Cuando el sol estaba a punto de salir, Kanami-chan y yo nos dispusimos a entrar a la mazmorra. Habíamos quedado allí con Minokichi-kun, Asue-chan y mi hijo Onikawa, que hacía mucho que no los veíamos.
Por los signos que he ido encontrando y rumores que he escuchado, así como el resto de información de que dispongo, tengo el presentimiento de que el cuarto capítulo de mi Libro de Salmos, [Avivando la Revolución del Reino], está a punto de empezar.
Por esa razón, decidí que lo mejor sería hacer algunas preparaciones de antemano y or- dené a la tropa principal que estaba en el asentamiento que viniera hasta aquí. Al equipo de Minokichi-kun, que estaba más cerca, le dije que viniera a cenar con nosotros y así podría ocupar la vanguardia.
Incluyendo el grupo de Minokichi-kun, el número de miembros en la ciudad-laberinto aumentó bastante.
El negocio principal de la ciudad proviene de la gran cantidad de aventureros que vie- nen por las mazmorras y se van con los artículos que consiguen e infinidad de tesoros escondidos en ellas. También hay una minoría que viene a adentrarse en el laberinto como determinación personal para encontrar su propio camino.
Hay muchas tiendas que venden equipamiento para estos aventureros. Entre ellas, las hay de armas, de armaduras, o de herramientas mágicas. Hasta pueden encontrarse ob- jetos que mejoran las probabilidades de éxito durante la caza y aumentan la experiencia obtenida. Y también hay tiendas de segunda mano con todas esas cosas.
En comparación con las otras ciudades, hay una diferencia abrumadora entre el porcen- taje de gente que viene de lugares lejanos o pertenece a otras razas y el de los habitantes normales que hacen su vida aquí.
Por eso muchos restaurantes han prosperado en la ciudad. La mayoría han aumentado su capacidad hasta poder servir a unos 100 comensales a la vez en un momento dado.
Fui a dar un pequeño vistazo alrededor de donde vi decenas de personas agrupadas en un rincón de un restaurante. Parecían ser todos de la misma banda. También distinguí a otros que iban equipados como mercenarios, mezclados entre grupos habituales de clientes que conversaban amistosamente mientras comían.
Nuestro grupo era ligeramente superior al suyo, con casi 60 miembros. A pesar de eso, fuimos capaces de dar rápidamente con un restaurante donde cabíamos todos cuando nos pusimos a buscarlo.
Bueno, eso habría sido todo de no ser por Minokichi-kun y su cuerpo gigantesco de 5 metros de altura. El interior del restaurante era demasiado pequeño, por lo que no nos quedó otra que comer fuera.
Así pues, fuimos al restaurante adecuado, con el espacio suficiente y pertinente en un local especializado, llamado el «Caldero caliente del demonio guardián con cabeza de caballo Chablis». Mmm, como su nombre sugería, el caldero caliente de Chablis es un plato bastante fácil de cocinar con un sabor parecido a la carne de caballo, solo que está hecho de carne de Mezuki. Esta bestia es una raza inusual de este continente, que apa- rece como monstruo jefe en algunas mazmorras.
El caldero caliente eran unos vegetales riquísimos con carne de Mezuki cortada en roda-
jas finas, que se hervían rápidamente y luego se sumergían en una salsa a elegir.
Dado que recientemente había estado haciendo un poco más de frío, este plato caliente era perfecto para el clima, ya que te hacía entrar en calor. Además, el alcohol siempre hace que la comida sepa mejor.
Los hay que creen que es malo tomar tal cantidad de alcohol por la mañana, pero una vez que uno es lo suficientemente mayor, el cuerpo neutraliza el alcohol. Así que para mí es más o menos como si bebiera agua, y no tengo que preocuparme por emborra- charme, así que no hay problema.
Por cierto, el mezuki es tal y como su nombre dice, es un demonio con la cabeza de un caballo. Mide aproximadamente cuatro o cinco metros de altura, un poco menos que la mayoría de trols y minotauros. Sus músculos forman una armadura natural que esconde su fuerza inhumana. Tiene patas de caballo tan gruesas como largas, y se mueve mucho más rápido de lo que puede parecer al ver su estatura.
Pero teniendo en cuenta que también es un monstruo de clase jefe, su vitalidad es muy fuerte. No va a morir fácilmente, ni siquiera destripándolo con una espada masiva. Su cuerpo todavía se movería. Incluso si le falta la mitad de la cabeza. Por todas estas ca- racterísticas, es un monstruo muy difícil.
Por fuera, su aspecto es parecido al de un minotauro, pero se especializa en el uso de la sasumata13 o el tsukub?14 en lugar de un hacha de combate. El mezuki siempre aparece con al menos un gozuki, un demonio con cabeza de toro que está equipado con un cuer- po viviente armado que parece una armadura de latón.
Mientras que los gozukis son superiores en términos de poder de destrucción, los mezu- kis les superan en términos de velocidad, y disfrutan jugando con sus enemigos. Ambas son especies fuertes por sí mismas, y los efectos de la mazmorra solo hacen que se for- talezcan más.
13 Significa «lanza de horca», es un arma de vara que usaban los samurais en el japón feudal, acaba
en forma de cuernos.
14 Significa «palo de empujar», es otra arma de vara que usaban los samurais en el japón feudal,
acaba en forma de «T».
Desencadenan ofensivas pesadas coordinado sus ataques y han sido responsables de una gran cantidad de daños, causando la muerte de incontables aventureros. Incluso aquellos que logran hacer todo el camino hasta el final de la mazmorra.
He oído que solo salen aproximadamente una vez cada mes, debido a su considerable
fuerza, y reunir al equipo necesario para desafiarlos requiere mucho tiempo.
Eso explica por qué el caldero caliente es tan caro. La verdad es que no creo que sea algo habitual que comer en la mañana. Y tampoco es el tipo de gasto que hacer una sola vez. En fin, no pude evitar pensarlo.
El muslo de mezuki es lo que se aprovecha de él cuando se caza, y se vende a un precio muy alto en el mercado. Los restaurantes lo compran y resulta en la comida tan sabrosa que nos dieron.
Al final, no importa lo fuerte que sea un monstruo jefe, no es más que alimento una vez muerto. Así funciona este mundo. Aunque eso me hace pensar. Si un día me derrotan y muero, es muy posible que alguien me coma.
Tal vez alguien como Kanami-chan va a terminar siendo la que lo haga... A menudo trata de absorber mi sangre. Hay momentos en los que se pone un poco celosa y me muerde. Estoy seguro de que después se lo come. Ver esas emociones tan inestables en sus ojos es... bueno... es difícil describir lo que siento al respecto.
Sinceramente, no creo que me importe personalmente si es Kanami-chan quien termina conmigo. Si es Minokichi-kun o alguno de mis otros más allegados, tal vez tampoco me importe...
Por ahora... Voy a... dejar estos pensamientos... en eso.
Después de haber terminado nuestra cara comida, Principesa vio a Minokichi-kun por primera vez. Estaba tan excitada que terminó siendo bastante molesta. Trató de subir por su enorme espalda, lo que me hizo entrar en pánico por un momento cuando vi que iba a caer. Suerte que conseguí atraparla antes de que se lesionase. Sin embargo, ella to- davía estaba decidida a trepar sobre él y terminé teniendo que cogerla una segunda vez.
Esto continuó durante un tiempo en vano, hasta que la princesa se cansó. Afortunada- mente sin lesiones, se subió a mi hombro derecho y se durmió, mientras se sujetaba a mis cuernos. Durante todo el tiempo pensé: Por favor, solo te pido que no babees sobre mí...
Luego me decidí a confirmar los resultados de búsqueda en la mazmorra de Minoki- chi-kun. Esta vez parece que fue capaz de pasar más tiempo dentro de la mazmorra de lo que normalmente solía, lo que le permitió recoger objetos mágicos de mucha más alta calidad y varios materiales de monstruos, por no hablar de hacerlo en mayor cantidad.
Actualmente puedo distribuir armaduras mágicas, o como mínimo, dos o tres artículos mágicos, a cada uno de los miembros de nuestro grupo, que cada vez es mayor.
El grupo de Minokichi-kun también había recogido un buen número de artículos, pero terminó reuniendo muchos más cuando el Ministro fue asesinado.
Por cierto, todavía tengo un buen número de armas geniales de la herencia de Velvet, pero primero estoy esperando a que algunos de mis compañeros se hagan un poco más fuertes. Es todavía demasiado pronto para que la mayoría del grupo pueda siquiera ma- nejarlas, ya que muchas de ellas son de gran alcance.
Después de terminar de ponerlo todo en orden, quise volver a entrenar con Minoki- chi-kun, ya que hacía bastante tiempo desde la última vez. Pagamos una placa de plata para reservar los campos de entrenamiento de todo el gremio.
Tratándose de nosotros, decidimos que era mejor hacerlo sin armas, ya que el daño se
vería muy magnificado si las usábamos o fuéramos en serio.
Debido a su formación en las mazmorras, los movimientos con las piernas de Minoki- chi-kun se habían vuelto más rápidos, más fuerte y aún más invasivos que antes. La po- tencia de sus golpes también había mejorado en proporción a su ya sólida constitución.
Esquivé su puño cuando se abalanzó sobre mí. Impactó contra el suelo con tal fuerza que la tierra que nos rodeaba se agrietó. El golpe sonó de una forma que parecía exacta- mente el mismo que el estallido de un rayo. A cada paso que daba, clavaba sus gruesas pezuñas en el suelo mientras las llamas eléctricas mezcladas con su aliento crujían al liberarse. Sus poderes de fuego y relámpagos se mantenían en sus puños a medida que avanzaba.
A pesar de que esto fue solo entrenamiento y no íbamos en serio, cada ataque era sufi- ciente para causar un daño considerable si fuera un golpe directo. Si él fuera en serio, obviamente no tendría más remedio que usar mis habilidades para esquivarlo, pero no tuve problemas dado que esto era solo un entrenamiento.
Peleamos sin parar durante más o menos una hora, hasta que tuvimos que parar porque los campos de entrenamiento quedaron arruinados. A pesar de que estaba muy insatis- fecho con la duración, al menos fui capaz de confirmar la evolución de Minokichi-kun y pude estirar un poco las piernas. Supongo que es suficiente por ahora.
Resolvimos el problema de los campos de entrenamiento en ruinas con una disculpa al maestro de la alianza, y Asue se encargó de reparar el daño. Si lo hubiéramos dejado como estaba, habría tenido que pagar una multa bastante grande.
Después de eso, nos separamos con el grupo de Minokichi-kun como estaba previsto y entramos en una mazmorra. Tenía la intención de entrar solo con Kanami-chan, pero
Principesa y el resto de su grupo insistieron en venir. Siendo así, decidí elegir una de las mazmorras de nivel superior que había en Purgatory.
Me decidí por una mazmorra llamada Cueva de la Víspera. Es una mazmorra dentro de una cueva que tiene una estructura similar a la de un hormiguero.
De acuerdo con la información que había reunido con anterioridad, las paredes de roca de la cueva están húmedas y reflejaban la luz de manera extraña. Había charcos de agua por todas partes, en el suelo irregular, que podían llegar a ser un obstáculo inesperado durante la lucha. La temperatura era menor de la esperada, lo que causaba que la res- piración se volviera visible. Incluso podríamos oír el sonido del agua fluyendo por las paredes de la mazmorra si hacíamos una pausa para escucharlo, ya que incluso aquello más pequeño podía hacerse eco en las paredes de roca.
Suerte que habíamos preparado ropa impermeable de antemano gracias a mi investiga- ción, ya que había un gran número de trampas acuáticas a lo largo de la mazmorra. Si no hubiéramos preparado el equipo adecuado, el calor corporal se nos habría debilitado y toda nuestra energía se habría anulado antes de siquiera ser consciente de lo que estaba ocurriendo.
La fuente de luz de la mazmorra era el musgo luminoso que crecía en la superficie de algunas rocas, aunque era muy tenue. Por eso aparecían muchos tipos de monstruos. Y todos hacían uso de terreno de la mazmorra para lanzar ataques sorpresa contra los aventureros, aunque también había alguna especie de gran alcance por ahí. Algunos de ellos son:
El «limo acuático», un limo que a primera vista parece un charco de agua como los que suele tener a su alrededor.
El «acuandante», una criatura que dispara agua de su boca como si fueran balas. El «lagarto de cueva venenoso», un hombre-lagarto cuyas garras y colmillos
contienen un veneno muy potente.
El «cangrejo rojo rey», un enorme cangrejo del tamaño de un ogro que tiene un caparazón tan duro que es más fuerte que el acero.
El «caimán de cueva», un hombre-caimán con la cabeza de un cocodrilo y el cuerpo de un humano. Toda la variedad de armas que posee son muy útiles.
El «murciélago asesino», un murciélago que utiliza ondas ultrasónicas para ata-
car desde la oscuridad con sus alas afiladas, lo que provoca dolencias negativas.
El «aquaelemental», un monstruo que puede manipular el agua. Su cuerpo está hecho de agua en torno a un núcleo metálico, por lo que tiene una apariencia similar a un limo, excepto que flota en el aire.
El «puercoespín eléctrico», un monstruo que dispara truenos de las innumera- bles agujas que tiene en la espalda.
El «terremotero», una criatura similar a un silurio que utiliza sus largos bigotes para manipular la electricidad y la tierra.
Y demás...
Debido al terreno, la mayor parte de los monstruos allí tenían habilidades con atributos de agua y hielo. Algunos de ellos también usaban el atributo de los rayos, que es muy eficaz por la humedad del terreno. Por lo que teníamos que ampliar constantemente nuestra cautela, sobre todo para proteger a la princesa. Si cometíamos el más mínimo descuido, había una gran cantidad de cosas que podrían torcerse.
Por cierto, el cangrejo rojo rey es probablemente el más fuerte de los monstruos que hemos encontrado hasta el momento. Tiene un cuerpo masivo con un caparazón durí- simo y cuatro pinzas enormes que son lo suficientemente afiladas para cortar mithril, por no mencionar el acero o el hierro. Es capaz de disparar innumerables burbujas que estallan de su boca como si fuera una ametralladora con varias habilidades especiales que aumentan su velocidad, su ofensiva y sus capacidades defensivas.
Por lo que he oído, algunos grupos de aventureros se retiran de inmediato al encontrar- se con uno de ellos, en lugar de luchar. Aunque eso probablemente tiene algo que ver con su propio grupo. Es considerado como un mini-jefe, y creo que los grupos pequeños suelen tener problemas con ellos. O esos son los rumores que corren, por lo menos.
Aunque parezca raro, cuando me crucé con uno tan solo tuve que aplastar su caparazón con el brazo de plata para matarlo. Los objetos que dejó incluían el caparazón, sus pier- nas, y varias otras cosas.
Además del cangrejo rojo rey, maté a tantos monstruos como pude a medida que avan- zamos. Desarmé la mayoría de las trampas y lo recogí todo, hasta los cofres del tesoro que encontramos en el camino.
Normalmente, los cuerpos de los monstruos de la mazmorra desaparecerían si no se comían lo suficientemente rápido, por lo cual volver a la superficie con ellos era impo- sible. Solo te podías llevar los objetos que dejaban, que son generalmente demasiado pequeños si se comparan con todo el cuerpo del monstruo. Sin embargo, este no es mi caso, ya que yo puedo llevar los cuerpos en mi inventario. Tuve que esforzarme un poco en hacer que pareciera como que los objetos se desvanecían por su cuenta, para engañar a Principesa y compañía.
Como era de esperar, no obstante, a Caballerito y los demás les costó ganar niveles. Esto fue principalmente debido a la frecuencia con la que tuvimos que parar, por lo que no les dio tiempo suficiente para llegar al último nivel de la mazmorra. Por esa razón, tuve que conformarme con pararnos una vez llegamos a la mitad del camino.
Si volvemos a tomar la ruta más corta, no tardaremos mucho en salir.
Así pues, una vez llegamos a ese punto, elegimos una zona razonablemente abierta y plantamos nuestras tiendas de campaña para pasar la noche. Dado que ya había com- binado varios de mis hilos con las tiendas normales que compramos en la ciudad-labe- rinto, confiaba plenamente en su durabilidad. Estaba bastante seguro de que, pese a que si nos atacaba un cangrejo rojo rey u otro tipo similar de monstruo de hecho lograría destruir la tienda, pero seríamos capaces de resistir los ataques de monstruos menores durante varios minutos. Además de eso, hice telas con mis hilos como precaución adi- cional, para que no fuera necesario que alguien se quedase despierto a vigilar.
Los principales ingredientes para la cena de hoy fueron los monstruos de las mazmorras que había matado, mi favorito fue el estofado de cangrejo rojo rey. Su cuerpo era firme y su sabor solo mejoraba su apariencia. La sopa calentó nuestros cuerpos y nos ayudó a hacer frente al frío del ambiente.
A pesar de haberme comido una cantidad sustancial de materiales, no logré aprender ni una sola habilidad. Me estoy planteando si debería o no evolucionar la próxima vez que tenga la opción de hacerlo...
Después de la cena, nos preparamos para conseguir una buena noche de sueño.