Ha sido otra fría mañana. Me equipé la versión del exoesqueleto [Águila de Jade, Rey del Vuelo] hecho del mismo material que poseía el Águila de Jade. Sin compañía, volé y me dirigí hacia la posición actual de nuestro segundo grupo dirigido por Minokichi-kun.
Al parecer, Minokichi-kun había terminado su cacería del jefe en las profundas partes de la mazmorra en la que estaba. Según él, se estaban dirigiendo hacia la salida de la mazmorra pero al final se encontraron con el «Jefe» de otro grupo de aventureros.
Parecía ser que un Minotauro no era algo común en esa mazmorra y eso conllevó a que Minokichi-kun fuera confundido por un Jefe. Considerando su tamaño y estatus de subespecie de la especie Minotauro, no puedo culpar mucho a los aventureros. Era de suponer que Minokichi-kun había causado algo que no se consideraría fácilmente como
«solo» un malentendido. Aparentemente, al principio se olvidaron de mí durante esta situación.
Esto se debió a que Asue-chan creyó que no habría ningún problema, pero al parecer los aventureros dentro de la compleja estructura eran mucho más persistentes de lo espera- do, especialmente los Aventureros de Nigeashi.
Dada la situación, tuvieron que huir mucho antes de siquiera poder dar una explicación. Al final, a su salida, terminaron cruzándose con un buen número de otros grupos, aun- que casi todos huyeron en el momento que vieron su silueta. Por el momento no había ningún grupo persiguiéndolos, pero no se sabía si surgiría una situación más complica- da cuando la historia llegase a oídos de los aventureros del exterior.
En su estado actual, ciertamente era una situación peligrosa, por eso decidieron contac- tarme antes de hacer algo más. En esta situación Minokichi-kun no estaba para nada indefenso y simplemente planeó usar la fuerza para resolver el problema y salir de la ciudad.
Por supuesto, por medio de los pendientes, ordené al grupo un comportamiento radical- mente diferente e hice que esperaran. Se decidió que yo sería necesario para resolver el problema sin causar un incidente diplomático.
Mientras esto ocurría, Asue-chan ya se había ido a explicar la situación actual al gremio y a otros grupos de aventureros que se encontró. Era muy improbable que esto resolvie- ra la situación, sin embargo, yo estaba convencido de que había una baja probabilidad de que alguien creyera la historia.
Ya que estaba portando la [Prueba de Pertenencia a la Autoridad Real] que recibí de Principesa, esperé que este problema pudiese ser resuelto sin más complicaciones. Sin embargo, aún faltaba por determinar si la [Prueba de Pertenencia a la Autoridad Real] podía ser de utilidad en esta ciudad.
Por el momento, la ciudad-laberinto no era un área con la que estaba tan familiarizado. Si esta estuviese cerca de la capital real, estaría más seguro, pero las fronteras del Reino Sternbild tenían sus límites.
Si la situación saliese mal, solo debería estar preparado para destruir la ciudad entera con uno de mis más devastadores métodos, [Pandemia del Apóstol Negro]. Con toda honestidad, sorpresivamente no sería una mala idea...
Debido a que era una ciudad-laberinto, había una gran cantidad de aventureros que val- dría la pena comer. Incluso una posible base rodeada por altos muros podría convertirse en un área de entrenamiento. Aunque, por el momento, prefería mantener esta idea como la última opción.
Ya que Minokichi-kun quería estar fuera de la ciudad al mediodía, debíamos aclarar las cosa antes de esa hora. Mientras aumentaba mi velocidad pensaba: Hay límites en la paciencia de un Berserker...
Después de un breve período de tiempo, llegué a la ciudad-laberinto donde estaba el gru- po de Minokichi-kun. Me las arreglé para llegar en una hora debido a que viajé a toda velocidad. Ya que probablemente causaría problemas si volaba por encima de los muros, supe que simplemente tendría que entrar oficialmente a través de la puerta principal.
Después de mostrarle al guardia de mediana edad la [Prueba de Pertenencia a la Auto- ridad Real], la puerta se elevó enseguida. Una vez que entré a la ciudad-laberinto, me encontré con el resto de individuos que se habían separado del grupo principal de Mi- nokichi-kun. Eran los únicos a los que había ordenado que me esperaran en la entrada de esta particular ciudad-laberinto.
Aún era por la mañana, a pesar de que la ciudad-laberinto solía estar animada, ahora mismo había una pesada atmósfera circulando por el lugar. Cuando usé [Pinchar] para saber quién se decía que era el causante del asunto, encontré que no era nadie más que Minokichi-kun. Escuchando esto, incrementé considerablemente mi velocidad. Después de unos pocos minutos, divisé los tres hoteles del «Gremio». Actualmente, había un torbellino de personas tomando medidas apresuradamente, entrando y saliendo del edi- ficio. Entré por la puerta principal y activé [Dignidad del Demonio Oscuro], en tan solo un instante solo se podía escuchar el sonido de las moscas.
El sonido de las armaduras galvanizadas despareció. Dando un breve vistazo, un gran número de personas se había desmayado o entrado en shock, los pocos que aún queda- ron conscientes, pusieron su completa atención en mí. Escogí simplemente ignorarlos y llamar a los empleados del gremio.
El único que se acercó fue un hombre de mediana edad con orejas de gato, que temblaba y tenía el rostro pálido. Le pedí que llamara a la mayor autoridad, al maestro del gremio.
Aunque el hombre frente a mí era de mediana edad, corrió a toda velocidad por la puer- ta, escogí una silla donde sentarme y conversar con los otros miembros del grupo de Minokichi-kun. Después de un rato, el hombre regresó y me pidió que lo siguiera a la habitación posterior.
La habitación era bastante lujosa, decorada con objetos probablemente traídos del labe- rinto. Era una habitación de aspecto muy caro. Mientras esperaba, bebí una taza de café que me dieron, y luego entró a la habitación un pequeño hombre con una gran barriga. Era más joven de lo que esperaba, solo debía de tener alrededor de cuarenta años. Junto a él, vino una mujer con gafas que parecía ser su secretaria.
El pequeño hombre regordete se sentó en el sofá frente a mí, con su secretaria parada en silencio tras de él. Después de una breve presentación, parecía ser que este hombre regordete era el Maestro del Gremio. En el otro gremio que conocí, [Alianza de Purga- tory], el Maestro del Gremio era un anciano. Debido a esto, creí que casi todos los maes- tros de gremio debían ser ancianos. Siendo ese el caso, me quedé un poco sorprendido pero lo que realmente importaba era la habilidad y sabiduría de la persona.
En la conversación con el Maestro del Gremio, le expliqué el asunto me que trajo a la ciudad. Expliqué que el Minotauro que había creado el gran alboroto era de hecho mi compañero y que no había necesidad de ser tan precavidos. Al principio, dudaron un poco de la historia pero pronto comenzaron a comprender.
Aunque parecía que había llegado un poco tarde... Dieciocho personas, de tres de los más habilidosos grupos de aventureros de la ciudad, se agruparon y formaron un [Gru- po de Asalto] con el fin de someter a Minokichi-kun y a su grupo.
El malentendido que surgió acerca del grupo de Minokichi-kun había sido más o menos resuelto por el Maestro del Gremio la otra parte tenía que ser probada pero las cosas se volverían problemáticas si Minokichi-kun asesinaba al Grupo de Asalto.
Básicamente, dentro del laberinto, asesinar a los no monstruos era el mayor tabú. Si el homicidio se descubría, su autor recibiría un apropiado castigo.
Definitivamente esta era una situación bastante delicada, especialmente con el Grupo
de Asalto viéndolos como monstruos.
En cualquier caso, si Minokichi-kun y su equipo, asesinaban al Grupo de Asalto, se nos impondría una sanción. Y las sanciones para aquellos que eran declarados culpables ge- neralmente suponían recolectar materiales de lugares peligrosos, por medio de diversos métodos y por supuesto sin ningún pago por un determinado período de servicio. Aun- que esto no estaba reglamentado por la ley, era de común acuerdo por todo el público.
Por otro lado, esta sanción no se aplicaría al Grupo de Asalto, a pesar de que se las arreglasen para matar a Minokichi-kun y su equipo. Ciertamente era irrazonable, pero
de acuerdo con el Maestro del Gremio, el problema recaía más o menos en reconocer a Minokichi-kun.
Naturalmente, quería quejarme, pero igualmente no habría podido hacer nada al respec- to, por lo irrazonable que es el mundo en sí.
Me habría gustado matar a los aventureros y tomar sus equipamientos, pero dadas las circunstancias y la imposibilidad de evitar la culpa, contacté con Minokichi-kun y los otros para informarles de que no matasen al Grupo de Asalto. Se quedaron aturdidos al escuchar que no les permitía matarlos y que tenían que entregar una porción del botín.
Debido a que toda la situación fue un accidente, sería inevitable quedarnos con una parte del botín. Independientemente, debían tomar precauciones.
Hice algo de tiempo tratando algunos negocios menores con el Maestro del Gremio, le encasqueté algunos materiales que producimos en el bosque por un buen precio, y eso que no esperaba convencerlo. Luego, después de completar varios trámites y documen- taciones, contacté de nuevo con Minokichi-kun y le dije que podrían salir al mediodía, como teníamos planeado. Cuando salieron, debido a que estábamos esperando en la entrada del laberinto, logramos encontrarnos con Minokichi-kun y su equipo.
Aparte de mí, para confirmar la historia, estaba el pequeño regordete Maestro del Gre- mio, la secretaria, el Grupo de Asalto y más de treinta guardias que fueron empleados por el Gremio. Probablemente se podía decir que el número de personas que vinieron a enfrentar a Minokichi-kun estaba muy por debajo de él tanto en número como en habilidad. Tan pronto lo vieron salir del laberinto, todos ellos retrocedieron inconscien- temente un paso.
Era más o menos comprensible, ante tal imponente figura parada frente a ellos, incluso
un robusto y fornido hombre haría lo mismo.
Por cierto, la gente del pueblo nos observó desde lejos cuando Minokichi-kun salió del Laberinto. Como era de esperar, hubo una pequeña confusión entre las personas pero no cundió el pánico dentro de la ciudad-laberinto.
Aunque ya lo sabía, él era algo realmente impresionante ver en persona a Minokichi-
kun. ¡¡ERA MALDITAMENTE ENORME!!
Ahora, el tamaño de Minokichi-kun era más del doble que el mío. Medía cinco metros de alto y necesitaba mirar hacia arriba para ver su rostro. La enorme figura ante mí era intimidante por sí sola. Y no solo era por el tamaño, sino que cada parte de su cuerpo era más llamativa. Cada vez que respiraba, salían rayos y flamas de su gran boca. La parte baja de su cuerpo estaba cubierta completamente de un pelaje dorado que emitía unos sonidos chispeantes como truenos. El color de su torso masculino era marrón y real- mente no había cambiado mucho de como era antes. Sus tatuajes se parecían a los míos, uno era negro y otro dorado. Tenía una nueva [Protección Divina] que inevitablemente llamaba un poco la atención. En sus hombros estaban los miembros del Grupo de Asalto gimiendo de dolor.
Sí... era un espectáculo bastante surrealista para la vista. A su lado estaba Asue-chan, que también jugaba otro factor en esta atmósfera única. Fue una gran sensación.
Todos los miembros del Grupo de Asalto resultaron heridos. La mayoría de ellos con heridas severas, otros con heridas graves y solo uno con quemaduras leves. Algunos tenían fracturas complejas o les faltaban miembros, pero ninguno había muerto o estaba en tal peligro. Por lo tanto, no habría ninguna sanción. Incluso decidí sanarlos. Y cuando estaba curándolos, algunos miembros del grupo me miraron como si tuviesen algo que decirme, pero los miré seriamente y se callaron bien rápido.
No hubo ningún problema añadido gracias a la intervención del Maestro del Gremio, pero si el Grupo de Asalto intentaba atacarnos en la noche, con mucho gusto los devoraría.
Ya que no había otros asuntos de los que encargarme, informé a Minokichi-kun que regresara a la base cuando mejor le pareciera. Luego, partí rápidamente después de re- colectar casi todos los objetos que Minokichi-kun había obtenido. A pesar de que tenía la [Prueba de Pertenencia a la Autoridad Real], sacar los objetos de la ciudad fue un proceso muy problemático y demandó mucho tiempo. Minokichi-kun había conseguido incluso piedras espirituales [Espíritu Pétreo]. Ah, es tan buen chico. Hmm... Aunque me pregunto cuál será la mejor manera de usar el [Espíritu Pétreo]...
Era un problema serio, ¿debía sintetizarlo con mi brazo de plata o simplemente comér- melo? ¿Sería bueno usarlo como material para un objeto mágico? Ahh, no lo comprendo muy bien... Decidí mantenerlas en mi inventario hasta que colectase algo más de infor- mación sobre ellas.
Resultados de la síntesis de hoy:
[Brazo Izquierdo de Tormentas Penetrantes (Parjanya)] + [Brazo Derecho de Relámpagos
Ensordecedores (Ilatiki)] = [Brazos Retumbantes de la Tempestad (Nuhualpilli)]
[Golpe Severo Inimitable] + [Ráfaga de Golpes Consecutivos] + [Danza Salvaje de Golpes
Severos] = [Oleada de Puñetazos Destructivos Trituradores de Carne] [Grand-Croix] + [Corte Cruzado] = [Grand-Croix Mejorada]
[Puñalada Sigilosa] + [Apuñalar] + [Perforación de Armadura] = [Perforación Sigilosa] [Viento Tormentoso] + [Viento Cortante] = [Viento Tormentoso Mejorado]
[Fisura de aura] + [Corte profundo] = [Fisura de Aura Profunda]
Historia paralela del día 122:
Punto de vista del Maestro del Gremio
¡Oh, buenos días, Ririchia-san! Hoy hay algo apretado bajo mi cintura. Seguramente tiene un aspecto gracioso junto a mi sobresaliente barriga.
¿Qué? ¿Acoso sexual? Pero no te disgusta. Esto solo es un roce entre un superior y su
subordinado. Solo es un simple contacto físico. No hay nada malo en eso.
¿Qué hay con ese cuchillo que tienes ahí guardado? ¿No es tu deber protegerme? Qué lástima, eres tan bonita. ¿Ese cuchillo tiene veneno? Por favor, no te acerces con eso. No soy muy fuerte, un pequeño cuchillo me mataría instantáneamente.
Ah, gracias por alejarlo. Bueno, puede que haya habido un ligero acoso sexual pero que pongas esa cara es una lástima. Es mucho mejor si sonríes. Eres mucho más hermosa cuando sonríes. En serio, deberías reír más; eres una hermosura cuando sonríes.
Oh, ¿estás sonrojada o solo cansada? Si piensas que vas a coger un resfriado, anda y descansa. Después de todo, la situación con el Minotauro ha sido estresante y una cir- cunstancia inusual para ti, Ririchia-san. Vale, descansa bien. Envié por la mañana a un Grupo de Asalto para que matasen al Minotauro, si los hubiese enviado por la tarde, las personas habrían causado una conmoción innecesaria.
¿Qué? ¿No estás cansada? Bueno, está bien, entonces supongo que necesitamos termi- nar nuestro trabajo. Espero sobrevivir al trabajo que me has impuesto. ¿Qué tenemos que hacer hoy? ¿Qué? ¿Papeleo acumulado? Esto sí que es trabajo duro.
¿Alguien quiere verme? Vale, necesito mostrar que soy un buen Maestro del Gremio. Mi intuición me ha servido bien a lo largo de estos años que lo he sido y nunca sentí antes algo como esto. Mientras saludaba a esta criatura demoníaca frente a mí, intenté evaluarlo y ni siquiera puede comenzar a comprenderlo. Al parecer era una criatura de alto nivel, no sé si estaría ocultando su fuerza, pero habría tenido varios motivos para hacerlo.
Bueno, esta situación solo se ha vuelto más complicada. Escuché los detalles acerca del Minotauro, no era un Jefe de mazmorra pero sí una criatura evolucionada a Minotauro. Si este Aporou me dijo la verdad, entonces esto sí que se ha convertido en un lío. Siendo franco, ni siquiera consideré la posibilidad de que fuera una Evolución en vez de un Jefe de mazmorra. Olvidé esa posibilidad debido a que es muy raro que eso ocurra. Este error recaerá sobre mí.
No sé cómo se enteró de este incidente tan rápido, de acuerdo a mi red de información, ayer Aporou no se encontraba en la ciudad. Acaba de llegar. Pero ahora hay alguien encargándose de este Minotauro. Esta información, que el Minotauro no es de la maz- morra sino que proviene del exterior de la ciudad, aparentemente es un problema que tengo que manejar yo. Parece que él está diciéndome la verdad.
El verdadero problema es lo que ocurrió con el Grupo de Asalto que envié a someter al Minotauro. Tal vez algunos sobrevivieron, aunque lo dudo. Hacer el papeleo de las muertes va a ser un lío.
Al mediodía, todos estábamos esperando en la salida del Laberinto. Esto es porque no muchos habían visto antes a un Minotauro. He escuchado que esas cosas son enormes. Y de acuerdo con el reporte, esta criatura era más alta de lo esperado. No es de sentido común pensar que esta criatura sea una evolución. Este no es el curso normal de las co- sas. Es muy intimidante. Espero que no tengamos que luchar contra esta criatura con la escolta reunida aquí. Ni siquiera el más poderoso, Richia-san, podría contra él. Todos es- taban sorprendidos. El grupo de Asalto estaba compuesto por 16 aventureros talentosos. La forma en que perdieron fue increíblemente aterradora. Es realmente sorprendente que ninguno haya muerto. Aunque todos ellos tienen lesiones muy graves.
Este ha sido un día muy emocionante. Bueno, en cuanto a Aporou y yo, parece que he- mos construido una relación de amistad. Siento que es de mutuo interés mantener esta relación... de amistad.