Ya es el día para que la Horda llegue me pregunto como vendrán y como serán.
«Ya están listos, hoy es el día mandare solo a dos tipos de monstruos que modifique y cree, no quiero que caigan tan rápido, sino no disfrutare de su sufrimiento y desesperación, jajajaja»
La voz lo escuche otra vez, parece que esta loco ese tipo porque no hice un grupo temporal. Los Hordas aparecieron de repente por todas partes de la nada, algunos se acercaron hacia mi apareció sus nombres.
Gorila demonio
Zombie de la oscuridad
Los gorilas eran muy siniestros sus ojos eran rojos median como 2 metros y medio, tenian armaduras y armas, algunos no llevaban armas y los zombies bueno no hay mucho que decir solo son muertos, tenían armaduras al igual que los gorilas y armas.
Un gorila se acerco corriendo apunto de atacarme, invoque mi escudo, recibí el golpe pero de repente.
«Ugghh»
Ese mucho mas fuerte que el del Troll que luche anteriormente, rompió hasta el escudo.
Aviso,: Incapaz de invocar el escudo por daños mayores, espere un tiempo hasta que se restaure
Oh, rayos no puedo invocar mi escudo, lo rompió como si fuera papel, vi su nivel y era de nivel 50 pero creo que es demasiado fuerte para ese nivel. No se que hacer me confié demasiado.
«Combina esta espada con magia como se te lo ordena, Fire Sword»
«Gggaaaaaaahh»
El gorila corrió hacia mi gruñendo intento darme un golpe lo esquive agachandome, clave mi espada su costado pero no podía atravesarlo, me agarro y me lanzo una buena distancia y choque contra un árbol. Si que duele no se si podre aguantar. Se acerco parece que no me dejara en paz hasta que este muerto.
Me levante y empecé a atacar sin parar pero apenas le hacia daño. Luego vi que algunas heridas son un poco profundas que las demás, en ahí pensé que debo atacarle en el mismo lugar, espero que funcione, empecé atacarlo en el mismo costado que le di antes y funcionaba cada vez llegaba mas profundo, el gorila empezó a enojarse, pero ates de que hiciera algo logre clavarle profundamente y cayo al suelo.
Exp: 750
Me costo derrotar pero me dio mucha experiencia. Vi que varios zombies se estaban acercaron empecé a invocar mi espada, fui corriendo hacia ellos con mis dos espadas, di el primer golpe y atravesé al zombie, pero no hizo efecto así que intente con el modo que vi en las películas que era contándole la cabeza y funcionó, al menos son un poco mas fáciles de matarlos que los gorilas, vi que los zombies tienen niveles que no superan hasta el nivel 24, los otros empezaron balancearon sus espadas los repelí empecé a atacar y esquivar las espadas, chispas salían cada vez que chocaran las espadas.
Ya solo quedaban 4 zombies ya estaba cansado y adolorido, le corte la cabeza a uno mientras que el otro casi me clava su espada a mi pierna pero logro cortarme, le empuje y le corte la cabeza, a los otros dos ya me encargue de ellos.
«¡Alguien que nos ayude por favor!»
Escuche un grito de una mujer. Parecen que están cerca, iré a ayudarlos. Me tome una medicina antes de ir se me paso un poco el dolor, fui hacia el lugar donde escuche el grito. Subestime a la horda, creí que solo enviaría a monstruos de nivel bajo pero son muy altos los niveles y muy fuertes para ese nivel a excepción de los zombies son un poco débiles.
«¡¡¡Aaaaaaaaaah!!!»
«¡¡NOOOO!!!»
Otra vez escuche unos gritos pero no fueron de ayuda si no de dolor, espero que no sea demasiado tarde, corrí lo mas rápido posible hacia el lugar y encontré una cabaña que estaba rodeada de zombies, luego vi a in hombre y una mujer muy malheridos y a un par de niños dentro de la cabaña. Maldición creo que llegue tarde. Ataque a los zombies sin parar los primeros zombies no lograron reaccionar a tiempo pero los demás se dieron cuenta y se voltearon hacia mi pero los pude eliminar fácilmente ellos estaban entre el nivel 17.
Fui hacia la pareja para auxiliarlos pero no creo que sirva la medicina, lo intentare al menos, pero el hombre y la mujer sujetaron mi mano.
«Ya es tarde para nosotros»
«Se que recién te conocemos, pero eres una buena y por favor te pido que cuides de nuestros hijos»
«Por favor eso te pedimos como última voluntad»
«Esta bien, les prometo que protegeré a sus hijos»
«Muchas gracias»
Los niños salieron corriendo hacia sus padres llorando.
«Mamá, papá por favor no se vayan»
«Por favor no se mueran»
«Hijos no se preocupen por nosotros estaremos siempre en su corazón»
«Este chico los protegerá así que háganle caso por favor»
«No, no quiero irme sin ustedes por favor»
«Ni yo tampoco»
«Los amo hijos»
Al decir esas últimas palabras murieron con una pequeña sonrisa, los niños llorando abrazando a sus padres. Vi que algunos zombies se estaban acercando por los llantos de los niños, luego de eso escuche la voz de ese tipo.
«Bueno, buenos creo que ya es suficiente. Espero que les haya gustado esta horda ya habrá mas después, jajajajaja»
Los cielos se aclarecieron y los zombies que vi que se estaban acercando desaparecieron. Ese tipo es muy cruel ya dejo huérfanos a dos niños y no se a cuantos, más esto no se tiene que quedar así tienen que hacer algo los otros. Me di la vuelta para ver a los niños. No sabía que hacer. Me acerque a ellos tocándole los hombros.
«Tranquilos, sus padres no deben querer verlos llorar, que tal si les enterramos»
«Esta bien» lo dijeron medio llorosos.
Fui a buscar una pala en la cabaña, mientras buscaba vi algunas pinturas de ellos. Era una familia unida, debe ser duro que hayan perdido a sus padres, me dolió verlos llorar pero no lo demostré como me sentía, no quiero que nadie vea todas mis emociones o si no solo se van a reír de mi como en mi otro mundo.
Encontré una pala y salí de la cabaña, los niños estaban sentados a lado de sus padres. Me dolía verlos así pero tengo que ser fuerte. Empecé a cavar a un lado de la cabaña para enterrarlos, luego de eso levante a los dos cuerpos y les acomode en el agujero, comencé a enterrarlos y los niños se pusieron a romper a llorar otra vez. Me dolía mucho verlos llorar, yo también quería llorar pero no lo hice.
Luego de enterrarlos coloque algunas flores encima de la tumba, los niños aun seguían llorando me acerque a ellos de pronto me abrazaron y lloraron en mis hombros, les abrace igual para que se tranquilizaran.
«Tranquilos, se que debe ser duro para ustedes»
«Porque se tienen que ir»
«Los queríamos mucho»
Los niños se estaban tranquilizando poco a poco hasta que se quedaron dormidos, los lleve a sus camas para que durmieran un poco, traje mi carreta hasta donde la cabaña, luego de eso me estaba vendando las heridas que tenia, me tome algunas medicina y me acosté en el sofá para descansar un poco.
Ya era de mañana abrí mis ojos lentamente y vi a los niños sentados en frente de mi.
«Buenos días»
Los niños me saludaron.
«Buenos días»
Les respondí, los niños solo me vieron atentamente, eso me hacia sentir un poco incómodo pero lo deje ahí nomas, soy un desconocido para ellos así es normal que me vieran así.
«¿Cómo se llaman ustedes?»
«Mi nombre es Ecleir Kurogane»
«Y de mi es Kimura Kurogane»
«Bueno, yo me llamo Yukio Kaseresu, esperemos que nos llevemos bien»
Kimura era el menor tenia como 10 años tiene el pelo castaño sus ojos eren de color café claro y Ecleir parecía tener como 12 años tenía el pelo largo y sedoso de color morado, sus ojos igual que sus ojos.
Los niños se quedaron en silencio parece que no les gusta de que los criare, fui a preparar algo para comer ya que deben estar hambrientos Ecleir y Kimura, después de cocinar, aliste los platos para que comieran.
«Niños, vengan a comer»
Los niños se acercaron poco a poco. Bueno no les culpo que me tengan miedo como dije soy un desconocido para ellos, yo también actuaría de esa manera, cuando conocí a Oyuki y a los demás tuve miedo ya que me atacaron pero vi después que ellos no eran malas personas. Luego de que los niños acabaron de comer, les dije.
«Kimura, Ecleir a partir de hoy sus padres me dejaron a su cuidado, así que nos tenemos que ir de aquí tengo que visitar a mis amigos así que alisten lo necesario para partir del lugar»
Los niños querían llorar pero se estaban conteniendo y dijeron.
«Esta bien»
«Solo déjanos despedirnos de nuestros padres»
«Muy bien, los espero»
Empezaron a alistar sus cosas, luego fueron a lugar donde enterré a sus padres. No salí a verlos, ya que supuse que preferirían estar solos. Entraron y empezaron a cargar sus cosas.
«Muy bien, vámonos de aquí»
«Esta bien» lo dijeron tristes
Estos niños sufrieron mucho, les quitaron a sus padres por culpa del tipo que ocasionó esto, me da mucha rabia pero no se que hacer ahora, por el momento solo voy a cuidarlos e ir a donde Oyuki y los demás para ver si esta bien, espero que no les haya pasado nada malo.
Subimos hacia mi carreta y partimos hacia el Reino de Palqueria, los niños aun seguían muy callados, ya habían pasado 5 horas desde que partimos y ellos no dijeron ni una palabra, nos estábamos acercando al pueblo llamado Caska, hicimos una parada para comer algo y ver como estaba este pueblo, el pueblo solo tenía algunas viviendas destruidas pero había muchas muertos mientras los demás del pueblo estaban recogiendo los cadáveres y otros estaban llorando era un escena muy triste, los niños les dije que solo vieran al frente para que no se traumen más, los niños no me hicieron caso y miraron pero no dijeron nada.
Cuando llegamos al bar vino una mesera para atendernos.
«¿Qué van a ordenar?»
«A mi un almuerzo completo y para los niños un almuerzo infantil por favor»
«Son 15 de cobre»
Le di las monedas a la mesera y esperamos hasta que nos trajeran los almuerzos.
«Kaseresu…..una pregunta»
«Si ¿Qué paso Ecleir?»
«¿Qué nos harás a mi y a mi hermano?» dijo con miedo
«Solo los cuidare»
«¿Enserio?, no nos esclavizaras o nos venderás»
Aunque por eso estaban muy callados pensaron que les iba hacer algo malo.
«No les voy hacer nada malo, prometí que los cuidaría, así que no se preocupen»
Los niños sonrieron y se miraron entre si cuando les dije eso. La mesera nos trajo los platos, empezamos a comer, Ecleir y Kimura parecen un poco tranquilos. Cielos pensaron que les iba hacer algo, no podría nada de eso. Acabamos de comer y salimos del bar.
«Quiero comprar un libro, así que vámonos a una librería»
«Esta bien»
«De acuerdo»
Fuimos caminando por los alrededores y vi algunos puestos de bocadillos, los niños estaban viendo unas brochetas.
«¿Quieren comer unas brochetas?»
«¿Podemos?» Pregunto Kimura tímidamente
«Vayamos a comprar algunas» dije
Parece que ya están tranquilizándose por la muerte de sus padres, son muy fuertes. Fuimos donde el puesto y compre tres brochetas para cada uno.
«Ahora vámonos a comprar el libro»
Ellos asintieron y fuimos de camino a la librería, llegamos a la librería pero estaba destruido una pared de la tienda, justamente estaba saliendo la dueña de la librería era una anciana y también salió otra persona parece que es su hijo, me acerque a ellos.
«No podemos atender, así que váyase de aqui»
Inmediatamente el hombre me estaba votando de aquí.
«Solo quiero comprar un libro para hacer medicinas y pociones»
«¡¿Qué no escucho?!»
«Tranquilo hijo solo quiere un libro»
«Pero…..»
«Cálmate y trae el libro»
El hombre se tranquilizó y fue a buscar el libro que quería.
«Joven, disculpe el comportamiento de mi hijo»
«Esta bien, no se preocupe»
«Aquí tiene el libro»
«¿Cuál es el precio»
«Son 40 monedas del plata»
«Aquí tiene, muchas gracias»
Si que es poco caro el libro casi el mismo precio que el libro de magia que tengo, pero servira de mucho, ahorrare mucho dinero con esto. Hablando de dinero ya no me queda mucho gaste demasiado solo me quedan 45 monedas de plata, en el camino tendré que cazar para un poco mas de dinero.
Partimos de regresó hacía el Reino, como dije antes estuve aprovechando en cazar monstruos mientras seguíamos, mientras que Kimura y Ecleir les dije que estén dentro de la carreta. Tendré que comprar una carreta mas grande porque la mía era un poco pequeña así que no caze muchos para que estuvieran un poco cómodos los niños.
Al gorila que mate durante la horda me lo lleve para venderlo pero no lo querían, asi que intentare venderlo en el Reino, también necesito arreglar mi armadura. Cielos tengo tanto que gastar pero casi no tengo nada.
Había pasado muy rápido la hora que ya estaba a punto de oscurecer, así que detuve la carreta, encendí un fogata y prepare una cama improvisada para que duerman lo niños.
«Kaseresu, ¿Si vienen los monstruos?»
«Estarán bien, voy a estar alerta alrededor, además este lugar no vienen monstruos ya estuve aquí antes»
«Esta bien»
«Te crearemos»
Aún no parece que confían totalmente en mi, pero poco a poco tendremos confianza. Me senté al lado de Ecleir y Kimura. Tendré que estar despierto toda la noche, me pregunto que hubiera pasado si estuviera en otro lugar, ¿Sobrevivirían?, eso no importa ahora. Mejor leeré el libro para hacer medicinas y pociones.
Había pasado un tiempo que estaba leyendo, me fije que estaba saliendo el sol. ¿Tanto me entretuve leyendo?, no me dio sueño o me aburrí, pero me falta mucho que leer. Resumiendo hasta donde leí, depende a la calidad ayudara a recuperarse. Entre mas alta calidad muchas enfermedades y dolores te ayudara a sanar. También necesito comprar algunas herramientas para realizarlo y mientras en los materiales puedo conseguirlo en el bosque.
«¿Kaseresu?»
«Buenos días ¿durmieron bien?»
«Tuve una pesadilla»
«Yo…también»
«¿Y por qué no me dijeron nada en la noche?»
«No queríamos molestarte, ya que estabas concentrado leyendo el libro»
«No esta bien que se aguanten su temor o tristeza, es malo hacer eso»
Aunque yo no soy nadie para decir eso pero yo tengo mis motivos, no quiero que se aprovechen o se burlen de eso.
«Así que, si se sienten tristes desahóguense»
Los niños estaban empezando a llorar me abrazaron y lloraron.
«Los extraño mucho» dijo llorando
«Yo también los extraño mucho»
Los niños siguieron llorando por un buen tiempo se detuvieron y se limpiaron las lágrimas.
«Súbanse a la carreta ya estamos cerca del Reino»
Se subieron y partimos de inmediato.
«Kaseresu, ¿desde cuanto tiempo los conoces a tus amigos?» dijo Ecleir
«No los conozco muy bien, pero los considero mis amigos, porque ellos me ayudaron»
Ahora estaban empezando a hablarme casi normal, eso es bueno. Ya estábamos llegando, primero pagamos para poder entrar. Cuando entramos había muchos daños, mientras estábamos de camino, vendí las pieles y huesos de monstruos.
«Quiero vender esto»
«¿Cómo lo mataste?, muchos murieron por este monstruo durante la Horda, muy pocos lograron matarlos pero ellos casi murieron»
«Si, fue muy difícil matar a este monstruo, recibí mucho daño»
«Tuviste mucha suerte pero no te lo puedo comprar esto»
«¿Y por qué no?»
«Es por qué aun no sabemos si es bueno para hacer armaduras o espadas, tendría que verificar primero eso»
«Que te parece si te doy el monstruo, lo examinas y haces armaduras, espadas, si vendes eso hecha con el monstruo lo dividimos a la mitad las ganancias»
«No me parece mala idea, acepto la oferta»
Nos estrechamos las manos y fui a descargar los restos del monstruo, lo deje en su taller y me despedí del señor. Fuimos directo hacía la vivienda de Oyuki y los demás, pero la casa estaba destruida, estaba parada una persona, parecía que era ¿Miki?. Donde estarán los otros.
«Hola, Miki»
Se dio la vuelta y ella estaba llorando.
«¿Kaseresu?» dijo medio llorando.
Después de decir mi nombre, me acerque hacia ella.
«¿Qué paso, y donde están los otros?»
Miki empezó a llorar más hasta el punto de arrodillarse, yo me acerque a ella.
«Ellos….murieron» dijo llorando.
«Tranquila»
Ecleir y Kimura se acercaron, vieron a Miki llorar y le abrazaron.
«Señorita, tranquilícese»
«Nosotros perdimos a nuestros padres, y hasta ahora aún nos duele»
«Pero Kaseresu nos dijo que debemos ser fuertes, ya que nos padres se pondrán tristes, si nosotros nos pondríamos tristes»
«Asi que usted también tiene que ser fuerte, sus amigos se pondran tristes si se pone así»
Si que son buenos consolando a las personas, yo no dije nada, tampoco me exprese como me sentía. A mi igual me duele ellos, no me conocían pero aun así me ayudaron. Parece que Miki se estaba tranquilizando.
«Gracias…ya me siento mejor»
Muchas tragedias solo con una Horda, esta persona de verdad conquistara el mundo si nadie hace algo. Nos fuimos en busca de una posada y por suerte había una disponible, las demás ya estaban llenos y algunos estaban destruidos. Tendré que preguntarle que paso aquí pero será para después.