver las maravillas que hago habitualmente.
Una vez en Alejandría, bajamos del yate y lo guardo.
Vamos al palacio y las chicas se quedan hablando entre ellas.
Los galos con Obélix tirando de las barcas, llegan rápidamente y se reanuda la construcción.
Al llegar la noche después de la cena, la hija de Barbarroja, que se llama Shopie, tiene una ligera idea de lo que va a ocurrir, ya que lo ha hablado con las chicas.
En el barco pirata era la única mujer, pero ninguno de los piratas se acercaba a ella en ese sentido, por que era la hija del capitán.
Por la noche descubro después de restaurar su cuerpo, que el color de su pelo es rojo en todo su cuerpo, aunque lo tiene más o menos cuidado y recortado.
Por la noche la hago cantar como una sirena, pero pronto se convierte en un coro, con música de percusión incorporada.
Al día siguiente, las obras se han reanudado, decidimos volver a salir de palacio a dar un paseo, pero esta vez vamos a visitar el campamento romano y vamos siendo invisibles, pero esta vez si saben que son invisibles.
Llegamos al campamento romano y vemos a un montón de soldados, los ignoramos y vamos hasta la carpa de César, justo a tiempo para presenciar la reunión entre César y Paletábis.
Esclavizo a las dos mujeres soldados que guardan la puerta de la carpa de César, también a la secretaría que se encarga de esculpir lo que dice César y a una mujer que si no fuera por mi percepción, habría pasado por alto, una espía natural llamada Cartapus.
En la carpa, César y Paletábis se ponen de acuerdo y hacen una colaboración para interrumpir la construcción y el método elegido es mandar una tarta envenenada a nombre de los galos que están ayudando con la construcción.
Aquí ya me cuesta mucho evitar que Cleopatra salte sobre ellos.
Consigo convencerlas para volver al palacio a tiempo para recibir el dulce regalo envenenado.
Lo recibimos sin levantar sospechas y Cleopatra manda llamar a los tres galos.
Sustituyo la tarta por una tarta mejor, más grande y sin veneno.
Cuando los galos llegan se les explica la situación correctamente y les invitamos a una porción de tarta para celebrar el buen desarrollo de la construcción y para compensar a Obélix por haber hecho que abandone los jabalíes que estaba comiendo le digo que mañana se le llevarán al campamento de la construcción un par de docenas de jabalíes para que tenga suministro los próximos días.
Aunque Astérix sepa que no hay posibilidades con Guimieukis, la conversación que mantenemos mientras disfrutamos de la tarta y el ambiente es muy bueno y dejo que hablen entre ellos.
Después de un agradable tiempo de conversación los galos vuelven a su campamento en la obra, aunque ahora están más prevenidos contra César y Paletábis.
Esta noche, tenemos tanto amor, que dejo una gran impresión en las chicas, me aseguro que Guimieukis tenga tantos orgasmos que cualquier pensamiento sobre Astérix o cualquier otro hombre quede completamente suprimido y sea el único hombre en sus pensamientos.
Al día siguiente viendo que las obras continúan y el plan ha fallado, César decide enviar a espía a las obras, Cartapus.
Observo gracias a mi percepción como se infiltra sin dificultad, toma la poción mágica y vuelve a César para informar.
Dejo a las mujeres tendidas en la cama durmiendo, ya que están agotadas por el gran ejercicio nocturno, y voy a hacer una visita a la carpa de César.
Después que Cartapus hace la demostración de fuerza, César decide atacar las obras y se marcha.
En ese momento, capturo a las cuatro mujeres de su campamento, Cartapus, la secretaria y las dos que hacen guardia a lo que queda de su carpa.
Aunque se extrañan de su desaparición, no hacen un escándalo, ni siquiera las buscan.
"¡Estos romanos están locos!" (yo)
Vuelvo al palacio y le digo a Cleopatra y a las chicas después de despertarlas y limpiarlas, que se preparen, que vamos a enfrentar a César y detener a Paletábis, que planean atacar el palacio abiertamente y destruirlo con máquinas de guerra.
Las chicas se levantan, se visten y se arreglan para ir hacia el palacio en construcción.
Shopie, se viste como las otras mujeres y decide actuar como si fuera una más de las cortesanas.
Salimos de palacio sobre un trono llevado por un montón de sirvientes, anunciando la majestuosidad de la reina de Egipto.
Llegamos al asedio del palacio en construcción cuando ya ha comenzado el bombardeo, pero antes que los galos decidan enviarnos un mensaje.
Cleopatra al igual que en la película regaña a César por sus acciones, pero a diferencia de la trama original, como sabe que Cleopatra está manteniendo una relación conmigo, decide armarse de valor y si no puede conseguirla ganándose su favor, lo hará por la fuerza.
Manda a los soldados que cesen el ataque al palacio, arresten a Cleopatra y a todos los que vienen con ella, y que se deshagan de mí para siempre.
Paletábis que está presente, intenta esconderse para que no lo relacionen con todo este asunto.
Hago que aparezca un portal debajo de sus pies que le lleva directamente a los cocodrilos que cuida habitualmente.
Le digo a los romanos y mi voz suena como un trueno.
"Soltad las armas y rendiros, no soy tan indulgente como los galos, que simplemente os dan unos cuantos golpes y después os dejan marchar, el que se enfrente a nosotros perderá la vida." (yo)
Para parecer más amenazador, saco a Masamune y la saco de la funda delante de los legionarios, que se detienen.
Aunque César y su sargento mandan a las tropas a atacar, ninguno de los soldados se atreve a acercarse.
"César, cuando se hace una apuesta, hay que saber perder y reconocer la derrota, sin tratar de manipular el desarrollo de los acontecimientos sobre los que se ha apostado." (yo)
Empieza a decir varias escusas, a insultarme y lo que me molesta más es que también insulta a Cleopatra y a las demás chicas, llamándolas putas.
"Ahora realmente me has cabreado, te doy dos opciones, te disculpas con ellas por insultarlas, ayudas a reparar los daños causados y te marchas de vuelta a Roma o pierdes la cabeza ahora mismo, tu eliges." (yo)
Sabe que tengo capacidades extraordinarias y no duda que vaya a cortar su cabeza, por lo que decide perder algo de orgullo y se disculpa con las mujeres y manda a los soldados a reparar los daños causados en el palacio.
Vamos a ver a los galos y a Numeróbis.
Hablamos con ellos y todo queda resuelto.
Cuando volvemos al palacio, en la sala del trono, se pueden ver restos del vestuario de Paletábis en el recinto de los cocodrilos.
Las chicas me miran y decido esquivar la mirada y silbar una melodía cualquiera.
"Se que has sido tú, no hagas eso para disimular." (Cleopatra)
"Alguien que trata de envenenar a mis mujeres y trata de avergonzarlas, no merece vivir, yo solamente le di un viaje rápido a ver a sus amados cocodrilos." (yo)
Durante los siguientes días, la construcción avanza sin contratiempos y se termina en el plazo acordado.
Cleopatra gana la apuesta y César reconoce públicamente que el pueblo egipcio, es un gran pueblo.
Para la celebración se organiza una gran fiesta, pero antes de asistir, tengo que entregar a las chicas la recompensa prometida.
Las pociones de bienvenida.
Hago que lo hagan de una en una empezando por Cleopatra.
Entro con ella al aseo, se toma la poción y cuando termina el proceso, la limpio y entrego ropas nuevas.
Así todas las cortesanas incluida Shopie, que se ha incorporado la última.
Vamos a la fiesta, y decido ir con múltiples cuerpos a recoger a las chicas que tengo marcadas de la construcción, las demás mujeres del palacio y también aprovecho para esclavizar y capturar a todas las de la fiestas que no están incluidas en las que ya tenía marcadas.
Una vez que la fiesta termina, le digo a Cleopatra y a las chicas, que ya se han dado cuenta de las desapariciones de todas las demás mujeres, que ha llegado el momento de marcharse.
Saben de forma instintiva, que no me refiero a ir al palacio para pasar la noche.
Con todas las mujeres hermosas que me he cruzado ya esclavizadas y capturadas, menos las seis que tengo delante, las reúno frente a mí y las llevo conmigo a Edén.
Aparecemos frente al monumento de piedra y los árboles especiales.
Estamos en mitad de la tarde en Edén y hay bastantes mujeres por los alrededores, que están ociosas o con sus actividades recreativas, que al verme llegar se acercan a conocer a las nuevas hermanas.
Hago algunas presentaciones y también libero a todas las capturadas para realizar todos los procesos y trámites para que empiecen a vivir en Edén.
Ahora pueden ver que no exageraba cuando hablaba de Edén, incluso me quedaba un poco corto para describir lo impresionante que es y la gran variedad de maravillas que se pueden encontrar.
Sin mencionar la diversidad de especies y razas, tanto en esposas como en fauna y flora.
Tengo disponibles ambas invocaciones, pero voy a esperar unos días para que todas las mujeres que acabo de traer de Egipto se adapten a su nueva vida aquí en Edén.