Si no decir una mentira era lo mismo que decir la verdad, los resultados de la prueba fueron positivos. Si decir una mentira daba como resultado una indicación de que se estaba diciendo la verdad, los resultados fueron negativos.
Fueran ciertas o no las indicaciones, los ocho parecían ser inocentes.
Todos se sentaron por turno en el interior de un cubículo transparente cerrado y respondieron a las preguntas formuladas por Burton o Nur. El campo generado en el interior del cubículo mostraba al wathan flotando justo encima de la cabeza del interrogado y unido a ella por un hilo de brillante luz escarlata. El wathan era una esfera que se hinchaba y se contraía, giraba o parecía girar, y llameaba en un espectro de resplandecientes colores. Aquella era la cosa invisible que acompañaba a cada persona desde el momento de su concepción, y no la abandonaba hasta que esta persona estaba
muerta. Contenía todo lo que era la persona, duplicando el contenido de la mente y del sistema nervioso y proporcionándole también la consciencia de sí misma.
Burton había sido el primero en someterse a la prueba, y Nur le había hecho varias preguntas a las cuales había dado una respuesta que creía que era cierta.
¿Naciste en Torquay, Inglaterra, el 19 de marzo de 1821?
Sí dijo Burton, y la Computadora fotografió su wathan en aquel mismo segundo.
¿Cuándo y dónde moriste por primera vez?
El domingo 19 de octubre de 1980, en mi casa en Trieste, esa parte de Italia que pertenecía entonces al Imperio Austro-húngaro.
La Computadora tomó otra fotografía, y comparó las dos. Luego comparó ambas con otras que le habían sido tomadas hacía muchos años, cuando Burton había sido interrogado por el consejo de los Doce.
Nur miró a la parpadeante pantalla y dijo:
La verdad. Como tú ya sabías.
Aquella era una de las deficiencias de la prueba. Si una persona creía que estaba diciendo la verdad, el wathan indicaba que era la verdad.
Es la verdad dijo Frigate. Leí esos datos muchas veces cuando estaba en la
Tierra.
¿Has mentido alguna vez? preguntó Nur a Burton. Burton, sonriendo, dijo:
No.
Una delgada línea zigzagueante cruzó la superficie del wathan.
El sujeto miente dijo Nur a la Computadora. En la pantalla apareció: ANÁLISIS VERIFICADO.
¿Has mentido alguna vez? preguntó Nur de nuevo.
Sí.
El relampagueo negro desapareció.
¿Hiciste que Loga se esfumara?
No.
¿Has estado implicado con alguien en la destrucción de Loga?
No que yo sepa.
Eso es la verdad, al menos para ti dijo Nur tras contemplar la pantalla. ¿Sabes algo acerca de alguien que pueda haber hecho desaparecer a Loga?
No.
¿Te alegra el que Loga haya desaparecido?
¿Qué demonios? dijo Burton.
Pudo ver la imagen de su wathan en una pantalla. Estaba resplandeciendo con naranjas sobreponiéndose a todos los demás cambiantes colores.
¡No hubieras debido preguntar eso! dijo Aphra Behn.
¡Sí, maldito seas, no tenías derecho! dijo Burton. ¡Nur, eres un jodido bribón, como todos los sufíes!
Te alegraste dijo Nur calmadamente. Lo sospechaba. Sospecho también que muchos de nosotros nos hemos alegrado. Yo no, pero aceptaré que me hagáis la misma pregunta. Puede que yo también me alegrara, aunque muy dentro de mi mente animal.
El subconsciente murmuró Frigate.
Se le llame como se le llame, es lo mismo. La mente animal.
¿Por qué debería alegrarse nadie? dijo Alice.
¿Y quién lo sabe realmente? exclamó Burton. Alice retrocedió ante la violencia de su voz.
Habiendo sido exonerado, de momento al menos, Burton abandonó el cubículo e interrogó a Nur. Cuando el moro demostró ser inocente, Alice ocupó su puesto. Burton empezó preguntándole si la muerte de Loga le había proporcionado alguna alegría. Dudaba que así fuera. Pero cuando ella tuvo tiempo de considerar lo que podía hacer con
los poderes que había allí, comprendió por qué algunos de los oíros se habían sentido, ante la vergüenza de ella, exaltados.
Uno tras otro, todos los demás mostraron su inocencia.
Pero Loga hubiera podido pasar la prueba mintiendo como un diplomático dijo Nur. Es posible que uno de nosotros haya tenido acceso a su distorsionador de wathans.
No lo creo dijo Turpin. Ninguno de nosotros es lo suficientemente listo como para operar uno de ellos. Como tampoco somos lo suficientemente listos como para pasar por encima de las órdenes de Loga. Creo que estamos perdiendo el tiempo, además de insultarnos a nosotros mismos.
Si te interpreto correctamente dijo Nur, estás diciendo que no somos lo bastante inteligentes. Eso no es cierto. Lo somos. Pero no poseemos los conocimientos que necesitamos.
Sí, eso es lo que quiero decir. No sabemos lo bastante.
Tres semanas es tiempo suficiente como para que una persona diligente consiga los conocimientos que necesita de la Computadora dijo Burton.
No. La Computadora no va a decirle a nadie cómo pasar por encima de las órdenes de Loga dijo Turpin. Simplemente no creo que eso pueda conseguirse.
Podríamos efectuar un strip memorístico de las últimas tres semanas dijo Frigate
. Tomará tiempo, pero puede ser valioso.
¡No! dijo Alice con vehemencia. ¡No! ¡Me sentiría violada! ¡Sería peor que un estrupo! ¡No lo haré!
Comprendo tus sentimientos dijo Nur. Pero...
La Computadora podía desenrollar sus memorias hacia atrás hasta el momento mismo de su concepción y exhibirlas en una pantalla. El proceso tenía sus límites, puesto que no podía reproducir los pensamientos no visuales y no auditivos excepto como gráficos electrónicos, cuya interpretación era siempre incierta. Era capaz de transmitir recuerdos táctiles, olfatorios y de presión. Pero la memoria era selectiva, y aparentemente borraba muchos acontecimientos que el individuo consideraba no importantes. Sin embargo, mostraba claramente lo que el sujeto había visto, oído y hablado. Bajo demanda, podían proyectarse campos de emoción-dolor.
No deseo que todos vosotros podáis verme cuando voy al lavabo dijo Alice.
Ninguno de nosotros lo quiere, ni verte a ti ni vernos a nosotros mismos dijo Burton, y se echó a reír. Sonó como una piedra rebotando en el agua. Todos nosotros pedorreamos y eructamos, y probablemente la mayoría nos hemos masturbado y hurgado las narices, y a Marcelin y Aphra, estoy seguro, no les importa que los veamos en la cama. Pero no es necesario mostrarlo todo. Podemos ordenar a la Computadora que sea selectiva, que muestre solamente los acontecimientos en los que estamos interesados. Cualquier otra cosa será irrelevante, y por lo tanto no será mostrada.
Es una pérdida de tiempo dijo Frigate. Cualquiera lo suficientemente listo como para hacer lo que hizo el desconocido habrá pensado en la posibilidad de un strip memorístico.
Estoy de acuerdo contigo dijo Burton, cosa que no es muy frecuente. Pero ésta es una de esas cosas de rutina que deben ser hechas. ¿Y si la persona culpable, si es que existe, ha anticipado que pensaríamos que una búsqueda memorística era algo inútil?
No correrá ese riesgo dijo Li Po.
Sin embargo, insisto en que debemos hacerlo dijo Burton. Si no lo hacemos, no dejaremos de pensar los unos en los otros.
Seguiremos pensando los unos en los otros aunque lo hagamos dijo Frigate hoscamente. Pero debemos hacerlo.
El rastreo debería haberse hecho simultáneamente con cada uno en un cubículo separado, pero entonces ¿quién supervisaría a cada sujeto para asegurarse de que él o
ella no ordenaba a la Computadora que ocultara acontecimientos relevantes? Burton pasó primero y, al cabo de tres horas, el tiempo que le tomó a la Computadora deshilvanar tres semanas de memoria, salió. La pantalla había permanecido vacía durante todo el proceso.
Siguió, como esperaban, vacía mientras los demás pasaban por la búsqueda.
Habían pasado veinticuatro horas antes de que el último, Li Po, saliera del cubículo. Mucho antes de ello, los demás se habían ido sucesivamente a la cama, uno tras otro. Burton y Nur supervisaron el proceso desde el principio hasta el fin. Algunos ya habían vuelto a levantarse cuando los dos decidieron que debían irse a dormir un poco. Primero, sin embargo, Burton deseaba asegurarse de que nadie podría entrar en la suite.
El desconocido puede pasar por encima del código que cierra la puerta.
¿Cómo sugieres que bloqueemos la puerta? dijo Frigate, y bostezó. ¿Apoyamos una cama contra ella? ¿Y apilamos luego unos cuantos muebles más encima?
La puerta se abre hacia adentro, de modo que no es una mala idea. Lo que haré, sin embargo, será ordenarle a la Computadora que fabrique una alarma contra ladrones.
Eso fue lo que hizo. Cinco minutos más tarde, sacó del armario de un conversor de energía-materia una docena de piezas de equipo. Pegó dos cajas a la pared a cada lado de la puerta y aseguró otras varias cajas en ella. Luego ajustó un dial en una de las cajas más grandes.
Ya está dijo, dando un paso atrás para admirar el conjunto. Nadie puede entrar sin desencadenar el ruido infernal de una sirena. Creo. Será mejor que lo probemos. Pete,
¿quieres salir fuera, cerrar la puerta, y luego volver a entrar?
Seguro, pero espero no desaparecer mientras estoy de pie en el pasillo.
Burton giró un mando en la caja. Frigate pronunció el código, la puerta se abrió, y salió. Se volvió, pronunció la palabra, y la puerta se cerró. Burlón volvió a accionar el dial en la caja. Unos cuantos segundos más larde, la puerta empezó a abrirse. Una brillante luz anaranjada destelló en la caja, y un aullido capaz de destrozar los oídos llenó la habitación. Aphra Behn y de Marbot acudieron corriendo desde un lado. Turpin, que había estado desayunando, no había prestado mucha atención a Burton, pero ahora saltó de la mesa, lanzando un chorro de comida por la boca.
¡Ma-a-a-aldita sea! Burton cerró la alarma.
El desconocido podía averiguar la combinación de la alarma si esta era fijada por la Computadora. Así que le pedí una que pudiera fijar yo mismo. No hay ninguna forma de que la Computadora sepa cuál es la que he elegido, no puesto que he bloqueado su línea de visión desde la pantalla con mi propio cuerpo cuando la he instalado.
Admirable dijo Frigate. Pero nuestros dormitorios son a prueba de ruidos.
¿Cómo vamos a oír la alarma desde allí?
Las paredes, suelos y techos tenían varios centímetros de grosor y estaban llenos con circuitos y líneas de transmisión de energía, la mayoría de ellas no utilizadas. Burton podía haber ordenado a la Computadora que preparara un circuito que pudiera desencadenar una alarma en todas las habitaciones cuando la alarma de la puerta fuera violada. Pero el desconocido podría pasar por encima de esos circuitos.
Burton estaba pensando en qué podían hacer cuando Frigate dijo:
Podemos hacer que la Computadora fabrique detectores de masa. Esos pueden ser instalados en la parle interior de las habitaciones de los dormitorios de modo que, aunque no oigamos la alarma de la puerta general del apartamento, oigamos a cualquiera que intente entrar en nuestros dormitorios. Esas alarmas deberán ser activadas y desactivadas mediante algún tipo de señal manual. El desconocido puede oírnos a través de la Computadora. Probablemente lo esté haciendo ahora. Pero, por lo que sé, no puede vernos a menos que conecte una pantalla. Y eso podemos detectarlo.
Dices bien, por todo lo que sabemos murmuró Burton. Aunque ¿no es posible que él pueda conectar alguna pantalla pero hacer que nosotros no la veamos?
Supongo que sí. No sé realmente lo bastante de la ciencia Etica como para estar seguro de lo que puede o no puede hacer.
Entonces el desconocido puede estar observándonos también.
Sí. Lo que deberíamos hacer es erigir alguna especie de tienda en esta habitación, y escribirnos comunicaciones los unos a los otros en su interior. O la Computadora podría fabricarnos un cubículo a prueba de sonidos. Incluso el suelo debería ser a prueba de sonidos. El problema con eso es que sus paredes pueden contener detectores puestos allí por orden del desconocido. No tenemos forma de comprobar eso. Ahora que pienso en ello, una tienda hecha de tela podría contener detectores también.
Burton empezó a ponerse furioso.
¿Acaso no hay nada que podamos hacer?
Podemos hacer lo mejor que podamos y esperar que sea suficiente.
Dejaremos puesta la alarma de la puerta dijo Burton. Escribiré la combinación en un papel. Vosotros la memorizaréis, y yo me aseguraré de que los papeles sean destruidos.
Destruye los papeles con un lanzador de rayos dijo Frigate. Si simplemente los quemas y arrojas las cenizas a un agujero de desechos, la Computadora podría ser capaz de reconstruir la combinación.
Burton dijo que deberían fabricarse capuchas para echarse por encima cuando volvieran a montar la combinación. Podían asegurarse de que las capuchas no contenían detectores utilizando las sábanas de sus camas.
No podemos confiar en los detectores de masa añadió. La Computadora los fabricará para nosotros, pero el desconocido puede ocultar dispositivos inutilizadores en ellos.
Cierto dijo Frigate. Puede que haya instalado un mecanismo desconectador en tu alarma también.
Entonces cualquier cosa que la Computadora fabrique para nosotros puede traicionarnos.
Exactamente. Incluso la comida. El desconocido puede ordenar que sea envenenada.
¡Por Dios! ¡Tiene que haber algo que podamos hacer para luchar contra esto! Nur, que había permanecido de pie cerca de ellos sonriendo ligeramente, dijo:
Si el desconocido hubiera planeado matarnos, lo hubiera hecho ya antes de ahora. Sugiero que si el desconocido puede pasar por encima incluso de las órdenes de Loga, entonces él o ella tiene que ser un Etico. Si es así, ¿por qué no ha resucitado a Monat y a los otros? Ese debería ser su primer pensamiento y su primera tarea, después de inmovilizarnos a nosotros, por supuesto. Lo cual, no hace falta que lo señale, ha conseguido ya. Lo único que no comprendo es...
Dudó durante tanto rato que Burton dijo:
¿Sí? ¿Qué es lo que no comprendes?
¿Borraría un Etico la grabación del cuerpo de Loga? Creo que no. Así que... el desconocido no puede ser un Etico. A menos...
¿A menos qué?
Paciencia, amigo. No estamos presionados por el tiempo. A menos... que sea Loga quién esté detrás de todo esto. Burton estalló.
¡Ya hemos seguido esa línea de razonamiento! ¿Por qué haría él eso? Nur encogió sus enjutos hombros y alzó las palmas de sus largas manos.
No lo sé. Dudo que se trate de Loga. ¿Borraría Loga su propia grabación corporal? Por supuesto que no.
Pero podría tener su cámara de resurrección secreta en algún lugar en la torre dijo
Frigate.
Exactamente lo que yo iba a decir exclamó Nur. Seguimos sin tener una explicación para una conducta tan irracional. Pero sigo pensando en el ruido de pasos que Frigate oyó, o creyó oír, en el corredor fuera de la habitación donde estábamos celebrando nuestra victoria sobre el mal funcionamiento de la Computadora. Loga se mostró inquieto cuando Pete le habló de ello. Echó a correr hacia el corredor y hacia la más cercana intersección, y miró arriba y abajo por el pozo ascensor. Luego le hizo a la Computadora algunas preguntas, pero lo hizo en su idioma, y habló tan aprisa que no pudimos entenderle.
Yo le pregunté por qué estaba tan alterado dijo Burton. Respondió que ya no lo estaba, y que las experiencias de Pete habían vuelto a Pete tan paranoico que estaba oyendo sonidos que no existían. Las sospechas de Pete eran infecciosas. Eso es lo que dijo Loga.
¡Es como tirar piedras a tu propia ventana! dijo Frigate. ¡No había nadie más paranoico que Loga!
Si lo era, entonces nos unimos al lado equivocado dijo Nur calmadamente. Aquellos que siguen a un loco están tan locos como él. De todos modos, hablar de todo ello es inútil. ¿Qué vamos a hacer ahora?
La sarcástica sugerencia de Frigate de que amontonaran muebles junto a la puerta fue, realmente, la mejor oferta. Era un inconveniente si tenían que utilizar mucho la puerta pero, por el momento, planeaban quedarse dentro de la suite.
Además, parecía que había pocas posibilidades de que el desconocido pudiera envenenar su agua y su comida. Frigate y Nur consiguieron esquemas simplificados de los conversores e-m y los estudiaron. El desconocido podía cortar la energía que llegaba a los conversores y matarlos así de hambre. Pero la comida era producida por conversión e-m vía circuitos preprogramados que el desconocido no podía cambiar. No tenía forma alguna de introducir veneno en ella. Pero su agua para beber y para bañarse procedía de un sistema de cañerías, y el desconocido podía introducir sustancias tóxicas en ellas.
Frigate y Nur hicieron arreglos para que el agua fuera producida por los conversores en las habitaciones. La Computadora no puso obstáculos en producir las cañerías necesarias para que ellos pudieran conectar los grifos a los conversores. Los ocho se dedicaron al trabajo de fontanería, supliendo su inexperiencia con libros de instrucciones y herramientas proporcionados por la propia Computadora. Mientras tanto, fueron utilizando el agua proporcionada directamente por los conversores almacenándola en recipientes y cubos.
Todo esto parece inútil y estúpido dijo Li Po. Hay tantas otras formas en que el desconocido puede dar cuenta de nosotros.
Sin embargo, debemos hacer todo lo que podamos para evitar sus trucos dijo
Nur. Es decir, si tiene algún truco escondido en la manga. Y si, de hecho, existe.