Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 39
Veo el ejército del Rey Finder y aterrizo frente a ellos. Está amaneciendo y tengo mucho sueño.
—Creo que he usado mucha magia... Necesito descansar... ¡¡Daniela!!
Veo a Daniela volar hacia mí.
—¡¡Daniel!!- Gritó Daniela.
Los aventureros me reconocen y me observan.
—¡¿Ese es el aventurero Daniel?!
—¡Increíble!
Todos empiezan a gritar mi nombre... Se siente bien, pero me da algo de pena también.
Me sonrojo y bajo la mirada.
—Se siente muy bien ser aclamado.
Daniela aterriza frente a mí.
—¿Terminaste?
—Sí.- Dijo Daniela.
Bostezo... Realmente tengo mucho sueño... Creo que ya casi no tengo poder mágico... Necesito dormir.
—Necesito descansar... Pero debemos regresar con las demás... Usaremos a Treis para regresar con las demás.
Extiendo mi mano derecha.
—Caballo divino, ven a mí.
Un círculo blanco aparece en el suelo frente a nosotros y Treis aparece frente a nosotros.
—Hola, Daniel... ¿Qué te pasó en el ojo?
—Hola... Treis...
Estoy a punto de caer dormido y Daniela me sostiene, evitando que caiga.
Usé toda mi energía mágica... No puedo seguir seguir despierto.
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—Iremos al reino de la Reina Kate... Creo que es más lejos... Yo te digo el camino.
—Está bien... Si no llevo el peso de un carruaje, llegaremos en 10 horas.
—Está bien.
Daniela sube a Daniel sobre Treis y se sube también. Ella abraza fuertemente a Daniel para evitar que caiga.
—Vamos.
—Debes sujetarte bien, señorita.
Treis empieza a correr y Daniela toma la mano derecha de Daniel. Su expresión cambia a una expresión de preocupación.
—Su corazón ya no es puro... Y su poder mágico disminuyó... ¿Qué te pasó, Daniel?- Pensó Daniela.
—Señorita, ¿por qué Daniel tiene ese ojo?
—No lo sabe... Es muy raro.
—Ya veo... Es demasiado raro.
—Aunque... Ahora que recuerdo... Todos los tipos de magia... Su poder mágico disminuyó de un día para otro... Ya veo...
Daniela sonríe.
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(13 horas después.)
—No... No me comas, pastel... No tengo la culpa de que tus familiares se vieran tan deliciosos... ¡No me comas...! ¿Eh?
Me despierto y veo a Daniela viéndome. Estoy acostado y tengo mi cabeza sobre sus muslos... Es una típica escena cliché.
—Buenas tardes, Daniel.
Me sonrojo... Estar en esta posición es un poco vergonzoso, pero cómodo.
—B-buenas tardes, Daniela... ¿Llegamos?
—Treis es muy rápido, llegamos con los demás muy pronto.
Me levanto y veo a mi alrededor. Hay aventureras viéndome sonrojadas y susurran.
—Conozco esas miradas... Mierda.
Las aventureras se acercan a mí y me rodean.
—¡Tus compañeras nos dijeron todo lo que hiciste!
—¡Eres genial!
—¡¿Cómo derrotaste a los demonios?!
—¡¿Realmente venciste al Rey Demonio?!
—¡¿Es cierto que moriste?!
—¡¿Tienes novia?!
Bajo la cabeza sonrojado... Estar rodeado de mujeres hermosas me hace sentir algo incómodo.
Parezco un clásico protagonista cobarde, pero realmente me siento incómodo.
Levanto la cabeza y sonrío.
—Chicas, todo lo que mis compañeras dijeron es verdad... Me gustaría contarles todo lo que hice con detalle, pero tengo un poco de hambre. Primero comeré algo y luego les cuento. ¿Está bien?
—¡Te traeré algo de comida!
—¡Yo también!
—¡Y yo!
Mierda, no me refiero a eso.
—Esperen, no quiero que ustedes...
Las aventureras se van y suspiro... Me siento mal.
—Bueno... Me siento un poco mal... Siento como si yo las estuviera obligando a traerme comida.
—Ellas te traerán comida porque quieren, no te preocupes... Tenemos que hablar, Daniel... A solas.
Las alas de Daniela aparecen.
—Vuela conmigo.
Daniela empieza a volar hacia arriba.
—Está bien. Arches Nexus.
Empiezo a volar hacia ella.
Nos alejamos bastante del suelo y nos detenemos.
—Aquí no nos escucharán... Daniel, ¿tienes algo que ver con Dios?
Me pongo nervioso... Mierda, me descubrió... ¿Cómo lo supo? No debo decirle, debo negar todo.
—¿D-Dios? No... ¿Por qué?
—Yo conozco al Dios de este mundo. Mi memoria no es muy buena, pero recordé cierta historia que escuché hace miles de años. Hace miles de años, escuché sobre la victoria de un guerrero enviado por Dios, que derrotó a los demonios de este mundo. Dios le había dado todos los tipos de magia... Igual que tú. Y tu poder mágico disminuyó, lo que significa que alguien te lo quitó... Estoy segura de que Dios te lo quitó.
Me acaricia la mejilla derecha y me sonríe.
—¿Fuiste enviado por Dios?
Bueno... Ella es un ángel... Supongo que puedo decirle la verdad.
—Daniela... Eres un ángel, así que no hay problema... Sí, fui enviado por Dios a este mundo para salvarlo de un demonio... Él me dio todos los tipos de magia.
Levanto la mirada.
—Dios, lo siento, pero ella es un ángel, así que no importa, ¿verdad?
—Supongo...
Dios nos habla a los dos.
—Creí que no recordarías esa historia, Nei... Supongo que no importa... Solo no le cuenten a nadie más, por favor.
¿Nei? ¿Daniela se llama Nei? Es un nombre raro.
—¿Nei...? Me dijiste que no tenías nombre.
—El amo de un familiar debe ponerle un nombre, son las reglas.
—Ya veo... Bueno... Supongo que ahora lo sabes... Soy del mundo 15, el mundo de la tecnología. Tengo este ojo porque una Diosa llamada Desmolfer me lo dio a cambio de mi corazón puro... No le digas a nadie lo que te dije, Daniela.
—No se lo diré a nadie, no te preocupes.
—Bueno, bajemos.
—Sí.
Daniela y yo empezamos a descender.
—Por cierto, Daniela... ¿Te sigo llamando Daniela o prefieres que te llame Nei?
—Daniela, por favor, me gusta ese nombre.- Dijo sonriendo.
Wow... Ella es muy hermosa.
—Vaya, vaya... Está bien.
Aterrizamos y las alas de Daniela desaparecen.
—Bueno... ¿Y las demás?
—Están divulgando tu historia, quieren volverte popular.
... Ah, ¿eso es necesario?
La popularidad es innecesaria... Supongo.
Bueno... Ya es demasiado tarde, ya no puedo detenerlas.
—Vaya, vaya... Ya veo.
Las aventureras regresan con nosotros con carne, verduras, barriles, platos, vasos y cubiertos.
—¡Aquí está!- Dicen todas.
Una aventurera muy alta (Mide como 2:50) y fuerte trae cargando una gran mesa rectangular. Es muy hermosa. Tiene el cabello blanco y largo, usa una falda negra y una blusa roja.
La deja frente a mí y me sonríe.
—¡Dejen la comida!
Las aventureras acomodan la comida en la mesa. Una aventurera acomoda una silla frente a mí y me indica que me siente.
—¡Toma asiento!
Veo la comida, es demasiada comida. Como para alimentar a 40 personas.
—¿Solo trajeron una silla?
—¡¿Quieres más sillas?!
—¿Ustedes no comerán?
—¡¿Podemos comer contigo?!
Vaya, vaya... Creen que soy el típico héroe arrogante, que solo piensa en él mismo.
—Claro que sí.
—¡Gracias!
Las chicas se retiran corriendo.
—Bueno... Entonces, Daniela... Las únicas personas que saben mi secreto eres tú y mi abuela. Confío mucho en ustedes.
—Está bien, Daniel. No te preocupes, confía en mí.
Las aventureras regresan con las sillas y se acomodan en la mesa... No le trajeron una silla a Daniela.
—Bueno... No veo que hayan traído una silla para ti, Daniela... Siéntate en mi silla.
—Pero...
—No te preocupes, siéntate.
—M-muchas gracias.
Daniela se sienta en mi silla. Tomo un pedazo de carne de la mesa y le doy una mordida.
¡Ah, delicioso!
—¡Bueno, les contaré con detalle mi pelea!- Digo con comida en la boca.
Las aventureras susurran.
—No tiene modales... No es un noble. Genial.
—Realmente es un plebeyo... Increíble.
•
•
Les conté con detalle mi pelea contra mi madre y el cómo me sacrifiqué para matar a todos los demonios del mundo.
—¡Genial! ¡¿Cómo reviviste?!- Preguntó la aventurera alta sonrojada.
—B-bueno...
Mierda... No debo decir nada sobre eso.
Le guiño el ojo derecho.
—Es un secreto.
Las aventureras se sonrojan.
—¡Luego de revivir, los malditos demonios tomaron los cuerpos de mis compañeras y se fusionaron!
•
•
Les conté con detalle mi pelea contra ese extraño demonio.
—¡Después de derrotarlo, un espíri...!
Me tapo la boca con mis manos... Casi cometo una tontería.
No puedo contarles lo del espíritu natural... Eso es un secreto.
Me quito las manos de la boca.
—¡Usé mi magia para curar mis heridas, y afortunadamente, sobreviví!
—¡Genial!
—¡Increíble!
La chica alta empieza a aplaudir.
—¡Eres increíble!
La silla en donde está sentada se rompe y cae al suelo.
Todas empiezan a reír, menos Daniela y yo.
—No se burlen, por favor.
Me acerco a ella y le extiendo mi mano derecha.
—¿Estás bien?
La chica se sonroja aún más.
—L-lo estoy.
Toma mi mano.
—Muchas gracias.
Le ayudo a levantarse y levanto la mirada... Vaya, vaya... Ella es realmente alta.
—Realmente eres muy alta. Debes ser muy fuerte.- Digo sonriendo.
—¡Lo soy, soy muy fuerte!
—Ya me imagino...
—¡¡Oye, Daniel!!
Sandro grita mi nombre.
—¡¡Daniel!!
Volteo y veo a Sandro, que se dirige a mí caminando rápidamente.
—¡Necesitamos hablar!
Me acerco a él y nos paramos frente a frente.
—¿Qué pasa?
—¡Quiero convertirme en tu compañero, por favor!
Mmm... Siendo sincero, realmente necesitaba a un compañero hombre... Cris es una excepción, él no tiene magia.
... Y si Sara o Rem se enamoran de él, me haría un gran favor. Realmente no quiero que mis compañeras se enamoren de mí.
Pero Liz y Alex están prohibidas... Y también mi abuela... Sonia no me importa... Y Daniela también está prohibida.
—¿Quieres ser mi compañero?
Las aventureras lo apoyan.
—¡Acéptalo, Daniel!
—¡Él es un aventurero admirable!
Sandro es fuerte, eso me ha dicho Sara... Supongo que es buena idea ser compañeros.
Realmente necesito a muchos compañeros fuertes. Los demonios que aparecerán en el futuro son más poderosos... Y parece que Sandro cambió un poco.
Le extiendo la mano derecha.
—Está bien, pero, por si acaso, si acosas a mis compañeras, te sacaré del equipo.
—¡Es un trato!
Nos damos un apretón de manos.
—¡Será un honor ser tu compañero!
—Realmente cambiaste.- Digo sonriendo.
Presiento que será de gran ayuda.
Realmente necesitaré demasiada ayuda.
... Oh, es cierto, se me olvidó decirle algo importante.
—Por cierto, mi abuela está lejos de tu alcance. Yo sé que mi abuela es una mujer hermosa, pero no intentes nada raro. Si intentas enamorarla, te arrepentirás, ¿entendido?
—C-claro. No te preocupes, no estoy interesado en ninguna de tus compañeras... B-bueno, solo me atrae la chica de cabello negro, pero no intentaré nada raro.
—... ¿Sonia?
—Sí.
Ella no me importa.
—Fufu. Ah... Intenta conquistarla. Buena suerte... Y espero que no te engañe también.
—¿Eh?