Después de que las cosas se calmaran, decidí quedarme a dormir en el pueblo de la tribu nahán. La noche transcurrió sin incidentes, y el sol reluciente salió en el desierto por la mañana. El desayuno consistió en una parrillada de pescado cítrico que el jefe del clan atrapó. Era temprano, por lo que la comida fresca me pareció especialmente estimulante; me hizo sentir con la energía suficiente para moverme durante todo el día. Cuando estuve listo para partir, le entregué una tarjeta al jefe del clan y prometí: "Volveré, si surge la ocasión". "Hmm, si es así, haré una gran fiesta en tu honor" respondió.
Fue un buen encuentro y despedida, pero a medida que retrocedía río abajo lentamente, aparecí en un valle sinuoso. El río fluía a través del valle, con paredes que probablemente tenían más de 200 metros de altura. Aquí pude sentir el magnífico poder de la naturaleza.
Parecía haber sido erosionado por el agua y el viento durante un período de tiempo increíblemente largo. Las paredes eran básicamente de color marrón rojizo, pero el paisaje sutil permitía sentir la larga historia de los alrededores donde los estratos se distinguían claramente por la diferencia de color.
No había intervenido ningún ser vivo en la creación de esto. Todo era un arte natural construído con el paso de los años.
Se puede decir que disfrutar de la naturaleza única de áreas como esta es uno de los verdaderos placeres de viajar, así como cocinar sus comidas fuera de la tierra. Me gustaría ver más de los diversos tipos de paisajes naturales de aquí. Este en concreto no parece muy difícil de encontrar, tengas el nivel que tengas.
Mientras atravesaba el valle, un grupo de lo que parecían ser [Piratas], que son básicamente como [Bandidos] y [Ladrones], dio conmigo. Quizás estaban especializados en incursiones rápidas. Había unos veinte barcos con solo unos pocos pasajeros formando una flota y dirigiéndose hacia mí. Aparte de eso, algunos de ellos habían cortado la pared del valle para construir puntos de apoyo. Había [Piratas] montados en la proa de cada pequeño bote equipados con arcos y flechas o piedras para disparar. Parecía que tenían planeados ataques como ese, a gran escala, igualando al rival con su número.
Un jamal con el pelo marrón rojizo lideraba el ataque de los [Piratas]. ¿Podía producir llamas o tenía algún tipo de capacidad de calentamiento? Podía ver como su alrededor vibraba vagamente. ¿Tal vez era una especie de habilidad de clase [Legendaria]? Me fijé en él detenidamente y, aparentemente, era una [Kago Possession]. (NT: No sé a qué se refiere esto.) Aunque un poco decepcionado, ignoré la voz que me decía "Pasa por alto su intrusión si te ceden parte de su flota" y simplemente me lancé a la batalla.
Los [Piratas] que me rodeaban en sus pequeñas embarcaciones se acercaron lo suficiente como para ver a sus pasajeros y subir si quería, pero después de todo eran pequeñas embarcaciones. En su estado de barco, el [Cabeza de Tiburón] definitivamente los hundiría al rozarlos ligeramente cuando se cruzase con ellos. Efectivamente, con un simple movimiento los arrojé a todos por la borda y, flotando en la superficie del agua, el [Cabeza de Tiburón] se los comió.
Sin que en el agua hubiera una sola onda, en decenas de segundos los enemigos fueron aniquilados. Algunos se los comió el [Cabeza de Tiburón], otros los cortó con sus escamas afiladas y el resto fueron víctimas de un grupo de pirañas que saltaban enérgicamente.
Mientras observaba la matanza de un barco tan irracional, el [Botas] (NT: En la traducción, Big Boots, una especie de yeti, supongo.) estaba en los acantilados. Pero, siguiendo las órdenes en pleno pánico del líder Jamal con crin marrón rojiza que regresó más temprano, dispararon flechas hacia mí todos a la vez. Me llovieron flechas dibujando un arco. Para mí fue una vista maravillosa, pero ellos ni siquiera pudieron perforarme la piel.
Fue un ataque sin sentido, y le puse fin interceptando las flechas con mis brazos.
Rugiendo, haciendo que la atmósfera fuera más hostil por momentos, aceleré las flechas y se las envié de regreso. La mayoría de saetas no pudieron soportar el impulso de la tormenta y se rompieron. Pero las restantes golpearon a los tiradores. Algunas perforaron globos oculares, otras terminaron como miles de astillas hundidas en su carne, haciendo que los enemigos se atacaran entre ellos cegados por el dolor. Ninguno parecía haber muerto todavía, pero tenían gran variedad de daños. Desde lesiones menores hasta individuos gravemente heridos, que quizá estarían mejor muertos.
Causé un daño devastador con un solo movimiento de mi brazo, pero eso no terminó con todos ellos. Convertí una parte de la tormenta en cuchillas, cortando los andamios en el acantilado. Todos los [Piratas] que quedaban cayeron. Se precipitaron al agua, por lo que no solo murieron por golpear el suelo del fondo, sino que el simple choque contra el agua fue muy doloroso. Además, algunos se ahogaron; no deben de ser buenos nadando en un lugar con tanta tierra.
Las consecuencias del ataque [Pirata] fueron realmente inesperadas para ellos.
Justo antes de que el pequeño [Cabeza de Tiburón] los invadiera, lo detuve, ya que puede haber algo de dinero de recompensa disponible. Saqué a algunos líderes de los sobrevivientes restantes. Aunque los podría haber recogido con una red, dado que era complicada de usar, simplemente moví el agua usando [Origen]. Como si fuera un pulpo o un calamar, el agua se movió a mi señal y arrojó a la orilla una docena de personas que estaban en proceso de ahogarse. Escupiendo desesperadamente mientras recuperaban el aliento, les dirigí una mirada temible. Sus corazones ya se habían rendido, ya que no opusieron resistencia.
Ya que el interior de su barco podía ensuciarse con ellos tan empapados, por el momento los sequé con ráfagas de aire caliente. No tenía ningún guardia para asignar a estos prisioneros, así que no tuve más remedio que tratar con ellos yo mismo. De cualquier manera, no fue una transición demasiado problemática, así que no me importó.
Dado que estaban muy enfadados, aproveché el momento de secado para desarmarlos. Sería problemático si se alborotaran y se lastimaran sin querer con cualquier arma pequeña que tuvieran escondida en la espalda. Hacía calor, así que no pasaría nada por dejarlos en ropa interior mojada. Después de eso, los puse en una jaula de hierro y los empujé a una habitación dentro de la nave. Además de organizar varios [Demonios de Tortura] resistentes con una capucha negra y un delantal como vigilantes, si se desbocban, los ataría a una silla de sujeción para utilizarlos como conejillo de indias para armas biológicas y dispositivos de tortura. Cuando terminé, salí un rato y pensé en la batalla.
Entonces, un demonio torturador, un sádico verdaderamente atroz, entró en la jaula diciendo: "Si quieres abandonar este bote, tendré que tatuarte cada uno de tus pecados, uno por uno, para que no los olvides. Va a ser muy doloroso, pero no te preocupes, si escuchas lo que digo podrás escapar de aquí". Habló suavemente y los animó a escapar. Es obvio que en realidad no los dejaría escapar, pero el demonio estaba ansioso por en cuánta desesperación se hundirían al aplastar su esperanza. Los [Piratas] estaban desconcertados por esa aparente atrocidad, ¿pero qué iban a elegir? A mí me daba un poco igual, así que los dejé allí.
Bueno, en el fondo me picaba un poco la curiosidad, pero no podía estar esperando a ver qué ocurría. Debía seguir adelante. En la siguiente ciudad-estado pude confirmar que daban una recompensa económica por cualquier [Pirata] que entregaras. Y nada más y nada menos tenía a su líder, [Kagosho Hold]. Suerte que no me comí. ¿Qué podrían llegar a darme? Incluso si los quisiera como subordinados, no me serían demasiado útiles, pues tengo a miembros más capaces ahora mismo. Si los obligaba a trabajar, no sacaría mucho provecho de ellos. ¿Debo matarlos o venderlos?
Sí, los venderé a comerciantes de esclavos. Para los cautivos puede ser algo mejor que ser asesinados. O quizá lo sería, a menos que el demonio de tortura los haya roto, para qué mentirnos.