Después de despertar y hacer el entrenamiento matutino como siempre, tomé un baño,
ya que había sudado bastante. Terminé los preparativos y armé todo frente a la [Puerta
Demoníaca], todo antes de la comida del mediodía.
El grupo estaba formado por docenas de los miembros principales como Minokichi-kun
y Kanami-chan, los niños Oni, Auro y Argento, junto con otros pocos miembros como
Pelirroja, todos reunidos ante mí.
Cuando realizamos los preparativos, crucé la [Puerta Demoníaca] y me adentré en la Embarcación Ambrasam Parabellum. Cuando aparecí en el océano pude ver la concurrida
ciudad comercial, donde el puerto es muy popular. Atracamos la Embarcación Ambrasam
Parabellum cerca de la Ciudad Laberinto Dur Gha Varia, las dos31 ciudades laberinto más
cerca que he visto nunca.
Aparentemente, parece estar más viva de lo usual, o al menos es lo que logré entender
luego de observar la Ciudad Laberinto Dur Gha Varia por un largo tiempo desde lejos.
Entre la gran cantidad de clientes que llenaban las calles ceremoniosos sonó la voz de un
pregonero. Tras ella, los transeúntes empezaron a sonreír.
Antes de nuestra llegada, durante el festival aparentemente, sonó un silbato anunciando
nuestra partida y se levantó un ancla, asegurándome así que pudiéramos zarpar en cualquier momento. Como no hay ninguna otra embarcación como la nuestra, que recorre el
mundo periódicamente, este debe ser un evento conmemorable para ellos.
Para prepararme para el traslado, me bañé en la brisa marina por un momento.
El último silbato ruidoso sonó una vez más, y una gran manivela de rueda incrementó el
número de rotaciones gradualmente. Una cumbre como una montaña tomó lentamente
velocidad. Lentamente, pero lo hizo. Y nuestra proa empezó a girar poco a poco hacia el
vasto océano.
Al escuchar el silbato me percaté de la situación. La Ciudad Laberinto Dur Gha Varia deseaba que todos los marineros llegaran a salvo al destino de su travesía. Por eso empezaron
a tocar la canción que un famoso [Juglar] del pasado había escrito.
El sonido de los instrumentos musicales se mezcló con las voces de los hombres del mar.
Era un alegre y confortable sonido, enérgico, el cual era placentero para oír.
Mientras se despedían de nosotros a tal gran escala, empezamos nuestra búsqueda de
deliciosos nuevos ingredientes que aún no conocemos. Partimos a un nuevo continente.