El asesino estaba sentado en casa lleno de anticipación. Había hablado con Rebecca unas horas antes, y esa noche se pondrían al corriente. Se había tragado su decepción de la noche anterior, y podía sentir hormigueando mariposas en su estomago. Este amor era mejor que cualquier droga que hubiera probado, y las había probado todas. Vio una imagen mental de la sonrisa de Rebecca y sabia que si su plan tenía éxito, sería capaz de verla de manera más regular. Su fantasía se interrumpió por una llamada telefónica. Era Rebecca en la otra línea.
Rebecca:
- Hola, JP. Siento mucho cancelar la cita de esta noche también. Mi padre estrello su auto y tuvo una conmoción cerebral severa. Tendré que ir a visitarlo al hospital.
El asesino:
- Oh Dios. Eso es terrible, ¿cómo y donde sucedió?
Rebecca:
- No sé cómo, pero sospecho que tiene que ver con el alcoholismo de mi padre. Maldita sea, ¡le he dicho muchas veces que no conduzca mientras este borracho! ¡él como oficial de la policía debería saberlo mejor!
- Ah, me siento muy enojada, adivino que no es muy apropiado.
El asesino:
- Está bien. Tú me has dicho lo ausente y desinteresado que fue durante tu crianza, así que entiendo tú ira hacia él. ¿En que hospital está?
Rebecca:
- Está en el hospital Auburn; se estrello contra un árbol en el parque Olímpico. Me dirijo hacia allí ahora.
El asesino:
- De acuerdo. Estoy cerca del sitio. Puedo llevarte conduciendo a casa después de la visita. Puede ser difícil para ti, regresar a casa con el transporte público después de un severo evento así.
Rebecca:
- Gracias, JP. Esto es muy considerado de tu parte. Pero es probable que tome algún tiempo antes de que termine, ¿no te importaría esperarme allí?
El asesino:
- No te preocupes por eso. Me quedare en el bar viendo un partido. Y para su seguridad, beberé refrescos esta noche.
Rebecca:
- Gracias. Eres el mejor. Te llamaré mas tarde.
Después de colgar, el asesino se sentía confundido y decepcionado. Decepcionado porque sus excelentes planes nocturnos con Rebecca, fueran arruinados por algo tan deprimente, como llevarla a casa desde el hospital, y consolarla en caso que la conmoción cerebral de su padre hubiera dejado un daño permanente. Nadie le había obligado a darle esta opción, pero era lo correcto. En parte porque esto era lo que un tipo normal haría, pero también, porque era una manera para él de averiguar si ella era honesta con él o no. Después de todo, era muy poco probable que fuera a una cita con alguien a la cafetería del hospital, así que si la recogía en el hospital, ella realmente iba a ver a una persona recientemente herida. En este caso, parecía probable que el herido fuera su padre. Entonces, el asesino sintió que había tomado el curso correcto de acción para la noche, dadas las tristes circunstancias.
Pero el asesino también se sintió confundido. Sabía que el padre de Rebecca era Michael. Pero, ¿Que hacía en la zona del parque Olímpico de la ciudad? Esto sería al menos una hora manejando desde la casa de Michael en Palm Beach, y nadie va a un largo viaje sin una razón. El asesino se sintió frustrado de que Michael no estuviera tras las rejas. Debería estar preso, considerando la cocaína y todo eso. Michael era un cabo suelto, era impredecible, y era imposible saber que sabía, ya que no archivaba nada. Por otro lado, Michael añadió algo de tensión valiosa al juego, así que su existencia era bienvenida en ese sentido.
El asesino moría por saber porque Michael Fuller estuvo hoy en ese vecindario. Tanto James como Adam Vivian cerca del parquet Olímpico, pero parecía altamente improbable que Michael se contactará con cualquiera de ellos. A menos que… Michael estuviera investigando la visita nocturna que James recibió el domingo en la noche, y estuviera haciendo la investigación por sí mismo. Si era así, Michael estaba firmando su propia orden de arresto, y el plan estaba funcionando mejor que lo que él asesino imaginaba que pasaría. Sin embargo, podría haber una complicación; si Michael lo vio en el exterior de la casa de James temprano durante ese día. El asesino decidió que no era realmente un problema, ya que a Michael le sería más difícil explicar que hacia él allí afuera.