Un poco después del mediodía, llegaron seis mensajeros de Padre Elfo-san. A pesar de que llegaron sin previo aviso, los dejé pasar por el bien de escuchar su historia, y porque entendí que no estaban tratando de ser descorteses.
Los elfos de élite estaban participando en el entrenamiento en el gran salón cuando en- tramos e inmediatamente nos dispersamos. Sin embargo, el mensajero y los otros nunca comentaron nada sobre este asunto.
Solo por un instante, les lanzaron miradas de desprecio.
En este momento, los elfos de élite, debido a que [Cancelación] está añadido a sus pie- zas, tenían cuerpos oscuros ?ya que lucen así deberían ser considerados como elfos oscuros. Creo que solo con observar a los elfos mensajeros no te darías cuenta de que eran del mismo pueblo elfo.
En cuanto a la mirada de desprecio que el mensajero elfo les dio, muchas veces en la fan- tasía se dice que las relaciones entre elfos y elfos oscuros es mala. Teniendo en cuenta este resultado, estoy seguro de que tengo razón. Esta es una situación favorable.
Cuando los elfos de élite estaban practicando, parecía que algunos de los mensajeros elfos querían decir algo, pero al final nadie dijo nada. Ahora, después de tanto tiempo, ya no podían regresar.
Después, el mensajero elfo y los demás pasaron por mi taller y habitación privada, les serví el té que recibí antes de Padre Elfo-san. Por desgracia, ya que no había un sofá, tuvieron que sentarse en la silla hecha de mi hilo. No obstante, entre los seis, solo uno estaba sentado en la silla. Probablemente él tendría el rol principal en las negociaciones de guerra; los demás parecían ser escoltas.
Y entonces su lado empezó la conversación.
Aunque ya lo sabía desde el principio, el ejército humano parecía haber llegado final- mente. Además, llegaban desde las rutas que les mostré con anterioridad, parecía que las fuerzas militares eran de una espléndida escala.
Incluso con los objetos mágicos que les ofrecí, los elfos seguían preocupados por la lucha contra el ejército humano. El agujero dejado atrás cuando hice a los elfos de élite mis subordinados ahora era bastante grande, por esa razón llegaron a nuestro hogar para solicitar ayuda.
Si los elfos de élite habían oído esto, mostraron signos de no saber nada al respecto. Todos ellos desaparecieron por culpa de aquel idiota quien movilizó a los elfos de élite sin indicar el propósito.
Se desconoce su paradero, incluso ahora. Estábamos buscando alguna señal de ellos, porque nada ha pasado incluso después de tanto tiempo, así que fueron dados por muertos.
En cualquier caso, me pregunto si ese despreocupado Padre Elfo-san de alguna manera está manipulando la información, aunque estoy sinceramente agradecido por ello.
Después de intercambiar pequeños chismes, comenzamos a hablar sobre el trabajo. Nuestra misión, en pocas palabras, era repeler al ejército humano, o posiblemente des-
truirlo. Sería bueno poder destruirlos. También podíamos retirarnos estratégicamente,
sin embargo, no iba a permitir que el enemigo escapase. Aunque no creo que el resulta- do cambie mucho.
La recompensa era de 40 juegos de espadas cortas de mithril, escudos redondos, cotas de malla, 10 lingotes de mithril, 3000 flechas de mithril, objetos mágicos comunes que producen luz, etc.
De acuerdo con mis logros, parece que me iban a dar aún más aparte de las otras cosas. Cualquier artículo que saqueáramos podríamos quedárnoslo de forma gratuita.
Me preguntaron si iba a aceptar y, por supuesto, accedí fácilmente a su petición.
Sin embargo, impuse la condición de poder operar libremente a pesar de unirnos a ellos. En vez de luchar de frente, las tácticas de guerrilla sin duda nos conducirían a la victoria. Luchar de frente era un último recurso.
Por el bien de intercambiar información sin problemas, les di un brazalete con la función de comunicación instalada en él; para que lo entregasen a Padre Elfo-san.
Después de que los elfos mensajeros se marcharan de vuelta, envié una parte de mi cuerpo como explorador. Ya que confirmar y recabar información sobre la situación de la guerra era importante.
En cualquier caso, el cuerpo de mercenarios «Preparación para la guerra (Parabellum)»
ya tenía su primer trabajo.