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Chapter 357 - Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 36: Esto será problemático.

En medio del cielo abierto, Aurora observó a los miembros de su grupo mientras volaban.

Tres equipos se habían formado para esta misión y cada uno de ellos estaba muy preparado, siendo algunos individuos contratados del extranjero.

No se llevaron rangos A, lo que hizo que Nicholas no pudiera venir, tampoco pudo asistir Makeba, Cynda, Zhan Tian o cualquier otro rango A.

Sin embargo, la Empresa Apicius y la Iglesia del Tiempo y el Espacio demostraron su apoyo directo.

La primera contrató a un aventurero líder de un gremio escandinavo, Henrik Vainio.

Ese individuo era un arquero de rango S con gran capacidad y si bien estaba cubriendo su identidad, Aurora había visto su historial y era excelente.

Había trabajado otras veces para la Empresa Apicius y mayormente estaban conectados debido a que el gremio que ese hombre lideraba, se trataba de cazadores de bestias.

Ellos eran uno de los principales productores de carne de criatura mágica de Escandinavia y estaba muy conectado a la Empresa Apicius.

Por otra parte, la Iglesia del Tiempo y el Espacio había traído a un paladín que llevaba una armadura de placas a cuerpo completo.

Fue presentado como 'Claus' y desde que había llegado no había hablado.

Él iba a ser el protector de la Cardenal Brousseau quien también iba a participar en esta misión.

Esa mujer no era simple y estaba especializada en la batalla tanto como en la curación, pero una protección extra nunca venía de más y más cuando su capacidad era más útil cuando se combinaba con otro.

Luego estaba Abdellah y Arnold, quienes dejaban ver expresiones serias.

El primero tenía una historial de batalla extremadamente alta y era un experto en muchos asuntos, mientras que el segundo era un aventurero experimentado.

Agregando a su glotona amiga y ella misma, entonces llevaban a siete rangos S.

Un equipo experimentado con bastante experiencia y sobre todo equilibrado, con curador y mago.

No se había traído a otros miembros debido a que no sabían a lo que se enfrentarían y si bien un equipo de rango A, podía ser útil, en caso de que fuera una trampa, la situación requería expertos con la capacidad de protegerse a sí mismo.

Cada uno de ellos eran esa clase de experto.

Volando por el aire mientras la magia espacial los ocultaba, Aurora pudo ver que estaba por amanecer y se detuvo al notar que estaba cerca de su objetivo.

Habían viajado de la Ciudad Zerzura al norte por la frontera del bosque mágico, dirigiéndose alrededor del área en donde estaban sus objetivos.

Descendiendo al suelo, Abdellah lanzó otro hechizo que los volvió a ocultar y luego, la miró a ella.

Aurora desplegó su reloj holográfico.

"Según nuestra información hay cuatro posiciones en donde pueden estar nuestros objetivos. Ya hemos revisado las cuatro de ellas y hemos localizado algunos rastros. Solo debemos esperarlos y avisar cuando lleguen nuestros objetivos. Luego hay que reunirse y atacar en grupo." Dijo Aurora repitiendo las órdenes que se había planeado.

Alima había conseguido información de sus objetivos y sus planes, detallando los lugares en donde se ocultaban cuando cazaban bestias mágicas.

Ellos habían investigado el lugar y Abdellah mismo había conseguido información detallada de esos lugares, pero el problema era que podían aparecer en cualquier de esos sitios.

¿En cuál aparecería o en cuál se encontraba?

Tal información no estaba disponible y era por esa razón que necesitaban dividirse para buscar a su objetivo.

"La idea no es luchar. Es ocultarse hasta ver a sus objetivos y luego pedir refuerzo. Una vez que los demás lleguen, podemos atacar juntos y ganar con números." Explicó Aurora y mirando a los presentes, ordenó. "En caso de que inicien una batalla o sean descubiertos, pueden retirarse o esperar. La decisión está en sus manos y tienen total libertad."

En esta misión estaban arriesgando sus vidas y no sabía lo que les esperaba, era por eso que tenían libertad para hacer lo que desearan.

Incluyendo huir en caso de que fueran descubiertos y no creyeran poder resistir hasta que llegaran los refuerzos.

"En cuanto a si ven bestias mágicas atrapadas, les pido que tengan cuidado con ellas. Un accidente puede llevarnos a enfrentar a las bestias mágicas del bosque." Recordó Aurora y con un tono simple, recomendó. "Es por eso que usen pergaminos o los artefactos de emergencia si lo necesitan."

Habían llevado artefactos y pergaminos de emergencia que enviarían a civiles lejos, generando una barrera de ocultación y de protección cuando llegaran.

Era una excelente forma para salvar rehenes, y Aurora deseaba que si era necesario lo usaran en las bestias mágicas.

Era difícil cambiar la perspectiva para que su grupo tomara las bestias mágicas como 'rehenes' en vez de como animales simples, pero al menos trataba de hacerlo.

Una batalla de rango S podía llegar a ser no solo aterradora, sino que destructiva y si bestias mágicas débiles se encontraban en el lugar, podrían terminar siendo un daño colateral con bastante facilidad.

Todos asintieron.

Cada uno sabia su misión y habían arreglado todos los pormenores antes de venir, ahora solo avisaba de vuelta.

Abdellah y Arnold fueron los primeros en moverse cuando ese Archimago espacial, lanzó su hechizo y desapareció.

A ellos le toco uno de los puntos más lejanos al extremo norte y la razón por la cual fueron juntos, era que Abdellah podía moverse con su magia espacial y volver cuando deseara.

Claus, Vainio y la Cardenal Brousseau fueron los siguientes para dirigirse al segundo punto que estaba profundo en el bosque mágico.

Vainio era un arquero con buenos sentidos y los tres formaban un equipo equilibrado teniendo capacidad defensiva, apoyo y ataque a distancia.

También tomaron uno de los lugares en los cuales la posibilidad de que aparezca sus objetivos era bastante alta.

Al estar dentro del bosque mágico era entre todas, una posición estratégica en caso de que sus objetivos necesitaran una guarida rápida.

Luego Aurora observó a su amiga y ambas se movieron.

Cada uno tenía una posición diferente para tomar y ambas eran las más cercanas entre sí, así que era perfecto para que ellas dos se encargaran.

Aurora respiró hondo y avanzó, deseando encontrarse con sus objetivos.

******

El espacio se distorsionó y Abdellah apareció en el lugar junto a Arnold.

La distancia de la posición que ellos debían vigilar estaba bastante cerca y ambos se prepararon.

Arnold entró en su forma de minotauro y por su parte, Abdellah activó los artefactos de sigilo que tenía equipado como accesorios.

Tales artefactos podían evitar detecciones de rangos S y era posible lograr pasar desadvertido de un rango SS si estaba distraído.

"¿No te molesta trabajar para ellas?" Preguntó Arnold de repente.

"No." Respondió Abdellah y dando una mirada, precisó. "Estoy bajo su mando, pero trabajo para la Empresa Apicius."

Si le preguntaran para quién trabajaba, entonces respondería que era para quien le pagaba y en ese caso, era la Empresa Apicius.

En cuanto a si esas dos jovencitas estaban detrás de la empresa, era otro tema.

"Trabaja bien y recibirás no solo mucho dinero, sino que la confianza de la Empresa Apicius y si logras llegar a ese punto, puedes finalmente unirte a ellos." Recomendó Abdellah mientras empezaban a dirigirse a su objetivo.

"¿Afilarme? No es lo mío, solo estoy por la paga." Respondió Arnold con seriedad.

Un objetivo simple y poco ambicioso, de alguien que no podía ver más allá del dinero… Esa fue la descripción que hizo Abdellah en su mente.

Afiliarse a una empresa de comida parecía simple y sin importancia, pero el tema era que los beneficios eran inimaginables.

Tenía chefs capaces de crear elixires con los ingredientes correctos y la empresa apoyaba a los elegidos para que pudieran crecer de ese modo… Él mismo era un ejemplo claro de tal política.

Hasta el ejército obtenía beneficios al ser suministrados con comidas mágicas capaces de ayudar al cuerpo, nutrirlo y mejorarlo de forma ligera.

Abdellah no dijo nada.

No era su deber atraer a otros que se unieran y solo debía cumplir la misión de la empresa como tantas veces había hecho.

Avanzando hasta la posición designada, ellos pasaron por un área desértica y entonces pudieron ver una pequeña colina de arena.

Había un tipo de magia en el área para ocultar la entrada a esa colina, pero Abdellah podía notarla si se esforzaba.

Una entrada metálica que ocultaba el interior de lo que parecía una guarida.

Descubrir tal escondite sin duda sería difícil si uno no sabía en dónde buscar, ya que en esta zona desértica todo parecía igual y no había nada que llamara la atención.

Abdellah al estar escondido sacó su bastón mágico y golpeó el suelo.

Un hechizo espacial de detección fue lanzado, extendiéndose por la zona y logrando localizar todo a su alrededor.

Cuando llegó a esa cueva que estaba cubierta por barreras y magia, no pudo detectar nada.

Era como si no hubiera nada en ese lugar y todo fuera arena en una pequeña colina.

"Prepárate, voy a atravesar las barreras y si hay alguien en el interior, puede descubrirnos." Avisó Abdellah con seriedad.

Arnold pisando la arena con sus patas de toro asintió mientras que su reloj holográfico que se había ajustado al tamaño actual de su cuerpo brilló.

Una vez que encontraran a sus objetivos, darían aviso a los demás, quienes podrían reunirse rápidamente si era necesario.

Algunos tenían pergaminos que conectaban con sus compañeros o que marcaban posiciones cercanas para moverse.

Él mismo había creado los pergaminos y había seleccionado las posiciones a varios kilómetros, lo que significaba que mientras esperara unos minutos podría obtener refuerzo.

Claro, las batallas podían ser extremadamente rápidas si ambos lados trataban de atacar con todo, pero jugar a la defensiva era algo que todos los presentes eran capaces.

Arnold sacó su gran hacha y se preparó en caso de que hubiera enemigo.

Ambos no tenían miedo y eso era porque tenían confianza en su fuerza personal, era por tal razón que aceptaron no invitar a nadie más.

Por su parte, Abdellah golpeó el suelo con su bastón y lanzó su hechizo.

Era un hechizo de detección solo que esta vez al llegar a la posición de objetivo, pudo sentir que golpeaba con una barrera y él se empujó para crear una pequeña fisura.

Si alguien fuerte estaba en el interior lo detectaría, pero a la vez no podría ser detectado en caso de que el creador de esa barrera pusiera una alarma.

Su preocupación fue innecesaria, ya que ninguna presencia fuerte pudo ser sentida en el interior.

La entrada daba a unas escaleras que descendían hasta una sala en donde se encontraban algunas habitaciones con unos pocos muebles y luego se encontraba una habitación de mayor tamaño con bestias mágicas en rejas mágicas.

Abdellah frunció el ceño mientras sentía todo ese lugar como si estuviera en el interior.

Crías de bestias mágicas estaban encerradas y por el número, estaba claro que la otra parte ya estaba por terminar su trabajo.

"Esto será problemático." Murmuró Abdellah con una expresión seria.

Las crías eran pequeñas y estaban encerradas en un tipo de transportadora de mascotas, solo que estas estaban encantadas para dormir a las bestias mágicas y debilitarlas.

"Rescataré a los rehenes." Avisó Abdellah y tras detectar todo el interior, agitó su bastón.

El espacio se distorsionó al frente de él y luego las crías encerradas empezaron a llegar, cuando fueron teletransportados hacia su posición.

La expresión de Arnold no era agradable y la razón era que estaba haciendo mucho por las bestias, pero Abdellah estaba tomando muy seriamente su trabajo.

Era por eso que cuando sacó a todas las bestias de la guardia, observó los encantos de esas pequeñas prisiones y su expresión solo se volvía peor.

Cada caja de reja tenía un encanto explosivo que podría matar a las criaturas en el interior y eran activadas a distancia, tal seguridad no era en su contra, sino que estaba preparado para alguien más.

Estas bestias mágicas eran verdaderamente rehenes, pero no en contra de ellos y tal realización, fue preocupante.

"Tenemos que avisar a los demás."

******

Una joven voló en el cielo mientras que se ocultaba con artefactos.

Normalmente nadie podría verla o detectarla, pero esta vez fue diferente.

Edward siguió a Aurora utilizando artefactos de rango SS creados por su maestro.

No podía ver a Aurora al menos no completamente, pero usando un artefacto de detección de rango SS creado por su maestro, podía sentirla por los movimientos en el aire y en su mente le daba forma a su figura.

El artefacto de ocultación de rango SS creado por su maestro lo hizo parecer a él como una brisa y nadie pudo detectarlo.

Tales artefactos eran creaciones de su maestro que valdrían cientos de millones en el mercado y eran extremadamente raros, pero muy útiles.

Ahora se dejó ver la razón y Edward no pudo sentirse contento.

Alice se había dividido seguramente para ir a su objetivo y al elegir a quien seguir, decidió por Aurora.

Lo que estaba haciendo era imprudente, y sus razones eran tan estúpidas que hasta él mismo lo sabía.

Se había dejado llevar por su ira de ser derrotado por Alice y sus palabras le causaron un desagrado tal, que las vigiló y cuando ellas partieron, las siguió.

Y ahora que estaba más calmado se dio cuenta de su error.

Era demasiado tarde para retroceder… Eso era lo que se dijo Edward a sí mismo y por esa razón se dispuso a ayudar si era necesario.

Los artefactos de su maestro estaban dedicados a la ocultación y la razón era porque no deseara que luchara, sino que huyera cuando se encontrara un problema.

Edward lamentaba no tener un artefacto más fuerte, pero si era sincero, sabía que su maestro no se lo llegó a dar debido a que terminaría abusando de tales artefactos.

Viendo que la figura de aire que representaba a Aurora se detenía y descendía al suelo, cerca del límite del bosque mágico, Edward también se detuvo.

El artefacto de ocultación lo hizo transformarse en una ráfaga de viento que se sentía natural y a pesar de que su cuerpo no podía ser visto, él podía pensar con calma.

Aurora no dejo de ocultarse, sino que aumentó su sigilo y esta vez Edward tuvo cierta dificultad para seguir el rastro, pero al concentrarse para dominar el artefacto pudo lograrlo.

Siguiendo a la figura en silencio, pudo ver que Aurora se detenía.

No podía ver que era lo que estaba haciendo, pero Edward podía ver que había rastros de un campamento y más allá se sentía algo raro.

El artefacto de su maestro le avisaba que en el área al frente de Aurora había algo extraño.

Era el aire que no circulaba en parte y en parte si, como si algo estuviera en ese lugar.

Dudando de si salir para avisarle, Edward solo se quedó tieso cuando pudo sentir que ella también lo detectó.

Al momento siguiente Aurora agitó su espada y no solo revelando su figura cuando el sigilo se rompió, sino que también extendiendo un corte que rompió la barrera del lugar y al ver lo que se revelaba, la expresión de Edward tembló.

Su sorpresa era muy alta.