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Chapter 66 - Día 62

Usando [Invocación Sencilla: No-Muertos] una vez más, me esforcé en subir los niveles de todos ayer.

Podría confirmar que es imposible alterar a los monstruos invocados a mi voluntad. Podía hacer diferentes grupos de esqueletos negros; hacheros, lanceros, arqueros y ma- gos. Y si quería dejárselo más fácil al oponente incluso podía hacer esqueletos blancos simples.

También podía invocar a cadáveres andantes en descomposición, llamados zombis, con- centraciones débiles de almas, llamados fantasmas, y otros tipos de no-muertos.

Quería intentar comer un fantasma, pero ni siquiera yo podía comer a criaturas incor- póreas. Parece que hay ciertas condiciones que deben darse para comer un fantasma en este mundo, así que me juré a mí mismo que si conocía a alguien que podía hacerlo iba a comerme su carne.

Volviendo al tema original, para el propósito de obtener puntos de experiencia, creé principalmente a zombis y a los esqueletos blancos ordinarios; luego dejé que fueran vencidos por las tropas.

El esqueleto negro caballero es más fuerte que los demás, y por esa razón fue capaz de ser el compañero de Gobukichi-kun y Gobumi-chan en los duelos, y fue usado como instructor para los kobolds y los elfos respectivamente.

No puede hablar más allá de hacer ruidos. Pero puede comunicarse mediante gestos rudos. Si va fortaleciendo lentamente esta habilidad, será temible.

No obstante, eso no significa que no hubiera problemas con los no-muertos. Los mons- truos no-muertos tienen varias restricciones como [Vulnerabilidad a la Luz Solar] y así.

Dhammi-chan también es una no muerta, específicamente una dhampiro, pero como ella posee una [Protección Divina de un Dios] y es por tanto una subespécie, eso no es un problema para ella, a diferencia de los otros no-muertos.

Los monstruos como el esqueleto negro podían durar de algún modo diez minutos, aun- que empezaban a emitir humo negro que les salía de todo su cuerpo, pero su fuerza total menguaba tanto que no podía ni compararse con su fuerza normal.

Se volvían tan débiles que incluso los kobolds podían derrotarlos, así que debería ser fácil de imaginar. Así era como funcionaba para la clase de los esqueletos negros caba- lleros de la especie de los esqueletos. Los no-muertos más débiles, como los zombis o los fantasmas, o similares, ni siquiera podían durar diez segundos antes de ser purificados.

Aunque los zombis padecían un exorcismo cuando se exponían a la luz del sol, sus cuer- pos en putrefacción permanecían, y podían ser usados para difundir enfermedades en territorios enemigos, o como material para rellenar agujeros, o reciclarlos como carne para Hobufu-chan a quien le gustaba comerlos, pero fantasmas que no dejan ni rastro no pueden usarse para nada una vez sale el sol.

Además, también me fastidia que padezcan fácilmente un exorcismo, especialmente usando agua sagrada o luz sagrada. Pensando en los cuerpos que pueden luchar durante el día, los cálculos fueron una locura.

Preocupado por cómo íbamos a superar eso, dejé de pensar en ello por un momento. Hoy iba seriamente a supervisar el entrenamiento de los elfos y los kobolds.

Los elfos eran en su origen élites escogidos cuidadosamente, por lo que podían mejorar sus habilidades simplemente luchando contra los esqueletos negros caballeros y los es- queletos negros hacheros uno por uno, así que entrenarlos era fácil.

Por esa razón, me dediqué más a entrenar a los kobolds.

Los kobolds, como especie, eran más equivalentes en poder a los hobgoblins, quizás mejores, pero no importa, esta es nuestra actual composición:

Señoras: 3 mujeres Ogros: 2 hombres Dhampiros: 1 mujer

Hobgoblins: 6 hombres, 4 mujeres Hobgoblins magos: 3 hombres, 2 mujeres Hobgoblins clérigos: 1 hombre, 1 mujer Goblins: 14 hombres, 16 mujeres

Goblins mayores: 4 hombres, 4 mujeres

Elfos: 10 hombres, 7 mujeres

Humanos: 5 mujeres kobolds soldado: 1 hombre

kobolds: 18 hombres, 10 mujeres, 4 niños y 3 ancianos

119 en total.

Incluyendo a las mascotas: Caballos tricornios: 5

Osos erguidos: 3

Lobos negros líderes: 1

Lobos negros: 8

Así que somos un grupo de 136 en total.

Incluso con esta cantidad tan alta, nuestra residencia era originalmente una mina inmensa, y hemos hecho reformas de expansión, así que el espacio habitable no es un pro- blema. Sin embargo, con nuestra actual fuerza, hay una gran diferencia entre nuestras reservas de armamento y comida.

Los enclenques y aquellos con posiciones débiles entre las unidades, están destinados a ser recaderos, ellos —lo que cazamos es usado principalmente como comida, hay mu- chas frutas salvajes y verduras también, desde que las hermanas se encargan de los goblins, hacen comidas deliciosas, el balance de nutrición no está mal— reciben menos comida que los otros.

Bueno, como mínimo, pueden comer.

Pero todas las cosas vivientes quieren llenar sus estómagos después de un ejercicio extenuante, aquellos con posiciones inferiores solo consiguen llenar parcialmente su estómago. Simplemente, es difícil.

El mayor problema son los armamentos. En un mundo donde los fuertes se comen a los débiles, las armas poderosas son importantes para incrementar la posibilidad de super- vivencia. Quizás alguien sea capaz de mantenerse a flote usando solo las garras y los dientes, sin embargo, en lo que se refiere a alcance, la agudeza y la durabilidad —entre otros factores— de las armas usadas por las razas humanas dan resultados superiores.

Pero los débiles siguen siendo débiles, consiguen armas inferiores en comparación con los otros. Como tal, ellos son vistos como los débiles y les incrementa la posibilidad de ser la presa, aunque ya sean más débiles en circunstancias normales.

¿Está mal que no cambie esta regla? Pensándolo, si diera a los débiles buen armamento sería, en cierto grado, un derroche de bienes y, lo que es más importante, la distribución no estaría equilibrada, y nos llevaría a la ruina.

Soy consciente de las consecuencias. Para reforzar sus habilidades, desde ahora nunca cambiaré esta regla. Los entrenaré hasta que vomiten sangre, les haré sentir que están a punto de morir para que aumenten su poder individual.

Bueno, de entre los kobolds, algunos se están acercando al nivel 100 y evolucionarán

pronto, invadiendo las posiciones superiores y mezclándolo todo.

Además, en realidad, tengo algunas expectativas acerca de los hijos más jóvenes de los kobolds, ya que se encuentran en su periodo de crecimiento. Su raza ya destaca en agilidad, de modo que he ideado una política para enfatizarlo en sus sesiones de entre- namiento.