Desde muy chica fui un poco callada, mi único amigo era un gato, mis padres me querían mucho, pero a había días en que llegaban muy tarde a casa, a veces la hermana de mi madre me cuidaba, muchas veces me sentía sola, con un vacío enorme en el pecho, solo me sentía así cuando mis padres no estaban, los fines de semana salíamos a jugar, ya sea en el parque o en alguna cancha de la ciudad, haciamos de comer juntos, reíamos, superamos los problemas juntos, como una verdadera familia, tal vez como tú familia...
Era un 11 de Julio, todo era normal, llegamos de hacer las compras, pero habían tres hombres misteriosos en frente de la puerta, nos estaban esperando, eran altos, fornidos y sus rostros se mantenían firmes, menos el del tipo de en medio, el parecía más humano, con una pequeña sonrisa, saludó a mis padres, todos prefirieron platicar en la sala de la casa, a mi me enviaron de vuelta a mi cuarto, pero la curiosidad y el morbo me vencieron, recargando mi cuerpo en la puerta empecé a escuchar su conversación.
-"venimos de una asociación, llamada centinela, creo que saben quienes somos, y por si no lo saben les daremos un poco de información, nosotros nos encargamos de proteger tres mundos, al de los vivos, el de los muertos, y el mundo central, dónde nos encontramos ubicados, buscamos darle paz y gozo a los humanos"
Mi padre se veía muy serio, tal vez enojado, por otra parte mi madre parecía tranquila e interesada sobre lo que estaban diciendo.
-"¿bueno, y que quieren de nosotros?, ¿algún donativo?"
-queremos a su hija, señora"
-"¿qué?, ¿como puede decirnos eso con tanta tranquilidad?"
-"bueno, tenemos algo pendiente, ¿no es así señor watanabe?"
Mi madre miró a mi padre con grande sorpresa diciendo:
-"¿a que se refiere Hiro?"
-"no te voy a mentir Ami, trabajé con ellos durante la mayoría de mi vida, para salir de ahí tuve que firmar un pacto de sangre, juré que el día en que tuviera un hijo el tomaría mi lugar, en este caso será ella la que podría tomarlo"
-"¿porqué no me dijiste antes?, ¿porqué me haces esto?, todo el tiempo que hemos estado juntos y nunca escuché decir que iba a perder a mi hija, ¿¡sabes el dolor que me está causando esto!?"
-"que bueno que recordó señor, ahora procederemos a llevarla con nosotros"
Mi madre, levantándose de su asiento, iba en camino a mi cuarto, observando como estaba escuchando eso, con lágrimas en los ojos dijo:
-"vamos hija"
llevándome hacia ellos, miraba a mi padre con una profunda tristeza
-"aquí está'
diciendo eso, mi padre arremetió contra ellos
-"¡corran!, trataré de entretenerlos"
cargando mi pequeño y débil cuerpo mi madre inició la huida, mientras mi padre se ocupaba de ellos
-"ve por ella", dijo el lider
parándose en la puerta detuvo a mi madre, y tirandola al suelo, la pateó, viendo el desastre a mi alrededor grité :
-"¡basta!"
Al instante todos se detuvieron, mirándome fijamente los tres extraños sonrieron, tomando la palabra el jefe me preguntó:
-"¿que pasa señorita?
-"dejen a mis padres en paz"
-"ellos han iniciado todo, nos han traicionado, solo nos estamos defendiendo"
-"si los dejan, me iré con ustedes, pero juren que nunca volverán a atacarlos"
-"cuente con eso señorita"
-"me voy a empacar"
-"no es necesario, allá se le brindará todo tipo de servicios"
acercándome a mis padres, les hablé con una profunda tristeza
-"me voy de aquí "
mi padre poniéndose de rodillas gritaba
-"lo siento, lo siento mucho, les he fallado a ambas, hija, espero algún día puedas perdonarme, ami, no puedo ni voltear a ver tus ojos de la vergüenza que tengo al haberte fallado"
-"papá, no importa, si este es mi destino no hay porqué temer"
-"espero y algún dia tengamos la oportunidad de volvernos a ver, han sido los mejores padres que alguien pueda desear, nunca los olvidaré"
mi madre con lágrimas en los ojos recitó:
-"hija, todo el tiempo hemos estado orgullosos de ti, siempre te recordaremos como la niña buena que has sido, cuidaremos a tú mascota de tú parte, te amamos tanto..."
diciendo eso nos abrazamos, llorando todos, nos decíamos cuanto nos amábamos.
-"lamento arruinar su momento especial, pero tenemos que llegar lo más pronto posible"
abriendo el portal que nos llevaría al mundo central, agite mi mano en señal de despedida.
fui llevada a un cuarto completamente obscuro, era frío y tenía solo una ventana, me senté en una de las esquinas, escuché voces, asustada grité lo más fuerte que pude.
-"por favor no grites, no es nuestra intención"
había más chicos de mi edad, eran tres hombres y 2 mujeres en total
-"también has sido víctima de ellos, ¿cual es tú don?"
-"¿cual don?"
-"¿aún no te han dado uno?, bueno habrá que esperar"
esa noche me preguntaron muchas cosas sobre mi vida, como llegué aquí y que cosas me gustaban, yo respondiendo a todo, les preguntaba sobre las actividades que hacían o ese tipo de cosas.
nos volvimos amigos en poco tiempo, entrenabamos juntos, comíamos, platicabamos historias, pero en 2 meses todo cambiaría...
los guardias iniciaron una rutina, ir por uno de nosotros cada día, y en la noche los elegidos llegaban lastimados, o con síntomas graves de dolor en distintas partes del cuerpo, contándonos sobre todo, supimos que hacían experimentos con ellos, ya que querían agregar un nuevo don en su cuerpo, pero habían niños que al tercer o cuarto día los encontrábamos muertos, así fueron terminando con todos, algunos fallecieron por el dolor, otros porqué el demonio de su don bestial se apoderaba de su alma, o su cuerpo.
se vino el día de experimentar conmigo, me llevaron a un laboratorio cercano, donde estuve internada después de ser expuesta a energía negra,soporté tres días, tenía miedo a morir, me quedé sola, sin nadie en quien apoyarme cuando necesitara algún consejo o simplemente platicar.
llegó la mañana, abrieron el cuarto y me sacaron de ahí, me pusieron en una cápsula de cristal, haciendo una prueba de el poder bestial que se había sido implementado, vibrando el cristal se escuchaban sonidos fuertes y fastidiosos, bastó con eso para sentir que perdía el control físico y mental de mi cuerpo, transformándome así en el arma definitiva, un demonio sin miedo a matar o morir, alguien sin un poco de piedad dispuesto a eliminar todo con tal de ganar prestigio.
finalizó la prueba y con eso estaba lista, pasé 10 años de mi vida entrenando, y tratando de escapar de ese campo de concentración que tanto odiaba, hasta que un día fui llevada al tribunal dónde empezó todo...
"He perdido la fe en mi, sin embargo llegó alguien que se ha convertido en la nueva esperanza que tanto anhelaba sentir"