1era Parte /Temporada♡
Jason contemplaba a Daphne desde lejos, esa niña, era realmente dulce. Sonreía ya que su mejor amiga le contaba algunas anécdotas divertidas.
Eran amigos desde hace un par de meses, todo empezó cuando ella ingresó en Septiembre. La veía tan perdida en los pasillos entre la multitud de estudiantes, desorientada y confundida sin saber a dónde ir, ni cual era su aula. Era tan bajita, tan cálida, iba con el uniforme tan fresco, aún era verano. Jason, no apartaba la vista de esa dulzura. Cada paso que daba él, era importante, iba a hablar con esa jovencita ¿Cómo sería su conducta? ¿Será tan dulce como aparentaba?
Y ahí cuándo él, la tocó en el hombro por primera vez comenzó todo. Esas noches sin dormir, esas ganas de besarla, esa sensación de tranquilidad, ese olor a rosas registrado en su cabello...
Su nariz respingona y fina, estaba tan rojiza por causa del frío. Ella entraba al aula, conversando con su amiga Lucy, alegre.
Las clases pasaron rapidísimo, Daphne decidió salir pitando de clase para intercambiar libros en su taquilla.
La forma de caminar, su estilo, ese toque varonil en su cabello despeinado pero tremendamente sexy. Lo hacía ver único, él no era igual, que los demás estudiantes. Ese uniforme con un toque rebelde le favorece, pues es esbelto.Esa sonrisa macabra pero bonita enloquecía.
Su corazón empezó a bombear cada vez más fuerte al verla recogiendo y dejando libros en su taquilla.
La chica de ojos color avellana , un tono intermedio entre el marrón y el verde. Una larga melena ondulada, cabello color castaño recogido en un bonito y despeinado moño. Le agradaba, sin duda. Es jodidamente bella, para su gusto.
Se acercó cauteloso, con un objetivo, asustarla. Y obviamente la chica dió un pequeño y gracioso salto.
-oh dios mio, que susto - Daphne rió avergonzada. Jason la contempló por un momento, esa chica tiene una suavidad en su rostro increíble.
-¿Podrías ayudarme con Biología? - él cuestionó.
-claro...- Daphne aceptó dudosa, pues su padre era el problema.
Ambos pasaban a veces algunas tardes estudiando para exámenes. Y es que ellos se entienden, se sienten atraídos el uno al otro sin todavía confesarlo.
♥♥♥
Daphne
-¿Un compañero? - preguntó, casi sin preocupación. No parecía muy alarmada.
-sí, debemos estudiar Biología- hablé.
-hija, ¿pero como puedes traer un chico a casa? Tu padre se pondrá como loco - mamá respondió
-pero, solamente vamos a estudiar
-está bien, podéis ir al estudio de tu padre
-gracias
-venga, duchate que ya casi vamos a comer- dijo antes de darme un beso. Yo asentí y subí rápidamente hacia mi habitación.
♥♥♥
El timbre suena, me miro en el espejo rápidamente y bajo a abrir la puerta.
Y Ahí está él, Jason con su sonrisa de oreja a oreja
Pero los nervios no me abandonan al ver su magnífica sonrisa y esa vestimenta varonil ¿Y que puedo decir de su hermosa cabellera ?
Se acerca a mi con la intención de darme dos besos. Pero es incómodo hay alguien detrás mío, ese perfume es imposible de confundir sabiendo que el dueño es papá.
carraspea
Maldición es papá
Tal vez debe de sentirse extrañado, nunca suelo estudiar en casa con un compañero. Es muy inusual. Por su forma de mirar a Jason puedo notar que está algo molesto.
-( Jason είναι αυτός ;) Traducción: ¿él es Jason?- empieza a hablarme en griego.
Asiento.
-(Αν θέλετε να σπουδάσετε , θα έπρεπε να πάει στο στούντιο) Traducción: Si queréis estudiar, debéis de ir al estudio - me mira serio ahora.
-(Ναι, μπαμπά) Traducción: Sí papá
-vamos Jason, pasa- papá intenta actuar normal al verlo.
Nos dirigimos hacia el pasillo hasta llegar a la gran habitación dónde papá planeaba sus diseños para futuras casas y más en eso consiste más o menos su trabajo de arquitecto y debo admitir que todo lo que hace me encanta.
- ¡Estudiad mucho! Para un futuro mejor. - papá parlotea antes de retirarse.
Oh dios que vergüenza
Al fin solos él y yo.
Nos sentamos en la mesa sin articular palabra alguna. Empiezo a sacar los libros de Biología.
-tu padre es muy gracioso- rompe el hielo.
-y bastante estricto- muerdo mi labio nerviosa.
Observo a Jason como una escultura griega, en serio, es demasiado hermoso. Tal vez sea su ropa o su peinado. O todo de él.
-vamos ha empezar...
-¿que es lo que más o menos te cuesta de aprender?- pregunto mientras abro el libro.
-los glóbulos Rojos, blancos y las plaquetas - hace una mueca.
- es fácil en verdad- sonrío. Nos miramos ambos por un momento. Siento mis latidos, mi nerviosismo al estar con él.
tranquila
-¿Te he dicho alguna vez, que tu sonrisa es hermosa? - me alaga. Mi corazón salta, el color de mis mejillas suben y es que realmente me siento alagada.
- gracias, la tuya también- río.
Me levanto un momento a coger la pequeña pizarra y escribir en ella.
-los glóbulos rojos ; se encargan de transportar el oxígeno de los pulmones hasta cada célula y dióxido de carbono desde las células hasta los pulmones
Escribo en la pizarra
Y de repente siento su presencia muy cerca de la mía, su aliento fresco susurrando algo en mi oreja.
-¿y que función hace los glóbulos blancos?- susurra en mi oído. Trago en seco.
-forma parte de defensa de nuestro cuerpo - hablo.
-Daphne...No puedo más - me gira rápidamente y siento sus labios cerca de los míos.
Su cuerpo cerca del mío
Su corazón latiendo al mismo ritmo que el mío.
Sus brazos en mi cadera
-Jason...
-dime, encanto
-¿Q-que haces? - intento separarme lo más rápido posible, no puedo sentir su presencia ¿y si papá tiene alguna cámara oculta por algún lado de este estudio?
El ambiente se hace incómodo, la temperatura aumenta de forma incontrolable. Pero... Es que es inevitable no sentirse atraída por esos hermosos labios.
♥
¿Pero que tenía esa muchacha que tanto le gustaría devorar a besos? La olor a ese delicioso perfume.
Olor a aquella deliciosa fruta llamada Mora, porque realmente el olor de ese perfume es dulcemente delicioso.
O tal vez ese rasgo afeminado. Nariz fina, pómulos naturalmente rosados, labios delgados apetecibles. Un bonito rostro de una hermosa mujer griega.
El silencio se apodera de ambos. Pero él ya no podía más. O la besaba o la besaba.
Ella no puso ni un poco de resistencia a ese magnífico beso. Al contrario, le encantaba sentir a Jason agarrándola con sus grandes manos. Pero es que Jason besaba cómo el mismo ángel. ¿Y esos hermosos dulces labios delgados sabor a fresa ? Nunca Jason se imaginó que los labios de Daphne tenía ese exquisito sabor de su fruta favorita. Ahora tenía más motivos para besarla. Además de sentir la calidez y el pequeño cuerpo de ella, tan suave.
Aire, aire necesitaban ambos. Pero, coño... Ese beso era más dulce que la mermelada que preparaba la abuela.
No...No, ellos tenían que disfrutar de ese beso intenso para poder recordarlo antes de irse a dormir. Pequeños jadeos se escuchaban y las respiraciones eran cada vez más pesadas.
Maldición... La voz áspera del padre de Daphne estaba cerca. Ambos se separaron lo más rápido posible e insinuaron que estaban "estudiando".