PERSPECTIVA: Tercera Persona
Partículas de oscuridad que sobrevuelan como un enjambre de langostas, rodean a Rozuel Drayt, forzando al esper a retirarse el Intense Iron, mientras su cuerpo padece un gran dolor. Las partículas oscuras era el djinn quien fragmento su imagen a tal forma, y sus intenciones era hacerse con el control total del cuerpo de Roz.
—"¡TU CUERPO ES MÍO!"
—¡AAAAAAAAAAAAAAAH! -Exclamo Rozuel a todo pulmón con agonía.
Todos a su alrededor habían sido expulsados varios metros por una onda expansiva hecha de magia, la inmensa mayoría queda atontados por la sacudida, pero la Lupian recupera sus sentidos en un santiamén.
—¡ROZ! -Replica su nombre con incertidumbre.
Un agobio inunda a la semihumana tras ver como su compañero humano era sometido dolorosamente por el djinn, sus propios instintos entonces gritaron que arremetiera en su ayuda. No había miedo, terror o rastro de cobardía, solo un intenso pánico por perder a alguien tan preciado, la Lupian quería preservar su vida y por ello actuaba bajo dichos instintos.
—¡Resiste Rozuel!.
Se acerco al enjambre de partículas oscuras que rodeaban a su compañero, quería alcanzarse, pero esas partículas eran un obstáculo que se lo impedían, cada vez que su cuerpo hacia contacto con dichas minúsculas partículas, era como si fuera golpeada por un arma contundente pesado. De inmediato pensó en utilizar fortalecimiento mágico y luego su habilidad del clan "colmillo de acero" para recubrir sus extremidades y con ello prepararse mejor para avanzar hacia Rozuel.
Pero sentía la escasa cantidad de magia que poseía, no le alcanzaba para mantener ambas cualidades, necesitaba del fortalecimiento para incrementar su resistencia y velocidad, necesitaba del recubrimiento de acero para aumentar su durabilidad. Con solo uno, estaría en desventaja, solo combinándolos podría socorrer a su compañero con éxito, pero no encontraba la manera de solucionar tal problemática.
—"Mi mana aun es débil… ¡maldito debilitamiento mágico!" -La Lupian denigraba su condición con frustración.
—¡Quiero ayudarte!.
Una voz en un idioma incomprensible para la Lupian se oye a sus espaldas, era la Dalhani Malika, quien puso sus manos sobre el pelaje de la semihumana y comenzó a suministrarle mana. A pesar de que Riha no entendió sus palabras, pudo comprender cuales eran sus intenciones cuando sintió una cantidad de energía mágica ajena introducirse a su cuerpo.
—"Con esa cantidad de mana, ¡puedo hacerlo!" -Aseguro con confianza la Lupian.
Fortaleció sus cualidades físicas con magia y luego cubrió sus extremidades con metal, llegado a este punto, se sumergió entre el enjambre de partículas oscuras, estas golpeaban a la semihumana, pero ella resistía y no retrocedía. Sin embargo, la Dalhani quien le suministraba energía mágica, seguía en contacto con ella, entrando también en el mismo lugar de hostilidad, ¿no estaría entonces su vida en peligro?, con la dureza con la que golpean esas partículas de oscuridad, ¿no llegarían a dejarla malherida o incluso matarla?.
—¡Malika!, ¡NOO! -Exclamo Berat al recuperarse y observar a la Dalhani meterse en el enjambre de oscuridad.
Se esperaría lo peor, la Lupian podía resistirlo gracias a las habilidades dotados de su magia, pero Malika no era maga, físicamente tenía el nivel de un humano ordinario, y por lo tanto una frágil resistencia a extremos peligros. Berat y la Lupian temieron lo peor, realmente concluirían el destino de la Dalhani al realizar un acto tan osado, pero en lugar de un trágico suceso, los dos quedan perplejos ante lo que veían.
Las partículas de oscuridad no tocaban a la Dalhani, ¡la evitaban en todo caso!, solo hacían daño a la Lupian que estaba en su rango de alcance, pero pese a que Malika también lo estaba igual, le ignoraban. La propia Malika no comprendía la razón del porque no le atacaban, pero en lugar de verlo algo confuso y preocupante, lo sintió como un alivio.
—¡Ahora!, ¡ve por él! -La Dalhani exclamo.
La Lupian no podía entenderle, pero sus intenciones le llegaron, su atención volvió hacia su compañero a quien quería socorrer, y su mano finalmente le alcanzo.
__________________________________________________________________
PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Me hallaba en un extraño lugar, un árido y seco suelo carente de toda vegetación, con un panorama en el alrededor del cual se observaba una extensa niebla negra sin fin, y su cielo, era un enigmático y anormal cielo gris. Recuerdo a la perfección lo ultimo que ocurrió, la lucha contra el djinn y luego…
—¿Estas intentando poseerme? -Pregunte.
A escasos metros se hallaba aquella misma entidad, el djinn, pero su tamaño ahora era más bajo, quien antes tenía una amenazante altura de tres metros, ahora se redujo a 160 o 170 centímetros. La criatura mira a su alrededor como si también estuviese confuso o eso parecía aparentar.
—Pude sentir una presencia ajena en ti, ¿un dragón? -El Djinn se plantea mirando en los alrededores —Parece que protege una parte especifica en tu cuerpo, aunque también bloquea una de las posibles entradas a su alma.
—¿Bloquear? -Replique sin entenderlo del todo.
—He encontrado varios caminos a tu alma, y esa "entidad", parece que solo proteger un puñado de tales caminos, pero el resto, hay vía libre y pude elegirlas a voluntad.
—¿Entonces este sitio es mi alma?.
—Podría decirse que es el último obstáculo antes de llegar a tu alma.
El Djinn con sus palabras deja en claro sus intenciones, llegar a mi alma, como Berat explico, estas criaturas son capaces de poseer personas, de modo que quiere hacerse con el control de mi cuerpo. Pensaba que, si llegara el caso, Myldark interferiría en el proceso, pero esta claro que el dragón no parece tener mucha jurisdicción en la protección de mi alma.
—Debería haber llegado a tu alma hace rato, ¿cómo es que has conseguido llevar tu consciencia aquí y crear una zona obstáculo en el último momento con tu consciencia aquí mismo? -El djinn planteo tal interrogante con un tedioso tono.
—¡Y yo que diablos se!, sinceramente no me importa, de hecho… ha sido un golpe de suerte -Opine —¡Intentas tomar mi alma!, ¡te voy a "exorcizar" a plomo!.
Pese a que portaba mi vestimenta con mis numerosos bolsillos, no sentía que mis objetos físicos como las canicas estuvieran conmigo, prácticamente estaba desarmado, pero si lo que Djinn dice es cierto, entonces todo este sitio de alguna manera seria como una especie de "subconsciente" hacia mi propia alma. Entonces bajo esa lógica, todo este sitio se maneja con la misma regla que un sueño, donde la "realidad" puede adaptarse a las especificaciones de un soñador lucido.
—Entonces si lo imagino en mi mano…
El pensamiento me llevo a imaginar el sostener un arma en mi derecha, una "MAB Modelo D", una pistola semiautomática de 9mm, el cual prácticamente se materializo en la mano, aunque aquí no hubo necesidad de usar mi habilidad ESP "Materialización", el arma surgió de manera inmediata y al instante respondiendo a mis deseos.
—La única desesperación que se vera aquí, es la de ti gritando como un puerco acribillado -Asegure con el apuntarle de la pistola.
—¡No me subestimes!, ¡ghrayb humano!.
El djinn choca sus manos y magia se percibe en esta, de pronto el desaparece y su presencia se debilita a mi consciencia hasta el punto de no poder localizar su ubicación, pero seguía aquí mismo, eso estaba confirmado. De pronto, todo el entorno comienza a cambiar, la tierra y el cielo adoptan la imagen de un ambiente normal, a mis alrededores casas se levantan y da lugar a un pueblo que me resultaba increíblemente familiar.
—"¡Windaz!" -Exclame en mis pensamientos.
El pueblo en el cual nací y fue el punto de inicio de mi segunda vida, había sido tomado por este lugar y creado casi a la perfección, las casas y ubicaciones de los caminos eran tan idénticos al original. No había nadie cerca, hasta que oigo una risa y volteo, encontrándome con una mujer a unos 6 metros de distancia, tenía una mirada vacía y estaba allí totalmente inmóvil.
De pronto oigo más voces a mis espaldas y al voltear más mujeres aparecen, enseguida en otras direcciones donde mi vista no alcanza a llegar, cuando volteo a dicho lado, se habían agrupado otro grupo más de féminas. Todas eran mujeres, desde jóvenes, niñas, adultas y ancianas, estaba completamente rodeado de todas ellas.
—"¿Las brujas de Windaz?" -Me plantee en mis pensamientos.
Voces comienzan a susurrarse desde todos lados, cada una de ellas empezó a pronunciar palabras inentendibles, pero que luego, elevaban su volumen y llegue a comprender su significado en el acto.
—Asco, un no mago…
—Inútil nacido sin magia…
—Un hombre inservible, que desperdicio de espacio…
—¡Niño inútil, hombre inservible!...
—¿Qué sentido tiene tener en nuestra aldea a este engendro?...
Insultos discriminatorios y toda clase de agravio verbales son lanzadas contra mí, sus ofensas sonaban suaves al principio solo menospreciando mi existencia, pero luego vinieron los deseos de muerte.
—¡Muere!, ¡tu presencia es repugnante!...
—¡No necesitamos una boca inútil para alimentar!, ¡muérete de una vez!...
—¿Por qué sigues con vida?, ¡haznos un favor y muere de una maldita vez!...
—¿¡Porque tenias que haber nacido!?, ¡porque no simplemente moriste en ese pútrido vientre!.
—¡Eres una abominación ante Astado!, ¡muere de una vez y redime ese pecado!.
Ecos iracundos se hacían en todas las direcciones, voces que replicaban con indiferencia antipática, dedos que señalaban con desdén y labios que maldecían entre escupitajos, entonces noto una bruja que resaltaba entre todas. Una joven que calculo tenia mi estatura, y su color de pelo era único e inusual del resto, pues tenia una larga caballera naranja.
—¡Eres lo peor que le ha pasado a este pueblo!, ¡muere de una vez asqueroso fenómeno! -Fueron las palabras propinadas por aquella joven de pelo naranja.
Fuego surge de la nada y comienza a rodearme, estaba acorralado ahora por las llamas, podía sentir el calor de esta en mi piel, acompañado aun de los gritos de aversión de las féminas quienes deseaban verme carbonizado. Al ver todo esto, mire hacia el cielo un momento y luego hacia el suelo para suspirar de la decepción, acto seguido apunte la pistola que portaba hacia una dirección en específico y abrí fuego.
¡BANG!¡BANG!¡BANG!¡BANG!
Tras los disparos, las llamas desaparecen y las brujas también, con las voces disipándose, el pueblo aun permanecía aquí como también un normal cielo azul, lo que cambio al disparar, es que el djinn volvió a aparecer. Se encontraba distanciado a unos 9 metros y medio si calculo bien, su brazo izquierdo estaba totalmente lastimado producto de las heridas de balas.
—¿Cómo?, ¿¡cómo me…!?
—Fue cuestión de tiempo -Le deje en claro.
Cuando aquel fuego se materializo para rodearme, entonces en ese preciso instante sentí una sospechosa presencia mágica en cierta dirección, si tuviera que adivinar, al invocar esas llamas, fue que delato su posición. Entonces solo apunté y abrí fuego varias veces, no podía verle, solo sentirle y que algún disparo le diera era cuestión de suerte, y por fortuna, funciono.
—¿¡En serio este era tu "gran plan"!?, ¿llevarme a la "desesperación" usando recuerdos "no tan agradable" de mi pasado?.
Como Berat dijo, los djinn se alimentan de la desesperación y desgracia ajena, me trajo a este escenario solo para hacerme, no… mejor dicho "intentar" revivir aquellos recuerdos de mis primeros años en Avalia. Si la ira me poseía o la intensa frustración cuando oía esas voces discriminatorias y las llamas me rodeaban, habría sido su victoria, se habría alimentado de tales emociones negativas y entonces tendría la fuerza suficiente para darme el golpe final.
—Te encuentras débil, por eso hiciste todo eso, ¡llegaste aquí sin todo ese poder mágico que tenias en el plano real! -Concluí
Su magia comparada a cuando se le confronto en el plano real era considerablemente diferente, antes tenia una vasta reserva de poder mágico, pero aquí la historia es otra, la magia que poseía actualmente era de una cantidad bastante limitada. No me di cuenta sino hasta ahora, en aquel momento al sentir su presencia con más detalles, notando también la débil cantidad de magia que emanaba.
—Entonces, ¿de modo que intentar poseer mi alma te dejo en una condición tan desplomare?, y como ultimo recurso, intentaste obtener más mana usando una patética ilusión para llevarme a la desesperación -Me reí de sus acciones —Eres un cliché de villano, decir que das lastima es quedarme corto de palabras, pero bueno… no todos pueden aspirar a fomentar una desesperación de pesadillas como un Freddy Krueger.
—Ghrayb… ¡juro que te voy a…!
Un disparo asesta en su pecho, poniéndole fin a todo intento de hostilidad suya, cae al suelo y ya no puede mantenerse de pie o flotando, jadeaba con dolor y frustración, pero aún se mantenía "vivo".
—No sé si eres un estúpido de nacimiento, o alguien que se recibió con honores en la carrera de imbécilogia, alguien incapaz de entender que no estás en posición de ponerte de arrogante conmigo y que tengo el arma necesario en mis manos para volarte los sesos en un instante -Le declare —Solo eres un cliché de villano secundario de más, un "genio malvado" cuyo enfoque se centró en intentar joderme y el chiste le salió por la culata, ¿quieres agregar algo de interés campeón?.
—Yo… no soy un Djinn "malvado", nunca he sido esto… ¡no tengo esta condición porque quiera!.
—Hmmm… interesante anécdota, lo anotare en una hoja invisible con una pluma de escribir invisible, cuando me dé la reverenda gana, entonces yendo al maldito evento principal… -Le apunte con la pistola a la cabeza.
Cuando mi dedo estaba próximo al gatillo para ponerle fin a esto, de pronto siento dos presencias en la cercanía, una de ellas me resulto conocido, y al cabo de unos momentos, la puerta de una de las casas cercana se abre y dos individuos salen de su interior.
—¿Lo logramos?.
La Dalhani Malika y Riha habían aparecido frente a mí, pensé por un momento y sospeche en el acto que podría tratarse de alguna ilusión, pero al notar como el propio Djinn miraba con cierto asombro a la propia Malika, mi intuición me hizo creer que eran auténticas, ninguno esperaba que ellas aparecieran aquí.
—¡Roz! -La Lupian corrió directo hacia mí —¿Estas bien?, ¿te lastimo severamente en alguna parte?.
—Estoy bien, Riha, pero ustedes dos… ¿cómo es que llegaron hasta aquí?.
—Tu amiga semihumana estaba empeñada en ayudarte, corrió hacia ti con intención de sacarte de ese enjambre oscuro que te atacaba -La Dalhani relata —Yo me apoye sobre ella y le brinde mi magia para reforzar su poder mágico y que pudiera llegar a ti.
La propia Malika explica que apoyo a Riha incrementando su magia para llegar hasta mí, y cuando consiguió hacer contacto físico conmigo, lo siguiente que recuerdan es que las dos terminaron aquí. Lo que el djinn provoco y llevo a la creación de este sitio, ¿también afecto y trajo consigo a la Dalhani y Riha?, tampoco es que tenga mucha idea de como se origino este lugar, pero se asemeja bastante a un plano mental o del sueño.
—Tú… -Proclamo el djinn con una mirada desdeñosa hacia la Dalhani —Pensar que estaba tan cerca… ¡lo bastante para liberarme de esta maldición!, y ahora… volveré de nuevo a esa estatua para estar sellado quien sabe cuántas décadas o siglos más… hasta que otro idiota consiga liberarme de nuevo…
—No lo entiendo, ¿¡que tienes contra mí!? -La Dalhani pregunta —¿Qué fue lo que te hice?.
—Jejeje… ¿no recuerdas nada?.
—¿Recordar que?.
—¡Jajajajaja!… Erha hizo un buen trabajo, el hacer que los Dalhani de las siguientes generaciones, no recuerden nada de lo que hicieron sus antecesores.
Los Dalhani son llamados "guía espiritual", un recipiente del espíritu del dios Erha, el dios de los Qusatjiat, sin embargo, el propio Erha tuvo que cortar todo lazo de magia en los futuros Dalhani, dado a que tal cantidad de poder no podían controlarla, acortaba su vida enormemente e incluso era propenso a poder causar mortalidad infantil en el recién nacido que adquiriera dicha condición.
Este Djinn afirma con sus propias palabras que los Dalhani deberían ser poder capaz de recordar o tener los recuerdos de los Dalhani antecesores, pero Malika dice no recordar nada, ¿y que Erha tuvo que ver con ello también?. No lo comprendo, si en algún momento tenían la capacidad de poseer en sus recuerdos las memorias de otros como ellos en la forma de una especie de largo diario mental, ¿por qué luego se cortó dicha habilidad?.
—¿Qué es lo que tengo que recodar?, ¿qué tiene nuestro dios Erha que ver con todo esto? -Malika preguntaba.
—Lo que tienes que recordar… fue como la tribu Qusatjiat, ¡eran unos desalmados MONSTRUOS! -Declaro el Djinn.
—¿Qué?, ¿¡que mi tribu eran unos monstruos!?, ¿¡qué cosa esas diciendo!?.
La propia Dalhani le reclamaba sus palabras, tal afirmación la ofendía y decía que insultaba a su gente.
—Jejeje… ¿dudas de la verdad?, deben pensar que son las pobres victimas por lo ocurrido en los últimos siglos, perder parte de sus tierras para que otros se asentaran en ellas y erigir un reino -Expuso el Djinn —¡Esas tierras para empezar nunca fueron de USTEDES!, solo las arrebataron inhumanamente con sangre y dolor.
—¡Mientes!, ¡solo tratas de confundirme!, ¡de hacerme caer en una trampa y alimentarte de mí desgracia!.
—Los Djinn se alimentan de los sentimientos amargo y trágicos de los seres vivos… pero nunca he sido un Djinn desde el principio, solo tengo esta forma por la "maldición" que los tuyos lanzaron sobre mi -Afirmo la criatura —¡Yo solo soy otra victima de USTEDES!, y pensar… que yo les di el origen de lo que son.
—¡Corta el rollo misterioso de una vez! -Ordene poniendo el arma en la frente del Djinn.
Le amenace para que me que dijera de una vez quien era realmente, ¿qué quería hacer con la Dalhani?, ¿y a donde iba todo este asunto de la "maldición"?.
—¿Quieres saber quien soy en verdad? -Pregunta el Djinn con una maliciosa sonrisa.
—¡Guárdate los acertijos y habla de una vez! -Le exigí con el tacto del arma sobre su sien.
—Bien… si tanto quieres saberlo, ¡yo… soy… Vizario!
Continuara…