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Chapter 6 - Capitulo 6- Busqueda

Estando inconsciente, los recuerdos fluyeron como agua en el rio en la mente de Evan.

Los recuerdos que estaban en desorden, empezaron a tomar sentido cuando se relacionaban unos con otros.

'Así que reencarne en el cuerpo de Abel Leicester' se escuchó la voz de Evan con eco.

Evan descubrió y entendió toda la historia de esta persona.

Lleno los vacíos que sentía en su mente.

Ahora sabía cuál era su nueva identidad en este mundo, pero al saberlo se sintió disgustado.

'Nací en el cuerpo de un inútil...' sonó la voz de Evan con malestar.

En ese momento su mente empezó aclararse.

"Me duele la cabeza..." murmuro Evan mientras abría lentamente los ojos.

Sintió un deja vu cuando despertó.

Su mirada observo al techo que está ilustrado de un cielo con algunos ángeles.

Una luz brillante estaba sobre su frente, produciendo una luz cálida.

"Al parecer ya se encuentra mejor Su Alteza…" se escuchó una voz ronca.

Evan se sorprendió un poco al escuchar la voz, pero esa reacción desapareció de inmediato.

" Si, tal vez sea gracias al cuidado de usted Doctor House..." dijo Evan mientras se giraba para observar al hombre.

"No tiene que agradecerme, Su Alteza. Es mi trabajo como Doctor de la familia real ayudar a los más necesitados..." dijo el doctor con un poco de burla.

Evan observo a un anciano que tenía el cabello blanco debido a la edad. Tenía muchas arrugas en su cara acompañado con par de bolsas bajo de sus ojos, su mirada del anciano mostraba un poco de cansancio. Su espalda en curvada hizo que su cuerpo se viera más pequeño.

Vestido con una gran túnica roja con bordados dorados, y un aroma a medicina emanaba aquel anciano.

Era el doctor de la familia real, el Doctor House.

Después que los recuerdos lograron ordenarse, Evan sabía a cada detalle la situación que lo rodeaba.

Fue de tal manera que pudo reconocer al Doctor House sin ningún problema.

La luz que irradiaba de la frente de Evan fue reduciendo, y el Doctor House retiro su mano.

Estaba utilizando magia de luz en la frente de Evan para realizar un diagnóstico.

Esto tampoco sorprendió a Evan, el llego a descubrir que este mundo se movía a través de las energías que pueden vencer a la lógica. Siendo ya la energía mágica, la guerrera o la espiritual.

Sabía que el Doctor House utilizaba magia de luz para poder sanar cualquier herida o enfermedad. Debido a sus grandes habilidades y conocimiento desde que era joven, fue integrado y ascendido como el doctor de la familia real.

Fue así que paso la mayor parte de su vida en la misma posición. Debido a la fama y al poder que él tenía solo por ser el doctor de la familia real, no quiso soltarlo hasta el día de hoy.

Considerado como el doctor número uno del reino, el empezó a ser arrogante y ambicioso. Trataba como seres inferiores a las personas del reino, incluso algunos ministros. El consideraban que no eran dignos de tener su atención.

Las únicas que eran las personas calificadas para hacerlo era los miembros de la familia real, esto engloba al rey y a la reina, junto a sus seis hijos, los príncipes.

Aunque había una excepción, y era con el ultimo príncipe.

Aunque nunca lo demostró abiertamente, lo consideraba una persona insignificante por lo que nunca lo vio con respeto, sino todo lo contrario, siempre lo trataba con desdén. Solo que debido a su título como príncipe no se atrevió demostrarlo.

Porque al final, aunque fuese un inútil, si hacia algo en su contra se le consideraría un gran agravio en contra la familia real, y eso era castigado con la ejecución.

Por lo que no era tonto, y sabía que había límites.

Al escuchar el comentario del Doctor House, Evan frunció levemente sus cejas.

El Dr. House se percató de esta reacción, pero no le tomo mucha importancia.

"¿Qué fue lo que sucedió? Lo último que recuerdo..." dijo Evan.

La escena en donde Mendel lo estaba golpeando regreso a su mente.

Las palabras que provenían de la boca de Mendel, resonó en Evan.

"Había dicho que mataría a Martha..." dijo con voz baja.

De inmediato su cuerpo se puso nervioso al recordar el plan de Mendel.

"¡¿Dónde está mi hermano Mendel?!" grito Evan mientras se levantaba y agarro de la ropa del Dr. House.

"E-El príncipe Mendel se encuentra en su habitación inconsciente. Lo encontramos muy herido junto con la habitación destrozada, ya sanamos sus heridas, pero aun no despierta..." dijo el Dr. House un poco temeroso al cambio repentino de Evan.

Sentía como una bestia a punto de matarlo.

"¿Cómo fue herido? ¿Por quedo inconsciente?" aligero un poco su agarre de la ropa del doctor.

"N-No lo sabemos a un Su Alteza. Los encontramos inconscientes a ambos. Su Alteza también estaba inconsciente pero no había sufrió herida alguna, mientras que el príncipe Mendel se encontraba en un estado crítico. Cuando llegamos, el muro de la habitación de Su Alteza estaba destrozada. Encontramos flujos mágicos que pertenecían al príncipe Mendel, por lo que se pensó que el príncipe quiso utilizar un hechizo, pero por alguna razón no logro invocarla, haciendo que su poder mágico concentrado en él se desenfrenara y provocara una explosión de energía. Por tal reacción violenta, es posible que fue eso lo que provoco que el príncipe terminara herido" dijo el Dr. House rápidamente, teniendo miedo que el príncipe llegara hacerle algo.

"¿Me encontraron inconsciente pero no tenía herida alguna?" dijo Evan mientras trataba de entender.

El recordó perfectamente que Mendel lo había golpeado hasta casi matarlo, la sensación de dolor en su cuerpo estaba presente.

El sentimiento de su cuerpo donde los huesos estaban rompiéndose y sus órganos moviéndose era algo que no podía olvidar.

"S-si Su Alteza, lo encontramos sin ninguna herida. Solo la reacción violenta afecto a su hermano el príncipe. Tal vez fue posible que la onda de choque lo haya lanzado a la pared y debido que se encontraba débil por haber estado inconsciente durante 2 días se desmayara en el instante sin recibir daño alguno" dijo el doctor.

Evan estaba confundido, no lograba entender como las cosas habían terminado así.

"¿Dónde está la señorita Martha?" pregunto nuevamente Evan. El tono mostraba la impaciencia que tenía por saber

"¿A-A quien se refiere Su Alteza? N-No sé quién sea la señorita que busca..." dijo temeroso el doctor.

Nunca hubiera esperado que este príncipe reaccionara de tal forma.

"¡Me refiero a la mujer que había sido asignada a mí para servirme!" nuevamente ejerció más fuerza sobre el cuello del viejo.

"N-No sé a quién se refiere Su Alteza, si gusta puedo llamar a alguien para que puedan buscarla" dijo el doctor.

"Déjalo así, iré yo mismo. Sera más rápido..." dijo Evan molesto mientras soltaba al doctor.

Se levantó, y se colocó una bata que estaba colocada a un lado de su cama.

"Pero Su Alteza, aún tiene que descansar. Su Majestad se molestará conmigo si lo dejo ir" dijo preocupado el doctor.

"Ya hablare con el cuándo sea el momento..." dijo Evan sin mirar atrás y salir de la habitación.

"Maldita sea, espero que Su Majestad no se desquite conmigo..." un tiempo después, el Doctor House maldijo.

Ya se había recuperado del shock que el príncipe le causo.

"¿Por qué me puse nervioso con esa basura?" se puso a reflexionar del por qué había sentido miedo por alguien a quien no consideraba digno de su atención.

...

Afuera de la habitación.

Evan camino sobre el gran pasillo.

Decorado con alfombras rojas con acabados dorados, los muros y techos blancos resaltaban el contraste de elegancia.

"Digno de un castillo..." dijo Evan mientras observaba.

Después de eso se dirigió hasta el extremo del pasillo. Había una gran cantidad de puertas en cada lado del pasillo.

Aunque era la primera vez que Evan se encontraba en este lugar, podía reconocer que había atrás de cada puerta.

Mientras bajaba las grandes y amplias escaleras. Observo los grandes candelabros dorados que colgaban en el techo. Se podía apreciar lo lujosos que eran.

"Los ricos son exóticos y extravagantes..." dijo mientras caminaba

El castillo tenía muchas ventanas estilo francés, permitiendo tener una gran luminosidad natural.

En ese momento había dos figuras humanas que veían caminando a lo lejos.

Vestidos con una hermosa armadura de color rojo, portando una espada a su costado. Con su sola presencia, emanaban ser unos hombres fuertes.

Eran los guardias del castillo.

"Oigan ustedes..." Grito Evan al ver a los guardias alejarse.

Las figuras que se veían marcharse se detuvieron cuando escucharon la voz de Evan.

Se giraron, y notaron la presencia de Evan.

Evan llego hasta donde ellos estaban.

"¿Que necesitas?" dijo uno de los guardias con tono molesto al ver quien los había detenido era Evan.

Al escuchar su compañero decir eso, el otro guardia le soltó un codazo para recordarle a quien le estaba hablando.

El guardia entendió el mensaje de su compañero, a regañadientes cambio su actitud.

"Tos... Disculpé, no lo reconocí su Alteza. ¿Qué necesita de nosotros?" dijo con un tono forzado.

"¿Saben en dónde está la sirvienta llamada Martha? Es una mujer de la especie zorro." Evan ignoro el trato de los guardias hacia él y pregunto.

"¿Martha?" contesto uno de los guardias.

'Al parecer no la conocen este par de hombres' pensó Evan.

"Oh! ¿Busca a la señorita Martha? No la he visto el día de hoy, pero puede preguntar por ella con las demás sirvientas en la cocina del castillo." dijo el otro guardia.

El tono de este guardia era algo amigable.

"Por qué no se me ocurrió antes." dijo Evan mientras se golpeaba ligeramente su frente.

"Me iré a la cocina. Muchas gracias" dijo Evan mientras salía corriendo y alejaba.

Los dos guardias se quedaron sorprendidos.

"¿Era el sexto príncipe?" preguntó el guardia que al inicio contestó molesto a Evan.

"Si, eso parece ser..." el otro guardia contestó mientras reflexionaba.

"¿El nos dio las gracias?" preguntó el guardia.

"Eso parece ser..." asintió nuevamente el guardia.

"Es la primera vez que nos agradece. Normalmente nos habla arrogantemente y nos ordena como si fuéramos unos simples perros. Pero hoy.... ¿Le habrá sucedido algo al príncipe?" preguntó el guardia.

"No lo sé... También me sorprendió su actitud" dio el guardia de tono amable.

"Bueno, lo que sea.... Son cosas que no están relacionadas con nosotros. Continuemos con el patrullaje" dijo el guardia al darse cuenta que se habían detenido por mucho tiempo.

"Tienes razón, continuemos. "contesto el otro guardia.

Ambos hombres continuaron su marcha.

.....

Mientras caminaba hacia la cocina del castillo, Evan se encontró con diferentes personas ya sean guardias, mayordomos, sirvientas o empleados del castillo.

Pero lo todos demostraron algo en especial, es que al ver Evan sus miradas transmitían diferentes emociones: desdén, odio, miedo y pena.

Después de que Evan descubrió toda la historia del príncipe Abel, no los culpó.

Él sabía que el príncipe Abel era un bastardo y una basura como hombre.

También se maldijo ligeramente por haber reencarnado en ese cuerpo, porque a pesar que Evan no había hecho algún mal, ante los ojos de los demás era una escoria.

Es por que el sentir esas miradas, se molestó, pero dado el caso que el término así, tuvo que soportarlo y sabía que en un futuro tendría que lidiar con eso.

...

Después de haber caminado durante el gran castillo por mucho tiempo, llegó a la zona de la cocina del castillo.

Las sirvientas salían y entraban en la zona de la cocina. Algunas con algunas bandejas en mano llenas de alimento, otras con instrumentos de limpieza y otras solamente se dirigían hacer sus tareas domésticas.

Debido al gran tamaño del castillo, se necesitaron decenas de sirvientas para poder mantener limpio y en orden el lugar.

Una característica especial que tenía las sirvientas eran que todas pertenecían a la misma raza, la raza bestia.

En la parte superior de su cabeza se ubicaba un par de orejas y en la parte baja de su espalda se encontraba su cola. Había una gran variedad de especies: de la especie de los zorros, de los lobos, de los conejos entre otros.

Todas ellas portaban en sus cuellos una correa de hierro, similares al que traía Martha.

Debido a los recuerdos, Evan pudo descubrir la función de dicho collar. Era un artefacto mágico, el cual sellaba cualquier tipo de energía mágica o guerrera de la persona que lo porta. Esto para garantizar que la persona no pueda escapar o lastimar al propietario.

Al sellar su energía, se convertían en simplemente en personas ordinarias.

Todas las sirvientas se habían convertido en prisioneras debido a la guerra entre los humanos y las bestias.

La mayoría de las prisioneras terminarían convirtiéndose en esclavas y como un producto de venta, los comerciantes de esclavos las vendían a altos precios ya sea para actividades domésticas, relaciones sexuales o simplemente torturarlas por diversión.

Ese era el destino de las mujeres bestia.

En caso de los hombres, si no fueron asesinados en el momento, se convertirían en prisioneros y los dirigían a las minas para hacer trabajos forzosos, incluso utilizándolos como animales de carga.

Era un final trágico para ellos.

En el reino era común tener a estas personas como sirvientes, objetos sexuales o de trabajo. Por lo que consideraban normal ese trato hacia ellos, se pensaban que ellos nacieron para servir a los humanos y no podían defenderse en contra de su destino.

Estas personas no podían hacer nada debido a que carecían de fuerza, por lo que solamente podían aceptar su destino y sobrevivir por cualquier medio.

En ese momento las sirvientas que iban entrando y saliendo se percataron de su presencia, su rostro mostraba miedo, evitaron encontrar la mirada con él y bajaron la cabeza.

Evan volvió a maldecir internamente haber reencarnado en este cuerpo, soltó un suspiro e ignoro la actitud de las sirvientas.

Al entrar a la cocina del castillo, pudo ver una gran cantidad de hornos encendidos con algunas ollas calentando. Almacenes llenos de comida y un gran juego de platos con cubiertos de alta calidad.

La decoración de la cocina era elegante, dando a demostrar que en este lugar preparan comida de alta calidad.

Las personas que estaban vestidas de blanco preparaban a grandes velocidades la comida.

El sonido de los cuchillos cortando los vegetales, y el aroma de la comida abundaron en la cocina.

Algunos platos ya estaban preparados, se colocaron en bandejas para llevarlas a su destino.

Debido al calor producido por los hornos, la temperatura de la habitación cambio drásticamente.

Evan mantenía la esperanza de poder encontrar a Martha en este lugar.