Will, un hombre de mediana edad, se encontraba desconcertado, lo único que podía ver mirar eran hombres vestidos con trajes grises, con casco y completamente uniformados, no se sabía donde estaban, la camioneta no tenia ventanas en la parte trasera y el sonido no daba una pista de si quiera estar en la ciudad
-En donde estoy?- preguntaba will sin respuesta alguna de parte de las personas que al parecer no eran tan amigables.
Lo ultimo que el recordaba eran cervezas, una meza y una gran mano con una apuesta de 10.000 dolares en las vegas, la partida estaba prácticamente ganada con una hermosa escalera que empezaba en 4 y terminaba en 9, una carta era todo lo que faltaba para llegar a la revelación final pero las cosas nunca salen como esperamos
Quien pensaría que las personas mas desafortunadas les toca estar cerca de los mas afortunados, es una ironía sin embargo esto sucede y muy a menudo, una carta, un 2 de diamante y un sueño en juego
Ser millonario es tan vago y tan común que no sorprende ese pensamiento de parte de los seres humanos.
Ademas de eso will no recuerda una mierda de lo que pasó y solo le queda esperar a llegar a su destino, el carro se detuvo, no se escuchaba nada ahí dentro, solo existía el silencio, el miedo, la desesperación de no saber si vas a salir vivo de esta situación tan caótica, y solo te pones a reflexionar de lo que jamas podrás escapar.
-Bájate- Dice uno de los hombres a bordo que al parecer hablaba español, con un una voz gruesa y atemorizante que no te dejaba la oportunidad de pensarte dos veces si desobedecer, asi sin mas se bajó solo para observar lo impactante que sucedía enfrente suyo sin entender todavía que pasaba, solo se limitaba a caminar, hacia su futuro
Alguna vez han visto un coliseo? pues no es nada parecido al romano, o a cualquier tipo de arena que hubiéramos visto antes, armas mortíferas, granadas explotando en todo momento y todo rodeado por un gran cristal del tamaño de de una ciudad mediana, todo tan controlado y tan futurista que era difícil el digerir la situación, lo que sucede delante de tus ojos no te deja ni hablar, ni respirar
Mientras caminaba, will no podía hacer nada pensaba en escapar, salir corriendo, pero todo cambió en cuanto miró por el rabillo del ojo a uno de los uniformados, la sorpresa de mirar hacia allí no lo dejo volver a pensar en algo mas que seguir avanzando, continuar sin importar lo que pase solo para alejarse de el lo mas que pueda.
Esa cosa no es un humano, parecía una bestia salvaje, su andar era diferente al de los demás y lo peor te todo es que will lo miro quitándose el casco
No tenía ojos, no tenia ojos, no tenia ojos, era en lo único en lo que will pensaba mientras se acercaba a una especie de puerta automática gigante
Tiraron a will de un empujón dentro de ella y la puerta cerró automáticamente, tan rápido que que cuando bajó alcanzó el zapato de will y quedo atorado allí
Todo es muy raro, al parecer hay mas personas dentro y es un cuarto enorme, hay cámaras de vigilancia, al parecer 7 y están demasiado altas como para llegar a ellas, dentro de esa habitación no había mas que unos 20 sillones individuales en los que se encontraban sentados las demás personas
Will creyó que lo mejor sería acercarse y preguntar si alguien sabía lo que estaba sucediendo, dentro se encontraban muchos tipos de personas, hombres y mujeres tatuados a mas no poder, una joven de lentes observando todo a su alrededor, 4 personas que al parecer eran familiares y uno que otro tipo serio que no hacia nada
El ambiente era tenso, miradas iban de un lado hacia otro, will tenia dudas y dudas pero se sintió inseguro, como adolescente en clase nueva
Los uniformados entraron y fue ahí donde la tensión aumentó aun mas de lo que huebiera esperado, todo seguía siendo silencio, desde que entró will no se había movido un centimetro solo esperando para sacar su zapato el cual sacó cuando entraron los uniformados.
-Attención!!!- gritó uno de los 40 aproximadamente uniformados que se encontraban fuera, este estando tan solo un paso delante de la entrada
Entonces entró una mujer de mediana edad, era rubia, de tes blanca, alta y con una sonrisa que los tranquilizaba pero como saben las personas no son lo que parecen
-Emili, pueden decirme así durante su estancia aquí-
-Se estarán preguntando donde sw encuentran, por qué, cómo, etc,etc, etc.-
-Bueno señoras y señores, están aquí gracian a nuestros patrocinadores un aplauso para "Los monarcas"- dijo emili mientras mostraba en un aparato electónico una transmisión en vivo que al parecer era en las mismas instalaciónes pero en diferente punto, y en ella se miraba un grupo de hombres de traje y corbata, muy elegantes mirando hacia la camara.
En ese pequeño lapso de tiempo, will recordó haber leído ese apodo antes (Los monarcas) Y en ese momento
Es cuando entendío su situación.