「 ¿Por qué? 」
Murmuro preguntándose a sí mismo, luego de recordarlo suspiro con melancolía. Un joven muchacho entre los 15-16 año con una apariencia lamentable miro el suelo de concreto.
Levanto la mirada, vio enormes escalones extenderse hacia el cielo, y a su derecha el enorme y viejo cartel daba la bienvenida a visitantes.
«Bienvenidos a Fantasía...»
Leyó las palabras del cartel en su cabeza, aún que toda su atención se dirigió hacia la palabra "Fantasía" la cual estaba tachada con una cruz.
Por su mente deambularon varias ideas, pero con tan solo ver la ciudad en total ruina supo que no hacía falta buscar el motivo de aquella palabra cubierta por una cruz.
「 Fu....」
Suspiro y subió por los escalones.
Luego de pasar horas y horas caminando bajo los abrumadores rallos del sol, limpio el sudor de su frente y comprendió el terrible estado de su situación.
Se encontraba en medio de la desierta ciudad. Sin agua y alimentos, el joven vio venir su perdición.
Sin embargo, caminado un poco más, a un costado vio a un extraño hombre de apariencia aterradora, se encontraba a pocos metros sentado sobre los viejos y sucios resto de un auto.
« ¿Qué hago....? Podría ayudarme de alguna manera o.. ¡Podría matarme!»
El joven bajo la mirada con miedo, trago saliva y se llenó de valor aún que el sudor recorría su rostro por el miedo, y sus piernas se movían de igual manera que una gelatina.
Cuando sus ojos se levantaron, en un solo instante, vio esos redondos ojos negros frente a los suyos. Seguramente mientras se encontraba distraído por sus propios pensamientos, aquella personas se acercó sin que se diera cuenta.
Sus aterradores ojos lo miraron sin temor alguno, el chico sintió un horrible escalofríos recorrer todo su esqueleto con tan solo verlos.
«¡¡Estoy muerto!! ¡¡Voy a morir!! »
Era enorme, parecía sobrepasar los dos metros de altura y su morena piel no era un broma, colgaban cadenas de sus pantalones al igual que su cuello y muñecas.
Parado frete a el, a tan solo unos pocos centímetros de su cara, el chico sintió el aire caliente saliendo de la nariz de aquel hombre sobre su cara.
「 Oye. 」
「 ¡Hiiii!」
El Joven soltó un sonido parecido a un agudo grito y se encogió de hombros, su voz gruesa parecía venir del mismo infierno, o solo el miedo que tenía lo hizo sonar así.
El joven giro su cuerpo con movimientos parecidos a los de un robot y salió corriendo.
「 E-Espera... P-Parecía sediento...」
「 ¿Qué sucede? 」
Hablo con un todo de voz inofensivo. El supuesto y aterrador hombre miro la figura del joven alejarse a la velocidad de la luz.
Al mismo tiempo una alegre voz resonó a su espalda y se giró a verla.
« Ese es...»
La joven chica se quedó observando la figura del chico desvanecerse con rapidez.
Por otro lado, no se detuvo en ningún momento o miro hacia atrás, solo seguía su recorrido sin sentido hacia delante.
« ¡Moriré, moriré, moriré!»
Una y otra vez repito lo mismo, con exageración en su cabeza.
Sin prestar atención alguna de su camino, una raíz que sobresalía de la tierra, tomo por sorpresa su pie y cayó de cara al suelo.
「...Huhg... 」
Giro su adolorido cuerpo hacia el otro lado mirando el claro y hermoso cielo, lo único normal que podía observar de todo el lugar.
Levantó su torso y miro la raíz desprendida del suelo. Por un momento pensó que estaba corriendo sobre una calle de concreto, pero no fue así, corrió tanto que no se había cuenta del cambio de terreno.
「 ¿Huh...? 」
El suelo era de tierra, el musgo verde y hierbas crecían por doquier cubriendo las ventanas, se habían dispersado por toda la cuidad.
Sintió que estaba dentro de una selva con la clara diferencia de los rascacielos rodeándolo.
Levanto su perezoso cuerpo del suelo, y lo pensó mejor, parecía un perfecto lugar en donde comenzar un nueva vida, solo tenía que encontrar una forma de sobrevivir sin agua o comida, lo que era prácticamente imposible sin mencionar que hace unos minutos tuvo contacto con un extraño y aterrador hombre.
「 Esto...」
Mirándolo bien, parecía una cuidad normal y tranquila donde cualquiera quisiera vivir... Entonces ¿Qué fue lo que paso? Había escuchado maravillas innumerables acerca de "Fantasía" pero, no era como se lo mencionaron.
「Es totalmente diferente...」
Algo decepcionado pero un más confundió, el joven continuo con su camino deseando no volverse a cruzar con aquel tipo de ante.
El lugar se encontraba desierto, rodeado por arboles gigantes que sobresalían de los escombros o ventanas rotas, alguno que otros vehículos podían ser vistos aparcados.
« No lo entiendo ¿Por qué este lugar parece un desierto? Además... ¿Qué son esos enormes árboles....? Bueno, se lo que es un árbol pero ¿Es normal que crezca de esa manera? »
Los edificios gigantes ya eran lo bastante impresionantes a su vista, sin embargo, esos gigantes árboles superaban por mucho los edificios.
Y eso era algo realmente increíble de ver.
« No, no, no. Debes concéntrate, en tu objetivo.... »
Balanceo su cabeza de un lado hacia el otro queriendo olvidar todo acerca de la cuidad y se fijó en su "Motivo" por el cual supuestamente vino.
Conseguir un empleo o algo parecido...
「 Pero... Si no hay nadie. ¿Quién me dará un trabajo?」
Hasta ahora la única persona que cruzo por su mente fue aquel aterrado sujeto. Y trabajar para el, eso atormento sus pensamientos.
Pensar en trabajar para una persona así de aterradora, su corazón sufriría un paro con tan solo verlo en el primer día.
「Ya que no hay más personas ¿Sera mejor volver pero, como? No existe ningún ferrocarril que me saque de aquí. O ya no existe...」
Se dijo a si mismo, agarro su barbilla y entrecerró los ojos pensando en una forma de salir.
Todas las ciudades del nombrado "Nuevo Mundo" eran una sola isla, las cuales se conectaban través de una conexiones ferroviarias.
Claro existen todo tipo de trasportes.
Sin embargo, el más común y barato era usar el ferrocarril, incluso algunas que otras veces no hacía falta comprar el billete para entrar.
Era mucho más económico tomar el tren, pero cuando llego las vías de igual manera los pilares estaba destruidos, así que no existía manera de salir.
「Esto no es justo, hice todo lo que me dijo. Debería de poder encontrar un trabajo aquí. Pero no hay nada.... Solo me encontré con aquel aterrador hombre.」
Se quejó con una voz un tanto decaída.
Le había prometido el lugar soñado, donde cualquiera podía conseguir el empleo deseado, sin largos enrolles o problemas.
'No hagas preguntas y solo entra al barril.'
Recordó aquellas palabras al igual que la boca por la cual salió.
Mientras se encontraba sobre un viejo barco pesquero en busca de la gloriosa cuidad de los sueños, el sujeto le aconsejo o mejor dicho "Ordeno" que no hiciera preguntas innecesarias y entrara dentro del barril.
Lo cual hizo sin titubear pero, en el momento de hacerlo, fue arrogado al mar y de esta cruel manera se dio cuenta de su tremendo error.
「En el cartel claramente dice que estoy en la cuidad por la cual viaje tanto, entonces... Aquellas palabras... ¡¿Era mentira?!」
Entrando en pánico, el chico miro a su alrededor.
Si no existía otro barco ¿Cómo haría para salir? ¿Construir su propio barco?.
«No, no, no. No sé cómo hacer eso... »
El mismo sabía lo inútil que llegaría a ser, no podía construir un bote y menos sobrevivir al solitario mar, seguramente moriría en cuestión de días.
Y no quiera algo como eso, apenas empezaba su nueva vida y no quería morir sin causas naturales, como la vejes o una enfermedad mortal.
Pensándolo bien, solo quería que su muerte fuera a través de la vejez.
Luego de dar una larga caminata, la cual duro unas 5 horas, suspiro una y otra vez mientras arrastraba sus cansados pies. No tubo contacto con ninguna otra persona, aparte de aquel aterrador hombre quien parecía un delincuente.
Sus esperanzas de dar con alguna entidad humana se esfumaron...
Sin embargo....
「 ¡Oye, fuera del camino! 」
Una desconocida y agitada voz detrás suyo le hizo pensar lo contrario, en el momento que su cuerpo giro, sintió el fuerte impacto en su estómago y cayó de espaldas al suelo.
Levantó la mira y sobre él se encontraba al parecer un niño de unos 7 o 8 años.
「 ¿Te encuentras bien? 」
Pregunto preocupado por su aspecto y expresión de temor en el niño.
Sin embargo, aquel niño solo lo miro con impresión, luego giro rápidamente su mirada hacia atrás volviendo en un parpadeo hacia delante.
Se quitó de encima y con rapidez se alejó adentrándose en el estrecho callejón, donde los rallos del sol no lograban tocar.
「 ¿Quién era ese niño? 」
Murmuro para sí mismo estando aún recostado sobre el suelo, antes de que su estómago rugiera pidiendo por comida.
「 Uhg...」
El chico envolvió su torso con ambos brazos y se giró hacia un lado, un charco de lágrimas parecía rodearlo.