Esta mañana, después de que Padre Elfo se fuera, decidí que era hora de volver con Prin-
cipesa. Al final terminé aceptando su solicitud.
Actualmente la situación financiera de Parabellum era delicada, ni buena ni mala. En efecto, teníamos dinero del trabajo como escoltas de Principesa que habíamos hecho, la venta de los materiales de los monstruos, y también de los pagos regulares por la protec- ción de la Villa de Clute y de sus ciudadanos, cuando salían a recolectar leña del bosque.
Además de eso, Burasato-san y Supesei-san habían regresado con muchos tesoros que incluían una gran suma de dinero que obtuvieron del grupo de ladrones.
Ciertamente teníamos suficiente dinero como para mantener a nuestro personal actual. Ya que por el momento éramos autosuficientes, conseguir más dinero no era necesario, sin embargo, debíamos obtenerlo cada vez que pudiéramos, debido a que nunca se sabe cuándo volveríamos a obtener un trabajo en el futuro.
Además de eso, sería un desperdicio perder la gran recompensa de esta solicitud. Si ocurriese algún tipo de inconveniente, tal vez terminaría perdiendo mi comisión, pero todavía sería rentable si tomaba las decisiones correctas.
Esto también me daría la oportunidad de investigar un poco el entorno de Principesa, lo cual me permitiría reunir alguna información importante que de otro modo se me escaparía. En esta situación había muchos pros y contras.
Evaluando la información que reuní con [Intuición], al final terminé aceptando la solici- tud. Sin embargo, si íbamos a ir a la capital real en los carruajes, tomaría algo de tiempo prepararlos para el viaje. Aunque ahora también podríamos viajar por vía aérea, pero desde luego que no teníamos suficientes águilas falaise para todos. Además, la capital real se encontraba muy lejos de nuestra ubicación actual.
Pensándolo, ir con los carruajes necesarios terminaría siendo más conveniente, de todos modos. Y también tenía que tener en cuenta a los miembros que vendrían conmigo. Por supuesto, llevaría a Kanami-chan así como a Auro y a mis otros hijos.
Pese a que ellos aún estén en periodo de crecimiento, serán de gran ayuda en cualquier situación. Hmmm, dada la actual misión, creo que llevaré cerca de veinte personas en caso de algún inconveniente. Aquellos que se queden podrán continuar entrenando sus cuerpos. Tal vez sea una buena idea dejar que cacen en el bosque para que ganen algo más de ex- periencia necesaria.
Estuve gran parte del día seleccionando a los miembros que llevaría a la capital real.