Despertamos con el entrenamiento matutino habitual. Además de eso, preparé unos cuan- tos jefes de zona para aquellos que estuviesen interesados en retarlos.
Se trataba de una simple cuestión de subyugar monstruos continuamente con su habili- dad, pero mis compañeros eran inferiores a un jefe de zona. Probablemente porque para la mayoría de ellos era la primera vez que veían esa especie de monstruos, algunos tuvieron problemas para acostumbrarse.
Desde que me adueñé de la mazmorra, los monstruos aumentaron su nivel mucho más que antes. Aunque deberían derrotarlos fácilmente una vez se adapten, deberán hacer una gran esfuerzo hasta que descubran el método idóneo de captura.
Dejando esto de lado, traje muchos más miembros al [Volcán Candente de los Lamentos
Demoníacos] utilizando la [Puerta Demoníaca].16
A pesar de que el aterrizaje no sería un problema para la división aérea, pues podría parar fácilmente en la parte más fría, [Volcán Candente de los Lamentos Demoníacos] estaba muy caliente para cruzar volando.
Logré transferir una gran cantidad de agua fría desde [Aquarium], pero me preocupaba que la temperatura bajara drásticamente. Logré reducir el daño al mínimo, tomando esas medidas de antemano. Solo hubo excepciones en los casos en que la constitución personal de cada miembro no era la adecuada, o los que cuya raza les hacia extenuarse rápidamente por el calor. Desde especies de hombres bestia, cuyo cuerpo estaba cubierto de pelaje, has- ta grupos de no muertos y otras especies que preferían los lugares fríos y oscuros.
Seleccioné los miembros que traía en esta ocasión para probar su habilidad de adaptación en diferentes ambientes. Todo resultó más o menos en el margen de lo que había planeado. Como era de esperar, podría necesitar dividir el campo de batalla.
Entonces, igual que fuimos, volvimos de [Volcán Candente de los Lamentos Demoníacos] por la [Puerta Demoníaca]. En cuanto al grupo que restaba en [Aquarium], los dividí en- tre otras mazmorras que también estaban bajo mi control, como [Galería de Estatuas De- moníacas], [Jardín Demoníaco de Rosas Negras], [Casa de Apuestas Demoníaca], [Em- barcación Parabellum] y [Cueva Marina Sagrada de Manjares Demoníacos].
Me aseguré de que a cada grupo o especie le fuese asignado un campo de batalla donde pudiese luchar a sus anchas. Igual que los miembros que me acompañarían a mí resisten bien el calor de este lugar.
Los 8 Caudillos, que estarían en [Volcán Candente de los Lamentos Demoníacos] lidera-
16 Portal para ir de un sitio a otro dentro de una mazmorra o incluso de una mazmorra a otra.
dos por mí, deberían derrotar cada uno a un [Salvador] o un [Santo], y entonces luchar contra los [Héroes Legendarios] y [Emperadores] de alto rango. Los otros miembros qui- zás pudieran someter a varios de los [Héroes Bravos] entre las filas enemigas.17
Por cierto, se preguntarán por qué los países aliados van a luchar juntos. Pues resulta que hay varias razones.
Primero, eso nos iba a presionar más cuando nos declararan la guerra. Ya que no ha- bría razón aparente, pensaron nos causaría ansiedad y que no podríamos luchar con todo nuestro poder. Luego, al unirse un [Emperador Demonio] con gran influencia militar y un [Héroe], eso causó un efecto de reforzamiento y restauración en sus soldados.
Además, sería desventajoso para nosotros atacar frontalmente debido a la inferioridad nu- mérica, jamás haríamos algo así. O eso creían. Solo podríamos igualar esa diferencia invo- cando otras criaturas. Pero eso es una decisión complicada. Si estas mataban a demasiados enemigos, la experiencia que ganarían mis subordinados decrecería considerablemente, al repartirse entre todos.
En fin, pasé el resto del día ocupado con el fin de poner en orden la estrategia en el campo de batalla.
17 Por encima de los [Héroes] están los [Héroes Legendarios] y por debajo, los [Héroes Bravos].