'Mi nombre es Nancy tengo 23 años y el día de hoy e decidido irme de casa y comenzar una nueva vida.'
'Decidí escribir todo lo que ocurra en este diario, realmente estoy emocionada de lo me espera.'
'Encontré un sitio a las afueras de la ciudad, estaba muy cerca de mi trabajo así como mi universidad, era un edificio un poco viejo sus paredes se veían agrietados, la pintura del aquel lugar se perdía con la suciedad que lo cubría, algunos vidrios estaban rotos'.
No le puse atención, llegue y espere en la recepción extrañamente era un sitio acogedor con sofás grandes y una buena iluminación, la mujer que me recibió se encontraba cansada evite preguntar al no conocerla bien.
"Buenos días, ahora viviré aquí un gusto, soy Nancy, espero que nos llevemos bien"
"..."
Tal vez no me escucho, pero ahora se ve molesta.
"Jaja hola"
Levanto su mirada es aterradora realmente esta molesta.
"Toma el ascensor, está por el pasillo al fondo, aquí tienes tu llave tu cuarto"
"Gracias"
"Jaja cuídate"
Llendo por el pasillo me molestaron sus palabras aunque tenía escalofríos cundo me dijo que me cuidara, creo que no voy a poder dormir bien el día de hoy, además el ascensor tarda demasiado y los botones son muy viejos talvez me equivoqué de lugar donde vivir, pero aún no pierdo la esperanza.
Entre en ese aterrador ascensor y buscaba el séptimo piso pero en esos momentos ví un muchacho apuesto que corría con una gran maleta para tomar el ascensor, creo que no va a hacer un día tan malo je.
Detuve el elevador con mis manos pero parece que no servia y la puerta comenzó a cerrarse casi atrapando mis dedos su mano paro el elevador y jadeando me dió las gracias.
Se dirigía al octavo piso, pero estaba muy ansiosa para comenzar una conversación pero el hablo y ahí empezó mi sufrimiento.
Desearía nunca haberle ayudado.