La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 67
Ángel toca la puerta de la casa de su padre.
—Espero que esté despierto.
—¡¡¿Quién es?!!
—Soy Ángel.
—¡¡¿Ángel?!! ¡¡No conozco a ningún Ángel!!
Suspira.
—Soy Pikas.
—¡¡¿Hijo?!!
Abre la puerta y abraza a Ángel.
—¡¡Hasta que regresas a visitar a tu viejo padre!!
—Sí... Lo siento... He estado un poco ocupado... Necesitamos hablar... Sígueme... Quiero hablar mientras caminamos... Eso me relajaría.
—C-claro.
Empiezan a caminar y el padre de Ángel lo observa con una expresión de preocupación. Ángel tiene una expresión de tristeza.
—¿Qué te pasa? ¿Por qué estás triste?
—Bueno... He pasado por muchas cosas últimamente... Mei... Ella... Murió por mi culpa.
—¿M-Mei? ¿C-cómo?
Ángel levanta la mirada y observa las estrellas.
—Yo en realidad me llamo Ángel... Yo soy conocido como el familiar que fue invocado por medio del muro celestial.
—¿Q-qué?
—Yo morí hace más de quince años y gracias a un hechizo, pude renacer... Mei murió por qué una comandante intentó matarme... Mató a Mei y a una amiga mía... He pasado por muchas cosas desde ese día... De hecho, vine a despedirme.
—¿D-despedirte? ¿P-por qué?
—Es una larga historia... Pero es probable que en unos días, yo muera... Te quiero dar las gracias por cuidarme... Gracias, padre.
A su padre se les sale unas lágrimas y Ángel le extiende su mano derecha.
—Cuídate...
Se le sale unas lágrimas y sonríe.
—Padre.
Su padre lo abraza con fuerza.
—Realmente no comprendo mucho lo que está sucediendo... Pero no quiero que mueras.
—Ya he muerto una vez... Y después de todo lo que he vivido, supongo que mi destino es morir... Quiero que les digas a los padres de Mei, que lo siento... No pude proteger a su hija...
Ángel se aleja de su padre y se convierte en hada.
—Padre... Si sobrevivo, vendré a contarte con detalles la gran aventura que tuve... Y si muero, una compañera mía vendrá a contarte mi historia... Adiós.
Se va volando a una gran velocidad y su padre lo observa con una gran sonrisa.
—Sabía que eras alguien especial, Pikas... No... Ángel.
Ángel va volando por el aire.
—Mi padre me abandonó cuando era un bebé... Así que el padre que tuve en este mundo, es el único que consideraré como mi verdadero padre... Viaje.
Desaparece de ahí y aparece frente el castillo de Golan.
Vuelve a la normalidad y cae al suelo.
—No tengo energía mágica... Pero... El suelo es cómodo...
Cierra los ojos y se queda dormido.
-Muy lejos de ahí-
Los compañeros de Ángel están sobre la espalda de Franmia.
Ángel está corriendo a su lado.
—Dos días... Ahora tardaremos dos días en llegar.- Dice sonriendo.
-Al día siguiente-
Ángel normal se despierta en una cama y Crismei está dormida a su lado abrazándolo.
—Supongo que me encontraron.
Se levanta de la cama y se dirige a una ventana.
—Izuke murió peleando contra Golan, pero él peleó completamente herido... Él es alguien admirable... En cambio yo... Morí por una flecha... Mis amigos murieron... Fetoca logró dividir mi cuerpo y mi otro yo es un maldito demonio... Izuke... Realmente te tengo envidia... Dabas tú mejor esfuerzo durante los entrenamientos... Entrenabas por horas todos los días... Derrotaste a un ejército de demonios tú solo... Pero yo no sé si sea capaz de derrotar a mi otro yo... Quisiera que tú siguieras en mi cuerpo... Tú eres mejor que yo...
Baja la mirada y llora.
—No sé que hacer si el plan falla... No soy tan poderoso como mi otro yo... Golan me dijo que mi otro yo es más poderoso que ella ahora... No sé que hacer...
Crismei abraza por la espalda a Ángel.
—Yo sé que lo lograrás... No llores, Ángel.
—Lo siento, Crismei... Pero él... Él es mucho más fuerte... Tiene compañeros fuertes... Golan nos dijo que él es mucho más fuerte que ella... Es imposible que lo derrote... O... Tal vez...
Observa su mano.
—Gracias a que Izuke estuvo dentro de mi cuerpo, sé controlar mi magia... Puedo sentirla... Eso significa...
Abre la ventana y extiende su mano derecha.
—Que si logro concentrar toda mi magia en mi mano... Y luego...
Suspira y observa su mano con una expresión seria.
—Faio soul zes.
En todo su cuerpo aparecen heridas profundas y una enorme esfera de fuego sale de su mano. Es del tamaño de una casa de dos pisos. Impacta sobre el suelo y una enorme explosión se ve a lo lejos. La explosión dejó un enorme agujero en el suelo.
—¡¡Increíble!!- Grita Crismei sorprendida.
El brazo de Ángel se vuelve completamente negro y cae al suelo.
—¡¡Ángel!!
Crismei intenta levantar a Ángel.
—Crismei... Creo que todos mis huesos están rotos... Mi cuerpo me arde, es como si estuviera nadando en lava... P-pero al menos logré encontrar la forma de derrotar... A mi otro... Yo...
Cierra los ojos y se desmaya.
—¡¡Ángel!!
Golan entra a la habitación.
—Creo que sé lo que hizo... Eso fue utilizar toda su magia de golpe... Cada vez que haga eso, su vida se acortará... Creo que eso le quitó veinte años de vida... Si alguien inmortal como yo lo hace, la inmortalidad terminaría... Pero prefiero perder mi inmortalidad, no debo permitir que Marlego regrese.
—¿V-veinte años?... Ángel...