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Después de relatarle todo a mi madre de que es lo que me paso en todo este tiempo, después de reencontrarnos y que solo vuelva a sentir ese afecto de mi madre, se retiraba a dar las buenas nuevas. Mientras tanto yo solamente no podía procesar todo esto lo que estaba pasando, me senté en mi cama donde caí recostándome en ella, miraba perdidamente el techo y nuevamente solo pensaba en una cosa, me pellizque la mejilla donde dije.
『...De verdad volví.....no creí decirlo algún día.....pero.....Estoy muy orgulloso de mi mismo』
Me daba ánimos por que pese a todo lo que pase, pude resistir estar acorde y no perder la esperanza, de que podría volver a mi hogar, desde el fondo de mi corazón sentía que si esto duraba por mucho tiempo, tarde o temprano no lo podría resistir y terminaría convirtiéndome en algo totalmente a lo que soy ahora, ahora mi objetivo era poder volver a ser yo, tengo que aprender a llevar una día tranquila y normal, adaptando en el proceso todo lo que me e convertido ahora.
Mi madre por mucho tiempo, debió ser para ambos como en el principio, de vivir los 2 en este viejo edificio de 2 pisos, en este apartamento donde ambos nos esforzaríamos, bajaba las escaleras y todavía no se podía creer que esto estaba pasando, mi madre había salido con una montaña de papeles que los abrazaba con mucha fuerza. Mi madre es muy sentimental y emocional, que pese a que muchas veces no lo muestre, ella de verdad deja fluir lo que siente en el momento, de seguro, tal vez no quería que su hijo la vea todavía seguir llorando. Una madre o padre, no debe permitirse que su hijo la vea sufriendo, aunque este no era el caso.
Camino lentamente hacía el tacho de basura, donde seguía abrazando con fuerza aquella montaña de papeles donde decía que su hijo estaba desaparecido, de que llamen aquel número, e incluso que habría una suma de dinero si lo llegan a encontrar, y en lo más grande, la foto de su hijo cuándo todavía era pequeño. Su madre abrazaba con fuerza, estaba al frente del tacho de basura, donde simplemente dejo de hacer fuerza y tiro todo hacía dentro, mi madre volteo a ver el apartamento y sonreía de alegría, se seco las lagrimas y solo perduro su sonrisa. Ya hace tiempo le decían o sentía que era momento de pasar pagina, pero simplemente no quería quedarse con ese sentimiento amargo al final, puede por fin continuar su vida con una sonrisa en su rostro.
Menhera quién estaba pasando por el lugar, caminaba con una expresión normal en su rostro, el día era tranquilo, estaba soleado y el bullicio era poco, caminaba con las manos ocultas en los bolsillos de su sudadera, donde por curiosidad o de no poder evitarlo miro hacía un lado, se topo con un poste donde estaba pegado en el los papeles de se busca de su amigo, Menhera miraba esto y no evitaba volver a sentir nuevamente ese vacío en su pecho. No evito recordar aquellos momentos cuando todavía estaban juntos y se la pasaban bien, cuando todavía ambos eran pequeños y ella era muy cercana a su amigo.
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Era cuando todavía estaban en primaria, cuando M todavía era pequeño, aunque mejor sería decirle por quién era en ese entonces. Yashiro era totalmente distinto a M, era introvertido, mayormente se volvió un chico retraído por el lugar donde vivía antes, pero cuando su familia se mudo a este nuevo vecindario todo dio un cambio drástico, uno de esos factores tal vez sea Menhera, que desde su primer encuentro de ambos, se daba a notar que nacería una amistad que perduraría por un largo tiempo.
Aunque siempre fueron 3, Menhera, Rino y Yashiro, había muchas veces en donde parecía que Menhera quería para ella sola a Yashiro, aprovechaba cada pequeño momento para poder pasar el tiempo con su nuevo amigo, sentía que este chico si no la dejaría pese a como es ella y todo lo que hace.
Caminaban de forma tranquila por el vecindario, con sus uniformes de seguro rumbo devuelta a sus casas, Menhera era quién más sacaba temas de conversación para que se pueda desenvolver y participar Yashiro, ella hacía todo lo posible y lo lograba en no sofocar a su amigo con todo ese cariño que se caracterizaba Menhera. Se toparon con una expendedora de bebidas, Menhera aprovecharía para tomar una, mientras sacaba su bebida preguntaba a Yashiro de que si también quería uno, de que le invitaría.
『No gracias, yo estoy bien así』
Donde de forma amable este se negaba a la amabilidad de su amiga, esta podría decirse que es el tema de conversación más casual y repetitivo que tienen.
『Y nuevamente iniciamos *sonríe* Vamos, te invito una bebida, aunque siempre se me hace gracioso y tierno que varias veces te niegues a aceptar el afecto de otros』
『Tienes razón, todavía no se por que lo hago, pero la cosa es que no quiero, estoy bien así, de verdad』
『Esta haciendo mucho calor, y se te nota mucho que quieres uno, además se cuando quieres algo y cuando de verdad no lo quieres, ya se te acabaron tus bebidas que compraste anteriormente, no? Adelante 』米^-^米
Ya muchas veces como por costumbre, de vez en cuando cuando vuelvo de la escuela, me compro muchas bebidas de una sola y me las guardo en el refrigerador, lo hago así ya para tener de reserva y cuando me den ganas de tomar algo no vaya a salir a la calle y compre otro, en ese entonces no era mucho de salir y todo lo prefería en casa.
Menhera me daba pase libre a la expendedora para hacer mi gran compra, con esa sonrisa y ese tono juguetón que se lleva varias veces, yo estaba sorprendido y más por que no sabía que Menhera sabía que yo hacía eso, aunque tampoco me sorprendía que lo supiera, sin más ante mi negación que tuve al principio fui directo a comprar unas bebidas, me compraba como una media docena o incluso más para así tener de más, últimamente compro muchas más cosas que individual, debe ser por que cuando vuelvan a por mi, quisiera tener algo para ofrecerlos para la ocasión. Sacaba mis bebidas y los metía en mi mochila, Menhera también metió una demás, diciendo que era la que me estaba invitando, al final me sentí muy aliviado y aceptaba con las manos la amabilidad de mi amiga. Ahora que me doy cuenta, Menhera desde mucho antes me estaba ayudando a crecer en pequeñas cosas, pero esas pequeñas cosas me hacían de verdad contento.
También en otra ocasión en el colegio ya a la hora del receso, como era de esperarse a la hora que quieres hacer tus compras en la cafetería, estaba amontonado y parecía una guerra sin tregua y con tregua, todos solo veían por si mismos aunque iban en grupo, ahí estaban también mis compañeros y amigos de la escuela, que cuando toca el timbre, 1 de 2, o todos van corriendo hacía la cafetería con el balón en mano, que aunque salían rápido ya estaba todo hecho un
Pero aún así ellos no se desanimaban, hasta algunos se remangaban la ropa y se lanzaban contra la multitud, en un mar de gente y hasta parecía que algunos desfallecían, lograban su cometido, más que alzar su voz, gritaban como gorilas para ser escuchados.
Y cuando ya todos tienen sus compras listos se iban comiendo juntos hacía el patio, a mi siempre me parecía increíble que sean capaces de hacer eso, yo la verdad no podría con tanta multitud que creo que sería uno de los que desfallecerían, desfallecerían de verdad, le pregunte a un amigo en su momento y esto es lo que dijo.
『No importa el lugar, ya sea en la cancha o en la cafetería, debes luchar para conseguir lo que quieres!!!! Son campos de batalla donde tu mismo decides si sales triunfante o no!!!! ( +・`ω・)b Además que estaban vendiendo Melonpan!!! Ni cagando dejo que me ganen!!!!!』
Ese último era el verdadero motivo, todos estaban con su melonpan y se iban comiendo felices con su balón en mano, y muchas veces usaban eso mismo para abrirse paso, pero tu dirás que después de lo que me dijo mi amigo aquella vez te dejaría impactado, al siguiente día estaban todos parados viendo con poker face la cafetería, ni siquiera lo intentaban, toda esa energía de ayer se esfumo de golpe, de seguro se desanimaron de un momento a otro, suele pasar.
『Bueno.... vamo a juga』『Si tienes razón, además que no hay nada bueno en la cafetería (no hay una chica mayor buena en la multitud)』『La otra vez me manosearon por lanzarme de una...』『Yo la otra vez perdí mi dinero en el recorrido y le dieron el pan a otro tipo...』
Sin más se iban a pelotear y de seguro a retarles o ser retados por otra salón, en ese momento me di cuenta que si no hay un motivo por querer conseguir algo, no vale la pena, yo en cambio pese a que llevo mi obento, hay muchas veces en donde si quiero algo de la cafetería, me quedo hasta el final a esperar que la gente se vaya y estar más tranquilo, aunque muchas veces pido suerte en que todavía haya lo que quiero. Me quedaba parado esperando que todos se vayan, antes des darme cuenta ya no había nadie, por fin todos se habían retirado, pero cuando veía por el mostrador ya no había lo que quería, me quede desanimado y para rematar la
『Esperaste mucho? Vas a comprar algo?』
Ante eso fue como que mi cuerpo se endureció, quería irme lo más pronto del lugar, pero ahora que tengo la atención de la seño sentía que tenía que comprar algo si o sí, aunque ya no este lo que quiera, sin más camine hasta la cafetería mirando y eligiendo en lo poco que había, mi mirada iba de un lado a otro.
『Ya volví Seño, todavía tiene lo que le dije, verdad?』
Menhera apareció a mi lado, la seño de forma rápida entendió cuando vino Menhera, sin más saco del fondo, oculto una porción de Dorayaki envuelto, cuando lo vi me quede sorprendido, no me esperaba esto, Menhera se dirigió a mi diciendo que lo tome, yo estaba confundido ya que no sabía que estaba pasando.
『No lo recuerdas? ayer dijiste que querías comer Dorayaki, que habías visto un programa en donde lo comían y se te antojo, así que cuando acabaron las clases, fui con la Seño, y justo mañana ósea hoy iba a haber Dorayaki, le pedí que me guardara y le pague por adelantado』
Ante la explicación de Menhera me quede sorprendido, no podía creer que haya hecho eso solo por mí, aunque no debió ser muy difícil, más bien debió ser rápido y simple para ella, la Seño se notaba contenta, agradable y amable, es algo que no había notado antes, siempre tuve ese problema de no ver fijamente a las personas, donde sin más recibí dándole las gracias, cuando estaban en mi mano, esa emoción que solo pasa cuando estoy a punto de hacer algo que le tenía ganas brotaba, Menhera se reía ya que me vio así muchas veces, mis labios temblaban como queriendo reírme, eso significaba que me estaba divirtiendo y pasándola bien. Donde después de quitarle la envoltura pase a morderlo y me gusto mucho.
『Si quieres más entonces yo puedo hacértelos, son muy buena cocinera *:゚(`・ω・´)ゝ゚:*. si hubiera tenido tiempo yo misma te los hubiera preparado』 (´ー+`)
Sin más en las palabras de Menhera, le interrumpí al final, le estaba invitando el Daroyaki, veía como lo partía a la mitad y se lo entregaba, le estaba dándole las gracias, ahora que lo pienso, solo podía comportarme de esta forma si son mis amigos como lo son Menhera. Ante esto Menhera estaba contenta ya que no se lo esperaba, y sin más también comió un poco del postre. La Seño que nos estaba viendo hacia un comentario.
『Si que cuidas mucho de tu amigo, también escuche rumores de como eres tu pequeñita, acaso ya lo tienes fichado al tranquilo de tu amigo?』
Estaba haciendo unos comentarios la buena de la Seño, donde yo más me alarme por que me había olvidado que no estaba solo con Menhera, mi amiga dio un paso atrás por la sorpresa, y de forma rápida negaba lo que dijo.
『No es eso! Es más bien como usted dijo, es mi amigo! Es mi gran amigo! (๑ÒωÓ๑)Solo quiero apoyarle y estar a su lado, además que ahora mismo tengo pareja y le quiero mucho』(๑˃̵ᴗ˂̵)و
La seño se reía por que los rumores de Menhera eran reales, mientras que Menhera tenía una pequeño discusión nuevamente resaltando lo anterior, yo me quedaba mirándola y nuevamente ella volteaba a verme, donde nuevamente le dio una mordida al postre, es como que me estaba regalando una escena tierna de ella, en ese momento también pensaba lo mismo, yo no veo a Menhera de otra forma, es solamente mi gran amiga, me alegra mucho que este ella para mi.
En otra situación mientras estábamos de regreso a nuestras casas, parece que nos dejamos llevar por nuestros juegos, Rino se despedía y tenía que irse más pronto, de seguro tenía que ir a cuidar a sus pequeñas hermanas que hace poco nacieron, siempre cuando pienso en la familia de Rino, pienso que me hubiera gustado conocer y saber como era realmente, como es que el hermano mayor decidió tomar también una personalidad acorde y adaptarse pese a lo repentino que fue todo.
『Konomi-nee-chan de seguro también ira a ayudarte!! Puedes estar más tranquilo Rino-kun!!!』
Menhera alzaba voz para poder ser escuchaba, Rino se despedía con una sonrisa mientras agitaba la mano. Konomi, tiene razón, de seguro aunque no sea la más indicada para cuidar y que odia lidiar con niños, de seguro de todas formas ira a ayudarle, es de las personas que aparecen al final aunque en un principio no actúen para nada. Estaba atardeciendo y pasamos como última ruta antes de ir a casa por un lote, queríamos aprovechar para botar algunas cosas y quizás subirnos un poco a los juegos, pero en eso nos encontramos un grupo de niños todavía más pequeños que nosotros, estaban abucheando 3 contra uno solo.
『Por que tienes que ganar siempre!!! Tanto quieres acaparar a los demás? EH?!!!!』
Un niño gritaba mientras estaban golpeando al otro chico que estaba en el suelo, se estaba protegiendo con sus brazos el rostro, por lo que veo estaban jugando canicas y de seguro aquel niño estaba ganando, los demás de seguro por no aguantar perder se molestaron y culpaban al chico, podía también ver en la mano del niño abucheado como tenía una bolsa de canicas que había ganado.
Los que le estaban fastidiando eran más grandes que el, no soportaban la idea de que alguien pequeño les este mostrando que es mejor, a mi también no me gusta perder, creo que es algo que todos sentimos y más cuando somos pequeños, cuando juego con mi madre o mi hermana algún juego de mesa y pierdo, también muestro una actitud de rechazo y molestia, pero nunca me lanzaría a pegar al que me gano, hacer ese tipo de berrinche incluso cuando eres un adulto.....debería darte vergüenza.....
『Oigan niños!! Ya dejen lo que están haciendo!!!!』
Menhera de forma rápida al ver esto, tuvo que entrometerse para pararlo, ella actuó sin pensarlo, mientras que yo solamente me quede mirando como seguían golpeando al pequeño niño, tal vez era por que no había nada que hacer, sabía que Menhera estaba aquí y ella resolverá todo esto, pero de igual forma apretaba el puño sin sentido, mi mirada era simple, como viendo un programa de la naturaleza, esperaba que todo salga bien o quizás no me importaba, con tal de no meterme en estos problemas.
『No nos vamos a ir hasta que nos devuelva lo que nos robo!!! El es un mentiroso por aparentar ser débil cuando es alguien fuerte, eso es abuso!!!』
Aquellas palabras del niño molestaban aún más a Menhera, no dijo nada más, se quedo en silencio, tomo de forma delicada la bolsa con las canicas, le pregunto al niño si puede hacer lo que quiera con ellas, donde el niño pese a lo débil que estaba, acento con la cabeza, tal vez en ese momento no le importaba nada.
『Tomen sus canicas y vállense, de verdad.....de verdad es increíble.....como se llega a ser tal daño, por un simple juego, la culpa no es del juego, de seguro el niño quería divertirse con ustedes, para eso existen...pero ustedes son malos perdedores....son malos perdedores!!!! Los juegos no son para romper amistades, son para hacer amigos y pasarla bien!!!! Que es lo que uno debe hacer para no perjudicar a alguien.....ya hasta ser bueno en algo deja heridos a otros』-『Lo repetiré una vez más, será mejor que se vayan ahora mismo, no creo que quieran que yo sea quién les de su pequeñito castigo』
Al final Menhera logro ahuyentar a los 3 niños, siempre da a entender que algo no le gusta y lo que usa para ahuyentar es con un puchero (๑`н´๑), aunque al final dio notar que iba enserio, en sus brazos estaba aquel pobre niño que tenía muchos moretones en su cuerpo, Menhera a esto rápidamente decidiría atenderle, ni bien se hizo de noche a los pocos minutos, nuestras madres y del niño salieron a buscarnos ya que vieron que no volvíamos a casa. Encontraron la escena donde yo estaba con Menhera, y en su regazo estaba aquel niño.
Contamos lo que paso, la madre del niño lo entendió y se retiraba sin más con su hijo en brazos, nosotros también nos retiramos, mi rostro y todo el momento daba a entender que no hice nada, yo no hice nada, pero Menhera tenía el mismo rostro que aquella madre, estaba indignada y fastidiada, el daño ya estaba hecho y no se puede resolver.
Cuando Menhera estaba cuidando al niño, este abrió los ojos y veía como Menhera le estaba tratando, le sonreía de forma gentil, donde el niño le llamo Onee-chan, ojala solamente se hubiera quedado ahí, pero el niño fijo su mirada también en mi, yo de forma rápida no quise hacer contacto visual así que mire a otro lado, el niño seguía mirándome, me estaba poniendo tenso y nervioso, donde me dijo....
『Onii-chan.....』
Nuevamente se volvió a dormir, yo estaba tranquilo, no reaccionaba, volví a voltear a verlo, y me hacía la pregunta del por que me llamo Onii-chan, si yo no hice absolutamente nada, por que.....por que cuenta con mi ayuda.....yo no soy capaz de hacer algo en este tipo de situaciones. Mientras regresábamos a casa con nuestras madres me ponía a pensar en lo que dijo anteriormente Menhera. "Que es lo que uno debe hacer para no perjudicar a alguien.....ya hasta ser bueno en algo deja heridos a otros "
Creo que no hay respuesta positiva a esa pregunta, siempre tus acciones ya sean para bien o para mal terminaran afectando a otros y otros, una reacción en cadena, tal vez tu pequeña acción en el futuro sea la perdición de alguien, incluso cuando no haces nada, esa nada se volverá algo que cambie una acción. Si es así, si hay una posibilidad de que mi nada se convierta en algo malo, yo...también hubiera podido ayudar al niño y no sentir esto, quizás el niño cambie su forma de pensar, yo se que sucesos como estos te llegan a cambiar, lo he vivido. Así que si vuelve a presentarse otra situación así, no me quedare de brazos cruzados, tratare de hacer algo bueno.
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Menhera estaba viendo aquel papel de se busca en el poste, ella misma ya hace tiempo fue quién también ponía estos papeles por toda la ciudad, esperando que un día suceda, siguió su camino después de recordar otros recuerdos que con cariño los tiene en su mente, mientras caminaba se encontró con la mamá de Yashiro, estaba quitando los papeles, Menhera vio esto y rápidamente se alarmo.
『No lo haga!!!』
La madre de Yashiro volteo, estaba Menhera exhalando con un tono serio y preocupación en su rostro.
『Usted mucho menos debe hacerlo Nyoka-san, tal vez paso ya mucho tiempo....pero yo se que el volverá!!! El no esta muerto!!!! Yo lo e visto crecer, caer y también volver a levantarse, aunque no lo muestre mucho, sabemos que el no se rendirá tan fácilmente!!! Así que por favor....deténganse...si usted ya no puede más....yo....yo...』
『Menhera-chan』
La madre de Yashiro, Nyoka le prestaba atención a Menhera, quién ella mostraba signos de llorar. Menhera lo sabe, ella sabe que es lo que paso ese día, muchos catalogaban como muerto a M, o que lo han raptado, pero no. Ese día Menhera vio otra cosa, ella estaba muy segura que su amigo no estaba muerto, siempre Menhera y Nyoka se mantuvieron firmes con la búsqueda de Yashiro, no hubo día en que no salieran a repartir los papeles, en buscarlo, en hacer anuncios en TV y periódicos, no eran las únicas al inicio, los amigos, familiares, compañeros, toda amistad y persona que conocía a Yashiro decidió ayudar, pero con el paso del tiempo, la fe que había en un principio desaparecía, tal vez se cansaron de esperar y era momento de aceptarlo, pasar pagina y continuar con la vida de cada uno, ya era muchos los que estaban haciéndolo.
Volvió a avivarse la fe, cuando un compañero de Yashiro, Cliston también desapareció de forma repentina, todos estaban seguros de que pasaba algo raro, Menhera era la que más segura estaba de todos, era la que más entendía de lo que verdad estaba sucediendo, la búsqueda continuo nuevamente un poco más, pero cuando apareció uno y el otro no, la fina línea que había se rompió....Ahora si todos hacían sus vidas normales, hasta incluso Menhera no actuaba en algunos días, Yashiro siempre le gusto parar más en casa que en otro lugar, Menhera visitaba a aquel departamento que se mudo su amigo y que un día, cuando vaya lo encuentre ahí, ese era su único sustento para no dejarlo olvidado.
『Mi hijo volvió, Yashiro volvió!!!!』
Nyoka sin más dijo con alegría, escuchar esto por parte de ella le trajo una gran felicidad, más que felicidad se llamaría milagro, Menhera ya estaba con lagrimas en los ojos, tal vez pensaba que le estaba haciendo una broma o quizás por fin le haya entrado la locura, pero Menhera sabía que no estaba mintiendo, esos ojos apagados de Nyoka, estaban devuelta a la vida, incluso mostraba signos de que lloro antes.
Sin más la madre de Yashiro continuo su camino, quitando los papeles del vecindario, Menhera quería comprobarlo, sin más paso a correr directo a aquel viejo departamento donde ella antes vivía, se mudo con su amigo para no dejarle solo, eso es lo que le dijo ese día. Menhera corría y corría pero más que estar contenta y sonreír, más bien quería llorar. Nyoka que no podía más con la alegría grito a los cuatro vientos feliz y orgullosa.
『MI HIJO!!!! YASHIRO A VUELTO!!!!!!』
Menhera corrió hasta que por fin llego a este viejo edificio de 2 pisos, vio algo en el segundo piso, un chico parado con aquella ropa que ella misma le entrego a su amigo, estaba sorprendida, no le salían las palabras, donde de pronto vio como el chico se puso de cuclillas. Sin más Menhera de su adrenalina de antes, todo se calmo, subía suavemente y lentamente las escaleras, se le venían muchas preguntas y dudas en la cabeza, de que si de verdad es su amigo, no le estarán engañando, de que ella también quizás tiene alucinaciones, Menhera tenía la mirada baja donde ya tenía las cosas claras.
『(Yo creo.....yo creo.....yo creo que si volvió.....y si no es el.....yo también seguiré con mi vida)』
Miraría al frente con el corazón lleno de esperanza, sus pasos tomaron un poco más de fuerza donde al subir al segundo piso lo vio, donde sin más le llamo como la forma en que siempre le decía a su amigo.
『Yashi-kun.....』
Lo decía con duda, ya que no creía que de verdad era su amigo, tal vez era alguien con la misma ropa o parecido, pero no, ella sabe que solo existe una persona con ese estilo de ropa, ya que después de todo fue un regalo por parte de ella y Rino. El chico que estaba llorando volteo al escucharla y cuando sus miradas chocaron ambos lo tuvieron claro. Menhera no podía creer, no podía creer que su amigo, aquel chico que quería que estuviera a su lado, por fin volvió...su milagro a sido realizado, se sorprendió mucho Menhera, ya que la última vez que lo vio era un niño pequeño, pero ahora que lo ve bien, es incluso un poco más grande que ella, cuando el chico dio un paso, de manera rara Menhera retrocedió, ella misma ni sabía de por que hizo esto, tal vez tenía miedo, miedo de que al final sea una mentira.
『Yashiro!!!!』
Sin más Menhera se lanzo a abrazar con fuerza a su amigo, cuando lo abrazo supo que si era el, el estaba aquí, era de verdad el, Menhera lloraba de felicidad y se decía que no dejara que Yashiro vuelva a estar solo, siempre tendrá su ayuda y siempre estará a su lado, pero también se dio cuenta de algo, cuando volvió a ver a su amigo de la infancia, ese sentimiento que siempre perduro estaba volviendo a tomar forma también.
『Kurumi.....Kurumi Kurumi.....ya volví....gracias por no ser una mentira』
M abrazaba con cariño a su amiga mientras dejaba más llanto y lagrimas en ella, todo en este tiempo tampoco olvido a su gran amiga, siempre estuvo en su corazón recordando con cariño también momentos que paso con ella, después de todo, Menhera fue la primera persona que M confiaba y le quería con todo su corazón.
-------------------------------------------→ Continuara