Entre los escombros y la oscuridad, se encontraba una niebla sutil que golpeaba a la barrera celeste.
La barrera iluminaba de una forma curiosa sus alrededores mientras evitaba que los escombros cayeran y la corrupción se adentrara.
Amber dio una mirada a la persona que estaba a su lado.
Piel blanquecina que combinado con su delgadez la hizo ver algo delicada y algunos dirían que 'débil', pero que su espada clavada a su lado liberara un aura celeste, demostraba no era para nada débil.
"Sigues siendo igual de imprudente que siempre." Murmuró Amber de forma inevitable.
Esa era la única forma de llamar lo que acababa de hacer.
Quedándose en este lugar para evitar que escombros cayeran en el portal cuando todo se derrumbara y encargándose de las plantas, para de esa forma evitar peligros.
Si bien bastantes plantas quedaban, ella redujo gran parte de los peligros que podrían enfrentarse las autoridades o que podrían atacar los alrededores.
"¿Imprudente? ¿Yo?" Dudó Aurora al abrir sus ojos con sorpresa falsa y dándole una sonrisa, comentó. "Solo hago cosas de las que soy capaz."
La pequeña sonrisa en sus labios y la mirada seria que daba, liberaba cierta confianza única que causo que Amber la observara detenidamente.
No solo podía ver la confianza de esa joven, sino que la podía sentir… Ante los ojos de Amber, el sentimiento que liberaba era una confianza que no solo venía de sus propias habilidades, sino que haría lo que sea para completar su objetivo.
"¿Crees que deberías actuar de esa forma?" Preguntó Amber y mirando sus alrededores, señaló. "Estamos enterrados bajo un centro comercial que se derrumbó y a nuestra cabeza tenemos un portal que seguramente estaba liberando corrupción. Todo mientras estamos desconectados del exterior."
Había utilizado su reloj holográfico y un cristal de comunicación que su manager le dio, pero fue imposible contactar con el exterior.
No era una experta, pero ella podía sentir que era difícil que la rescataran en este momento.
La energía psiónica estaba demasiado inestable y era posible que la energía mágica fuera igual, lo que significaba que la magia espacial podía no funcionar.
"No te preocupes, nos rescatarán." Respondió Aurora con cierta calma y luego le dio una sonrisa tranquilizadora.
Esa maldita sonrisa otra vez… El problema era que no importa cuántas veces Amber lo viera, podía sentir tranquilidad y calma, de la misma forma que la primera vez.
Una sonrisa que le decía que todo iba a estar bien, incluso si estaban enterrados bajo tierra, rodeado de escombros, corrupción y posiblemente en una situación complicada.
"Si me miras de esa forma, me pondré tímida." Bromeó Aurora rascándose las mejillas.
A pesar de que era una broma, sus mejillas se sonrojaron directamente y luego desvió la mirada como si se sintiera algo nerviosa.
¿Estuvo mirando con algo de intensidad?
Amber encontró imposible no admirar esa sonrisa… Era la sonrisa de alguien que cargaría con todo lo que tuviera que cargar para cumplir con su objetivo.
Y en este caso, su objetivo era mantenerla a salvo.
Justo como la primera vez que la conoció, en una situación tan desesperada en la cual, ella pensó que era su fin.
Una sonrisa que daba la sensación de que todo lo malo podía terminar.
"¿No estás demasiado calmada? Siento que lo estas por causa mía…" Murmuró Amber al ver que Aurora sacaba dos botellas de agua y le pasaba una.
No importa la situación en la que se encontrara, Aurora siempre priorizaba a quien estaba a su lado y siempre fue de la misma forma… Incluso cuando era mucho más joven.
Ahora parecía actuar con calma, buscando que ella no se preocupara.
"Se debe que estoy escuchando una voz angelical que me da calma." Dijo Aurora dándole una mirada algo entretenida.
"Note que antes quisiste bromear, pero no pensé que fuera con eso." Respondió Amber y al ver que esa jovencita daba una sonrisa, mantuvo su mirada en ella.
Quien estaba ahí, al frente de ella, bromeando con una sonrisa, bebiendo agua con tranquilidad y poniendo su mano en su espada para fortalecer la barrera, no era simple.
No se trataba de ser la 'Protectora de Zerzura' o la 'Primera Heroína', sino que se trataba de que no era simple para Amber.
La admiraba, pero no por su fuerza o capacidad, sino que por la forma que podía dar confianza a otros.
"Si me sigues mirando, sentiré que te gusto." Dijo Aurora levantando sus cejas como si estuviera cuestionando.
Había sacado un artefacto que liberaba aire, permitiendo que pudieran respirar cómodamente y que sacara una bolsa de carne seca, hizo que cualquier cuestionara cuantas cosas guardaba.
No importa cuánto tiempo pasará, ella era perfecta para calmar y a la vez seguía siendo igual que antes.
"¿Qué? Si no te gusta la carne seca tengo platos de comida." Respondió Aurora y dando una mirada pensante, comentó. "Bastantes platos. Supongo que la glotonería de Alice es contagiosa."
Se estaba poniendo algo nerviosa por su mirada y por eso estaba hablando de otro tema, pero esa actitud hizo que Amber se riera suavemente.
"Sigues siendo la misma persona que antes. Queriendo ayudar a otros y animándolos en el peor momento, buscando tranquilizarlos por ese medio." Dijo Amber y viendo que la expresión de Aurora temblaba, añadió. "Y lo sigues haciendo a pesar de que debería ser yo, quien te estuviera consolando."
Había una diferencia de edad entre ambas y si bien solo eran cuatro años de diferencia y en la actualidad no tenía tanta importancia, antes si lo tuvo.
La Primera Heroína fue una jovencita… Amber lo sabía mejor que nadie, ya que estuvo a su lado durante un buen tiempo.
Fue consolada por ella cuando perdió a su madre, fue protegida por esa heroína y cuidada con todas sus fuerzas, hasta que fue salvada.
Otros que fueron salvados como ellas fueron a la ciudad Jerusalén y luego… Malik hizo lo que hizo.
"Lo siento." Murmuró Amber, las palabras que había querido decir desde que vio a la Primera Heroína en un video, destruyendo un laboratorio.
Había querido decir miles de cosas, pero esta era la primera que quiso decir.
"Debí haber estado contigo cuando nuestros amigos… Cuando ellos fueron asesinados." Murmuró Amber con un tono apenado y la observó.
La expresión de Aurora se volvió seria ante la palabra 'asesinar', pero luego dio una suave sonrisa como si quisiera consolarla.
"No te preocupes. Aquellos que lo hicieron, ya están muertos." Respondió Aurora con calma.
La heroína que no había querido luchar en contra de humanos y maleantes, buscando no asesinar y solo tratando de salvar a la gente, rompió su código y llevo a cabo una venganza.
Amber lo sabía.
A pesar de que no la pudo encontrar, la buscó por todas partes y encontró rastros de lo que ella hizo y lo que estuvo haciendo, pero descubrir la verdad solo la hizo sentir peor.
Y ahora al ver que Aurora buscaba calmarla, hizo que ese sentimiento fuera aún más intenso.
"No… No está bien. Debí haber estado ahí para ti. Abrazándote mientras llorabas las pérdidas de nuestros amigos. Consolándote a cada momento." Declaró Amber con seriedad y con una voz temblorosa, murmuró. "Pero ni siquiera lo intente… Solo lloré en una esquina, creyendo que era la única que sufría."
Se arrepentía de muchas cosas.
De no aprovechar su tiempo con su hermana y padre, a la vez de no haberle dicho a su madre que la amaba cada día antes de haberla perdido.
Pero, sobre todo, estos últimos años, su mayor arrepentimiento se trató de no haber estado con aquella que considero su amiga, con su salvadora y la persona que admiraba, que debió haber pasado un duro tiempo.
En vez de eso, ella lloró por su cuenta lamentándose por su vida, sin ver que la persona que admiraba podía haber estado pasándola peor.
"Y de lo que mayormente me arrepiento es de no haber estado ahí contigo, para consolarte y decirte que no fue tu culpa." Murmuró Amber y al ver que la expresión de Aurora temblaba, sintió el dolor que ocultaba y anunció. "Aurora la muerte de nuestros amigos no fue tu culpa."
¿Qué sentiría la joven que llevo a sus amigos a un lugar que supuestamente creía seguro y luego se enteraba de que todo ese lugar había desaparecido a causa de un lunático?
La culpa era inevitable y esa culpa para alguien como Aurora, que le gustaba cargar todo a su espalda, podría haber sido demasiado pesada.
Lo suficiente como para querer vengarse con todas sus fuerzas de aquellos que participaron en ese ataque y aunque sonaba descabellado, la verdad era que esos individuos terminaron muertos.
Desde los miembros de alto rango del Gremio The Eternal Guards y hasta el mismísimo Malik Zamora que tras escapar de una emboscada de las autoridades, posteriormente fue encontrado muerto.
Con una herida de espada que había perforado su corazón, llevándolo a la muerte.
No importa que tan descabellado sonaba o cómo fue posible, para Amber la persona que hizo todo eso, estaba al frente de ella.
Si ella estaba en lo correcto… ¿A qué extremo tuvo que llegar para conseguirlo?
¿Cuán grande fue la ira, el dolor y la culpa para ir a extremos?
"Incluso si hubieras estado conmigo, no me habrías podido detener." Reveló Aurora con seriedad.
Su seriedad no podía ocultar las emociones que estaba sintiendo y Amber podía 'verlo' por medio de su capacidad.
La tristeza, el dolor, la ira que seguía hirviendo en este momento y sobre todo la determinación y la tenacidad de lograr su objetivo.
Una vez que iniciaba algo, no se detenía hasta lograrlo, esa era la clase de persona que era la Primera Heroína… Que era la joven que estaba al frente de ella.
"Lo sé… Aun así... Debí estar contigo, para acompañarte, para al menos abrazarte mientras llorabas y para consolarte cada vez que lo necesitabas." Murmuró Amber sintiendo que su voz temblaba.
A pesar de que desconocía la situación, podía entender lo difícil que debió haber sido para esa jovencita hacer todo lo que hizo.
Asesinar a sangre fría, uno tras otro, mientras lloraba por las noches y tan solo volvía a salir al otro día, en una búsqueda implacable para completar su objetivo.
Su tenacidad y su determinación para lograr lo que deseaba era demasiado aterradora y ese 'terror', venía de que ella no se vería a sí misma y en ese momento no vería más allá del objetivo.
Iba a lograr lo que deseaba, no importaba si ella quedaba hecho un desastre.
"Lo siento, por no haber estado ahí para ti… Por no poder decirte, que lo que sucedió no fue tu culpa." Murmuró Amber y sintiendo que su voz temblaba y las lágrimas empezaban a salir, sollozó. "Lo siento por no haberte apoyado, como tú lo has hecho."
La apoyó cuando su madre murió, lo hizo cuando dejo ese lugar y tras un largo tiempo en el cual ambas se separaron, la volvió a apoyar cuando ella comenzó su carrera.
Era cierto que no la vio y solo en ese momento intercambiaron algunas palabras, pero Amber sabía que estaba ahí, presente y siempre lo estuvo.
¿Después de todo, como una novata iba a tener un excelente tratamiento de una gran empresa de la nada?
Fue lo mismo cuando ella causó este desastre que llevo a que pusieran una recompensa por su cabeza.
Aurora podría no haber venido a este lugar y dejado todo de lado, pero debido a su preocupación vino para encargarse de que la 'Falsa Heroína' no la estuviera engañando, buscando protegerla de la misma forma que hizo tantas veces antes.
¿Ella no debería haber estado para apoyarla de la misma forma?
Aurora al ver que estaba llorando, se acercó y le dio un abrazo, causando que Amber llorara con más fuerzas.
"Sigues siendo una llorona." Murmuró Aurora abrazándola como si fuera la misma jovencita que acababa de perder a su madre y estaba aterrada.
Como si tantos años no hubieran cambiado nada y Amber al darse cuenta de que incluso ahora la consolaba, no pudo evitar llorar con más fuerzas.
"¿Por qué lloras ahora?" Preguntó Aurora con un tono extraño mientras la abrazaba.
La extrañeza era que parecía estar aguantando su suave sonrisa y Amber trató de contener sus emociones inestables para hablar.
"Porque fue culpa mía que estuviéramos aquí… Si me hubiera ido con Cithrel, no hubiera sido una carga para ti." Murmuró Amber y en un tono bajo, añadió. "Y no estaríamos en esta situación tan complicada, enterrados sin saber si nos salvaran."
El profeta dijo que Aurora iba a terminar siendo tragada por el portal y Amber no deseaba que eso sucediera, por eso se quedó cuando vio que iba a hacer algo arriesgado.
Deseaba evitar que estuviera sola y apoyarla, pero ahora se dio cuenta de que, si esa jovencita hubiera estado sola, podría haber escapado por su cuenta.
Ahora ellos no tenían ninguna forma de avisar al exterior que estaban a salvo y como el lugar estaba inestable, era difícil que alguien sintiera su presencia utilizando magia.
"En realidad fue mi culpa. Que profetizaran sobre mi vida, como si fuera un guion de algún espectáculo, me molesto." Murmuró Aurora y al separarse, fortaleció su barrera y luego utilizando un pañuelo, reveló. "Y no te preocupes, nos salvarán. La persona que lo hará, acaba de llegar."
¿Cómo sabía que esa persona había llegado?
Amber apenas podían captar algo de los alrededores, pero Aurora no solo estaba siendo honesta, sino que demostraba una seguridad única en sus palabras.
"Confía en mí y esperemos. Ella llegará pronto." Murmuró Aurora con una sonrisa de confianza y en voz baja, declaró. "Después de todo nunca estuve sola. Ni ahora, ni en ese momento."
Junto a su sonrisa que mezclaba algo de felicidad y alegría, también mostraba cierto orgullo y cariño, junto a una confianza absoluta.
******
La alarma de emergencia estaba sonando y la gente de los alrededores estaba abandonando sus casas mientras que las autoridades locales se estaban encargando de evacuar a todos.
Policías, aventureros de gremios e incluso paladines y militares estaban trabajando en la evacuación ordenada.
Soltando de sombra en sombra, luego de llegar a donde había mayor seguridad, Alice salió de una sombra y dio una mirada al cielo y lo que estaba a lo lejos.
Un portal abismal del doble del tamaño de los normales y que liberaba una presencia ominosa junto a cierta corrupción apareció en un centro comercial, en el cual ahora quedaban ruinas.
Alice caminó en esa dirección y sin importarle las autoridades y los oficiales que fruncían el ceño al verla y a mitad de camino, pudo ver que Cithrel se acercaba.
"Aurora está bajo el portal abismal. Mi 'abuela' la ha visto." Dijo Cithrel y con un tono serio, declaró. "Sin embargo, las autoridades han iniciado el protocolo y debido al peligro desconocido, no han permitido movimientos."
Dando una mirada ligera a esa princesa que mostraba una expresión seria mezclada en su palidez, Alice también pudo notar cierta molestia.
No solo ante las autoridades, sino que posiblemente en contra de su hermana que muy posiblemente actuó de forma imprudente.
"Ellos han sido informados del Profeta y temen que, si se muevan ahora, puede desencadenar algo en el portal que trague a la gente a sus alrededores." Informó Serafín señalando, a una mujer que estaba rodeado de un par de paladines de la Iglesia del Orden y con un tono serio, explicó. "Ese Slaran, profetizo que Aurora seria tragada por el portal y cree fervientemente que eso sucederá."
¿Profetizo que su hermana sería tragada por el portal?
Alice puso una expresión seria al darse cuenta de que Aurora no le había informado todo.
Había estado probando la comida de un nuevo restaurante de la Empresa Apicius cuando le llego el mensaje de un supuesto profeta, y si bien Aurora le reveló sobre el portal, no le dijo que iba a ser tragada.
Era posible que no fuera para alarmarla y también para no avisar que iba a actuar de forma imprudente.
"Aurora en vez de huir, decidió quedarse con Amber y… Ella es… Imprudente." Dijo Cithrel tratando de contener su molestia e ira.
Las personas si alguna vez escuchaban que alguien vio su futuro y le detallan partes malas, trataría de evitarlas, pero su hermana era diferente.
¿Y cómo no lo sería?
Era alguien que tenía demasiadas rarezas a su alrededor y que una de ellas fuera un supuesto sistema que claramente era sacado de las historias, hizo que ella temiera que su vida estuviera 'arreglada'.
¿Por qué tenía un sistema? Esa jovencita todavía ahora no deseaba obtener la respuesta y la razón era porque temía que la respuesta, fuera algo que la empujara a un objetivo que no deseaba.
"Mi hermana es esa clase de persona." Murmuró Alice con un suspiro y empezó a caminar en dirección del portal.
Había una gigantesca barrera cubriendo toda al área en el cual había estado el centro comercial, evitando que la corrupción se filtrara y entre las ruinas, se notaban algunas plantas corrompidas.
La barrera era para asegurar que nadie entrara y a la vez, para tener tiempo parar evacuar las zonas cercanas en caso de que la situación fuera más compleja.
Al ver que ellas se acercaban, unos paladines se adelantaron.
"Disculpa, no tienes permitido acercarte." Dijo un paladín que parecía estar al mando.
Por la mirada que estaba dirigiendo a Cithrel, estuvo claro que la había visto llegar y estaba cauteloso de que hiciera algo.
Y la respuesta era simple.
"Puedes apartarte, abrirme un camino y dejarme traer a las personas que están en el interior o puedes tratar de detenerme, verme romper la barrera y entrar a la fuerza." Dijo Alice y mirando a ese hombre, ordenó. "Elige."
Sus sentidos estaban escaneando la zona y tras las ruinas, la naturaleza corrompida y el subterráneo destruido podía sentir la presencia de su hermana.
Sintió alivio, pero su expresión se mantuvo seria y le dirigió su mirada a ese hombre.
¿Fue su expresión? ¿Su seriedad o que ahora estuviera dejando salir una ligera presión lo suficiente como para hacerlos darse cuenta de que no era un enemigo simple?
Al final, ese paladín de rango S, dio una expresión aún más grave.
"Si no desea aceptar las reglas. La trataremos como una criminal y será detenida para luego ser juzgada de acuerdo a la ley y los protocolos." Aviso el paladín con un tono solemne.
La forma que a su espalda otros paladines la rodeaban en una formación de combate hizo que la tensión aumentara.
Alice hizo una señal a Cithrel para que no interviniera y luego dio una mirada al otro lado de la barrera, justo al portal abismal.
Su hermana podía no gustarle las profecías, el futuro 'definido' y básicamente no le agradaban las cosas que estaban fuera de su control.
Sin embargo, siempre había cosas que estaban fuera de su control y otras que era capaces de controlar con consecuencias.
Y el problema era que, en este caso, el Slaran profetizo el portal y si bien hasta ahora su hermana no había desaparecido, Alice no le gustaba la idea de que sucediera.
La forma de solucionarlo era simple.
"Uga…"
"Haa…"
"Qu…"
Los paladines que estaban tratando de rodearla dejaron salir sonidos sorprendidos cuando desde sus sombras, manos salieron, atrapando sus cuellos, brazos y cabello, tirándolos hacia atrás como si sus propias sombras desearan tragarlos.
"Te lo he advertid… Uhkk."
Ignorando las palabras de ese paladín, ella lanzó un brazo negro, golpeando su rostro y cubriendo toda su cabeza en oscuridad con la mano, que empezaba a crecer.
A mitad de camino, el brazo negro fue cortado por la espada de otro paladín, pero desde el muñón, la masa negra empezó a salir formando una enorme criatura en unos segundos.
Esa criatura lanzó el paladín, para que golpeara a otros y luego transformó su brazo en una lanza y atravesó la barrera.
Alice fue tragada por la oscuridad bajo su sombra y luego transformando su oscuridad y el cuerpo de su forma de guerrero en una sombra intangible la dividió.
Una se ocultó en la sombra de un paladín y la otra avanzó por las ruinas hacía en donde estaba su hermana.
No temía las consecuencias y no era porque tuviera de su lado a la Empresa Apicius o a la Iglesia del Tiempo y el Espacio, era porque simplemente aquellos que estaban aquí no estaban a su nivel.
Moviéndose a la vez que estaba conectado con la otra sombra que había dejado atrás, ella ignoró el caos y avanzó por la ruina.
La sombra se movía bastante rápido y no importaba si era iluminada, se mantenía de la misma manera.
Todo mientras Alice estaba dentro de su sombra 'observando' sus alrededores.
La niebla oscura seguía extendiéndose y mientras más se acercaba al portal abismal que se había formado, más claro podía sentir a su hermana.
No le intereso como la corrupción se extendía, tampoco las plantas o como este portal volvía inestable los alrededores, afectando todo el lugar de múltiples maneras.
Tampoco se preguntó, la razón por la cual este portal era más grande, simplemente al llegar cerca del portal, descendió hacia abajo.
Esta vez no lo hizo como una sombra, sino que dejo salir la oscuridad, solo que en estado líquido.
La masa oscura que estaba dentro de su sombra empezó a salir, devorando las raíces de la naturaleza incluso en su estado corrupto y sin verse afectada por la corrupción.
Devorando todo a su paso, convirtiendo la naturaleza corrupta, en parte de su oscuridad, esa misma oscuridad se filtró entre los escombros, descendiendo profundamente hasta que notó la barrera celeste, que era tan fuerte como siempre.
"¿De verdad tienes tanta comida?"
"Claro, guardar comida se ha vuelto algo básico para mí."
La pregunta de Amber y la voz de su hermana sonaron y Alice moviendo su oscuridad, llego a la barrera y pudo ver a ambas en el interior de la barrera.
Su hermana estaba mostrando las bolsas de papitas y de carne seca que tenía en caso de emergencia.
Alice agitando su cabeza rodeó la barrera por completo y luego se encargó de que su oscuridad lo tragara en su totalidad, permitiendo que entrara a su sombra.
Luego mientras la oscuridad volviera a su forma de sombra intangible, dio una mirada a su hermana que aparecía en el espacio en donde estaba ella.
"Te metes en problemas de forma seguida." Dijo Alice y viendo que su hermana tenía una bolsa de papitas, la tomó y declaró. "Como pago."
Amber dio una media sonrisa como si encontrara su interacción divertida, pero Aurora le dio una mirada.
"¿Y tú no eres igual? Dudo que hayas entrado pacíficamente." Respondió Aurora con una mirada que la entendía, a la vez que dejaba en claro que sabía sobre la situación exterior.
¿Fue su sistema? Era posible que fuera avisada por ese medio, por tal razón no intentó salir.
Al sentir que se alejaban del portal volviendo a la parte principal, Alice al pensar en la situación se encogió de hombros.
Estaba segura de que las autoridades tendrían demasiado para tratar con el portal como para preocuparse o causar problemas a ella.
Después de todo, este portal no parecía nada simple y era muy posible que no lo fuera.
En cuanto a ella, mientras estuviera con su hermana, no le importaba lo que podría suceder.
******
¿Cómo sucedió todo esto?
Esa fue la primera pregunta que tuvo el profeta al ver como la persona que debería haber entrado al portal, estaba siendo criticada por miembros de la iglesia.
Una iglesia de algún supuesto 'Dios' del 'Orden', que no lograba entender y a quien criticaban no fue a ella, sino que a la persona que estaba a su lado.
Estaba humana y joven que daba una sensación de indiferencia ante la voz, estaba comiendo una bolsa de papitas y cuando él le dio una mirada, la otra joven le redirigió la mirada y vio frialdad en los ojos oscuros de la otra parte.
"En vez de dar una crítica inútil. ¿No deberían encargarse de otras cosas?" Preguntó la mujer humana que tenía una bolsa de papitas y dando una sonrisa, añadió. "Ustedes saben, que esto no llegara a ninguna parte."
Junto a su declaración apunto a una mujer y un hombre seguido de un gran séquito de paladines.
"Saludos, Cardenal Auguste y Cardenal Brousseau." Saludo el paladín que había estado encargándose de la evacuación y antes de que pudiera hablar, lo detuvieron.
Ese paladín era la persona que estaba molesto porque alguien entrara a la barrera, prácticamente forzando su entrada.
"Es suficiente. Vuelvan a sus puestos, aumenten la seguridad." Dijo el hombre que llamaron 'Cardenal Auguste' y dando una señal, ordenó. "También acompañen a nuestro visitante."
Cuando se refirió a visitante, por su mirada estuvo apuntando a él y una anciana llevando una túnica elaborada se acercó y le hizo una señal para que lo hiciera.
El profeta dio una mirada hacia atrás, observando que todo el problema de haber entrado a la barrera acababa de forma simple, pero dirigió su mirada a Aurora… La persona principal que apareció en su visión y luego al portal.
¿Por qué ella no fue tragada por el portal abismal?
No estaba mintiendo, algunas cosas eran inevitables y este era el mejor ejemplo.
No importa, cuanto interviniera o cuanto se avisará de la profecía, había situaciones que no podían cambiar y fue lo mismo con su muerte o la caída de su raza.
Entrando al vehículo humano, el profeta se quedó en silencio en el asiento trasero.
Recordando la visión… La visión de esa joven siendo tragada en solitario y semanas después, saliendo cerrando el portal por su cuenta.
Esa visión fue de este portal en particular, por eso supo cómo encontrarla y el camino por el cual se moverían.
Incluso si este mundo era desconocido, pudo ver la situación y ahora su visión falló.
"Soy la Cardenal Pearson. Me encargaré de llevarte a tu residencia para luego organizar la situación." Dijo la anciana que lo estaba acompañando.
Se subió a su lado mientras que dejaba que otra persona condujera y el profeta la ignoró.
Había fallado otras veces con sus profecías y algunas veces, la situación había terminado peor de lo que había profetizado, pero igualmente algunas cosas no cambiaban y encontrarla era su especialidad.
"Una vez que el tema la seguridad del portal sea arreglada, tendrás una reunión con ambas iglesias. Preguntaran como has llegado, la situación del cuerpo que estás ocupado y también te preguntaran con quién deseas quedarte." Informo la Cardenal Pearson y viendo que obtuvo su atención, precisó. "Podrás elegir entre la Iglesia del Orden y la Iglesia del Tiempo y el Espacio. Seguramente para cooperar. Especialmente esta última, es posible que pregunten sobre tu capacidad."
Cooperar… Era normal que alguien que podía ver el futuro resultara ser útil.
No conocía demasiado de esas supuestas iglesias, pero no encontraba agradable pensar en una iglesia cuando en su mundo recordaba que los sacerdotes, fueron quienes mantuvieron la 'bendición' de sus dioses.
Sabiendo que eso, era lo que estaba acabando con la vida de la civilización.
Sin embargo, ahora el profeta en vez de preocuparle su situación, pensó en fallo en la visión que tuvo… La profecía que había visto.
"¿Estás preocupado por tu visión?" Preguntó la Cardenal Pearson al ver que no respondía.
"Si… El portal debió aparecer de forma inesperada. No quería que terrícolas sufrieran e intercepté a la persona que iba a entrar. Le advertí, lo sé, pero ella debería haber sido tragada por el portal." Murmuró el profeta con un tono bajo.
No lograba comprender todo lo que sucedió y eso era lo que le estaba causando problemas.
Había confiado en sus visiones y aunque hubo veces que las cosas iban mal, había logrado salvar a su raza.
La mujer humana que se presentó como 'Cardenal' le dio una mirada.
"Normalmente hubiera sido imposible que vieras el futuro al menos que el Dios del Tiempo y el Espacio lo permitiera. Sin embargo, puedes hacerlo y si bien es raro, tienes que entender que en este mundo estarás limitado por otras deidades." Declaró la Cardenal Pearson y con un tono simple, comentó. "Es posible que la Deidad que está detrás de esa princesa haya intervenido o puede que esas jovencitas sean más importantes para la iglesia del tiempo y el espacio de lo que se cree, al final es lo mismo."
¿Limitado por deidades? A eso le podía encontrar sentido.
Al menos en su mundo, si algo sucedía mal, era debido a la intervención directa o indirecta de los 'Dioses' de su mundo y en este mundo parecía estar lleno de tales existencias.
Independientemente de la razón, era inevitable que su visión no fuera total y el problema era que le costaba aceptarlo.
Si esa joven humana hubiera entrado al portal, era posible que las cosas se hubieran solucionado.
Esa era la idea que le dio su visión.
Mientras estaba pensando sobre el tema, su mente se conectó con algo y mientras la Cardenal Pearson hablaba sobre el lugar en donde descansaría, el profeta sintió que algo entraba a su mente.
—******
Y escuchó una frase que todavía recordaba.
Se lo dijo el mismo humano que había salvado su mundo y ahora la volvía a escuchar, logrando que su expresión se volviera seria.
Después de todo, la razón por la cual estaba aquí, no fue suerte.