Viajando en un mundo de distintos colores, sin direcciones y en el cual era difícil precisar a donde se movía, Clémentine contuvo su asombro, similar a la primera vez que se movió por este sitio.
Captó los remolinos de pensamientos y percibió las emociones que conformaban tales remolinos.
"¿Un concierto?" Preguntó Clémentine deteniéndose y evitando que el remolino la tragara.
Era tan curioso como misterioso el modo en el que el remolino se movía, liberando una fuerza de atracción y a la vez podía considerarse aterrador.
Si entraba en ese lugar y no se protegía, tal vez terminaría siendo afectada por las emociones acumuladas en ese remolino.
Su pregunta fue dirigida al Monje Song que la estaba acompañando en su primer viaje voluntario, por el Plano Astral de la tierra.
"Sí. Nunca subestimes las ondas mentales que generan los seres vivos. Son capaces de afectar este plano, así como el mundo real. Tal vez los humanos normales no tengan la fuerza mental de un psiónico, pero su número lo vuelve una fuerza imparable." Respondió el Monje Song y emanando una intensa fuerza psiónica, explicó. "Estos torbellinos son recurrentes en conciertos de Serafín. Ella libera a aquellos que la escuchan de las emociones negativas reprimidas y nosotros limpiamos las emociones de este lugar."
Junto a sus palabras, movió sus manos forzando que el torbellino se volviera inestable.
La onda que se extendía y afectaba a Clémentine, fue tan misteriosa como atrayente y eso fue por las emociones tan diversas reunidas en un solo sitio.
El Monje Song no destruyó el torbellino, sino que lo desestabilizó lo suficiente como para que las emociones remanentes que conformaban el torbellino se disolvieran en este mundo de tonalidad púrpura.
"Los conciertos son los menos problemáticos. Discursos de odio, accidentes y catástrofes masivas, miedos generalizados pueden conformar su propio torbellino y desde su interior pueden nacer criaturas psiónicas u otras criaturas pueden alimentarse con la fuerza mental remanente." Reveló el Monje Song y cuando todo quedo en silencio, anunció. "Nuestro trabajo es encargarnos de proteger el Plano Astral y evitar que tales accidentes ocurran."
¿Era posible? Clémentine había visto la lucha del Monje Song cuando ella ascendió de rango y la verdad era que, en este momento, era una ignorante que únicamente estaba viajando de manera involuntaria por primera vez.
El Monje Song le pidió que la siguiera y ahora estuvo claro, que era para mostrarle la tarea de los monjes y probablemente del Fénix, que estaba conectado a ellos.
"¿Serafín sabe lo que causa sus conciertos? ¿Por qué no lo revelan al público?" Dudó Clémentine y en voz baja al recibir la mirada del Monje Song, cuestionó. "¿Están preocupados de que tengan miedo?"
En la reunión con Aurora, Clémentine había conocido a Serafín y esa famosa cantante era una buena persona, que probablemente utilizaba sus habilidades para ayudar.
Era normal que se detuviera cuando le mencionaran lo que podía causar sus conciertos y en ese mismo sentido, la humanidad debería estar preocupado de lo que podían provocar los eventos masivos.
Clémentine supuso que la razón por la cual no lo revelaban, era por el miedo que podían ocasionar y que, a su vez, podría afectar este mundo.
Sin embargo…
"¿Obligarías a la humanidad que deje de sentir? ¿De temer, odiar, amar, querer, admirar o respetar? ¿Y qué nos asegura de que en un mundo sin emociones estemos seguros?" Deliberó el Monje Song y agitando su cabeza, añadió. "Ellos no necesitan saberlo y menos personas como Serafín, que utilizan sus habilidades para evitar que los humanos repriman sus emociones."
Las emociones de la humanidad afectaban este mundo y lo cambian, pero en cierto modo no eran las emociones, sino que la fuerza mental que los seres vivos producían.
La única manera para evitar que las ondas mentales no alcanzaran este lugar era matando a todos y tal descabellada idea, no tenía sentido.
"Nosotros protegemos el Plano Astral de la Tierra. Cuidamos que los terrores, pesadillas y criaturas psiónicas nazcan y que se manifiesten en la tierra. Una tarea que no cumplimos en solitario." Dijo el Monje Song y con calma, añadió. "La Iglesia del Orden son con quienes compartimos objetivos."
Una misión silenciosa y en secreto de los ojos del público, de la cual nadie hablaba y que las personas normales jamás sabrían.
Clémentine al reflexionar sobre la Iglesia del Orden dio una pequeña exclamación sorpresa.
La Iglesia del Tiempo y el Espacio actuaba en la mayoría de los temas humanos y la Iglesia del Orden estaba a su lado con una menor participación, aun así, estaba presente.
Sin embargo, cuando uno analizaba la fuerza de cada uno de ellos, se daría cuenta de que la Iglesia del Orden tenía más psiónicos en su fila, que la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
El famoso Cardenal Auguste era un psiónico de rango SS, su padre que estaba afiliado a la iglesia también lo era y ni hablar de su hermano que era Capitán de los Ejecutores del Orden, que tenía varios miembros psiónicos entre ellos.
Quizás no todos ellos eran 'Viajeros', sin embargo, eran psiónicos capaces de protegerse tanto a sí mismo como a otros.
"Comprendo que es demasiado para procesar y es probable que tengas preguntas. Sin embargo, tienes que decidir qué hacer." Dijo el Monje Song y con calma, anunció. "Los viajeros son raros y aquellos de tu tipo que tienen naturalidad para ello, lo son un más. Requerimos esa clase de 'Viajeros' con nosotros."
La expresión de Clémentine se volvió seria al darse cuenta de lo que estaba por venir.
"¿Deseas trabajar a nuestro lado? Esta tarea no es simple y es muy peligrosa." Reveló el Monje Song y dejando en evidencia el velo, que revelaba un infinito espacio a la lejanía, determinó. "Los peligros del exterior son mayores de lo que puedes imaginar y los 'Viajeros' son los únicos que pueden moverse para enfrentarlo."
El velo a la lejanía, era una visión curiosa para Clémentine.
Estaba lejos y a la vez no lo suficiente lejos, como para no ver que detrás de ese velo, podía captarse movimientos o figuras sin formas.
¿Las misiones confidenciales en la que participaba su madre fueron estas misiones? ¿Defender el mundo frente a fuerzas externas? ¿Limpiar el Plano Astral Terrícola de las pesadillas que las fuerzas mentales de los terrícolas podían generar?
Clémentine no lo sabía, pero creyó que esta tarea era una responsabilidad de aquellos que eran Viajeros.
Fue por eso que dio una sonrisa y asintió.
Su deseo de ayudar por el cual entró a la Academia de Héroes seguía en ella y si podía ayudar mientras aprendía, entonces lo haría.
******
Jadeando en una respiración entrecortada, Leslie que había terminado los ejercicios de hoy, trató de recuperar su aliento.
Sus compañeros que estaban a su alrededor, estaban igual de exhaustos y el problema era que algunos de ellos eran individuos centrados en lo físico.
Un ejemplo eran los hermanos Nash, en donde el hermano menor Aston, era un joven musculoso que a su vez era un luchador y su hermana mayor Anne, era una lancera que utilizaba un escudo pesado al mismo tiempo.
Por otra parte, Amirah era una cambiaforma, que era beneficiada su capacidad de cambiar de forma.
Dejando a Lucas que era un arquero, a ella y a Eva, como individuos que no tenían tanta resistencia… No, Lucas como un arquero era alguien del tipo mágico y eso significaba que tenía más ventajas físicas que unas maestras de armas como ella o Eva.
"Levántense." Ordenó Niko cuya expresión era más solemne de lo normal y cuando todos obedecieron, ese hombre sacó unos brazaletes y explicó. "Estos brazaletes son artefactos que multiplican el peso en todo el cuerpo. Estimulando músculos mientras se ejercitan. Perfectos para pulir la fuerza natural de nuestros cuerpos. Quiero que lo utilicen."
Tomando un par de brazaletes que no parecían pesar demasiado, Leslie usó uno en su muñeca y al activarlo, el peso de su cuerpo se elevó y ella gruñó cuando sus piernas temblaron.
De repente estaba llevando una armadura pesada con una enorme mochila… El problema era que no lo sintió en su espalda, sino que, en toda parte de su cuerpo, como si la gravedad la estuviera presionando en su totalidad.
"Ugh…"
Eva al utilizarlo cayó de rodillas gruñendo de dolor y sin querer quedarse atrás ante los demás, se mordió los labios y se levantó, haciendo una señal de que estaba bien a pesar de que su rostro rojo mostraba el sobreesfuerzo.
"¿Es para hacer ejercicio?" Preguntó Leslie y tratando de mover su cuerpo, confesó. "No creo que pueda llevarlo por demasiado tiempo. Mi cuerpo no lo resistirá."
Su padre era dueño de una empresa de armas importantes y ella en su entrenamiento tuvo a su disposición decenas de elixires y mejoras para su cuerpo, permitiendo tener una mayor resistencia natural.
Sin embargo, apenas podía estar a la altura de un arquero cuando no llevaba su armadura con exoesqueleto.
Tal era la diferencia de aquellos usuarios de habilidades relacionados con la energía mágica, quienes mejoraban por tal energía de manera natural.
Estos artefactos llevaron su cuerpo cerca del límite y apenas lo pudo soportar gracias a su desarrollo privilegiado, que, por la expresión de Eva, ella no tuvo.
"Puedo hacerlo." Gruñó Eva con una voz llena de molestia.
Fue un golpe a su orgullo y se enojó de que interviniera y más cuando consideró que lo estaba haciendo por lástima o preocupación.
"Lo sé. Pero yo no voy a dañar mi cuerpo por unas horas de entrenamiento en vano." Respondió Leslie manteniendo su expresión.
Podía llevar un brazalete y resistir un entrenamiento arduo, no obstante, tenía un límite y más allá de ese límite, su cuerpo empezaría a sufrir las consecuencias de ejercitarse demasiado.
Un luchador podría ser golpeado una y otra vez, con entrenamientos extremos y esos sobrehumanos se levantarían de vuelta, luego de que la energía mágica regenerara todas sus heridas y lo recuperara por completo.
Muy diferente a ella, quien como una mecánica no tenía una alta recuperación o regeneración y dependía de objetos externos.
"Es comprensible y por tal razón el gremio nos suministrará comida de alta calidad, que perfeccione, mejore y recupere nuestro estado." Avisó Niko y sacando varias botellas la distribuyo y anunció. "La Empresa Apicius desea una mejora de fuerza y ha abierto inscripciones para sus afiliados. El círculo de la empresa es extremadamente cerrado y ellos son muy exigentes con lo que buscan, pero a la vez, les dará las herramientas para unirse."
Siguiendo la orden, Leslie bebió de la botella y apenas el líquido tocó su lengua y pasó por su garganta, su cuerpo tembló por el sabor, la delicia y el vigor que le otorgó.
El peso que antes estaba presionando por todo su cuerpo, se esfumó… No, su cuerpo fue potenciado lo suficiente, como para que el peso se redujera considerablemente.
"La empresa está dispuesta a gastar para alimentarlos a todos y aquellos con excelente rendimiento serán buenos candidatos para que ellos lo aceptan como sus afiliados." Reveló Niko y con calma, añadió. "Aun así, aquellos que no desean unirse, la empresa desea tener una buena relación con futuros individuos talentosos."
¿Cuánto costaba ese jugo que acababa de beber? ¿Un par de millones o tal vez más?
Este era el equipo de elite del Gremio los Cazadores Desenfrenados, que a su vez estaba conectado a la Empresa Apicius y ahora se dejó en evidencia que no buscaba entrenarlos para el gremio, sino que para la empresa.
Ya fuera que se unieran al gremio, se afiliaran a la Empresa Apicius o fuera como Leslie, que estaba aquí buscando su propio camino, se lo estaba apoyando sin dudarlo.
Leslie estaba un poco avergonzada de que a ella también le dieran tantos beneficios, cuando la razón por la cual estaba aquí, era porque Alice la conectó con el gremio y por ella, le dieron tantos beneficios.
"Nada es gratis." Murmuró Eva y asintiendo al levantarse, comentó. "Está bien por mí."
Niko con la idea de que la Empresa Apicius deseaba tener una buena relación, estaba haciendo referencia a que cuando las empresas necesitaran ayuda, fueran ellos quienes decidieran dar un paso para apoyar, por los beneficios que se le fueron otorgados.
Nadie mencionó lo que podría suceder si únicamente se aprovechaban o luego le daban la espalda a la Empresa Apicius y Leslie mantuvo silencio.
Como hija de un individuo que dirigía una empresa mundial, supo que algunos individuos eran estrictos y a pesar de que conocía poco de la Empresa Apicius, un gigante como ellos, no andaría con bromas.
"Si se sienten mejor, utilicen todos los brazaletes que sean necesario. Quiero que entrenemos en el límite del límite. Tenemos todos los recursos para realizar ese entrenamiento y evitar las consecuencias." Añadió Niko mientras él mismo utilizaba cuatro brazaletes.
Si bien era un rango S, seguía siendo un maestro de armas, cuyo cuerpo no estaba a la altura de arqueros de su mismo rango y ni hablar de las otras profesiones.
Sin embargo, que lo usara demostró que también estaba yendo lejos con este entrenamiento junto a todos.
Y Leslie lo imitó, con tres brazaletes.
Un tema era utilizar tales artefactos sin los recursos para aguantarlo o recuperarse y no sufrir consecuencias físicas y otro era hacerlo, de forma desmedida sin las herramientas para soportarlo.
Apenas todos se pusieron los brazaletes, todos vieron sus propios relojes holográficos que acababan de brillar por una noticia.
"El Noveno Portal Abismal ha sido cerrado con éxito." Leyó Leslie en voz alta.
Aunque nadie lo expreso, hubo cierto alivio.
******
En la televisión estaban trasmitiendo la última noticia del Noveno Portal Abismal.
Fue cerrado con éxito y si bien fue agradable, hubo pérdidas y cerca de la mitad de los miembros de la expedición volvieron.
El mayor problema fue que hubo mayores dificultades de lo que esperaban y de lo que un rango SS pudo encargarse por su cuenta.
No importaba cuan fuertes fueran esos individuos, un asunto era protegerse a sí mismo y otro asunto era proteger a terceros.
"Según la información que he obtenido. Ellos han ido a un mundo de bestias mágicas y han traído un objeto importante del otro lado. Dicen que es un huevo de la bestia guardiana de ese mundo."
Una voz vino cerca de ella y Aurora observó a Kairos, quien estaba siendo proyectado por uno de sus drones.
Había estado disculpándose por no haberle avisado de su entrenamiento a puerta cerrada y lo había invitado a que lo acompañara en un pequeño desayuno a distancia, mientras ella seguía recopilando información de Cithrel.
Y en este momento sucedió lo del portal.
"¿Cuántos sabes de la 'necesidad'?" Preguntó Aurora con curiosidad y sonriendo de forma ligera, murmuró. "Sabes sobre mi hermano, así que estoy segura de que hasta sabes de aquellos que están arriba de las calamidades."
Se estaba refiriendo a los Semidioses de manera directa y Kairos, que estaba leyendo, le dirigió la mirada y asintió.
"Conozco lo suficiente como para entender la necesidad. Aunque no son de mi interés tales temas." Respondió Kairos en calma.
Era conocedor de más de lo que decía y el problema era que no estaba interesado para nada en tales asuntos.
Aurora no le preguntó por qué no mencionó del tema si sabía, ya que incluso ella se lo estaba ocultando a personas cercanas como a Akira o a sus amigas.
"Es probable que el Barbegazi intervenga en esa situación. Cualquier tema que tenga en relación con las bestias, entra en su jurisdicción y es seguro que la Unión Europea le dé la autoridad." Dijo Kairos y tras pensarlo, murmuró. "Si estamos hablando de una 'Bestia Guardiana' del planeta al que fueron, es posible que se trate de una 'Deidad' y su descendiente, puede tener un enorme potencial."
Todavía no podía obtener el informe con exactitud muy diferente a Kairos, quien parecía estar recibiendo información de su gente.
Sin embargo, si lo del huevo era verdad, entonces de cierta forma el octavo, noveno y décimo portal estaba relacionado con 'Dioses' directamente o al menos, muy conectado con ellos.
"¿Crees que lo que salga de ese huevo pueda estar a la altura de esa supuesta 'Bestia Guardiana'?" Preguntó Aurora con curiosidad.
Ese hombre, parecía saber bastante de tales temas.
"Es posible y no sería extraño. Hay razas capaces de alcanzar tales las alturas sin ni siquiera esforzarse." Respondió Kairos y con una sonrisa, añadió. "Los dragones son el mejor ejemplo. Ellos pueden alcanzar la divinidad a través de su edad. Un tema, muy conocido y estudiado en Terra nova."
¿Los dragones eran capaces de alcanzar la 'Divinidad'? Tales criaturas eran de leyenda y fantasía para Aurora y el problema era que Terra nova tenía esas criaturas.
En cuanto a la posibilidad de alcanzar un nivel de fuerza a una edad determinada, no le pareció tan sorprendente, cuando en la tierra había bestias mágicas que al llegar a la adultez podían tener una fuerza especifica.
"Si quieres. Puedo llevarte información del tema." Añadió Kairos y tratando de controlar su expresión, agregó. "Hasta puedo ayudar en tu búsqueda."
Tanto Liam, Siba, Alice e incluso Minerva estaban rebuscando toda la información posible para encontrar el paradero de Cithrel o Venali y el problema era que ambas ocultaron bien sus huellas.
Dejando que Aurora, no tuviera demasiado que hacer aparte de quedarse esperando en este lugar, entrenando con su maestro y teniendo descansos como estos, en el cual llamaba a su pretendiente.
"Está bien por mí. Me gustaría salir a explorar el lugar y ver que puedo encontrar." Respondió Aurora con un suspiro.
No era la mejor persona para buscar información y menos cuando se comparaba a individuos como Liam o los terranovense como Siba, aun así, deseaba ayudar.
¿En cuanto a tener una cita al mismo tiempo? Era solo un extra para ella.