Poco después del amanecer, nuestra fuerza principal llegó a un bosque cerca de la ciu- dad- laberinto Purgatory, desde nuestra base en el bosque. Encontró a un grupo cuyo número se acercaba a los 400. Eran bastantes, pero la mayoría de los miembros parecían ser goblins y hobgoblins. Principesa, que había estado a la espera de la llegada de nues- tra fuerza principal, no pudo ocultar su decepción.
Su comportamiento, sentada encima de mi hombro. parecía decir: ¿Es en serio? No puede ser. Espero que sea una broma. Ella no lo dijo en voz alta, pero sentí que sus ojos expresaban quejas, de todos modos. Caballerito y los otros guardias tuvieron una reacción muy similar. No lo dijeron claramente, pero me di cuenta al ver sus hombros y sus cabezas caídas.
Entre ellos había algunas razas fuertes, como dullahans, ogros y dragonoides. Aun así, en comparación con nuestra fuerza, eran demasiado pocos en número por el momento. Dado que los hobgoblins y goblins, que constituían más de la mitad de ellos, son gene- ralmente unos seres débiles, no pensaron fuera normal. Es natural que pensaran que eran poco fiables.
Principesa quiere tanto potencial de guerra como sea posible, para acabar con el nieto y el resto de la Facción Nobiliaria, en la rebelión que va a ocurrir pronto. Según ella, la muerte del ministro saboteó este deseo por parte de sus subordinados y le hizo tener un menor número de aliados de lo esperado, por lo que necesita con urgencia reforzar su potencial de guerra.
Parece que el nieto y los demás harán su movimiento pronto, ya que algunos de ellos están empezando a impacientarse. Su reacción no se puede evitar, ya que ellos anticipan la fuerza que nosotros hemos preparado.
No tengo otra opción, así que voy a hacerlo es como los seres humanos piensan. Bue- no, yo no he hecho nada a propósito, es ella quien se imagina y espera algo mejor, lo que provoca que reaccione de esta forma tan mala. Si yo no supiera lo que sé, probablemente reaccionaría de la misma manera.
Cuando empezó el entrenamiento matutino que ya había sublimado su naturaleza, Prin- cipesa sonrió involuntariamente con amargura cuando se vio obligada a ajustar sus planes después de calcular el potencial actual guerra. Su expresión seria era diferente a la que normalmente tiene cuando está en mi hombro.
Hoy, soplaban vientos fríos y caía nieve de forma esporádica del cielo. Podíamos ver nuestra respiración mientras nos poníamos el uniforme general de nuestra milicia mer- cenaria, que era un abrigo encantado con todo tipo de hechizos. Los entrenamientos comenzaron después de hacer los ejercicios de calentamiento.
Como de costumbre, el método de entrenamiento fue un combate real. Algunas heridas se curaban automáticamente por los efectos de los pendientes, pero sus movimientos eran igual de intensos. Creo que hasta era demasiado extremo para llamarse entrenamiento.
Algunos no fueron capaces de esquivar por completo la punta de una espada, y acabaron con el cuello cortado. A pesar de que estaban perdiendo un poco de sangre, sus movi- mientos atrevidos impidieron que sus venas se desgarrasen del todo. A pesar del hecho de estar a un paso de la muerte, contraatacaron con el arma que sostenían sin vacilar.
Otro se rompió un brazo por la fuerza de un martillo de guerra. A pesar de estar ator- mentado por el dolor, lo anuló con fuerza de voluntad, y venció el cuerpo de su oponen- te en venganza.
A cierta distancia, alguien fue impactado con magia, recibiendo un destello de luz y un fuerte estruendo. Lo detuvo con un escudo mágico. Aunque el propietario del escudo sufrió daños como consecuencia del ataque, avanzó hacia su oponente sin dudarlo.
Hay muchas combinaciones de todos contra todos si los dirige alguien con autoridad, la gente que ruge mientras pelea entre sí. Hubo quienes salieron lastimados y derramaron su sangre por intentar manejar las artes de los humanos, utilizando técnicas que ellos mismos habían forjado. A pesar de que era un entrenamiento, la situación podría ser un combate real. Principesa y los demás se distrajeron durante un momento, mirando asombrados aquella gente que no temía a la muerte. Los humanos con un estado mental normal no son capaces de entender esta escena sangrienta de entrenamiento. Básica- mente, lo que estoy diciendo es que reestructuré y los capacité para que pudieran hacer- lo. Si alguien lo veía por primera vez, era natural que quedase sin habla.
Muchos miembros podrían haber muerto a causa de lesiones durante el entrenamiento de no haber tenido grandes remedios para curarlos. No creo que deba hacer normalmen- te este tipo de práctica.
Aun así, su reacción fue divertida. Kanami-chan y yo nos reímos del estado de Principe- sa y el resto de su grupo. Cuando se dio cuenta de esto, ella comenzó a sonrojarse con timidez y encorvó su cuerpo.
Los goblins de mi grupo mercenario son muy diferentes de los goblins normales. Por supuesto, los otros miembros del grupo también lo son. Después de presumir de ello, vi a Principesa poner una cara que parecía decir: Esa es una actitud descarada para alguien como tú, Aporou. Sus mejillas estaban sonrojados y le daba vergüenza, pero tenía una expresión de felicidad impagable. Estuvimos supervisando el entrenamiento durante una hora y luego hice entrar en el bosque a la fuerza principal a la espera de órdenes, mientras los demás regresamos a la ciudad-laberinto Purgatory.
Después de disparar a un espía, dije a mis clones que manipulasen el ambiente y otros as-
pectos de la zona con el fin de evitar que la luz, el ruido y otras cosas llegaran a la ciudad.
Ya que salimos de la ciudad con el pretexto de un paseo, era necesario que volviéramos pronto. Si el espía de alguien sobrevive, se podría pensar que es sospechoso, pero al ha- berlo eliminado de antemano no creo que ese sea el caso. No creo que deba preocuparme.
Volvimos a la capital real por la mañana por si acaso. Pasamos nuestro último día en el centro comercial y entrenando más en la ciudad-laberinto Purgatory. También permití que los otros entrasen a una mazmorra con la condición de que se quedaran en los nive- les superiores. Todavía era temprano cuando me metí en mi cama caliente y pensé que el siguiente capítulo de mi Libro de Salmos podría comenzar pronto...
Todas las condiciones de partida para el Salmo Mundano [Leyenda del Demonio Negro del Eclipse], Capítulo 5: [La Revolución del Reino] se han cumplido.
Se ha activado el desbloqueo de las condiciones para: Primer versículo [Hora de oscuridad (Misa Revina)]
Segundo versículo [Presagio positivo (Rulan Vera)]
Tercer versículo [Canción del comienzo (Tiran Vich)] Cuarto versículo [Colmillo del devorador (Berhan Gourd)] Quinto versículo [Envenenamiento del viejo (Gilbert July)] Sexto versículo [Incursión en el castillo (Lulu Iera)] Séptimo versículo [Balas de la guerra de fuego (Balada Malvada)] Octavo versículo [Retiro de caballos (Totol Tirol)]
Noveno versículo [Cascos del hacha destructiva (Aste Ruos)] Décimo versículo [Batalla heroica (Quatre Gatol)]
Undécimo versículo [Perecer trágico del demonio (Seperia Apotol)] Versículo final [El encargo de la princesa (Rubiria Maüks)]
El Libro de los Salmos ya ha progresado desde el primer versículo hasta el quinto. Todas las recompensas por completarlos aún no se pueden obtener.
Siempre que cada una de las condiciones ocultas de los versículos restantes se cumplan, será posible obtenerlo todo.
Ha comenzado el sexto versículo [Incursión en el castillo (Lulu Iera)] del Capítulo 5 [La Revolución del Reino] del Salmo Mundano [Leyenda del Demonio Negro del Eclipse].
¡Buena suerte!
No había las opciones de «SÍ» o «NO» como las otras veces. No esperaba que esta vez me viera obligado a aceptarlo, pero no debía ser un gran problema ya que había cumplido los preparativos generales. Aun así, ¿habían ido cambiando poco a poco los anuncios?