-¿Qué quieres ser de grande Oscar? -Pregunto el doctor con una amble sonrisa antes de salir de la habitación del pequeño Oscar de 5 años.
-¡Quiero ser un héroe! -Respondió el pequeño Oscar sin titubear.
Esa fue la primera vez que alguien le pregunto a Oscar que aspiraba para su futuro, nadie lo había hecho antes, seria demasiado triste preguntarle a un niño cuya vida esta próxima a ser sesgada por una terrible enfermedad.
Sin embargo, ese momento fue mágico para Oscar, alguien creía que valía la pena escuchar los sueños de un niño que parecía no tener futuro.
Oscar se aferró a ese instante y decidió vivir hasta cumplir su mayor sueño, ser un héroe.
P.O.V. Iván Salvatore.
Levanto mi cara del suelo, lagrimas de frustración brotan de mis ojos, pero no puedo quedarme sin hacer nada, si no hago algo en este momento, todo lo que ha dicho Oscar será verdad.
-¿En serio crees que tu realidad cambiara porque hagas lo que sea que evidentemente no estas planeando? -Dice Oscar mientras me ofrece el suéter desgarrado que cargaba puesto- Seca esas patéticas lágrimas.
Lleno de rabia trato de golpear su mano para rechazar su "caridad", pero el se anticipa a mis movimientos y logra esquivar mi pobre ataque.
-¿Sabes algo? -Dice Oscar con una sonrisa- Ya fue suficiente castigo por hoy, será mejor que me retire.
Theo se pone en pie y trata de atacar a Oscar por la espalda, pero Oscar arrastra su pierna hacia atrás, golpeando el tobillo de Theo lo que hace que pierda el equilibrio y empiece a caer boca arriba.
Justo antes de que Theo toque el suelo, Oscar se voltea toma algo de la mano de Theo.
-Ese es un truco demasiado sucio "gran" artista marcial -Dice Oscar mientras mira su mano- ¿Qué cara crees que pondría la pequeña Estela sí se enterara de que su padre trato de apuñalar a alguien por la espalda?
La mano derecha de Oscar está sangrando, está llena de pedazos de cristal, No entiendo bien lo que sucedió, pero creo que Theo rompió una de sus botellas para atacar a Oscar.
-No creo que sea bueno que me quede más tiempo -Dice Oscar- Seguramente mi presencia ya los ha incomodado lo suficiente.
Eria se aproxima rápidamente a Theo, lo examina para percatarse de que este bien.
-Tranquila señorita Rizzo -Dice Oscar- Tome la botella rota para evitar que tú amigo se hiciera daño.
Eria se acerca Oscar y lo ve cara a cara, en apto de un parpadeo, Eria le da una bofetada a Oscar.
-¡Deja de decir esas cosas horribles sobre mis amigos! -Grita Eria enojada, es la primera vez que la veo enojarse, pero, para ser sincero, está más asustada que enojada- ¡Creímos que estabas herido!, ¡Nos engañaste y ahora no paras de insultar a Iván!
Oscar levanta su mano izquierda, ¡Va a golpear a Eria!, Alex seguramente la está protegiendo con una barrera, pero no puedo quedarme de brazos cruzados, no se cual es la habilidad de Oscar, pero por lo que ha demostrado puede leer la mente, ver el pasado de las personas, bajo esa premisa, no hay nada que yo pueda hacer, ya sabe lo que hare, pero eso no importa, tengo que hacer algo para proteger a mis amigos y demostrar que no soy un inútil.
Me pongo en pie y empiezo a correr para embestir a Oscar.
-¿En serio una de tus motivaciones es demostrar que no eres inútil? -Dice Oscar mientras coloca su mano izquierda en su cuello- Estas podrido, muy podrido Iván.
Esas palabras fueron lo ultimo que Iván Salvatore antes de quedar noqueado por Oscar.
Imitando a la perfección la Capoeira de Theo, Oscar patea en un punto ciego a Iván.
Iván no tenía ninguna oportunidad de vencer a Oscar.
La habilidad de Oscar le permite obtener los conocimientos y pensamientos de las personas a las que toca.
Oscar piensa como cada uno de los integrantes del grupo de Iván, incluso obtuvo los conocimientos sobre las habilidades de pelea de Theo.
Theo paso años entrenando, y Oscar pudo superarlo en cuestión de segundos.
P.O.V. Oscar Blanco Díaz.
-Este encuentro a terminado -Digo- Gracias a Theo ahora seré capaz de pelear y poder ayudar a las personas que necesiten de mi ayuda.
Siento un gran nivel de hostilidad provenientes de Theo y Alexander, Eria está muy asustada, fuera de Iván, los demás son personas agradables, creo que podríamos llevarnos bien si nos hubiésemos conocido en otras condiciones, pero ahora es impensable, pero no importa, un héroe no necesita ser querido.
"Es un monstruo…", ese es el pensamiento que tiene Eria de mí.
"Si ataco de frente, seguramente estará tan confundido que no sabrá que hacer", ese es Theo.
Theo arremete hacia mí, pero logro esquivarlo sin ningún problema, no voy a continuar con esta pelea.
"No es un héroe…", Alexander, ese es su pensamiento.
No me importa lo que piense de mí, un héroe no puede detenerse por esas pequeñeces.
-Tu eres el que esta podrido, no Iván -Dice Alexander con enojo mientras intenta atacarme- Eres lo contrario a un héroe.
"Empático, valiente, justo…", esas son las ideas que tiene Alexander de lo que debe ser un héroe, esta cerca, pero esas aptitudes no definen al héroe que quiero ser.
Derribo a Alexander con facilidad. Se que no debería importarme lo que los demás piensen de mí, pero, da igual, tengo que hacer algo para evitar que la situación se salga de las manos y Eria pueda llegar a ser dañada por accidente.
-Alexander -Digo mientras sostengo el brazo de Alexander que está en el suelo- Dices que yo estoy podrido, que no soy un héroe, pero eso no me interesa en lo más mínimo, tus opiniones no me van a regresar a la vida, tampoco me van a hacer desaparecer, mucho menos te van a hacer ganar, ¿Sabes lo que si importa? -Theo intenta atacarme por la espalda, pero lo derribo y queda a un lado de Alexander, de igual forma sostengo su brazo para impedir que se levante, con un simple movimiento los dislocaría, así ya no deberían intentar atacar- Las acciones son lo único que en verdad importa, yo solo quería encontrar a alguien fuerte que supiera pelear para copiar sus habilidades y me saque la lotería con Theo.
-¿¡Yo!? -Grita Theo desde el suelo.
-¡Si tú! -Grito con más fuerza- Deja de gritar tanto por favor, hay alguien que está tan asustada que no puede dejar de temblar -Ambos se percatan de Eria- Bien, ahora que sé que no harán otra cosa estúpida, les ofrezco mis disculpas por haberlos engañado, se que fue un truco sucio, pero el fin justica los medios -Digo mientras sonrió- El punto es que yo no era la persona más hábil a la hora de pelear, pero gracias a ti Theo, ahora soy tan bueno como tú.
A pesar de que ellos no volverán a atacarme, sus miradas demuestran la ira y frustración de no poder hacer nada.
-¿Eres un jinete? -Pregunta Theo.
-Para nada -Digo- Solo hay un alma en este cuerpo, Oscar Blanco Díaz, 20 años, disparo entre ceja y ceja mientras evitaba un robo, lo logré, pero morí en el proceso, ese fue mi primera y única entrada a escena como héroe, no me arrepiento de nada, mi vida en la tierra igual estaba cerca de llegar a su fin.
Ambos me miran fijamente, están escuchando atentamente cada una de mis palabras, odio admitirlo, pero disfruto este momento de atención.
-¿Por qué quieres ser un héroe? -Dice Alexander.
-Que pregunta más tonta -Digo- ¿Acaso tiene que existir una razón para ayudar a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos?
-¿Por qué arremetes contra nosotros?-Dice Alexander.
-Un héroe no solo ayuda al indefenso -Digo- Abre los ojos a los ciegos de juicio, señala las injusticias, las castiga, "La letra con sangre entra" es una de mis frases favoritas, este lugar tan absurdo es un purgatorio, se supone que las personas justas deberían ser libres de entrar aquí, pero, ¿Una persona justa sería capaz de eliminar a alguien por llegar a la eternidad?, no lo creo, yo no planeo eliminar a nadie, pero, hare que toda escoria que se disfraza de humano desee lanzarse al vacío.
-¿Iván es tan malo? -Dice Theo.
-No, ese pusilánime no es realmente malo -Digo- Pero conozco toda su vida, sus pensamientos, todo, lo aborrezco, no creo que exista alguien más opuesto a mí que él, yo creo que la esencia del ser humano reside en cuanto se esfuerza por conseguir lo que quiere, esa chispa, eso quizás sea el alma, eso no muere aunque el cuerpo muera, Iván, carece de esa chispa, él al igual que yo recibió un cuerpo completamente sano, no padece de ninguna molestia, ningún dolor, y aun así no se esfuerza ni la mitad de lo que puede dar.
-Algunas personas van más lento que otras… -Dice Eria.
-Tienes razón Eria -Digo- Pero nadie va más lento que Iván, eso es lo que detesto de él.
Hay un silencio incomodo, creo que las cosas ya se han calmado lo suficiente.
-Bien -Digo- Supongo que de tanto caer ya han entendido que no pueden hacer nada contra alguien que ya los conoce desde el momento en que nacieron, yo me retiro.
Suelto los brazos de Theo y de Alexander y me dispongo a irme, la herida en mi mano empieza a arder, debo tomar pronto una de mis botellas, pero antes, tengo que pagar por el conocimiento que he adquirido.
Coloco una de mis dos botellas en la nieve y digo:
-Gracias Theo, gracias por bajar la guardia, y dejarme usar mi habilidad mientras buscabas a mi inexistente atacante.
Theo traga saliva y de muy mala gana toma la botella.
Mientras me alejo del lugar escucho a Theo gritar.
-¡Oscar! -Grita.
Volteo y veo que tiene el puño alzado lleno de sangre.
-¡Ninguno de nosotros necesita de un héroe como tú! -Dice con un profundo odio.
Es una lástima, desperdicio dos botellas en menos de una hora.
Bueno, ahora tengo que buscar a ese "Maldito Sádico", espero que este preparado para pagar por el error de elegir una esa horrible habilidad para matar indiscriminadamente