Esos seres portentosos no pertenecen, en realidad, a este espacio y tiempo, ellos provienen de otro universo, la razón por la que llegaron a invadir el nuestro era para buscar un espacio apto para su supervivencia.
Debido a que los seres sobrenaturales del pasado eran iguales a los seres humanos del presente, despreciando el verdadero valor de residir en un lugar con los recursos naturales suficientes para hacer florecer su raza y sin importarle lo más mínimo el futuro de las próximas generaciones, comenzaron a sobreexplotar el mundo para saciar su inmensa codicia.
Para consolar la consciencia de las masas, los más poderosos de su especie afirmaron, en un discurso con grandes eufemismos y recursos literarios ingeniosos que harían suspirar de admiración hasta los más estrictos críticos, la necesidad de no preocuparse por la destrucción de este mundo porque existen, en el vasto universo, muchos del mismo tipo, como último recurso podrían mudarse sin problemas a un lugar mucho mejor cuando el estudio de la magia este un poco más avanzada para poder realizar esta gran empresa, lo cual, se llevaría a cabo, según preveen ellos, en pocas décadas.
Con la promesa de un nuevo hogar en el futuro próximo, los sobrenaturales perdieron toda moderación y rápidamente convirtieron su planeta en uno totalmente inhabitable a cambio de las inmensas riquezas que este le proveía.
Después de eso, gracias al avance producido en el campo de la magia, los sobrenaturales comenzaron a emigrar hacia "la tierra prometida", cuando llegaron al planeta que habían elegido como su hogar, pronto descubrieron el efecto negativo que le producían vivir a largo plazo allí por lo que decidieron por unanimidad abandonarlo para buscar otro mejor.
Luego de tratar de vivir en una docena de planetas sin éxito alguno, los sobrenaturales descubrieron algo que los conmocionó y los atemorizó profundamente: su magia se estaba debilitando.
Resulta que, para sobrevivir, los sobrenaturales necesitan algo más que solo un mundo con las temperaturas, gravedad, recursos y composición de aire en los números correctos, también necesitan del mâyâ que es la energía donde proviene la magia y la cual proporciona la longevidad característica de estos seres, sin ella, su magia pronto desaparecería y sus vidas se acortarían en gran medida.
Desesperados por encontrar el mâyâ recorrieron todo el firmamento y al no ser eso suficiente para encontrarlo, colocaron su mira en otros universos, fue así como ellos llegaron aquí y se fijaron en nuestro planeta, el cual, casualmente es el único que posee, en su atmósfera, grandes cantidades de mâyâ.