Octavo día del festival infernal. Hoy centré mi atención en Aifu-chan. El evento que ella supervisaba se llamaba [Mar Azul Putrefacto].
Cuando Aifu-chan pasó por su [Evolución] y se convirtió en [Adheleid (Nueva Especie)], adquirió la habilidad de contaminar y corroer todas las cosas. Esta habilidad no está limi- tada a cosas materiales como la carne, sino que también actúa en la mente y el alma, en una amplia variedad de poderosas formas.
Esta vez la usó para interferir con los espíritus de los miembros contendientes del [Mar Azul Putrefacto]. En otras palabras, el propósito de este evento era adquirir tolerancia y desarrollar métodos para contrarrestar ataques mentales.
Al parecer, Aifu-chan creaba una imagen que aprovechaba lo que le interesaba a los par- ticipantes para engañarlos. Prefiero evitar interferir demasiado en sus aficiones, pero esta vez era necesario. Si iba a retorcer y girar en su contra los gustos de las personas, pensé que lo mínimo era pedir permiso a los participantes.
Aifu-chan tiene el impresionante poder de entrenar el aspecto espiritual, pero creo real- mente que alguien diferente debería obtener también esta habilidad.
Punto de vista de [Samurái]
Recostada en la improvisada cama, bajo la habilidad de Aifu, no veía nada pero, hago que se deterioren me dijo, muy lentamente. Quería ver el próximo espectáculo por mí misma. Bueno, es decir, mientras que fuera seguro.
Es difícil entrar en detalles, pero el espectáculo era lo único de que hablaba un cierto gru- po de fanáticos de Aifu. Un atractivo chico joven, un héroe poderoso, un anciano caballe- roso, y muchos otros personajes vestidos de forma diferente.
Los personajes del ataque mental de Aifu me decepcionaron completamente. Era muy sucio. Parecía conocer la combinación exacta de personajes que debía usar, lo que era muy peligroso.
Nunca había visto una técnica como estas antes de llegar a este mundo. Sus ataques men- tales y su corrosión son muy poderosos. Si te despistas, este océano corrupto te absorbe. En el caso de los miembros masculinos, debe de mostrarles algo diferente, pero aun así seguro que es igual de duro.
¿Realmente permitimos algo como esto? Teníamos que soportarlo durante una hora.
Huh... Ya me faltan ánimos, me pregunto si esto es bueno.
Como [Maestra Espadachina Forastera], esta habilidad es claramente muy efectiva en mí. Los estados negativos de [Pánico] y [Confusión] me afectan mucho. Por eso tenía que esforzarme en superarlo.
De cualquier modo, aún no había podido bajar la guardia. Era realmente poderoso. No sentía fatiga física. Por esta parte era más fácil que los eventos anteriores, en los que tuve que llevar al límite mi fuerza física y mental. Sin embargo, no podía parar de suspirar.
Debería denunciar esto.
Pasara lo que pasara, cuando esto terminase, iba a contactar a un superior. Lo estaba lle- vando demasiado lejos. Debía reportarlo sin vacilar.
Es muy difícil soportar este tipo de presión. Hay muchas partes donde las relaciones hu- manas son problemáticas. Por eso, la única salida es escapar de la realidad.
La acusación me había llegado de [Samurái]. Aparentemente la interferencia mental de
Aifu-chan era realmente dura.
Hasta ahora, no había recibido ningún informe como Finalmente lo logré, por eso pen- sé en ir a revisarlo. Aparentemente, el efecto se vio incrementado en las personas que dormían en ambas habitaciones contiguas a las de [Samurái], quienes tenían los mismos gustos que ella. La interferencia pareció verse amplificada.
Oh, pensé que tendrían algo en común con ella, pero eran una elfa y una ogra que no pa- recían conocerse. Las dos mujeres no daban señal alguna de responder desde hacía algún tiempo.
Decidí que en el futuro vigilaría más de cerca lo que hacía esta chica; aquello me aterrori- zaba. Mientras tanto, Aifu-chan no hizo más que expandir silenciosamente su círculo de admiradores. Seiji debía pararle los pies por cualquier medio.
Como sea, esta vez la única víctima fue Samurái. Y si no hubiera sido ella, supongo que le habría pasado a otra. En realidad la técnica de Aifu-chan podría haber afectado a cual- quiera.
Por la tarde, mientras pensaba que en el futuro tendría que ser más cuidadoso con este tipo de eventos, comí una deliciosa carne y dormí.