—Ni siquiera podemos disfrutar de esto como antes. Solo me utilizas para saciar tus ganas, ya no me tratas igual.
—Si confiaras en mí, y fueras más honesta contigo misma, esto no estaría pasando. Busco la manera de llegar a ti, de que me creas y entiendas lo que siento por ti y nunca me crees. ¿Qué otra manera puedo utilizar?
—No puedo seguir así, Akira. Quisiera poder entenderte, quisiera creerte, pero dices una cosa y demuestras lo contrario. Te amo, pero la manera de tu demostrar las cosas siempre es de esta forma. Solo tú puedes disfrutar de esto, en cambio yo no.
—Dices eso, pero cuando estamos aquí, tu interior y tus gemidos dicen lo contrario.
—No hay manera de que reacciones, Akira. No quiero más esto.
—¿Por qué?— besó mi cuello
—Porque no puedo sentir placer de que me trates de esta forma. Solo me lastimas cada vez que puedes. Eres el único que disfruta. Me tratas como un animal. ¿Has visto como dejas mi cuerpo, Akira?
—¿Dirás que tú no disfrutas de esto? No te hagas la difícil como siempre. Me molesta que no seas honesta.
—A mí me molesta que me trates como a una cualquiera.
—¿No es esto lo que quieres?— metió su mano en mi ropa interior
—No, no quiero esto—su otra mano sujetaba las mías fuertemente
Me lastima y no se da cuenta
—Siempre lo mismo.
—Si tanto disfrutas de esto, pues hazlo. Nada va a cambiar de igual forma — le dije, molesta
—¿Qué quieres decir?
—Quiero un tiempo, Akira. No quiero seguir contigo mientras las cosas sigan de esta manera. Si quieres matarme por eso, pues hazlo. No puedo aguantar un segundo más en esta situación. Tu forma de resolver las cosas es esta siempre, y estoy cansada. Deseaba estar contigo, pero no así.
—¿Así quieres las cosas?
—Si, Akira.
Su expresión lucía molesta. Creo saber lo que hará ahora.
—Entendido. Quieres dejarme, es lo que estás diciendo, ¿No es así?
—Si no cambias esta forma de hacer las cosas, no puedo más.
Akira no dijo una sola palabra más, solo se levantó de la cama y acomodó su arma en el pantalón. Salió de la habitación como alma que lleva el diablo, y tiró la puerta de la entrada.
Me duele hacer esto más de lo que él se imagina. Me duele el pecho al haberle dicho todo eso, pero no quiero seguir así. Está relación no se podrá arreglar mientras él tenga esa venganza en su cabeza. Lo peor es que no se da cuenta que junto a él, nos arrastra a Kaori y a mi. No puedo ponerla en peligro por su culpa, así eso signifique enterrar mis sentimientos por él.
*Akira*
—Akira, ¿Qué haces aquí?— preguntó Mr. Jefferson
—Necesito pedirte un favor. Quiero que saques a lisa y a mi hija de aquí.
—¿A qué te refieres?
—Que te la lleves lejos a otro país.
—Pero ¿por qué? Ellas están protegidas en mi casa de seguridad.
—No lo suficiente. Iré por mi padre y ellas estarán en peligro. Quiero que las saques y te hagas cargo de ellas con tu vida, Jefferson. Sacaré la información que pueda del viejo sobre mí padre. No sé cómo salgan las cosas, pero si salen mal, quiero que le des todo lo que tengo para que nada les falte. Protegelas con tu vida, Jefferson.
—Akira, no sé lo que pasa, pero no dejaré que lo hagas.
—¿Qué dijiste?
—No puedes dejarlas sola, Akira. ¿Estás perdiendo la cabeza? Tu bebé aún está pequeña y necesita de ti, tanto como de ella.
—Ahora no puedo estar cerca de ninguna de las dos. Lisa terminó conmigo, no me quiere cerca y es lo mejor. Me da rabia no poder demostrarle lo que quiero, si no fuera tan imbécil quizás estaría feliz con las dos ahora. Perdí el tacto y olvidé la manera de tratarla, le produzco asco; así que no viene al caso seguir lastimandola con mi presencia.
—Es cierto que has sido un desgraciado, Akira. Vi la herida que dejaste en su cuello esta mañana. Un hombre que ama a su esposa, la respeta y no le hace daño, pero me consta que la amas. Todo lo que ha pasado ha sido el causante de que las cosas sean así, pero no puedes rendirte. Tienes que luchar por tu familia. Lisa te ama, y una mujer como ella no se consigue fácil. ¿Por qué no huyes con ella a otro país? Podrán tener una mejor vida lejos de toda esta mierda. Por favor, desiste de esta venganza, hijo.
*Lisa*
Regresé a la casa para ver a mi hija. Tenerla cerca me hacía sentir tranquila. No quisiera que perciba como me estoy sintiendo en este momento. Se ve tan hermosa mientras duerme, parece tanto a Akira.
¿Por qué nuestra relación tiene que ser así?
¿Por qué tuvo que pasar esto cuando mejor estábamos?
Éramos tan felices, pero nuestra felicidad nunca dura para siempre. No quisiera tener que estar lejos de él. Me dolieron estos 8 meses que pasé distante de Akira, ahora que es por decisión propia me hace sentir peor.
¿Por qué duele amarlo tanto?
Eran tantas las preguntas que me hacía, pero no hay ninguna respuesta como siempre. Me fui a bañar, necesitaba pensar en que haré de ahora en adelante. Al salir del baño, quedé helada al encontrarme con Akira observando a Kaori.
—¿Podemos hablar?— preguntó, Akira en un tono calmado
Es inusual que luego de lo que pasó, este tan tranquilo.
¿Qué podría estar tramando ahora?