Desafortunadamente, comenzó a llover temprano en la mañana. Después de un breve calentamiento bajo techo y el desayuno, llegó un mensaje de Principesa. Resultó que tenía un trabajo para mí.
El objetivo esta vez es llevar a cabo un entrenamiento secreto para [Héroes] del Reino Sternbild. En general, la tarea es muy similar a la que había hecho anteriormente. Me pregunto por qué se le ocurrió de repente en este momento.
Aparentemente, Principesa quiere reforzar sus fuerzas de [Héroes]. Comparado con el
Sagrado Reino de Lumen, el poder de este reino es bastante débil.
Dado que la diferencia radica en el tamaño del territorio, su potencia industrial y, lo que es más importante, el número de [Héroes] que sirven en el ejército, aunque el potencial de lucha de este reino ha sido restaurado tras el colapso de la facción noble gracias a los esfuerzos de Principesa, el hecho es que esta vez el enemigo es otro reino y la amenaza no puede ser ignorada.
Generalmente, después de la guerra civil de un país, las naciones aliadas aprovechan la confusión extendiendo una mano de ayuda durante el caos. Pero gracias a nuestra alianza con el Imperio Kirika, asegurada por un matrimonio político que, dada la his- toria de la invasión del Gran Bosque y la guerra con los elfos, no es más que puro amor mutuo, la inquietud en el país no excede cierto nivel. Aunque, debido a que la unión de los estados no es absoluta, todavía hay tensión.
Los líderes de los estados están ahora intentando aliviar este sentimiento a través de someter a sus subordinados a trabajo duro. El ejército real es lo suficientemente fuerte y capaz para defenderse de la agresión extranjera pero, si las cosas no van bien, incluso el Imperio Kirika les prestará su ayuda. Aunque, después de la Guerra Santa, quién sabe qué pasará con el equilibrio global del poder.
Personalmente no quiero participar en ella, básicamente porque sería una batalla per- dida, no obstante el futuro no está decidido todavía. Fuera como fuese, la Guerra Santa sucederá. Y habrá caos, lo garantizo.
Después de la guerra, habrá países que decidirán revisar las fronteras nacionales, así como bandidos que intenten aprovechar la confusión y la agitación política. Además, la cantidad de monstruos que aparecerán también aumentará.
Sea cual sea la situación, en caso de que sea necesario, quien más poder tenga para defenderse ganará. Y el entrenamiento militar que imparto sigue siendo la mejor o la única manera de obtener poder. Especialmente teniendo en cuenta el hecho de que este mundo tiene un sistema de niveles y profesiones, la formación mostrará efecto en poco tiempo.
Les guste o no, el entrenamiento de un gran número de soldados nos tomará bastante tiempo, ya que elevar el nivel general de la fuerza no es una cuestión sencilla. Si no fuera así, podríamos aumentar la diferencia entre las fuerzas de nuestro Reino y de los otros países de forma absurda.
En lugar de aumentar la fuerza total de las tropas, es mucho más rápido y más barato
fortalecer a los [Héroes], para que estos jueguen un papel importante en el conflicto.
Aunque incluso los [Héroes] son mortales... Afortunadamente ninguno de ellos en el estado había muerto en ninguna de las guerras en las que el Reino había participado.
Por suerte, los [Héroes] son una fuerza nacional importante aquí, y podemos contar con ellos. Si alguno llegara a morir, la pérdida sería tremenda. De hecho, el riesgo de una batalla contra una fuerza sustancialmente igual o superior a ellos es un gran problema. Y aquí es donde me vuelvo necesario.
Realizando las tareas que les mando, yo no los mataré ni por asomo. Otra cosa es que salgan heridos, pero no será nada grave y podrán curarse.
Por supuesto, es genial que el Reino me haga entrenar a estos [Héroes]. Con lo que les enseñe, serán capaces de derrotar a algunos oponentes para mí en la guerra que se ave- cina, así que me beneficia entrenarlos.
Desde un punto de vista racional, ya que no somos parte del ejército del Reino, mis tropas no están obligadas a ayudar. Sin embargo, me decidí por aceptar esta tarea de Principesa por las evidentes ventajas que me aporta.
Otra de las razones fue que Principesa sabía las materias primas que necesitábamos y llegó con regalos, haciendo la petición muy difícil de rechazar. Pero la razón más im- portante para que participemos es que será una buena práctica para los miembros de Parabellum.
Paralelamente, sentí que Principesa había aprendido a negociar conmigo con éxito. Pen- sando que eso era un gran paso para ella, le di una palmadita en la cabeza. Luego me dispuse a prepararme para la asignación, que comenzará mañana.
Aunque tengo planes adicionales para 2 días, tendré que empezar de inmediato.