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Chapter 143 - Demasiado tarde.

Oliver tensó sus músculos mientras entraba a la arena.

Como era un combate individual la arena no era tan grande, ya que parecía un coliseo con decenas de estudiantes mirando desde las gradas.

La música resonó por los alrededores a su entrada, y Oliver en vez de responder a las exclamaciones de los compañeros de su año, se mantuvo en silencio en el centro de la arena.

Sus oídos escuchaban los gritos y exclamaciones del público, pero su mente estaba centrada en su oponente que estaba saliendo de su propio lado.

Paso a paso esa belleza caminó directamente al coliseo, como si esta batalla solo fuera una batalla más en su repertorio.

Oliver no se enfadó o enojó ante ese supuesto menosprecio que Alice estaba revelando.

Su cuerpo reaccionó y sus músculos volvieron a tensarse lo suficiente como para que las venas aparecieran y todo fue por Alice, quien lo estaba observando con una expresión indiferente.

"Alice…" Llamó Oliver cuando Alice estuvo por abrir su bolsa de papitas.

La joven dirigió sus ojos negros a él, mirándolo con total indiferencia y calma.

¿Qué era lo que pasaba por la mente de esa mujer? Oliver no lo sabía y de lo único que estaba seguro, era que su cuerpo estaba hirviendo con deseo de luchar.

"Quiero que luches con toda tu fuerza." Pidió Oliver revelando una expresión seria.

No estaba siendo arrogante o algo por el estilo, solo quería enfrentarse a Alice con toda su fuerza y quería que ella hiciera lo mismo.

A diferencia de cómo se tomó los otros combates que parecía querer enseñar con cada enfrentamiento, Oliver quería una batalla en la que diera todo.

El aura de combate apareció alrededor de los puños de Oliver y la observó con tanta intensidad y ferocidad que llevó a que Alice asintiera.

"Oh, estás cerca…" Murmuró Alice y guardando su bolsa de papitas en su anillo espacial, respondió. "Entiendo."

Oliver no entendió a lo que se refería con ese murmullo y en vez de reflexionar sobre el tema, se concentró en ella, quien acababa de dejar su bolsa de papitas por primera vez.

Que lo hiciera demostraba que iba a tomar esta batalla con una seriedad total y que cumpliría su pedido.

En ningún combate había dejado su bolsa de papitas de lado, ya que nunca necesito prestar una mayor atención a sus oponentes.

"¡Que comience la semifinal!"

Oliver escuchó la voz de Frank en sus oídos y a diferencia de lo que todos esperaban, no cargó de inmediato, sino que observó a su oponente mientras su aura de combate rodeaba sus puños.

La presencia que emanaba dispuesto una batalla tan sangrienta como feroz podría llevar a que cualquier estudiante se sintiera oprimido, no obstante, Alice fue diferente.

A diferencia de él, que mostraba un deseo de luchar con su aura, Alice sacó diez brazos negros de su espalda, que luego comenzaron a entrelazarse entre ellos conformando dos gigantes y gruesos brazos, como los de un pequeño gigante.

Todo mientras usaba otros cuatro brazos para elevarse y usarlo para moverse.

"Es mejor que des todo de ti." Dijo Alice dando una ligera sonrisa que fue tan inesperada como fascinante

Al finalizar su advertencia, Alice movió sus gigantescos brazos negros como si fueran torpedos y Oliver sonrió como nunca al sentir la potencia detrás del ataque.

*BOOM*

Oliver respondió con su propio puñetazo y cuando ambos brazos chocaron, para su sorpresa ninguno de los dos retrocedió, demostrando que estaban igualados en fuerza.

Alice continúo moviéndose y él respondió con sus propios puños.

Los golpes de ambos lados eran demasiado aterradores.

*BOOM*

*BOOM*

*¡BOOM!*

Los choques generaban sonidos explosivos y ondas expansivas que levantaban el polvo y creaban pequeños cráteres demostrando que era una batalla en la que se estaba jugando todo.

Si al principio Alice igualó su fuerza lentamente empezó a superarlo y Oliver comenzó a retroceder, llevando a que él respirara profundamente.

Todo su cuerpo estaba hirviendo, queriendo mostrar toda su fuerza y sus ojos brillaron con mayor fuerza y determinación.

"¡HAA!" Soltando un grito que expresaba todas sus emociones, Oliver explotó con todas sus fuerzas y golpeó uno de los brazos negros gigantes.

*BOOM*

El brazo negro retrocedió y se deformó por el golpe… Eso es lo que creyó Oliver, pero al momento siguiente se dio cuenta de que estaba equivocado.

El brazo negro se transformó en un tipo de masa líquida que atrapó todo su brazo y antes de que pudiera retirarse fue levantado y golpeado contra el suelo.

*BOOM*

"Ugh…"

El golpe con el suelo de concreto lo llevo a que escupiera sangre y él fue levantado otra vez en el aire.

Dándose cuenta de que Alice no estaba mintiendo cuando acepto ir con todo y…

*BOOM*

Lo golpeó otra vez

*BOOM*

Y otra vez.

*BOOM*

"Uhh…"

La mente de Oliver estaba tan desorientada por los golpes tan intensos que no pudo escapar no importa cuánto deseara liberarse y a pesar de que su cuerpo sangraba, Alice no se inmutó y continuó.

Golpeando una y otra vez hasta que Oliver sintió que su cuerpo gemía de dolor y la sangre empezaba a salir de su boca, en una mayor cantidad que lo normal.

Sin embargo, la barrera no se activó y Oliver sintió una furia brotando desde su interior.

Era un poder tan intenso que lo hizo querer rugir como una bestia enfurecida.

*BOOM*

Sin dejarle oportunidad, Alice lo tiró en contra la pared haciendo que su cuerpo generara un cráter en la pared de concreto.

Los ojos de Oliver estaban teñidos de color rojizo por la sangre y todavía era capaz de ver como Alice se acercaba, caminando mostrando cierta superioridad.

"¿Eso es todo lo que tienes?" Preguntó en un tono burlón y una sonrisa llena de desprecio.

Oliver sintió que su mente hervía y todo su cuerpo estallaba como un volcán en erupción.

Ese desprecio que la joven nunca había dado como si dijera que él era un oponente mediocre fue la gota definitiva.

Sin embargo, Alice agitó su mano y lo siguiente que Oliver vio fue los grandes puñetazos caer en su cuerpo.

*BOOM*

Su cuerpo gimió de dolor cuando fue enterrado una y otra vez más profundo en la pared.

*BOOM*

El dolor de esos intensos puñetazos despertó su mente y con su cuerpo hirviendo de ira, explotó.

"¡GAAAAA!"

Con un grito que dejaba salir todo su fuerza e intensidad ante esa batalla, realizó su último hurra, lanzando un poderoso golpe.

El piso fue destruido por la fuerza explosiva de su puñetazo.

Fue un golpe poderoso que destruyó parte del suelo de la arena y cuando chocó con el puño negro lo destrozó en partes desparramando la masa negra por el lugar.

Sintiendo ese poder dentro de él, Oliver respiró hondo mirando a Alice que se acercaba a él.

Los trozos negros se movieron por sí mismo y volvieron a los brazos negros que la joven usaba para sostenerse.

"Un excelente trabajo." Murmuró Alice y daño una sonrisa entretenida, avisó. "Pero fue demasiado tarde."

Lo siguiente que vio Oliver fue como Alice abría una bolsa de papitas y lo siguiente fue un puño negro que terminó enterrándolo en la pared.

Por un momento, sintió que tenía una fuerza igual a la de su último puñetazo… A la de un luchador de Rango S recién ascendido.

******

Aurora vio como el equipo médico que llevaba a Oliver se iba mientras ese joven tosía sangre mientras todo su cuerpo estaba ensangrentado y un brazo estaba torcida en un modo inhumano.

Su mirada se dirigió a Alice que estaba comiendo sus papitas como si nada.

"Exageraste." Dijo Aurora con una expresión seria.

Oliver tenía costillas rotas, un brazo no solo roto, sino que torcido y todo el cuerpo de ese estudiante se mantuvo en pie gracias a la adrenalina y la energía mágica que reforzaba su cuerpo junto al deseo de él continuar.

Incluso con un médico tan capaz como Cithrel para evitar las repercusiones, no podría curar de inmediato a Oliver y necesitaría tiempo para que se recuperara.

"Me pidió que luchara con toda mi fuerza." Murmuró Alice y riéndose divertida, señaló. "Y bueno, no pudo resistirlo."

Esa sonrisa dejaba ver que se había divertido en darle una paliza de Oliver.

Aurora guardó silencio.

Entendía también la otra razón por la que actuó de esa forma.

Oliver había demostrado una gran concentración en la batalla a tal punto que estaba en un estado que solo prestaba atención a su oponente.

Tanta intensidad y deseo de luchar lo puso cerca del límite al que muy pocos podían superar.

Alice se dio cuenta de ese límite y en vez de ir fácil con él, le dio una paliza mientras que usaba sus palabras para presionarlo más a que superara su propio límite.

Había jugado con Oliver de principio a fin logrando que ascendiera de rango, acorralándolo tanto física como mentalmente.

Aun así…

"El último golpe no fue necesario." Señaló Aurora con una expresión seria.

Su amiga era fuerte de eso no había duda y su habilidad era poderosa.

Que fuera oficialmente un Rango A, no significaba nada, su fuerza superaba ya ese rango.

Por tal razón, fue que tomó esto como un modo de divertirse y aceptó luchar contra estudiantes por unas bolsas de papitas.

Mostrando superioridad, pero nunca de forma abrumadora.

Sin embargo, ese último golpe que había derribado a Oliver que ya estaba en su límite fue excesivo.

"Solo lo hice para demostrar que hay otros más fuertes." Se excusó Alice encogiéndose de hombros como si no fuera demasiado.

Aurora la miró detenidamente, y se quedó en silencio, ya que si bien lo golpeó duramente no lo hizo tan letalmente.

Si Alice lo deseaba ella podría ser tan letal como cruel con sus oponentes y en cierto modo en este momento se estaba controlando.

Aunque era difícil aceptarlo cuando Aurora era capaz de ver toda la destrucción de la batalla y la arena prácticamente medio arruinada.

Dándose cuenta de que Edward se acercaba ella dio un suspiro.

"Perdón por eso." Dijo Aurora bajando la cabeza con sutileza en nombre de su hermana.

Edward miró a Alice que estaba de vuelta con sus papitas y mirando los alrededores destruidos, suspiró agitando su cabeza.

"Está bien. Fue Oliver quien me dijo que desactivara la barrera para hacer un combate más realista, además… Es agradable que se convierta en un Rango S." Dijo Edward y dando una sonrisa agradable, señaló. "Seguramente él, estará feliz por haber ascendido no importa si recibió una paliza en el proceso."

Aurora no pudo decir nada ante esas palabras.

Era difícil decir que se necesitaba para ascender al Rango S y pasar por ese abismo que parecía insuperable para muchos.

Un objetivo era esencial, pero también se trataba de una mentalidad para atravesar esa brecha que parecía insuperable.

Oliver tuvo esa mentalidad y Alice que se dio cuenta presionó lo suficiente como para empujarlo a que se convirtiera en un rango S.

Si hubiera actuado de diferente forma, tal vez Oliver no hubiera recibido la retroalimentación necesaria para dar ese paso y pasar el abismo que limitaba el rango A del rango S.

Así que en ese sentido Alice hizo un buen trabajo para actuar tan perfectamente.

"Por cierto, ¿está bien?" Preguntó Edward de repente y mirando la destrucción, señaló. "Ese último golpe fue bastante devastador y que lo haya soportado."

Aunque Edward no finalizó lo que deseaba decir, fue fácil de entender.

Oliver en su último hurra demostró una fuerza de Rango S muy evidente y Alice lo recibió sin recibir ningún daño, resistiendo en su totalidad.

Era normal que se pensara que ella tenía más fuerza de lo que parecía y lo que oficialmente se decía.

Aunque aquellos que no vieron el combate o que no tenían buenos sentidos podrían suponer que Alice tuvo suerte o que el golpe de Oliver no fue totalmente fuerza, algunos se darían cuenta.

Principalmente, Oliver quien fue la persona que recibió el golpe final con su cuerpo.

"¿Y?" Preguntó Alice sin darle demasiada importancia y mirando a Edward, añadió. "No soy de aquellas que ocultan su fuerza."

Sus últimas palabras fueron dirigidas a Aurora que esquivó la mirada.

No negaba que ocultaba su fuerza tanto ahora como antes y en su defensa, no tuvo momentos que necesitara que ella actuara.

Aunque en cierto modo, en este momento que le costaba usar su espada, no era como si lo quisiera ocultar, simplemente tenía sus propios problemas.

Edward no supo cómo responder a la respuesta de Alice y solo asintió sin preguntar demasiado.

Tras una corta conversación, Alice y Aurora se dirigieron a la salida de la arena.

En ese lugar lo estaban esperando varios estudiantes que aplaudieron y rodearon a Alice que seguía con su bolsa de papitas.

La mayoría de aquellos que podían evitar su indiferente y poco amigable personalidad eran jovencitas que estaban emocionadas por la victoria.

Aurora por su parte esquivó a la multitud y se acercó a Clémentine y Nicole que estaban esperando.

"¿Y están preparadas?" Preguntó Aurora con una sonrisa.

Nicole tenía que enfrentarse a sus siguientes oponentes en lo que se encontraban estudiantes como Frank y Jordán de tercer año.

Entre esos, Nicole no era la única estudiante de primer año que estaba presente en los combates de rango B, ya que Cristian y Alexey se habían hecho un lugar.

Suerte, habilidad y su propia capacidad los hizo poder lograr un lugar entre todos los años superiores.

Al día siguiente se determinaría los campeones y aquellos que tenían un puesto para el torneo internacional.

"Claro, ¡estoy en perfecto estado!" Exclamó Nicole y con una sonrisa, comentó. "Aunque no gane, ¡iré con todo!"

Estaba más emocionada por el combate y no por estar cerca de la victoria, muy diferente a Clémentine que mostraba una expresión compleja al observar a Alice.

"¿Puedo delatar a Alice?" Preguntó Clémentine.

Aurora y Nicole se rieron a carcajadas.

Conocía que Alice era más fuerte que su rango oficial, así que técnicamente era una trampa que su glotona amiga estuviera entre los rangos A.

Como ahora eran los finalistas, técnicamente si descalificaban a Alice, seria Clémentine quien ganaría.

Así que su propuesta era válida y fue entretenida, ya que era solo una broma.

"No creo que gane." Dijo Clémentine y mientras sus ojos se llenaban de energía psiónica de color púrpura, anunció. "Pero le demostraré todo lo que he mejorado."

Esta era una oportunidad para enfrentarse a Alice sin retenerse y dar todo de sí para atacarla, pero más allá de eso era una forma de demostrar su fuerza a alguien que la ayudó a progresar.

Una oportunidad para demostrar todo lo que era capaz.