Chapter 219 - 16

—No pensé que me reconocerías.

—Tu no puedes ser Kanji, yo vi cuando… —me interrumpió.

—¿Cuándo decapitaron a mi sobrino?

—Es imposible.

—Han matado a la persona incorrecta, linda.

—No, eso es imposible — me sentía muy confundida. Creí que voy a enloquecer. Esto no puede ser.

—¿No tienes suficiente prueba frente a tus ojos?— eso no puede ser.

Recuerdos

¿Qué ese es el Sr. Carter? No sé parece en nada al de la foto. Es imposible que sea él.

Claro, cuando lo conocí en la escuela luego de haber visto su foto estaba confundida. No podía creer que fuera Kanji, pero es que algo no cuadra. Había poca información sobre Kanji y Akira quería que yo averiguará más sobre él.

—Estás mintiendo, debes estar mintiendo.

—Mi sobrino no estaba familiarizado en el negocio, Akira buscaba quedarse con el negocio de mi hermano y fue por la cabeza de Kanji, mi sobrino. Cuando ese pendejo ni siquiera sabía manejar el negocio. La cabeza de la organización soy yo. Tu esposo no pudo quedarse con lo que quería y se rindió muy rápido.

—Eso no puede ser. Akira jamás se equivocaría con eso.

—El negocio no podían dejarlo en manos de alguien sin experiencia, lisa — mi cabeza dolía. Esto es demasiado para procesar. Ver su parecido era escalofriante. Es como estar frente a Kanji. Es cómo volver a revivir todo lo que pasó, era horrible.

—Por nuestro parecido nos confundían mucho, eso fue algo de lo que saqué provecho. Quisiera ver la cara de Akira cuando me vea. Tanto que me buscó y por fin me encontrará. Han pasado largos años desde la muerte de mi hermano y mi sobrino. No sabes cómo los estuve buscando a los dos. Al fin tengo la dicha de tenerte en mis manos, Lisa.

—El problema no fue contigo, nosotros no te hicimos nada, no tienes que hacernos esto.

—¿No tengo suficientes razones para destruirlos?

—No les hagas daño a mis hijos, te lo suplico. Si quieres vengarte con alguien, que sea conmigo o con Akira, pero déjalos fuera de esto, por favor.

—Es muy tarde, bonita.

—Puedo entender tu odio y tú ira hacia nosotros, pero ellos no tienen nada que ver.

—Llevan la sangre de Akira y tuya, ¿Crees que no tienen nada que ver? Luego de que pasé tantos años buscándolos, ¿Crees que voy a desistir ahora?

—Mátame a mí, pero, déjalos a ellos, por favor.

—Oye, niño, ¿Sabes la clase de padres que tienes?— Kanji caminó hacia Lin. Estaba muerta de los nervios y traté levantarme para evitar que continuara hablando.

—No digas una sola palabra, por favor —Kanji al ver que me traté de levantarme me aguantó por ambos hombros y me hizo sentarme.

—No llores, eres muy bonita para estar llorando.

—¡Deja a ir a mi mamá! Nosotros nos quedamos y haremos que venga nuestro papa, pero déjala ir—dijo Lin.

—No hables con él, Lin— le pedí. Tenía miedo de que Kanji le dijera sobre todo.

—Se ve que eres un niño inteligente, entonces entenderás que no puedo dejarla ir. Ambos son unos asesinos. Mataron a mi hermano y a mi sobrino, ¿Crees que puedo perdonarle la vida?

—Si mi mamá y mi papá tomaron la decisión de hacer algo como eso, significa que tu sobrino y tu hermano no eran unos santos tampoco.

—Ignora lo que dijo, por favor. — le dije. Dios mío, ¿por qué tiene que provocarlo de esta forma? Tenía miedo de que le hicera daño. No podía detener mis lágrimas, estaba en pánico. Kanji comenzó a reír.

—Tienes razón, no lo eran. Nadie es un santo en esta vida, ¿Cierto, lisa?— fijó su mirada en mí.

—Significa que lo merecían. No parece que quieras vengarlos realmente. ¿Qué intenciones tienes detrás de todo esto, señor? — preguntó Lin. Que sea demasiado directo y necio, solo traerá problemas.

—Me gusta tu actitud, niño. Tienes algo de razón en lo que dices, me importaba poco lo que pasara con esos dos, pero tengo asuntos con tu padre y no solo con él — me miró de vuelta.

—¿Qué es lo que quieres entonces? — le pregunté.

—Te quiero a ti. ¿Hay algún problema con eso?

—No le pongas esos ojos a mi mamá— gruñó molesto Lin.

—Creo que te hace falta educación, niño. Eres muy inteligente, pero demasiado necio y esas dos combinaciones no son buenas.

—¿Qué quieres con mi mamá? No me agradas y sabiendo que eres enemigo de mi papá mucho menos.

—Déjalos ir, Kanji.

—No, ahora más que nunca quiero educar a este niño. ¿Por qué no lo educamos los dos? — puso su mano en mis senos.

—Voy a matarte si vuelves a poner tu mano encima de mi mama, y mi papá tambien lo hará — no me gusta la actitud que está teniendo Lin. No parece al niño inocente que siempre ha sido. Jamás pensé que hablaría de esa forma. Ya parecía a Akira. Lin trató de levantarse del asiento, pero Kanji al verlo lo empujó haciéndolo sentarse de vuelta.

—¿Dónde está tu papá que no lo veo? Querías que te dijera lo que quería con tu mamita, pues te lo voy a mostrar— Kaori comenzó a llorar, estaba asustada, todos los estábamos y con mucha razón.

—Déjame atenderla, por favor. Está muy asustada.—Kanji se acercó a Kaori y se arrodilló frente a ella.

—Deja de llorar, no te voy hacer nada todavía. Eres igualita a tu madre. Pareces una princesa — cogió un mechón de pelo de Kaori y la rabia se me subió a la cabeza.

—¡No toques a mi hija! No la estés mirando de esa forma asquerosa, cabrón— Lin trató de darle una patada a Kanji, pero pareciera que ya la esperaba. Agarró su pierna y lo empujó a un lado.

—¿Te sacrificarás por ellos? — me miró fijamente, esperando mi respuesta.