La Ciudad Beijing capital de China era una ciudad gigantesca, cuyos edificios altos y elegantes, resaltaban.
Había muchos edificios de ese tipo y los logos de empresas destacaban, pero los logos y nombres de las familias resultaba lo más único en la ciudad.
Familias poderosas controlaban esta gigantesca nación y el gobierno estaba en su poder, permitiéndole dictar leyes que desearan y controlar la política, el comercio y el ejército.
Los nombres de la familia eran importantes y abrían múltiples puertas y más si estaban conectados con ellos directamente.
"La Familia Kong controla la capital. Es la familia con mayor fuerza política y sus miembros están distribuidos por todo el gobierno." Contó Oscar que estaba conduciendo y con calma, añadió. "Luego de la crisis de la expansión de las Montañas del Himalaya, las familias actuaron y lograron aumentar su poder. En la actualidad, ni siquiera ocultan que son los pilares principales."
Aurora que iba atrás, al lado de Akira y de su hermana, observó la ciudad por la ventana.
Los nombres de las familias era una muestra de poder y lo hicieron públicos, anunciando que, si bien había un gobierno, ellos eran quienes estaban detrás.
La expansión de las Montañas del Himalaya fue un duro golpe por las gigantes migraciones, la sobrepoblación, los refugiados y el gasto económico sobre la nación.
En ese momento, fue que las familias apoyaron, lentamente tomando el control hasta que finalmente lo lograron.
"¿Las familias se dividen las regiones o los poderes?" Preguntó Aurora con curiosidad.
No era extraño que organizaciones, familias o grupos se dividieran el poder de una nación y menos cuando Zerzura era una organización cuyos poderes estaba divididos.
Esta era la primera vez en China al menos por lo que recordaba y como vino con un objetivo particular, necesitaba conocer un poco la política.
"La Familia Kong se encarga de la política internacional y local ocupa la capital y comparte con la Familia Xu y Shao el norte de China. La Familia Shao se encarga del comercio internacional y por su parte, la Familia Xu el comercio local. Mi familia trató de extenderse y controlar el comercio local y entramos en conflicto." Explicó Shao Ya que estaba en el asiento de acompañante y mirando a Akira que iba en el asiento trasero, luego a ella, añadió. "La Familia Tao ocupa el suroeste de China. Ellos son los que se encargaran de administrar los aventureros y la caza de bestias mágicas. Mientras que la Familia Sun está a cargo del centro de China y su trabajo es la seguridad nacional de la nación, controlando a los militares y otros miembros del gobierno."
Cinco familias con sus respectivos campos y beneficios, que normalmente se mantendrían separados.
Excepto que chocaran los intereses como en el comercio con la Familia Xu y la Familia Shao, aunque en este caso fueron los segundos que lo provocaron y no lograron obtener todo lo que necesitaban.
Era probable que se debieran al ascenso de la Xu Long de la Familia Xu, quien era un rango SS.
La importancia de un rango SS era incomparable.
Shao Ya la volvió a mirar y luego a Akira sin ocultar la expresión cuestionadora.
"No es mi culpa. Ya sabes cómo se pone cuando tiene un objetivo." Murmuró Akira en voz baja como si no quisiera ser regañada.
Hasta bajó la cabeza mostrando su lado más lamentable y tal respuesta causó que Shao Ya la mirara a ella.
Esa mujer siempre mostró una sonrisa cálida y una expresión amable y era hasta el punto de que incluso si regañaba a alguien mostraba esa calidez.
Era guapa y Aurora siempre sintió el aura de una hermana mayor confiable, cuya experiencia en la vida podía ser útil.
Sin embargo, en este momento, parecía agotada y estresada con demasiadas preocupaciones en su mente.
"…"
Aurora devolvió la mirada y dio una sonrisa audaz.
El choque de miradas se mantuvo durante unos segundos y fue Shao Ya quien se rindió suspirando con cierto cansancio.
Akira estaba en lo cierto.
"Eres terca, Aurora. Siempre has querido hacer todo por tu cuenta sin pedir ayuda y ahora tratas de ofrecer tu ayuda forzosamente." Dijo Shao Ya con solemnidad.
Era terca… Shao Ya estaba en lo correcto.
Sin embargo, había un error.
"Por lo que recuerdo los he dejado ayudarme. En situaciones complejas como simples." Respondió Aurora y mirando a Shao Ya, añadió. "Y si, no los voy a involucrar en asuntos que creo que pueden morir y menos cuando son mis objetivos. Sin embargo, siempre los he dejado trabajar en aquello que creo que todos podemos superar."
Su voz salió seria llevando a que un silencio se extendiera.
Era terca para recibir y pedir ayuda, Aurora no iba a negarlo, pero tampoco iba a dejar que le señalaran que ella no recibía ayuda de nadie y menos del grupo de Akira, cuando ellos la apoyaron en múltiples trabajos.
Aurora no los involucraría en asuntos como era la Necesidad cuando ellos no tenían ni idea y el involucrarse significaba meterse en asuntos, que literalmente superaban a cualquiera, incluso a ella misma.
No obstante…
"No estoy aquí para solucionar todos tus problemas, Shao Ya. He venido a ayudar. Dime en lo que creas que puedo ayudar y te apoyaré." Añadió Aurora con calma.
No vino a encargarse de las familias que atacaban a la Familia Shao y tal hecho significaba que no iba a solucionar la raíz del problema.
Estaba aquí para apoyar y era Shao Ya quien podía elegir en donde podía ser de utilidad.
"Akira me ayudó mucho hace años y ustedes siempre estuvieron cuando los necesitaba. Déjame ayudarte y no seas tan terca como yo." Dijo Aurora observando que la expresión de Shao Ya tembló con sutilidad.
Alice siempre la acompañó y ella fue un pilar que la mantuvo en pie y ese apoyó la ayudó en su peor momento.
Sus padres también apoyaron a su manera, siempre ayudándola en su objetivo y si bien hubo pérdidas dolorosas que la llevaron a preguntarse qué estaba haciendo con su vida, fue Akira con quien pudo abrirse luego de mucho tiempo.
Y el grupo que acompañó a Akira después, la ayudaron a relacionarse con otras personas y aunque se mezclaba con el trabajo, ella se acercó al grupo.
"Una hermana mayor debe actuar como corresponde." Murmuró Shao Ya soltando un suspiro.
La frase no llevaba la fuerza de rechazo que ella hubiera querido dar y era una queja, que no negaba su ayuda.
Aurora se rio y abrazando a Akira, que estaba seria por la atmosfera, sonrió.
"¡Nunca fuimos hermanas menores normales!" Exclamó Aurora con una sonrisa brillante.
"¡Cierto!" Respondió Akira devolviendo el abrazo.
Juntas miraron a Shao Ya por el retrovisor y esa mujer bajó su cabeza volviendo a suspirar como si finalmente se diera cuenta, que clase de persona eran ambas.
"Esto no es un juego. La situación es complicada. Incluso el gremio de Akira está recibiendo ataques." Dijo Shao Ya tratando de ir, por otro lado, y observando a su capitana, añadió. "Estamos perdiendo mazmorras a causa de la presión de otros gremios y algunos negocios han cesado."
¿El Gremio en Japón estaba siendo presionado? Aurora había escuchado de que deseaban dejar a la Familia Shao sin conexiones, obligándolos a quedarse aislados.
Era increíble que la presión alcanzara otra nación, aunque no era tan anormal cuando uno pensaba en la influencia que tendrían las familias.
La Familia Xu tenía un rango SS y un favor de ese individuo podría resultar muy útil, incluso para organizaciones como el gremio de héroes o de aventureros.
¿La influencia llegaría a África?
"Alice si tienes suerte te quitaran trabajo para hacer al no tener mazmorras que limpiar." Dijo Aurora en vez de responder, codeando a su hermana que estaba comiendo.
"Eso es bueno, más vacaciones." Murmuró Alice con una honestidad que provocó que Oscar y Akira se rieran.
Se estaba burlando de la preocupación de Shao Ya y su intento ingenuo de asustarla por ese lado.
Y lo hizo, porque Shao Ya estaba tan preocupada, que estaba pensando en la posibilidad de que ellas salieran afectadas no en un daño físico, sino que relacionado con sus negocios.
Una idea ingenua no importa por donde se la mirara.
"¡Estas al frente de la Protectora de Zerzura!" Exclamó Akira abriendo sus manos, señalándola con una sonrisa brillante.
Aunque Aurora estaba avergonzada sacó pecho tratando de parecer orgullosa y confiable, logrando que incluso Alice diera una mirada rara y ni hablar de Shao Ya cuyos labios temblaron.
No le gustaba el título, porque creía que hubo más personas que ella, quienes protegían la ciudad.
Aun así, el título demostraba la autoridad que tenía en Zerzura.
Si influencias trataban de molestarla en Zerzura era probable que James se encargara y si no era ellos, entonces el ejército con Makeba, la iglesia con la Cardenal Brousseau o hasta el Ministro Turay podía actuar.
Ese hombre hizo la estatua que deseaba hacer y era probable, que no se controlara para actuar contra quienes decidieran molestarla.
Ellos eran más preocupantes que cualquier persona que fuera a buscar problemas.
"Ahora entiendo por qué ambas se llevan tan bien." Murmuró Shao Ya al mirarla a ambas mientras agitaba la cabeza.
"¿Por qué lo haces sonar tan mal?" Dudó Akira con una mirada lastimada.
Aurora inclinó la cabeza como si no comprendiera, riéndose al mismo tiempo.
Akira era alguien que cuidaba a sus amigos y compañeros, siempre haciendo lo posible para ayudarlos y Aurora compartía ese sentimiento, a veces llevándolo al mismo extremo.
Por supuesto, se hizo la ignorante y Shao Ya que miraba se rio suavemente.
Una sonrisa encantadora y honesta dada por primera vez desde que comenzaron a hablar.
******
Aurora entró al jardín de la mansión de la Familia Shao, pasando por los guardias de rango A de la entrada y conteniendo su admiración.
Una mansión tradicional oriental que destacaba un maravilloso jardín delantero con un pequeño lago, que cubría el jardín con pequeñas islas por el área, llena de flores y árboles cuidados con dedicación.
Esas islas se conectaban con puentes y ella caminó por uno de esos puentes que conectaba la entrada de afuera con la sala principal.
Las luces brillando en el salón, los sirvientes y guardias moviéndose por el área era una visión única que resultaba ser ligeramente intimidante.
Siguiendo a Shao Ya que guiaba entraron a la sala en donde una mujer con una expresión seria esperaba.
Llevaba un vestido tradicional chino y si bien tenía algunas arrugas en su rostro que la hizo parecer una mujer de cincuenta, era imposible llamarla anciana.
Era delgada y su cabello negro y ojos oscuros eran similares a los de Shao Ya al igual que algunas facciones.
"Madre estas son mis amigas que han venido desde lejos para ofrecer su ayuda." Presentó Shao Ya con calma.
"Un gusto conocerla, señora." Saludó Aurora inclinándose con sutilidad.
Para su lamento, era desconocedora de la etiqueta local y aunque sabía que las naciones estaban más internacionalizadas gracias a los avances, algunas costumbres seguían siendo fuertes.
El idioma no era un problema, pero el respeto si y ella no deseaba pasarla mal.
Alice también se inclinó en saludo tratando de ser lo más respetuosa posible.
"Dos personas no serán de demasiada ayuda y menos con los problemas que tenemos. Es mejor que dejes de tratar de solucionar los problemas por tu cuenta y busques alguien que ofrezca mejor ayuda." Dijo la mujer observando a Shao Ya y mirándola a ellas, añadió. "Elogio su entusiasmo. Sin embargo, este asunto las supera."
Fue difícil responder ante tales palabras y más por la frialdad que esa mujer mostraba, que era en cierto modo intimidante.
Aurora guardó silencio por respeto.
"Madre, subestimas a mis amigas." Respondió Shao Ya sin perder en fuerza y observando a su propia madre, anunció. "Y dudó que alguien venga a ayudar a nuestra familia, al menos con intenciones honestas."
¿Otra familia le ofreció ayuda? La posibilidad era alta y esa ayuda sin duda no era gratis.
En las relaciones de tal magnitud todo se trataba de negocios y beneficios, llevando a que en ese tipo de ambiente alguien como Akira que ayudaba por amistad fuera raro.
Al igual que ellas.
"Y, aun así, hay veces que necesitamos tomar sacrificios. Ser la Matriarca significa responsabilidad y sacrificio. Deberías comenzar a entenderlo y mentalizarte para ello." Dijo la mujer y observando a ellas, añadió. "Disfruten su estadía en este lugar."
Junto a esas palabras Shao Fen la madre de Shao Ya y Matriarca de la Familia Shao se retiró dejando un silencio incómodo en la sala.
Shao Ya agitó su mano para que los sirvientes se retiraran y suspiró.
"Me disculpo por las palabras de mi madre… Ella está en una posición en la que necesita actuar de este modo." Dijo Shao Ya bajando la cabeza con cierta vergüenza.
"No necesitas preocuparte. Ya es suficiente con que nos hayas defendido." Respondió Aurora y sonriendo, añadió. "No imagine que detrás tu sonriente calidez ocultaras colmillos afilados."
Le guiñó el ojo provocando una sonrisa en Shao Ya, quien le hizo una señal para que la acompañaran.
"Ella desconoce quiénes somos. ¿Qué tal si nos dices alguna urgencia que podamos resolver?" Preguntó Aurora con calma.
Shao Ya se detuvo y Akira se rio entretenida.
Le gustaban las acciones y no había mejor modo de mostrar quienes eran que por medios de acciones.
Por el modo que Shao Fen las trató fue evidente que Shao Ya no mencionó quienes eran ni su relación con Zerzura o con la Empresa Apicius, lo que significaba que ellas daban la impresión de ser dos mercenarias de alto rango.
Tales hechos demostraban que Shao Ya no deseaba una ayuda montería ni de negocios y Aurora quería saber en qué podía trabajar para comenzar.
"Te gusta trabajar." Murmuró Shao Ya y con un suspiro, explicó. "Últimamente, hemos estado perdiendo contacto con nuestra gente que va a las mazmorras y los gremios que trabajaban en esos lugares, ya no quieren trabajar para nosotros."
¿Un asunto de mazmorras? Aunque la Familia Shao se encargaba del comercio internacional era normal que tuviera otras fuentes de ingreso y que controlara mazmorras no era tan raro.
"Nuestra gente está cuidando los negocios internacionales o a las familias ramas dispersas por China y ahora que no contamos con los gremios que antes trabajaban para nosotros, empezamos a tener problemas." Contó Shao Ya y con calma, añadió. "Las mazmorras que nos pertenecen no han sido limpiadas y no tenemos suficiente mano de obra para encargarnos."
"Y ahí entramos nosotras. No te preocupes. Dime los nombres, cuáles y cuantas son." Respondió Aurora sin verse perturbada.
No necesitaba que le explicaran los problemas y el significado de que nadie quisiera limpiar las mazmorras.
Aquellos que fueron a las mazmorras eran eliminados posiblemente por asesinos y tales asesinatos eran un mensaje para los gremios de aventureros, mercenarios o héroes de que se abstuvieran de trabajar para la familia Shao.
El objetivo de la mente maestra era simple de suponer.
"¿Buscan que las mazmorras se desborden? Son muy poco sutiles." Murmuró Alice y comiendo de su bolsa de papitas, añadió. "Mientras me den cena y almuerzo, no me importa limpiar mazmorras."
Una mercenaria profesional que se aprovechó del momento… Aunque como siempre era muy barata a la hora de ser contratada.
La Familia Shao era una de las grandes familias que estaba en toda China y ellos seguramente se extendían por todo este lugar y aunque era probable que tuviera su gente de confianza, no podían ser usados con normalidad.
Aunque contrataron a gremios para que se encargaran de las mazmorras que controlaban, en este momento fueron alejados por los asesinatos y llevaron a que las mazmorras no fueran limpiadas.
"Sí. Si se desbordan y causan daño a civiles será un problema. La Familia Xu puede pedir que las otras familias intervengan para que nos presionen y nos quiten las mazmorras con la excusa de que no cumplimos con nuestro deber." Respondió Shao Ya y con calma, murmuró. "Ya tenemos suficiente con la Familia Xu en contra y no deseamos antagonizar otras familias."
Aurora asintió con seriedad.
En caso de que se desbordara el daño a los civiles podría ser alto y podían culpar a la Familia Xu por no limpiarlas cuando le pertenecían.
Hasta podrían ir más lejos y la Familia Xu podría intervenir para mostrar que ellos hicieron el trabajo que la Familia Shao no hizo.
Los conflictos internos eran normales en China y aquí no necesitaban preguntarse quién era la mente maestra, ya que era un conflicto abierto, con batallas en las sombras.
"El problema es que son sesenta y dos mazmorras que van del rango C al rango A y un par de rangos S." Dijo Shao Ya observándola, esperando su reacción.
Sesenta y dos mazmorras… Era probable que no se tratara del territorio de los alrededores, sino que la parte norte de China.
"¿Mitad y mitad?" Preguntó Aurora mirando a su hermana, que ni siquiera mostró una expresión sorprendida.
"¿No quieres que tome algunas extras?" Dudó Alice con calma.
"No, no. Me gustaría practicar mis habilidades y un entrenamiento intenso no está mal." Respondió Aurora en un tono simple.
La expresión de Shao Ya tembló y Akira se rio por su conversación en calma.
Sesenta y dos mazmorras eran bastante y Aurora estaba emocionada por limpiarlas a todas ellas y más cuando deseaba practicar sus habilidades.
"En realidad era un trabajo que todo el grupo debía encargarse." Murmuró Shao Ya sin ocultar la media sonrisa que daba.
¿Era de ese modo? Aurora la ignoró.
No le importaba el dinero, sino que la experiencia que podía conseguir y si era sincera, tener varios lugares para practicar no era una oportunidad que aparecía todos los días.
Para su lamento, Zerzura era cada vez más grande y las oportunidades de misiones con mazmorras cada vez eran menores y todas eran distribuidas entre los gremios, mercenarios o héroes y ella se quedaba sin trabajo.
Así que era bien recibido tener algo que hacer.
"Dame una semana… No, un par de días y lo soluciono." Respondió Aurora y mientras dejaba que su mente se soltara, sonrió y comentó. "Si consigo un modo de reducir el tiempo de viaje. Limpiaré varias de ellas en un día."
La Empresa Apicius podía ser de utilidad con algunos círculos mágicos y el único problema era que ellos estaban ocupados.
La otra posibilidad era preguntarle a Kairos si tenía métodos de viaje rápido.
Recibiendo las miradas de los presentes que la observaban con rareza por su emoción al trabajo, Aurora dudó un momento.
"¿Qué? No quiero entrar en calor y luego tener que viajar durante horas para ir a otra mazmorra." Murmuró Aurora en su defensa.
El mayor problema de encargarse de las mazmorras no era la dificultad, sino que el tiempo.
Después de todo era poco probable que unas mazmorras de rango C, B o A le resultaran complicadas y perdería más tiempo viajando que limpiándolas.
Si entraba en calor al limpiar una mazmorra viajar a la siguiente sería molesto y perdía parte de la emoción en el camino.
Para su lamento, ninguno de ellos pudo entender su sentimiento.
******
Caminando por la mansión, Shao Ya trató de controlar su expresión al recordar la rareza con la cual miraban a Aurora.
Se notaba motivada ante el hecho de enfrentarse a múltiples mazmorras y sonaba emocionada como si no pudiera esperar para hacerlo.
La confianza que demostraba era digna de alguien que tomaba trabajos diarios de modo recurrente y ahora no estaba siendo trabajadora como siempre, sino que más suelta.
Y era imposible no ver que Aurora estaba más suelta cuando parecía animada a querer luchar y limpiar mazmorras, seguramente usando su espada.
Caminando a la zona alejada en donde estaba un jardín, Shao Ya se acercó a una oficina y tocó la puerta.
Tras esperar unos segundos entró y vio a su madre esperando con una mirada seria.
"¿Y qué tal? La confianza que muestra no es una broma." Dijo Shao Ya sin verse presionada por la atmósfera de su madre.
Podía soportar la presión de su madre con su vida o sus quejas, sin embargo, no iba a dejar que miraran hacia abajo a sus conocidas.
Ya fuera Akira, Aurora o la hambrienta Alice, las tres no merecían ser tratadas con desprecio, al igual que cualquier otro de sus compañeros.
Y era probable que su madre estuviera vigilando toda la mansión, así que seguramente había escuchado la conversación que tuvieron.
"Lo único que veo es arrogancia." Respondió Shao Fen con terquedad y mirándola, anunció. "Incluso si es similar al grupo de Akira. No podrán salvar a la familia."
Aceptaba al grupo de Akira, ya que lideraba un gremio mediano en Japón a una corta edad y fue ella quien evitó las perdidas enormes para la familia al encargarse de la caravana.
Ni hablar de los otros trabajos que realizaba y todos los miembros del equipo ayudaban, incluso Oscar y Santiago estaban trabajando duro en donde se los necesitaba.
La misma Aeko estaba en Japón controlando el gremio y soportando los problemas que se le aparecían.
Shao Fen ahora estaba dudando de Aurora y Alice, pero incluso si aceptaba la posibilidad, todavía creía que no cambiarían nada.
"Todos los ancianos han aceptado que tú seas mi sucesora. Y el único método para proteger a la familia es obteniendo la alianza de otra y el único método para conseguirlo, es que te cases." Dijo Shao Fen y observándola con los ojos oscuros, añadió. "Si estuviera tu prima, no me importaría lo que hagas con tu vida personal. Sin embargo, eres la única en condiciones. Asume la responsabilidad que cargamos."
Una voz pesada que no mostraba que no iba a aceptar ningún tipo de negativa y que ya tenía en claro lo que deseaba hacer.
La expresión antes sonriente de Shao Ya cambió y apretó sus puños retirándose, cerrando la puerta con ira.
Huyó de esta familia y trabajó en otro país, porque le desagradaba las restricciones que le imponían y las obligaciones de las que hablaba.
Si su prima que deseaba estar en esta posición siguiera viva, ella seguiría teniendo la misma libertad… Apretando su puño con fuerza, al dirigirse se encontró con Santiago que al verla cambió su sonrisa a una expresión seria.
"¿Otra discusión con tu madre?" Preguntó Santiago y cuando ella fue a sus brazos, él respondió abrazándola.
La ira de Shao Ya pasó a impotencia y esa impotencia se convirtió en llanto.