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Chapter 14 - Capitulo XIV

Hola Jesús, soy la chica del aeropuerto.

-Mía ¿cierto?

-Si.

-Perdón de corazón, por lo de antes, estaba distraído y cansado.

-No pasa nada, yo también lo estaba.

-¿Y desde cuándo eres gemeliers?

-Pues desde que salisteis en Hay una cosa que te quiero decir.

-Valla, no pensaba que había Gemeliers tan guapas.

-Eso se lo dirás a todas.

-Pues no, porque todas sois iguales, pero tu tienes algo que te hace diferente.

-Ya lo se, por lo que me pasó ¿no?

-La verdad es que no, pero ahora quiero saber por que nuestra fan esta triste.

-Mejor que no, no te quiero molestar.

-Que no boba, no es molesta, a demás me gusta que nuestras fans estén felices y sonrientes.

-Pues te digo yo que, de feliz no soy, pero bueno.

-¿Y que le pasa a esta princesita?

-¿Mia estas lista? Tenemos que llegar. -Informó Blas saliendo del baño, listo.

-¡Voy!

-Jesús lo siento, me gustaría seguir pero uno de mis "hermanastros" me dice de que nos tenemos que ir.

-Me encantaría volver hablar contigo, ¿cuando podrás conectarte?

-Supongo que esta noche, pero ¿no tienes que dormir?

-No, me caieste bien y quiero conocerte bien y haber si te veo en alguna firma.

-Eso esperó, por que la tele no es lo mismo.

-Eres muy graciosa, ¿lo sabías? Y eso me gusta.

-¿Porque estoy hablando con mi ídolo y no me lo creó?

-Pues creetelo. Lo siento pero me tengo que ir, espero que nos volvamos a encontrarnos otro día.

-No te preocupes que te buscaré por todo el país.

-Me alagas, pero seguramente no eres la única.

-Lo se, pero seguramente solo yo tengo tu número.

-Pues si, pero por favor no lo publiqué, que es el 5 en estos meses.

-Descuidad no lo haré, esto quedará entre tu y yo.

-¡Mía vemos!

-¡Que si, ya voy!

-Adiós.

-Adiós, esperó verte en algún concierto, guapetona.

Fui con los chicos al coche y me subí, por el caminó estuve con el móvil, para saber en que hotel se quedaba pero nada, las redes no lo dice. Al llegar nos bajemos y los chicos fueron al camerino para prepararse, ya que en medía hora salían, yo me tuve que quedar a fuera ya que no me dejaron entrar porque se tenían que cambiar y la verdad no les quería ver, me largue de ahí y fui a ver como era el plató y tal, al llegar era todo precioso, con muchos cables pero lo normal, butacas y sofas, pantallas y público, vi como lo artistas iban entrando, algunos se esperaban ya que supongo que era un ensayo, fui a buscarlos chicos para avisarles de que tenían que ir, al girar  y dar unos pasos, me caí de culo, ya que me volví a chocar con alguien, esta claro, hoy no es mi día.

-Esta claro, hoy no es mi día.

-Lo siento, ¿te hice daño? -Miré a la persona de esa voz y era un chico de unos 17 años, creó, tenía la mano estirada y la cogí, ya que era para ayudarme a levantarme.- Lo siento, estaba con mi móvil y cuándo te vi fue en el suelo.

-No pasa nada, hace unas horas que me paso lo mismo, tranquilo.

-Bueno, me alegro de que estés bien, esperó que la próxima vez que te vea no sea así.

-Ni yo, me llamó Mía y tú?

-Daniel, bueno me tengo que ir, tengo un ensayo. -Dijo marchándose.

Yo seguí mi caminó pensando en lo mono que era y lo bueno que estaba, llegue a la puerta del camerino y toqué, estaba por entrar cuándo caí de que era Daniel, el mismo que mi ídolo, lo había visto y encima me habló como si fuera su amiga, me quedé en shock como en el concierto cuando los vi, sentí como me movían de un lado para el otro y reaccione, me encontré a los chicos.

-Al fin reaccionas. ¿Que te pasó? -Habló Carlos.

-Me, me, me choque...-Todavía seguía en shock, no podía ni hablar.

-¿Y estas bien?-Habló Blas, como si fuera un padre asustado.

-¡¿Si estoy bien?! Claro, me crucé con mi amor imposible y me habló, ¿como quieres que éste?

- Mía, tranquila, respira hondo y despacio, no queremos llevarte al hospital. -Esta vez fue Álvaro.

-No puedo, a unos metros esta él, me crucé con él en el aeropuerto, bueno más bien con su hermano, pero podría pasarse por él y en el hotel vi mi sudadera firmada, como ¡¿quieres que éste?!

-Hay el amor, pero no es para tanto.-Dijo Carlos marchándose.

-Ya me dirás tu cuando le veas.

-No si ya les vi y el próximo disco que saquemos, una de las canciones posiblemente las cantamos con ellos.

-¿Esta de broma, no?

-No, anda vamos que tenemos que salir.

Fui con ellos hasta el plató y ellos estaban allí ensayando su canción, preciosa, pero ellos más, los tengo tan cerca que no lo creó. Cuándo terminaron, bajaron del escenario y se subieron los chicos no si saludarles, si es que son geniales, vi que Jesús me vio y comenzó a caminar hacia mí, y por detrás los 6 se quedaron mirando la escena, yo no sabía que hacer y mi corazón latía más, con cada paso suyo. Su varita de ángel

-¿Estás bien?-Preguntó, mama mía, no se cuántas veces escuché esas palabras y señalado mis muñecas, por cierto las vendas no las llevaba y tenia las heridas al aire, así que me las vio.

-Si, solo fue un tontería.

-Pero me preocupa, ¿por que lo hiciste? Las princesas no deben de hacer esas cosas.

-Puff. Son tantas cosas, que no lo soporte más. -Dije al recordar lo de mis padres y unas lágrimas caían.

-Bueno, pero eso es lo último que tenías, seguramente tenías más salidas.

-Creeme, no la había por entonces, hasta hoy.

-¿Y por que lloras? ¿Sabes? No me gusta que nadie sufra, y menos una chica y si es por bullying, eres hermosa, no hagas casó a lo que te digan y si es por chico, el se lo pierde, seguramente eres simpática, generosa, valiente, sincera, abierta pero a la vez tímida.

-Pues no es nada de eso, ojalá si lo fuera, perdona seguramente tienes prisa.

-No tranquila, queda mucho para que salga, ven vamos algún sitio y me lo cuentas.

-No, estoy bien, además dentro de nada tendrás que salir.

-Bueno, nosotros es para el final, siempre lo bueno para el final, ¿no?

-Si, que rabia da eso.-Dije limpiando me algunas lágrimas que se han colado.

-Anda, ven y dame un abrazo, y alegra esa cara.

-Lo haré pero necesitó un momento estar sola.-Dije llenado me del plató y dejándolo solo.

La verdad no quiero que me vea llorar, me escondí en el camerino de los chicos y me puse a llorar, a mares, debería de ser feliz, pero no puedo, es muy duró, no tengo padres, ni mucho menos hermanos, solo a un tío que esta de viaje todo el tiempo y me deja con unos chicos que tendrán sus cosas, ¿que hago aquí haber? Lo único que hago es estorbarle, no puede hacer nada, lo mejor sería, ir y no volver, y el mejor lugar es estar con mis padres, pero eso lo intenté pero no funcionó, a demás no me puedo ir ahora que conocí a mis ídolos, bueno solo a uno, pero parece que el destinó sea feliz y esta dando en el clavo, sentí la puerta abrirse y vi a Carlos entrar, preocupado.

-Te estábamos buscando, ¿por que te marchaste?

-Por que no quería que mi ídolo me viese llorar.

-Hey, no importa, todos hemos llorado, incluso la persona más feliz llorar, venga -cuénta le a tu hermano, que te pasa.

-Que estaba hablando con el cuando me preguntó lo que me pasaba y recordé lo de mis padres.

-Bueno, pero sabés que siempre estarán contigo. No dejes que la culpa y la tristeza te guíe, anda vamos, lavarte esa preciosa cara que tienes y salimos, a demás a uno le dejaste muy preocupados.

-¿A uno o a más de uno?

-No viene al caso, un tal Jesús te busca por todo el recinto.

-¿A mi porqué?

-No se,pero le dejaste tocado.

-No entiendo.

-Qué esta por ti. ¡Amor a primera vista!