Despierto atontado por los medicamentos que inundan mi cuerpo con el fin de hacer más llevadera la leucemia, que desde hace 2 años atormenta mi existir.
Mi nombre es Iván, tengo 18 años, viví una vida plena hasta el momento en que fui diagnosticado, no me arrepiento de nada de lo que hice o no hice, no serviría de nada, tampoco me preguntó que me espera en el futuro, nunca lo descubriré, cada día es una tortura constante, llevo 1 semana que no me levanto de la cama del hospital, mi cuerpo no me lo permite.
Hace 2 días mi oncólogo me dijo que no me quedaba mucho tiempo, con mucha suerte 3 meses, no quiero morir sufriendo, se que en un punto las medicinas no podrán mitigar el dolor, sin contar los horribles efectos secundarios, las jaquecas insoportables y las náuseas.
He reunido el coraje suficiente para poner fin a mi vida, no es necesario pasar por todo ese sufrimiento, seguramente mis padres estarán tristes por mi muerte, pero desde hace mucho que estoy muerto. Esta noche usaré todas mis fuerzas para desconectarme de las máquinas que me mantienen en este mundo.
Ahora mismo son las 5:35 PM del 22 de Septiembre, ¿Debería escribir una carta o grabar alguna nota?, sería triste tener que despedirme, tomo mi celular de la mesa de noche y empiezo una grabación.
-Queridos padres, no quiero que piensen que me he rendido, solo acepte el destino, quiero que sepan que durante el poco tiempo que estuve en la tierra, los ame y se que me amaron, si tuviese un deseo sería cambiar las cosas, se que los hice sufrir y llorar estos 2 años, y mi muerte solo los entritecera más, no quiero morir -Mi voz se empieza a quebrar- Tengo miedo, pero me asusta más el sufrimiento, los amo, los amo tanto -Paro la grabación antes de que quede en ella mi llanto. Dejo el teléfono en la cama a un lado mío.
¿Cuál es la razón de que sufra tanto?, ¿Por qué tengo que pasar por esta situación?, Dios, si existes ayudame, tengo miedo, no quiero morir.
Toda la calma que tenía antes se fue perdiendo, los medicamentos deben estar dejando de funcionar, empiezo a sentir un ardor en el pecho, quema, arde demasiado.
-¡Ayúdenme! -Grito desesperadamente- ¡Que alguien me ayude!.
Nadie responde, trato de pararme pero mis piernas no me responden, utilizo mis brazos para impulsarme de la cama, pero caigo súbitamente en el suelo, trato de ponerme de pie pero es inútil, empiezo a arrastrarme pero algo me lo impide, los aparatos conectados a mi cuerpo no me dejan avanzar, los arranco bruscamente para poder continuar.
Con mis codos logro llegar hasta el marco de la puerta para pedir auxilio, aferró mis manos a la pared y trato de gritar, pero las palabras no salen de mi boca, no puedo decir nada, el ardor se empieza a ir, siento frío, mucho frío.
Mis ojos empiezan a cerrarse, las máquinas que me ataban a este mundo fueron retiradas, por ende mi muerte fue sellada.
Deben ser las 5:37, mi muerte no será como la tenía planificada, pero al menos el dolor se está deteniendo.
Volteo mi cabeza hacia la cama con las últimas fuerzas que me quedan y abro mis ojos, inmensa fue la sorpresa que me llevé, veo a un grupo de doctores tratando de revivir un cuerpo, veo a mis padres a un lado llorando, las máquinas emiten sonidos extraños.
Sin ninguna explicación y de golpe ya no siento ningún dolor. Trato de hablar pero no puedo, milagrosamente puedo mover mis brazos y mis piernas, me pongo de pie por primera vez en un largo tiempo, pero no siento ningún entumecimiento, es extraño que no sienta ningún dolor.
Les hago señas con los brazos a todos pero nadie se voltea verme.
Me acerco a la cama y nunca había experimentado un situación tan extraña y aterradora.
El cuerpo que estaban tratando de revivir los doctores era el mío, nunca logré pararme de la cama, ¿Sera está una alucinación?.
Los doctores se detienen, uno ve su reloj y dice:
-Hora de muerte 5:37 PM.
¿He muerto?, ¿Cuál es el motivo de que siga aquí?, desesperado veo a los alrededores y me percato de mis padres que lloran desconsolados, intentó abrazarlos trato de abrazarlos, puedo tocarlos, pero tengo la sensación de que ellos no pueden sentirme.
Esto no tiene ningún sentido, ¿Acaso asi se supone que es el más allá, ahora deambulare eternamente sin rumbo?.
-No exactamente -Dice una voz femenina.
Volteo buscando a la dueña de esa voz pero no encuentro a nadie, ¿Cómo supo en lo que pensaba?.
-Arriba pequeño.
Alzo la mirada y logro ver una luz resplandeciente es sumamente diminuta, pero no hay duda, esa luz es quien me ha estado hablando.
-Debes tener muchas preguntas, pero yo no tengo todas las respuestas, solo te haré una pregunta y me respondieras asintiendo o negando con la cabeza, ¿si tuvieses la oportunidad de vivir una vida eterna y olvidar todos los dolores de tu mundo terrenal, aceptarías esa oportunidad?.
¿Qué clase de pregunta es esa?, ¿Qué demonios está pasando?, Vida eterna, eso siquiera existe. No tiene ninguna lógica.
-¿Ese cuerpo que se están llevando no es el tuyo? -Dice la luz- ¿Dónde está la lógica en eso?, La lógica es solo la forma que encuentran para explicar algo que desconocen, nada es lo que parece ante tus ojos, pequeño.
La luz tiene razón, puede que lo que me haya dicho no tenga sentido, pero nada de lo que está sucediendo tiene sentido, ya me he decidido, miro fijamente a la luz y afirmó con la cabeza, deseó ver cómo es esa vida eterna de la que habla.
-Pues te llevaré ante el gran LeNaguah.
¿El gran que?, Una luz cegadora inunda la habitación del hospital se siente cálida, como un abrazo. No puedo ver nada de lo que sucede, la luz empieza a hablar en una extraña lengua que no entiendo y siento como una fuerza sobrenatural eleva mi cuerpo.
Cuando soy capaz de volver a ver estoy parado en una sala pintada completamente de verde esmeralda, no tiene puertas ni ventanas, son solo 4 paredes un techo y un piso perfectamente lisos, sin ningun tipo de relieve, me encuentro en el centro lo cual me permite apreciar que la sala debe de ser de unos 4 metros por 4 metros, la altura entre el piso y el techo es de al menos unos 3 metros, es un lugar hipnótico, que a cualquier claustrofóbico causaría locura.
Estoy completamente solo, la diminuta luz de voz femenina no se encuentra junto a mí, todavía cargo la bata que tenía en el hospital, que sucederá ahora, ella dijo algo sobre un gran algo, no recuerdo cómo lo llamó.
Trato de llamar a alguien pero, mi afonía persiste, ¿a qué se deberá?.
-Tu voz volverá cuando comprendas lo que está sucediendo -dice una voz grave.
¿De donde vino eso?, ¿Qué quiso decir?.
-Soy LeNaguah -responde la voz- te encuentras dentro de mi, yo soy el ser que todo lo ve, todo lo sabe y todo lo puede, al que ustedes, los humanos, apodaron "Dios"-
¿Dentro de él?, ¿Me encuentro dentro de él?, ¿De que tamaño es?, ¿Dios?, ¿Él mismo se acaba de llamar Dios?, ¿Será está una alucinación por los fármacos, o realmente todo esto está sucediendo?.
-No responderé preguntas cuyas respuestas son obvias, solo responderé las preguntas que tengas después de darte las reglas.
¿De que reglas está hablando?, hubiese sido más fácil responder que no a la pequeña luz.
-Tu esencia hubiese sido borrada de la existencia, como si nunca hubieses existido.
¿Esencia?, ¿Borrada?.
-Comenzaré a explicar las reglas, para devolverte tu voz, para empezar, no existe ningún cielo o infierno, hace muchos siglos me percate de los mitos que ustedes mismos se inventaron de una vida después de la muerte, no fueron conformes con la vida que ya se les había permitido. En consecuencia decide crear algo similar a lo que ustedes llaman "Paraiso".
¿Similar?, ¿A qué se refiere?.
-Para crear ese lugar me mezcle entre los humanos, he tomado la forma de muchas personas para poder crear un lugar que se adapte a lo que la humanidad merece, y así fue como cree "Terra Nova", un lugar donde los seres humanos puedan descansar eternamente sin ninguna preocupación de sus vidas pasadas, era un lugar hermoso.
¿"Terra Nova"?, ¿Allí es donde iré a parar?.
-Pero, el tiempo que estuve entre los humanos me enseñó algo, que será muy díficil de olvidar. Los seres humanos solo adoran la violencia.
¿Qué?
-Guerra tras guerra, muerte tras muerte, se mataban los unos a los otros a pesar de que eran de la misma especie, por ideas falsas, por dioses inventados, buscaban cualquier pequeñez para matarse entre sí, matan animales por "deporte", se hieren entre ustedes mismos por "entretenimiento", nunca se detienen, solo quieren ver sangre corriendo por todos lados.
Trago saliva ante todas la verdades que está deidad que acabo de conocer dice sobre la humanidad.
-Por eso decidí, si tanto gozan la violencia, les daré violencia, ni siquiera la pacífica muerte los podrá salvar de sus actos salvajes, por eso diseñe mi propio "Purgatorio", las únicas 2 reglas son, 100 humanos entran al campo, 10 humanos trascienden, los otros 90, son borrados, puedes ver el mapa en la pared a tu derecha.
Volteo a mi derecha y observo un inmenso círculo con un anillo a su exterior y un pequeño círculo justo en el centro.
-Ustedes son desplegados en el anillo exterior, su único objetivo es llegar a la plataforma del centro y de esta manera, 10 humanos podrán llegar a Terra Nova, pueden matarse entre ustedes todo lo que quieran, los que queden dentro del campo cuando termine todo serán borrados, los 10 que trascienden tendrán vida eterna, nunca les faltara comida ni bebida, y serán recompensados con olvidar todo lo acontecido hasta ese momento, su vida pasada, el enfrentamiento, todo, solo recordarán sus propios nombres.
¿Olvidar todo lo que he vivido?. ¿Qué clase de premio es ese?.
-La otra regla es más compleja, ustedes adoptaron el término de "evolución", esta regla consiste en que se adaptarán a ustedes mismos, cualquier idea es válida, pero se realista, no digas tonterías como matar con solo ver a a alguien, esa aptitud será tu única arma contra las otras personas que te encontrarás, he realizado un balance para que todos tenga la misma capacidad física, todos son iguales, solo dime que deseas poder hacer, tu voz ya a sido de vuelta.
¿Qué clase de locura es está?, Esto no tiene el más mínimo sentido, adaptarme, ¿Se refiere a evolucionar?
-10 segundos.
¿10 segundos?, ¿Qué debo de elegir?, Todo esto es tan repentino que mi cerebro todavía no lo puede procesar, hace menos de 5 minutos estaba vivo en mi habitación en el hospital y ahora me encuentro dentro de una extraña deidad. Tengo que pensar rápido. Cualquier cosa que se me ocurra. Solo me vienen a la cabeza cosas absurdas.
-¡5 segundos!.
¡Esto es malo!, Al diablo voy a decir lo primero que se me ocurra.
-¡Ser invisible! -De entre todas las cosas tontas que se me ocurrieron está parecía la más util.
-Pues que así sea, solo tienes que pensar en desaparecer y seras imperceptible al ojo humano, ahora mismo serás teletransportado al campo con los otros 99, esta es tu única oportunidad de vivir eternamente, no la desperdicies, usa todo lo que tengas para vivir, si sobrevives nos volveremos a ver al final del enfrentamiento.
Una luz rodea mi cuerpo y quedo cegados, escucho una extraña melodía y empiezo a sentir sueño.
Caigo en el suelo completamente dormido.