Después de terminar la práctica matutina, tropezamos con algunos kobolds durante la caza. Esta vez había tres, dos de los cuales estaban equipados como los anteriores con armaduras y espadas largas, sin embargo, el último llevaba un arco corto y un carcaj.
¿Será este el segundo día consecutivo que Gobumi-chan demuestre su fuerza?
Comprobé los alrededores por si había enemigos adicionales, con el fin de tomar una
decisión. Con todo claro, opté por iniciar el asalto.
El kobold que podía atacar desde lejos con el arco y las flechas era una amenaza más grande comparado con los otros. Un ataque rápido del bastón tirachinas de Gobumi con piedras envenenadas era la acción definitiva.
Mientras las piedras envenenadas golpeaban al kobold justo en los ojos, les robamos la compostura y la visión al kobold arquero.
Sin perder mucho tiempo, Gobukichi-kun y yo fuimos a rematar a los dos kobolds que llevaban espadas largas, al parecer un poco mejores que las que conseguimos antes.
Mi espada larga puede que esté usada, pero mi cuerpo actual es justo del tamaño per- fecto para llevarla. Ya me he acostumbrado a mi cuerpo, por eso me fue fácil separar la cabeza del kobold de su torso.
Ahora mismo, el cuerno que solía usar es más como un cuchillo, lo que es bastante as- queroso de ver. Gobumi-chan, con el pseudocuchillo que le di antes hecho de obsidiana (o algo parecido), cortó al kobold arquero por la garganta y luego le dio un golpe final.
Parecía ser que la evolución directa de Gobumi-chan se basaría en la inteligencia y la
velocidad. Al fin y al cabo, se necesita inteligencia para usar las armas de manera astuta.
Después de eso, nos dio trabajo desmontar el cuerpo. Nos quedamos con la armadura, Gobumi-chan tomó el arco y el carcaj, y yo cogí la espada larga que parecía ser mejor que la mía.
Como no había nada en el botín apropiado para Gobukichi, él tendría que esperar a la próxima vez.
Si bien esos kobolds lamentablemente no poseían ninguna piedra espiritual, mi colec- ción de bolsas pequeñas aumentó en tres. Una me la quedé para uso personal, y las otras dos se las di a otros goblins para que guardaran plantas medicinales.
Ahora, si pasara algo, estoy seguro de que nos serían útiles. Y así, cada goblin tuvo un cuerpo para cenar.
No conseguí habilidades nuevas, y mientras sentía como si con algo más habría obteni- do mejores resultados, la habilidad que ya tenía, [Predecir], se hizo más fuerte.
[Predecir] me permite ver la trayectoria de los ataques de mis oponentes en unas líneas rojas, por lo que en batalla puede ser increíblemente útil.
Luego cazamos todo lo que se puso en nuestro camino, y después volvimos a la cueva para dormir.