1 de octubre de 2039.
Una mujer estaba ordenando la ropa rápidamente en la maleta mientras fruncía el ceño al escuchar la alarma.
El anillo espacial estaba lleno y era necesario usar la maleta para guardar toda la ropa que ella había comprado.
La mujer frunció el ceño al escuchar la sirena de emergencia que sonaba a la distancia y al ver que estaban juguetes desordenados en la cama, respiró hondo.
"¡¿Nicole has preparado todo?!" Preguntó la mujer en voz alta.
Desde la puerta vino una niña trayendo más ropa y la pequeña en sus nueve años dudó al ver a su madre tan nerviosa.
La jovencita era pequeña para su edad y delgada comparada a los niños de su edad, pero sus brillantes ojos eran rápidos y curiosos.
"Ayúdame a ordenar todo." Pidió la mujer y la pequeña asintió ayudando a su madre.
Nicole podía notar la tensión en su madre y también la preocupación en su voz y la manera con la cual se movía.
Ella no entendía la razón por la cual tenían que irse tan rápido luego de que las vacaciones habían iniciado hace dos días.
Su madre era una funcionaria pública y aunque Nicole no sabía en qué trabajaba específicamente, su madre se encargaba de liderar un grupo canadiense.
Vinieron a Portugal para negocios y como su padre y ella también vinieron, se convirtieron en unas vacaciones… Que terminaron demasiado rápido.
"Ven. ¿No te olvidas de nada?" Preguntó su madre y sonriéndole, agregó. "Perdón. Te prometo que luego tomaremos otras vacaciones."
Nicole obedientemente asintió y tomando la mano de su madre, ambas salieron de la habitación del hotel y se dirigieron a donde estaba el ascensor y el grupo con lo cual su madre había venido.
Entre ellos estaba su padre llevando una expresión seria y al verlas, se acercó guardando la maleta en un anillo espacial.
"Ya estamos todos. He conseguido pasajes en el aeropuerto de la zona norte." Dijo su padre y acercándose a su madre, susurró. "El desborde viene desde el sur. Necesitamos movernos rápido."
¿Desborde? ¿Por eso se escuchaba las sirenas desde lejos? Nicole se tensó lentamente y en respuesta su padre se acercó y la subió en sus brazos, dándole una sonrisa.
"Bien. Todos, por favor, vayamos saliendo." Ordenó su madre tomando el liderazgo.
Entre las personas no solamente estaban los siete miembros de su grupo, sino que otros visitantes del hotel que trataban de bajar y al ver que el ascensor se demoraba demasiado, todos bajaron por la escalera de emergencia.
"¿Cómo sucedió el desborde?"
"No lo sé. Escuche que es un tipo de represalia por la prohibición de gremios de jugadores."
"¿No fue la Unión Europea demasiado apresurada? Los jugadores todavía son numerosos."
"Suficiente." Ordenó su madre silenciando la conversación.
Nicole no entendía las preocupaciones de los adultos ni los problemas que tenían, así que se mantuvo en silencio y se sostuvo de su padre que bajaba con facilidad.
Estaban en el quinto piso y para aquellos que no hacían ejercicio fue difícil, incluyendo a su madre, pero su padre, que la llevaba en los brazos, no parecía cansado.
Normal cuando su padre era bastante fuerte, aunque no era un usuario de habilidades y no podía sentir la energía mágica como ella.
Al bajar a la sala del hotel, su madre habló con el encargado y luego todo el grupo se dirigió a la salida, notando como los autos se movían para todas partes y la sirena sonaba a la distancia.
Estaban en la ciudad Oporto, en Portugal y hoy se notaba que la tensión era alta.
"Deberíamos ir caminando. No creo que consigamos taxi con la situación actual." Dijo su padre en voz baja mientras el grupo se reunían.
"¿No podemos quedarnos?" Preguntó un miembro del grupo y los otros miraron a su madre.
"No, si esto es una represalia de gremios locales, pueden que las cosas no terminen bien." Respondió su madre y en calma, añadió. "Las autoridades pueden encargarse de las mazmorras desbordadas, pero si de verdad esto es una represalia de jugadores… No quiero esperar a ver si esto es el inicio. Ya he conseguido permiso del ministro para abandonar nuestra tarea."
Jugadores… Para Nicole ese era un título de miedo y si bien era demasiado pequeña cuando ellos causaron destrucción en Estados Unidos, había escuchado historias de lo sucedido.
Incluso hubo levantamientos en Canadá y en la ciudad donde vivía con sus padres.
Para ella, esos títulos eran de villanos y lo peor de todo era que esos villanos eran usuarios de habilidades fuertes.
Aquellos que escucharon a su madre asintieron y todos se movieron siendo guiados por su madre.
La tensión en la caminata era alta y más cuando la sirena continuaba sonando cada vez volviéndose más alto y claro.
Cuando la sirena pareció sonar literalmente en la zona, la gente de los alrededores se detuvo y todos los autos se detuvieron mientras los conductores trataban de bajar y dirigirse a las zonas de seguridad, obstruyendo el tráfico de aquellos que querían alejarse.
Su madre también se detuvo y mordiéndose, los labios se movieron hacia el centro comercial en donde se instaló un refugio de seguridad.
Lamentablemente, la cantidad de personas que bajaron en los autos y que se acercaron desde los edificios abarrotó la entrada y su grupo se quedó atrás.
"De…"
"GAAAHH!"
Justo cuando su madre estaba por hablar, se escuchó un rugido y Nicole se dio vuelta, viendo como un auto volaba hacia ellos.
Desde la calle había venido varios autos lanzados por una criatura que ella apenas pudo ver y Nicole escuchó los gritos y sintió a su padre moverse queriendo protegerla, a ella y a su madre con su cuerpo, aun así, ella pudo ver directamente al auto acercándose para aplastarlos.
Antes de que los alcanzara, el auto se dividió a la mitad y las dos mitades fueron atrapados por brazos de oscuridad que salieron desde el suelo y evitaron que golpeara las personas.
Una figura cayó al suelo y Nicole abrió los ojos.
"¿Están bien?" Preguntó la mujer con una voz juvenil.
La figura que antes había aterrizado era una mujer que llevaba una armadura de batalla.
Botas metálicas, pantalones de cuero negro y una coraza con hombreras y todo era de un color plateado. El cabello rubio era largo y ella estaba suelo flotando en el aire, mientras que el rostro estaba cubierto por una máscara de color blanco con tintes negros.
Esos mismos tintes se deslizaron en la máscara formando una sonrisa y ojos que parecían mostrar las emociones del otro lado.
"Sí." Tal respuesta vino de Nicole y la mujer… No, la heroína dio una sonrisa y se dio vuelta para enfrentar al enemigo.
Ella con su espada desenfundada la levantó y un aura verde que daba una sensación mágica brotó de la espada lanzando un corte al enemigo que venía.
La criatura que cargaba por la calle era un tipo de rinoceronte con dos patas extras y como media dos metros de altura, su carga lanzaba los autos fuera del camino prácticamente tirándolos a un costado.
Los cortes verdes golpearon las piernas y la criatura cayó al suelo, deteniendo la carga y gruñendo en voz alta.
El gruñido revelaba una presencia que presionó a Nicole y ella sintió miedo instintivo por la presencia.
Un rango A… Era imposible no darse cuenta de la amenaza y si bien ella era débil, en la escuela que iba tenía profesores de rango A y conocía como identificarlos.
"Parece duro. Necesitaré un poco de ayuda…" Murmuró la heroína y sacando otra espada, Nicole vio como la oscuridad brotaba de las mangas y se deslizaba a la espada.
Entonces la heroína se abalanzó hacia adelante con las dos espadas en sus manos y el rinoceronte monstruoso se levantó pisando el suelo para cargar hacia adelante.
La heroína cortó los músculos de la pierna del monstruo con la espada negruzca y la bestia gruñó volviendo a caer y al levantarse golpeó a la heroína que se acercaba.
La heroína retrocedió hacia atrás siendo lanzada y antes de que golpeara un auto desapareció en una oscuridad que la tragó, volviendo aparecer a unos metros en donde lanzó más cortes verdes y entre esos cortes verdes lanzó la espada negra.
"¡GRAA!"
La espada se clavó en uno de los ojos del monstruo y luego la espada salió hacia atrás, dejando ver una cadena de oscuridad atada de la espada a la manga de la heroína.
El monstruo gruñó furioso por las heridas y corrió hacia adelante y la heroína también hizo lo mismo.
Nicole escuchó los gritos de las personas cercanas temiendo el choque imprudente, pero ella mantuvo sus ojos abiertos y apenas pudo ver lo que sucedió.
La heroína esquivó antes de chocar con la bestia cortando el costado del monstruo y luego volviendo a saltar, cortó la cola y con plataformas bajo sus pies saltó arriba del monstruo y clavó sus dos espadas en el cuello profundizando en la carne.
El monstruo golpeó un autobús, vació para aplastar a la heroína en su última defensa y la joven simplemente saltó y aterrizó a unos metros enfundando sus espadas al ver que el monstruo finalmente moría.
Al confirmar que no había peligro, la heroína vino trotando hacia ellos como si nada y en su máscara blanca seguía una sonrisa dibujada.
"¿Están bien? ¿No han salido heridos?" Preguntó la jovencita.
La heroína media un metro cuarenta de altura y su voz no era la de una mujer adulta y para Nicole se escuchaba como sus compañeras de mayor edad en la escuela.
Joven… Demasiado joven y tal idea hizo que ella no pudiera responder todavía sorprendida.
"Si… Gracias por la ayuda, joven heroína." Dijo su madre sin saber cómo reaccionar.
"Oh, me atraparon." Murmuró la heroína y soltando una risa suave, agregó. "Si me disculpan tengo trabajo que terminar. Me alegro de que estén bien."
Junto a esas palabras, ella saltó en el cielo y empezó a volar alejándose a la distancia y Nicole, cuando la vio irse, recién reaccionó.
No había averiguado el nombre ni el título de la heroína que la salvó… Aunque viendo con la facilidad que asesinó a un monstruo de rango A, Nicole supo que no sería la primera vez que la vieran.
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28 de octubre de 2039.
En una sala subterránea sin luz, un hombre de piel oscura sostuvo del cuello de otro hombre y luego le rompió el cuello y lo tiró al suelo.
El hombre era Oda Vanich miembro de la Alianza de Tailandia y actual representante de los reformadores. Una de las facciones dentro de la alianza que buscaba crear una nueva nación con los países vecinos de Tailandia, tales como Camboya, Vietnam, Laos y Birmania.
Sin embargo, solo muy pocos conocían su verdadera identidad… Y Víctor, al terminar de matar al último rebelde, escupió al suelo.
"Malditos bastardos." Gruñó Víctor mientras caminaba entre los muertos de su gente y de sus enemigos.
Los cadáveres de sus enemigos pertenecían a los 'conservadores' un grupo de resistencia que buscaba evitar que él y aquellos aliados que había creado se hicieran con el poder.
A pesar de que Víctor estaba molesto, no pudo evitar mantener su seriedad intacta y su actuación en marcha.
La Alianza de Tailandia y sus reformas era una prueba para verificar si él tenía la capacidad para iniciar su verdadero plan. En cierta forma, era un experimento a gran escala.
Ahora, viendo los muertos en su camino, sintió que fue correcto haber tomado la decisión de realizar este experimento.
No solamente se trataba de un aprendizaje de la política, sino que aprender a gobernar, manipular y ver qué errores cometía en el camino aprendiendo de ello.
Dejar que sus oponentes se unieran para darle frente no fue el error de esta situación… El error fue que él no los controló a todos ellos.
"Señor…"
Al salir de la entrada una voz lo interrumpió y Víctor se giró al hombre que lo esperaba.
Rashad bin Awad era un hombre alto y delgado, su rostro estaba ligeramente desnutrido y mostraba heridas que todavía no se habían cariado.
Los 'conservadores' cuando no pudieron derrotarlo en la política optaron por un enfoque de fuerza y reclutaron a muchas personas de todas partes del mundo y como nadie se deseaba unir a unos bastardos que estaban perdiendo todo, optaron por esclavizar.
Rashad fue uno de los atrapados por ellos y fue torturado durante meses para debilitarlo mentalmente y así controlarlo con magia… No pudieron y Víctor lo encontró de casualidad cuando descubrió los planes de sus oponentes.
Lo liberó y ahora Rashad lo acompañó a darle fin a los conservadores que tanto lo hicieron sufrir.
"¿Cómo está todo afuera?" Preguntó Víctor en calma.
"La ciudad está en llamas. Ellos han realizado múltiples rituales desencadenando una oleada de monstruos en la ciudad de Bangkok." Informó Rashad y mirándolo, avisó. "Somchai y su gente está tratando de parar la destrucción."
Somchai un hombre de valor incalculable y no solamente leal a sus ideales, sino que visionario.
Ambos querían lo mismo, al menos en la superficie ambos buscaban unir a todos en una única nación y ambos decidieron cooperar.
Somchai era inteligente y alguien que estaba dispuesto a todo para conseguir la prosperidad y seguridad en sus tierras, pero era tan excelente que no podía ser controlado.
Su lealtad a su pueblo lo llevaba a tomar las decisiones que nadie quería tomar y lo convertían en un excelente aliado, al igual que en un oponente demasiado problemático.
Para Víctor, él era otro error que aprendió de este experimento… Para lograr lo que buscaba no necesitaba otro actor que tomara los focos del espectáculo.
En su camino necesitaba tener todo listo y alguien como Somchai era una bomba a la espera de detonar y si ese hombre creía que lo que él quería lograr iba en contra de sus ideales, se convertiría en un enemigo.
Un traidor en el momento clave podía ser desastroso y Víctor no deseaba ningún elemento peligroso.
Ambos salieron por una escalera que llevaba a una cueva llena de cadáveres y personas enmascaradas que lo esperaban y al salir de la cueva, se encontraron con la vista de la ciudad en llamas.
Bangkok estaba ardiendo y la culpa fue de los conservadores que no deseaban las reformas y el nuevo gobierno y no lo deseaban porque no se hablaba de una democracia o república, sino que un imperio.
Un imperio en el mundo moderno era una idea alocada y si fuera antes del Gran Cataclismo las personas normales lo rechazarían no queriendo ningún tirano que controlara todo.
Sin embargo, ahora era diferente y el experimento le mostró que las personas sin importar su cultura o su modo de pensar aceptarían un rey o un emperador mientras él los protegiera.
Les diera lo que los gobiernos 'libres' no podían darle.
"¿Ayudamos?" Preguntó Rashad con curiosidad.
"No." Respondió Víctor y mirando al hombre, agregó. "Es hora de terminar con este experimento."
El experimento sobre forjar un imperio le mostró que podía conseguir y los errores que aprendió en este experimento le ayudaría a evitar las fallas del siguiente.
Forjar un imperio desde lo más bajo y para eso necesitaba preparar un escenario previo y necesitaba gente que lo ayudara.
Víctor miró de vuelta a Rashad y notó que el hombre estaba a la espera de órdenes.
Luego de haber terminado de vengarse de los conservadores, Rashad no decidió irse, sino que optó por quedarse y no tuvo que decirlo en voz alta, sino que lo mostró con sus acciones.
Víctor controlaba con mano de hierro a su gente y los contratos evitaban la traición, pero Rashad era diferente, un hombre libre que decidió seguirlo por voluntad propia y que ahora había elegido quedarse.
"Dígame la tarea y la cumpliré." Respondió Rashad inclinándose lealmente.
Tal lealtad era rara de ver y Víctor simplemente asintió.
"En el continente de Sur América existe una mafia gigantesca que gobierna el bajo mundo. Residen en Brasil, pero sus lazos lo llevan a mantener un control férreo en todo. La familia Barbosa es tan poderosa que controla el gobierno brasileño." Narró Víctor y mirando la ciudad en llamas, ordenó. "Quiero que te filtres entre ellos y te prepares para tomar el bajo mundo."
El mundo estaba dividido en dos. Aquellos que se movían a la luz y que actuaban bajo los reflectores del público y aquellos que se movían en la oscuridad y que pululaban el bajo mundo.
Para controlar verdaderamente una nación se necesitaba gobernar en la luz y en la oscuridad, ya que ambos eran caras de la misma moneda y si no controlaba uno de ellos podía afectar el otro.
También podía buscarse un equilibrio, sin embargo, la tarea que Víctor se había puesto por objetivo no era algo que lo llevara a confiar abiertamente y se necesitaba estar preparado para todo.
"Escuche que el jefe Barbosa tienen una hija. Es la 'princesa' de los Barbosa, tan amada por su padre como por su hermano y es una idealista del romance. Del tipo que desea un príncipe galante." Dijo Víctor y notó el fruncir de ceño de Rashad.
¿Hasta qué punto llegaba la lealtad? Para Víctor esto era tanto un preparativo para la tarea por venir como para medir al hombre que quería mostrar lealtad al seguirlo.
Víctor, en vez de esperar respuesta, simplemente saltó en el suelo y voló hacia la ciudad lanzándose como un meteorito por el cielo.
Al estar arriba de la ciudad vio la batalla de los leales a Somchai eliminar todo tipo de monstruos y entre el grupo también vio héroes y aventureros haciendo frente a oleadas de monstruos
Europa y prácticamente occidente tenía sus conflictos con jugadores de Oriente Medio, pero Asia y Oceanía también tenía sus propios conflictos internos y entre ellos los héroes y jugadores siempre estaban en todas partes.
Cuando Víctor estaba por liberar su aura, frunció el ceño al ver una figura moviéndose entre los monstruos con una espada en cada mano
La espada izquierda se lanzaba mientras una cadena estaba atada en su mano y la espada derecha usaba un tipo de aura verde que daba la impresión de algún tipo de magia.
¿Magia de oscuridad y magia de aire con un toque único? Víctor frunció el ceño no por el aura de rango A y las dos magias, sino que la destreza con la cual la mujer manejaba dos espadas.
"¿Cuántos años tiene?" Dudó Víctor en voz baja y luego agitó la cabeza.
Sus sentidos eran altos y si bien la máscara cubría a la joven era imposible ocultar la altura, la voz juvenil y también el aura juvenil que emanaba esa heroína enmascarada.
Quizás tenía quince o dieciséis años y era sorprendente que alguien tan joven fuera de rango A y estuviera luchando abiertamente en este tipo de situación.
"La primera generación acaba de dar su primera heroína." Murmuró Víctor y al estar en el cielo, liberó su aura.
No un aura de rango S, sino que de rango SS y el aura aplastó las bestias como si la gravedad aumentara y todas las batallas se detuvieron en un segundo notando su presencia.
Oda Vanich era un rango SS… Su presencia detuvo la batalla y era normal cuando los rangos SS eran raros y él era uno de ellos.
Víctor sonrió y si bien algunas personas sabían que él era rango SS y él utilizó su fuerza para la política, un asunto diferente era sentirlo por su cuenta.
Los gritos de batalla sonaron por todos partes llenos de admiración por el rango SS… Por 'Oda' el rango SS de Tailandia y líder de la alianza y tal vista a Víctor le pareció entretenida.
La grandeza de Oda Vanich cada vez crecía más y Víctor se preguntaba qué era lo que sucedería cuando 'cayera'.
Después de todo, entre más grande era la persona, más dolorosa era la caída.