La nieve que estaba en lo alto de algunas montañas, se derretía, dejando que el agua convergiera en un pequeño arroyo que caía por la montaña, descendiendo hacia abajo.
Los pocos árboles verdes que sobrevivían en este lugar, recordaban un poco a los árboles de la tierra y el problema era su escaso número.
"El agua se calienta con rapidez. Es sorprendente." Murmuró Simpson con cierta seriedad.
Edward que estaba flotando viendo a ese viejo Archimago, le echo un vistazo a sus alrededores.
La nieve en la cumbre de la montaña no era tan densa como uno esperaría y se derretía de forma veloz y eso era en parte, por el sol incesante y por la temperatura del suelo.
La tierra se calentaba y con cada día que pasaban, el calor se intensificaba y a su espalda la tierra de fuego se acercaba.
Lo sabían, ya que no viajaban rápido, debido a que desconocían cuál era su destino y en vez de eso se movieron lento, buscando y explorando cualquier indicio sobre la situación.
"Ya tengo las muestras de prueba. ¿Volvemos?" Preguntó Simpson y cuando Edward asintió, ambos empezaron a volar.
No sabían a qué altura se encontraban con exactitud, aun así, Edward sintió una ligera falta de aire y el problema fue que no supo si era causado por la altura o porque la naturaleza en este mundo estaba siendo quemada.
Jugando con uno de sus anillos que mantenía el aire para que no se asfixiara, dio un suspiro al sentir el calor.
"Con cada día que pasa el calor aumenta y como si fuera poco, los días no duran nada." Gruñó Simpson de forma agobiada.
Le molestaba el calor… No, en este punto a cualquier miembro de la expedición, le estaba molestando el calor y Edward no era la excepción.
"Seis horas de diferencias, es un gran cambio." Respondió Edward con calma.
El día en este mundo tenía dieciocho horas de las cuales se dividía entre la noche y el día.
Sin embargo, Simpson no mentía al decir que el calor aumentaba cada día y como estuvieron viajando un par de días, era evidente para ellos.
Si se demoraban el calor aumentaría y si bien era bastante malo, no tenían modo para cambiarlo.
Utilizar artefactos y activar las barreras para reducir el calor que sentían, eran las únicas maneras de sentirse bien.
Volando por un acantilado montañoso, Edward pudo ver a un guardia en la entrada de una cueva y se adentraron al lugar.
En el interior había un viento fresco que llevo a que Edward respirara un poco aliviado.
La cueva era grande y la entrada tenía algunos asientos de naturaleza creados por Simpson en el cual estaban descansando algunos miembros de la expedición y en un túnel cortado por magia de viento, dirigía a un baño portátil que fue instalado.
En el fondo, estaba una mesa de mayor tamaño en donde Román estaba discutiendo con el Director Vincent.
"Nuestro equipo de comunicación cada vez tiene más problemas. No, en este punto toda la tecnología está teniendo problemas." Dijo Román y con seriedad, añadió. "Si no fuera porque los locos de la Empresa Cosmos, se prepararon para ambientes extremos hasta mis drones hubieran dejado de funcionar."
No solo era el calor, era la interferencia en su totalidad de cualquier medio tecnológico y de comunicación, en el cual estaba incluido el comunicador dimensional que utilizaban.
Únicamente quedaban aquellos artilugios de la Empresa Cosmos que fueron diseñados para soportar ambientes extremos, como lo era la ola de calor que estaban sufriendo.
"En nuestra exploración con Edward hemos encontrado un arroyo que proviene de una cumbre nevada. El agua si bien sale fresca, se calienta con rapidez y pienso que alcanzara un punto en que el agua mate las raíces de los árboles." Detalló Simpson y poniendo su mano en la mesa, anunció. "No sé si esto sucede en todo este mundo o solo es en este lugar, pero lo que tengo claro es que la naturaleza morirá."
Edward no lo había pensado, pero ahora que lo escuchaba se dio cuenta de lo que significaba que el agua se calentara.
El problema no se debía a que se evaporara, sino que los árboles tratarían de beber esa agua y sus raíces morirían, llevando a que la planta eventualmente se secara.
"¿Ese puede ser el problema de este mundo?" Dudó Edward en voz alta y con cierta seriedad, declaró. "La falta de agua, el calor y la tierra caliente… Incluso si nuestra tarea es evitar que la naturaleza se muera, es poco probable que podamos cambiar algo."
¿Cómo podrían salvar a la naturaleza?
Si las raíces de los árboles no morían por el agua que se calentaba morirían por la tierra ardiente y en ambos casos ellos no podrían hacer demasiado.
Tal vez si tuvieran un rango SSS de magia de naturaleza, podrían hacer algo o quizás con decenas de investigadores y las instalaciones correctas, podrían intentar modificar la naturaleza para que soportara este ambiente hostil, para su lamento no tenían nada de eso.
"No tiene sentido. Incluso si logramos de algún modo hacer que la naturaleza sobreviva, cuando la tierra ardiente llegue a este lugar, todo quedara en cenizas." Dijo Vincent con cierta seriedad.
La tierra ardiente se extendía creando grietas y dejando salir lava, eventualmente llegaría a este lugar y el daño que podía causar sería inimaginable.
La impresión que le dio la situación a Edward fue…
"Parece el fin del mundo." Dijo Edward de forma honesta.
No estaba siendo apocalíptico, sino que, todo lo contrario, aceptar ese hecho podría ayudarlos a reducir las posibilidades de la tarea que tenían entre manos.
Si el mundo se acababa, entonces su objetivo podía ir desde salvar a la raza, los restos de la naturaleza o simplemente ayudar de alguna forma.
El mundo del primer portal fue destruido y el objetivo principal era la salvación de los goblins que habitaban ese lugar.
Los demás portales tuvieron desde mundo que estaban cerca de su fin a aquellos que ya estaban en su final y su deber era otro objetivo que traer salvación al mundo.
Mientras todos asimilaban esas palabras, desde afuera aterrizaron Amy y Davies con su equipo y por sus expresiones algo brillantes, todos supieron que algo sucedió.
"Hemos encontrado unas ruinas de una posible civilización." Anunció Amy algo emocionada.
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Enormes pilares que superaban los veinte metros de alto, una inmensa puerta que parecía estar diseñada para gigantes y una estructura que, a simple vista, cautivaba.
Era un templo, pero no en ruinas, sino que abandonado y el tamaño era formidable, como si fuera diseñado para enormes individuos.
Tal vez algunos pensarían que fue diseñado para mostrar la gloria de los dioses que posiblemente los nativos de este mundo adoraban, no obstante, por el lugar se podían ver lo que parecían asientos.
Lo suficiente alto y grandes, como para que cualquiera se diera cuenta, de quien se sentaba en ese lugar era alto.
"O es un templo para que los dioses vengan a descansar o es un templo de gigantes." Murmuró Amy con una voz algo impactada.
Ellos eran diminutos en comparación con este templo y si bien era difícil definir al sitio como 'brillante' debido al color gríseo y apagado de la construcción, sin duda era imponente.
Una posibilidad era que los nativos que lo construyeron pensaran en sus dioses como existencias de gran tamaño y crearan tales asientos para ellos, sin embargo, esa posibilidad era muy baja, debido a que todo estaba diseñado para individuos enormes.
Llegando a la entrada, cuya puerta estaba cerrada, Vincent agitó su mano y el aire desde el interior, abrió la entrada.
El templo estaba medio enterrado en la montaña, así que, si bien podían ver que la parte de adelante era grande, no supieron cuál era la profundidad correcta, hasta ahora.
Las puertas se abrieron y el aire se renovó con magia, dejando ver en el interior dos grandes estatuas de gigantes de seis ojos.
"No parecen golem ni algún tipo de guardianes. Al menos que fuera por mecanismo y que su fuente de energía fuera otro que la magia." Dijo Simpson con seriedad.
"No detecto señales por los radares y los drones. Es probable que no fuera tecnología." Añadió Román utilizando su casco que dejaba ver un panel de datos.
"Tampoco detectó señales psiónicas de ningún tipo." Agregó Davies por su parte.
Estaban entrando a un templo y si bien para Edward parecía abandonado, para aquellos que estuvieron durante Terra nova, explorar ruinas significaba problemas, trampas y defensas.
Unas estatuas que se conviertan en algún tipo de defensores era para la desgracia de algunos, una realidad que necesitaban evitar.
"Hay algunos encantamientos y grabados en la entrada, pero es más para limpieza que para la defensa o sellado. En las paredes también parecen haber runas, aunque las desconozco." Murmuró Edward revisando por su parte.
La magia era universal.
En Terra nova había bastante planos que se conectaban con ese mundo y el estudio de la magia se diferenciaba en la mayoría de ellos, aun así, no importaba la fórmula o el proceso, siempre se buscaba llegar a una misma finalidad.
Si bien los grabados que estaba instalados en la puerta y parte de las paredes, estaban diseñados de una forma algo compleja, su finalidad estaba centrada en mantener la limpieza.
Agitando su mano, el Director Vincent se acercó al pasillo del medio.
En esta sala solo se encontraban las estatuas de esos gigantes, que más que algún tipo de defensa, daba la impresión de que eran los símbolos que se adoraban en este templo.
Román activó sus drones para iluminar los alrededores y al acercarse al pasillo, pudieron notar grabados en ellas, con bastantes imágenes.
"Necesito que nos encarguemos de la puerta, para que no se cierre. Asegúrense de que no haya mecanismos ocultos, círculos mágicos o cualquier medio de defensa que nos deje encerrado." Ordenó Vincent y tocando los grabados, añadió. "Trataré de descifrar estos grabados y ver si activo, el mecanismo que lo traducirá."
Edward que había estado frunciendo el ceño, tratando de descifrar lo que estaba debajo de las imágenes, solo reaccionó cuando su maestro lo aclaro.
Eran grabados mágicos de la rama de traducción y este en especial, parecía buscar dar entendimiento a cualquiera que estuviera presente.
Un templo que aceptaba creyentes de todo el mundo, sin importar su idioma o si no era capaz de leer, en este lugar podría ser capaz de entender lo que el templo buscaba decir… Esa idea vino a la mente de Edward y no era muy extraño, cuando había escuchado que la Diosa del Conocimiento también tenía cosas similares.
Edward se encargó de obedecer esas órdenes y junto a los demás se fue a revisar la sala, para ver si había entradas secretas, pasadizos o mecanismos de defensa.
Era un mago de relámpago y utilizó pequeños relámpagos que se movieron por las paredes, las grietas, adentrándose al lugar, tratando de filtrarse por todas partes, buscando cualquier elemento extraño.
Los demás, se encargaron de evitar que la puerta se cerrara y luego instalaron sus propios artefactos, que iban desde barreras de seguridad en caso de derrumbe, portales para salir al otro lado si la puerta se cerraba o explosivos en caso de que la puerta no pudiera abrirse por métodos normales.
Tal vez estaban siendo paranoicos, aun así, Edward apoyaba las acciones de su maestro, ya que era su deber mantener segura la expedición.
Luego de diez minutos, las paredes de las entradas comenzaron a brillar cuando los colores empezaron a dar vida al pasillo, no solo iluminando, sino que revelando los dibujos.
"Una historia de una raza…" Murmuró Edward al ver algunas runas que brillaban.
La imagen en la zona superior era de numerosos gigantes de seis ojos y él no había leído las runas, sino que esas runas liberaban energía mágica, permitiendo que todos entendieran lo que la imagen buscaba expresar.
"Que la mitad se quede cuidando la entrada, cualquier situación envié un aviso." Ordenó Vincent y le hizo una señal a su grupo.
Amy, Simpson, Davies, Román y Edward fueron seleccionados dejado a los demás a su espalda y en grupo siguieron a Vincent.
Las paredes iluminadas mostraban las imágenes de la raza que habitaba en este mundo.
Eran gigantes y lo que estaban en las paredes, era su historia, empezando con su civilización, su cultura y su historia, al menos de forma superficial.
Un mundo de gigantes, que, si bien no eran numerosos, estaban avanzados en magia e ingeniería mágica, llevando a cabo construcciones y viviendo en este mundo, que les resultaba grande incluso a ellos.
Lo que destacaba, en las imágenes, fueron dos gigantes, en el cual todo el mundo se detuvo para entender lo que estaba grabado en ese mural.
"Deidades Mortales… ¿Qué significa eso?" Preguntó Amy en duda.
La imagen eran de dos gigantes que tenían un tamaño superior a los demás y en las imágenes, lo llamaban 'Deidades Mortales'.
"Dioses entre ellos. Capaces de convivir, amar y querer…" Simpson repitió lo que entendía y con un fruncir de ceño, cuestionó. "¿Se refiere a que sus dioses descendieron? ¿O enviaron encarnaciones de ellos?"
Para cualquiera que tuviera una mínima idea de teología, no le encontraría raro que los dioses 'descendieran' para convivir entre los mortales.
Algunas deidades, cuyos cuerpos podían llevar a que los mortales perdieran la vida o se volvieran locos con mirar el 'verdadero' cuerpo, utilizaban 'encarnaciones' tomando formas humanas, para actuar.
Terra nova estaba lleno de esas historias y la sensación que dio en este momento, era similar a las historias que escuchaban en Terra nova y a la vez diferente.
"No serian 'Mortales', si fuera de esa forma." Dijo Vincent con calma mientras caminaba.
Todos quedaron en silencio y continuaron observando la historia.
Había dos gigantes que eran adorados en este templo.
Uno de ellos era un gigante de fuego conocido como el 'Ardiente' y el otro era un gigante que parecía muy común, pero cuyo título era el 'Protector', aquel que no era capaz de morir y quien siempre surgía.
A pesar de que la traducción buscaba que tuviera sentido, la verdad era que Edward no sabía si tales eran los títulos como 'Dioses' o eran títulos que se les dio por cariño o admiración.
"El Gigante de Fuego en algún momento deseo dejar el plano mortal y para prepararse para tal hazaña buscó convertirse en el corazón del mundo." Murmuró Edward leyendo en calma.
"Y fallo." Terminó el Director Vincent, mientras observaban una imagen.
Ante ellos, estaba un gigante de fuego, que estaba ardiendo en medio de una tierra llena de fuego, volcanes ardientes y tal la pintura detallista, resultó ser imponente.
¿Cómo deseo dejar el plano mortal? ¿Qué significaba convertirse en el corazón del mundo? Esta historia no fue dejada para visitantes de otro mundo, fue creada para los propios nativos de este mundo, que al parecer ya conocían superficialmente la historia.
A pesar de que ignoraban algunos detalles, pudieron entender que fracasó y ese fracaso, causó grandes problemas.
"La tierra se partió y enormes grietas surgieron mientras la lava se elevaba, quemando la naturaleza, erradicando ecosistemas completos y llevando a la muerte miles de pueblos." Dijo Amy y respirando hondo, murmuró. "Si bien fallo, no murió y su fracaso lo llevo a un estado de locura."
La pintura quedó a la vista y al ver esas gigantescas grietas, en donde la lava surgía, los árboles quemándose y el gigante de fuego en medio de eso, todos sintieron cierta tensión.
Tal pintura concordaba con lo que sucedía en las tierras ardientes y eso llevo a que todos sintieran sus pelos de punta, al pensar que el gigante no murió.
Con solo ver la destrucción que había creado, sintieron que incluso el Director Vincent no podría enfrentarlo y Edward supuso que incluso si ese gigante no era un 'Dios' era probable que fuera una calamidad.
Y si algo de lo que decían aquí era cierto, era una calamidad enloquecida.
Caminando a la siguiente imagen que estaba cerca del final del pasillo que daba a una gigantesca entrada que estaba cerrada, el grupo vio las últimas palabras.
"Todavía había esperanza." Murmuró Edward y dirigió su mirada a la entrada, que estaba sellada.
Parecía algún tipo de sello mágico y Edward con una simple mirada, pudo pensar en una forma que tal vez podría abrirse, pero…
"Volvamos. Luego abriremos y seguiremos con la historia. Primero necesitamos descansar y procesar lo que hemos aprendido." Ordenó Vincent con seriedad.
Edward pudo sentir, que algunos de los miembros, dudaron un momento, pero al final asintieron.
No solo era curiosidad, era algo más y él por un momento dio una mirada a la entrada, antes de seguir a su maestro.
¿Qué significa Deidades Mortales para los gigantes de este mundo? ¿Y cómo una de esas 'deidades mortales' podía dejar el plano mortal? ¿Y hacerlo convirtiéndose en el 'corazón del mundo'?
Tales preguntas le dieron curiosidad y Edward ocultó el pensamiento, de que tal vez, dentro de esa puerta se encontraba las respuestas a tales preguntas.
Respuestas que podría llevar a que su fuerza aumentara, a un punto inimaginable.
Jugando con su anillo, que contenía un objeto importante y secreto, Edward respiró hondo antes de dejar de pensar en ese tema.
Solo necesitaba seguir a su maestro.