Parecía haberlo hecho aproposito
Toda la sala la miró por un segundo antes de fingir ignorancia excepto por..
"Aishh.. puedes controlarte querida hermana esa apestosa habilidad que obtuviste de la madre pone a todos de los nervios" Respondió el joven vestido con camuflaje en tono alegre.
Ella le dedicó una mirada de muerte con un brillo inusual que lo hizo temblar.
"todos sabemos que eres hermosa es culpa de esa enana por provocar tu aburrimiento" cambia rápidamente su objetivo.
"...te recuerdo que ustedes pueden ser más peligrosos que el compañero de cerdo del que hablas, si se les deja solos con esa doble moral y su acto del buen samaritano en busca de justicia cuando realmente buscan una excusa para poder afilar sus espadas…." le dijo con fingida seriedad a la joven enana.
Les respondió sinceramente a las dos chicas que no pidieron su opinión pero su tono solo pedía una paliza.
La adolescente enana le dedicó una mirada de mira cuanto me importa tu opinión ven y muerdeme. Mientras le lanzaba un dardo de oro en forma de espada.
La princesa simplemente lo ignoró con una leve sonrisa en sus labios.
El esquivo el dardo fácilmente y pudo notar la sonrisa de su hermana no pensaba nada bueno porque sabe cada detalle de ella, tiene una idea de: volvió su cara con una sonrisa contenida que parecía esta sufriendo un poco .. .parece que provoque problemas de nuevo... pensó mientras tarareaba alegremente y continuaba molestando sobre el clima de la habitación.
....
"Ehehe" una encantadora pequeña sonrisa se oyó desde una punta de la sala parecía alegre con las discusiones de sus compañeros.
Solo una persona dirigió su mirada a donde venía la voz y frunció el ceño, tras una niebla tan tenue que recordaban las mañanas de otoño se veía una sombra peculiar..
"Creo que tengo hambre" oyó una voz muy fresca como la Briza de verano, era tan fresca que casi le parecía fría.
Entonces se aparecieron de la nada dos doncellas de palacio con frutas y postres en platos de fina artesanía.
Cuando las doncellas se acercaron la tenue niebla se disipó en la nada revelando un hermoso sillón azul hielo en forma de rosa, sobre él una figura cubierta de gasa blanca nevada se sentaba perezosamente con los ojos cerrados y la cabeza reposando sobre ambas manos.
El vio sus manos cubiertas por guantes de seda translúcida color blanco perla, Sin abrir los ojos sus pestañas eran largas de color azul oscuro, sus párpados cubiertas por una fina capa de escarcha púrpura.
No podía negar que la imagen le parecía algo…. "quizás un poco molesta" murmuró demasiado suave para sí mismo, pero la princesa imperial lo escucho y volteo a mirar en su dirección.
En un sillón de color rojo escarlata que casi parecía una rosa natural, se posó un joven adolescente que tampoco se molestó en reducir mucho su presencia, vestía una chaqueta deportiva de cuello alto hasta cubrir un poco su nariz, se dejó ver unos ojos ruby que emanaba un intenso fuego, su cabello lacio color rojo carmesí caía libremente tras su espalda, una sola oreja que descubre poseía un arete rojo en forma de espada sentado con los brazos cruzados y las piernas rectas se veía como un joven maestro que esperaba ser servido.
Cuando vio la mirada de la princesa, la devolvió con firmeza
Ella le devolvió una sonrisa enigmática nada disimulada.
Cuando el vio su expresión ignoró el resto de su presencia y creó una pequeña barrera elemental de fuego a su alrededor para meditar en silencio.
Ella sonrió más ampliamente y giró su mirada hacia el espejo...
Su hermano noto esta pequeña interacción y reacciono igual que ella...
Parecían emocionados por el próximo evento de un momento a otro.