Después del desayuno los científicos se pusieron al trabajo. El maestro los trajó al sitio donde antes estaban plantas del Rhododendon. Parecía ser un parque botánico antes de la catástrofe natural.
Ni una planta estaba allí. Solo tierra y restos del plástico de diferentes colores. Pero, la pregunta era de dónde habían salido los restos del plástico y dónde estába el núcleo de este material.
En los alrededores de este parque no vivían ni hombres ni animales. Antes este territorio era el hábitat de muchos pájaros y animales salvajes. Pero, ellos tenían que marchar al sur de Groenlandia y algunos fueron adaptados en los zoo parques de Europa.
Los científicos preguntaban al maestro qué provocó la tragedia, pero él puso una cara de desconcierto. Así que ellos decidieron hacer unos análisis de la tierra. El chico tenía la suerte de tomar un poco de la muestra de la tierra y traerla a al barco y analizar con el bioquímico con gafas protectores el PH y resolver una parte en un poco agua para hacer un juego de la lotería y ver qué ionos existen en la tierra del norte de Groenlandia. Los padres estaban muy orgullosos de su hijo.
El resultado del pH fue muy bajo. Esto significa que la tierra fue muy ácida y no contenía muchas sustancias nutritivas importantes que las plantas necesitaban para sobrevivir. Para investigar qué pasa con la tierra los científicos tomaron unas palas de la escuela en la que trabajaba el maestro para para cavar la tierra con la finalidad de descubrir qué estaba debajo. Todo el equipo trabajó hasta la oscuridad y volvió a cavar la tierra hasta que Moritz gritó: unos pétalos de un arbusto que se asoman debajo del agua.
Los científicos clavaban y cavaban un agujero grande para que ellos pudieran ver la situación. Por suerte, ellos trajeron un traje de baño y una máscara de buceo para el invierno y pudieron entrar en el agua sin que hiciera mucho frío.
El capitano hizo el primer paso y entró en el agua desapareciendo muy rápido. Los demás no estaban seguros si todo estaba bien, pero un hombre se decidió compartir al capitán.
Él no desapareció inmediatamente porque de repente as algo lo tiró muy fuerte en su pierna. No fue el corriente del agua sino algo plástico.
El hombre gritó con una voz miedosa:" Ayuda, ayúdadme, un pez muy grande o el monstruo plástico me está tirando hacía la izquierda, ayudaaaa..."
Los más fuertes intentaron tirarlo del agua, pero lo que estaba en el agua tiró mucho más fuerte y el hombre despareció. Todos hicieron un paso muy grande del agua atrás y las mujeres corrieron para pedir ayuda de bomberos y médicos. Pero, esto no estaba muy fácil. Las conexiones de transporte fueron muy malos y ellas tenían que ir a pie una hora con la esperanza de que ellas volvieran antes de anocheciera.