PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Mi consciencia despierta, mis ojos se abren, yazco recostado sobre una cama de un cuarto lujoso, en la sabana, alguien yacía dormido encima de mí, era una semihumana de aspecto lupino.
—Riha…
Mirando el cuarto detenidamente, era evidente suponer que me encontraba en el Corazón del Oasis, dieron conmigo y me trasladaron aquí, miro mi brazo izquierdo herido y unas nuevas vendas fueron colocadas sobre ellas, esta vez, eran de tela. La Lupian parece haber estado todo el tiempo aquí, sentada a mi lado, hasta quedar dormida y con su cabeza arrimada sobre mi extremidad perdida. Pronto bosteza y los ojos de la loba se abren para despertar y de la emoción exclama al verme.
—¡Roz!, ¡¡por fin despiertas!!... -Me da un abrazo, llevando alrededor de mi cuello sus bestiales extremidades con una fuerza desmedida.
—Riha… tu abrazo me está estrangulando…
—¡P-perdón!... es que en verdad me alegra verte despierto, cuando te trajeron y te vi en esa condición, yo… yo… -Sus ojos pronto empezaban a lagrimar.
—Gracias… -Le interrumpí con el llevar de la única mano que tenía a su frente, calmando su ansiedad —Soy demasiado terco para morir, de nuevo…
—¿Eh?, ¿"de nuevo"?.
—"Uy, hable de más" -Pensé con exasperación —Como sea, lo que importa es que agradezco tus palabras, y que estés aquí, ¿cuánto llevas esperando por cierto?.
—Desde que te trajeron, nunca me aparte -Afirmo ella —Y Crok esta haciendo guardia fuera de la habitación.
Incluso el Trotamundos americano se tomo la molestia de brindarme su seguridad en mi actual condición, podría intuir las razones detrás de ello, pero tomare encuentra su intención de ahora.
—Roz, ¿cómo terminaste en ese estado?, ¿algo o alguien te hizo esto?... fue alguien, ¿no es así? -El rostro de la Lupian se vuelve seria.
Recordé entonces a la embriagada Riha que me hizo aquella pregunta "Roz… ¿tú… confías realmente en mí?", aquel tono inocente de una semihumana intoxicada de alcohol, me hizo reflexionar, ¿ser abierto con total honestidad al tema o contar solo la necesario?.
—Es una historia un tanto complicado, ¿por dónde empiezo?...
Todo comenzó con la persecución de una misteriosa joven, que tenia la misma y característico punto purpura que Amira y Adil, adentrándome a la selva que es en donde dicha persecución se llevo a cabo, termine encontrándome con dos rostros no tan amigables. Desencadenando una lucha contra uno de ellos, Riha me pregunto por el nombre de esta agresora, y no tarde en decírselo, incluso relatando la procedencia de ella, una bruja criada en el mismo aquelarre que yo, pero cuyo camino termino por traicionarme.
—Livia Archan… -Pronuncio la Lupian aquel nombre con un aire indiferente.
—¿Riha?...
Su rostro se teñía con la antipatía, su mirada se hizo tan gélida y podía sentir en el aire el emanar de un instinto violento.
—¡Riha!.
—¿Eh?, ¿qué sucede?.
Como si hubiera despertado en un estado de trance que estaba cargándose de aversión emocional, el rostro de la Lupian vuelve a tonarse alegre y no parecía haberse dado cuenta de lo anterior ocurrido.
—Le prometí a Amira que me le hablaría cuando despertaras -Riha se puso de pie —En verdad Roz… me alegro, de que estés bien.
La loba se retira de la habitación dedicándome una sonrisa, una vez que se marcha, quede completamente a solas, preguntándome sobre su reciente actitud. Aquella emanación cargada de emociones rencorosas, llamo mi atención, he visto facetas de la loba humanoide en su momento de seriedad, pero nada que delatara tanta agresividad psicológica como si fuera tan instintivamente natural.
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PERSPECTIVA: Tercera Persona
Riha abandona la habitación, afuera de ella se encontraba haciendo guardia sentado sobre una silla, un joven de 185 centímetros de altura, tez blanca, cabellera negra y notorios brazos fornidos. Llevaba puesta una camisa blanca limpia de mangas cortas y pantalones negros con un calzado de cuero de dicho color, en su cintura llevaba enfundado una daga.
—Oh, Riha, ¿esta todo bien? -Pregunto un atento y despierto Crok.
—Si, Rozuel acaba de despertar -Le notifico ella —Iré a avisarle a Amira.
—¡Que buenas noticias!, cuando vi al chico en ese estado me asuste bastante, me alegra saber que es duro de matar -Opino el hombre amazona suspirando del alivio —¿Eh?, ¿Riha?, ¿te sucede algo?...
La loba humanoide cerro unos momentos sus ojos, para luego volverlos a abrir, una mirada salvaje se hace menester en su rostro, un desdén sin compasión posee psicológicamente a la habitual gentil y sonriente Lupian. Un aura mágica se manifiesta inconsciente sobre su cuerpo, de sus manos garras de acero se manifiesta involuntariamente, mientras que de su hocico un gruñido delata su furia, enseñando sus bestiales dentaduras.
—Livia Archan…
Tras pronunciar aquel nombre, el aire mismo en las cercanías se rebosa de su colérico estado, tal fue la rabia emocional de la Lupian, que el mismo Crok hizo que le temblara el cuerpo de manera involuntaria.
—"No se que esta pasando… ¡pero tengo miedo, bastante miedo!" -Expreso el hombre amazona con escalofrió —"Ella da más miedo que la misma Anawaht, ¡y esa tipa es una psicópata en potencia!".
—Livia Archan… -Pronuncia por segunda aquel nombre, haciendo de sus gruñidos más fuertes e intensificando el ambiente con sus emociones desdeñosa —Juro que, si llego a encontrarme contigo algún día, ¡TE MATARE! -Juro la Lupian con todo el odio de su alma.
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PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
La siguiente visita que tuve, fue Crok, quien, tras saludar y sentarte, platicamos para matar el rato, le pregunté entonces, dudas que había olvidado expresar con Riha. El buen hombre amazona, no tardo en darme las respuestas, comencé por preguntas como, "¿Qué hora es?, ¿cuándo tiempo llevo aquí?".
—Actualmente son las 0400 horas, y llevas en cama al menos un día entero.
—¿¡Un día entero!?... estaba bastante jodido como para necesitar tantos días de descanso.
Quienes se encargaron de tratar mis heridas, fueron los sirvientes de Amira y magos versados en la magia curativa con el principio básico, Crok estuvo allí junto a Riha, atestiguando todo.
—Luego, note algo sospechoso… -Añadió Crok en su relato.
La misma Amira fue a ver personalmente el tratamiento, nada raro, con excepción claro de la misteriosa caja pequeña de madera que llevaba consigo y que cabía en el puño de una mano. Cuando la propietaria estaba por abrir la caja de madera, los sirvientes pronto se pusieron a sus espaldas, impidiendo a Crok o a la Lupian observar que estaba sacando de su interior.
—Era como si los sirvientes y magos actuaran a propósito, no querían dejarnos ver que hacía Amira.
Riha estaba por protestar sobre ello, se dispuso a la fuerza a ver que estaba haciendo, pero para entonces, ya habían vendado mi brazo herido, lo que sea que habían llevado a cabo, lo hicieron a un paso casi instantáneo. Eso llamo mi atención, y despertó mi instinto de sospechas.
—Esa caja de madera que ella llevaba consigo, ¿tenía algo raro?, ¿algo llamativo? -Le pregunte.
—Bueno… note que la parte inferior, tenia un dibujo o una marca, con la forma de un extraño girasol… si, creo que era un girasol de pétalos purpura y con un centro de color rojo en lugar de negro.
La descripción de aquel dibujo o marca, la había visto con anterioridad, en aquella cueva subterránea en ese pasillo, había un girasol con esas mismas características, ¿es esto una coincidencia?, aquí huele a un secreto bien gordo, ¿qué me está escondiendo la propietaria?.
La puerta es abierta, ingresando entonces una mujer adulta que vestía un atuendo que recordaba a las danzantes árabes, de un característico punto purpura en la frente y una larga cabellera turquesa, era la propietaria del Corazón del Oasis, Amira Yuzquell. Como plus extra, llevaba un parche de tela que cubría su ojo izquierdo.
—Me retiro de momento, veo que ambos tienen bastante de que hablar, volveré a hacer guardia en la puerta, que te recuperes pronto chico -Me deseo Crok para luego ponerse de pie y salir de la habitación.
Un silencio incomodo de un minuto se hizo presente en la habitación, luego Amira fue la primera en decir algo.
—Me alegra que hayas sobrevivido -Expreso ella con regocijo.
—¿Qué?, ¿acaso mi muerte habría hecho venir abajo toda la moral? -Pregunto en forma bromista.
—Siendo alguien que logro vencer a un Muhaqdad, los rebeldes te ven como una figura heroica de cuentos de antaño, su reacción de asombro como inquietud tras oír que fuiste traído aquí herido, no tardo en manifestarse y eso basto para detener las celebraciones que estaban llevando a cabo -Conto Amira.
Tiene su sentido, si el que venció a un Muhaqdad logro ser herido, la buena moral de los rebeldes decaería, Adil podrá ser su líder, pero no pueda aliviar los sentimientos de inseguridad de todos sus hombres. Y en cuanto al agresor, querrán saber su identidad.
—Rozuel Drayt, dime son sinceridad, ¿qué ocurrió allá afuera? -Amira me pregunto con el cruzar de los brazos.
—No eres el único que busca honestidad, hay cosas que me ocultas que necesito respuesta y cuanto antes -Exprese de mi parte.
—¿A qué te refieres?.
—¿Te suena un girasol de pétalos purpuras con una parte central de color rojo?.
—¿Cómo… como has dicho?.
Mi pregunta hizo que ella dudase un momento, su tono revelo cierto grado de nerviosismo, solo necesitaba un empujón más.
—Me encontré con muchas recientes, unas ruinas bajo el suelo, un corazón cristalizado que emanaba una magia vital y una misteriosa muchacha de apariencia humana, con el mismo punto purpura en la frente que tu y Adil, pero su comportamiento, nada era humana en ella.
Cuando ella escucho mis palabras, volteo mirando hacia el suelo, sus brazos le temblaban, entonces era cierto, ella ya tenía conocimiento de lo que vi.
—La has visto, ¿no es así? -Me pregunto ella —¿Cómo es ella?.
—Cabello negro, vestido blanco con el vientre expuesto, mismo color de piel que tu o cualquier persona de este reino y ese punto purpura inconfundible que se me hace imposible no relacionarla contigo, por su apariencia, parece alguien en sus 17 o 18 años -Fue la descripción que di sobre esa muchacha.
—Ella tenía 20… -Corrige Amira.
—¿Sabes quién es ella?.
—Si, ella es Hayat Yuzquell, mi hermana mayor.
Su respuesta me lleva de estupefacción, con incredulidad me negaba a creer algo así.
—¿¡Ella tu hermana mayor!?, ¡pero si tu eres más grande que ella y se nota la diferencia de edad al ver a ambas!, ella se nota más joven, sin ofender -Aclare entonces.
—Era la edad que ella tenía, cuando se llevo a cabo el "ritual" -Afirmo Amira.
—¿Ritual?, ¿qué ritual?.
Un funesto rostro se hace presente en Amira, para la propietaria, tocar tal tema era como hacer hincapié en una zona sensible, pero por más insensible que sea de mi parte hablar de ello, era necesario conocer a detalles la historia detrás de esa enigmática muchacha.
—Se te contara todo sobre ella, el ritual y el origen de la vida que rodea al corazón del Oasis -Prometió Amira —Pero antes dime por favor, ¿por qué te adentraste a la selva?, necesito saber que paso, ¿quién te hirió?, ¿cuántos intrusos eran?.
Amira me explico que fui encontrado recostado inconsciente sobre un árbol por un pequeño grupo de rebeldes armados que acompañaban a Assim. La razón de la intervención del mago sin brazos, era que la propietaria percibió presencia indeseada merodeando por la selva, el mismo Assim se ofreció en persona a ver de quien se trataba en compañía con algunos hombres, también notaron mi ausencia, pero tal presencia desconocida "no invitada", era ajena a mí, se trataba de la persona que me ataco, la bruja arquera.
—"¿Solo una presencia capto?, eso significa que la proyección mágica de Lecius no fue detectado" -Pensé en ello.
Le explique a Amira la razón del porque me adentre a la selva, mi encuentro por segunda vez con la enigmática muchacha identificada como su "hermana mayor", no llegue a dar con ella, pero si con dos rostros que había visto con anterioridad en mi continente de origen (de Avalia).
—¿Eran dos? -Una sorprendida Amira pregunto.
—El segundo no estaba físicamente allí, era una proyección mágica, una bastante avanzada y bien desarrollada -Reafirmé —Su aspecto era tan corpóreo, que era bastante difícil creer que fuera una proyección hecho de magia, y no percibí su naturaleza hasta sino cuando estaba a la proximidad de desaparecer por el tiempo límite de su uso, según lo visto.
—Crear una magia de proyección tan sofisticado con esas características, ¿quién es ese individuo en concreto?.
—A mí también me gustaría saberlo, es todo un enigma incluso para mí.
Assim y los hombres que le acompañaron, solo lograron dar con el primer intruso, Livia Archan, una bruja etiquetada actualmente como una "Yudaz", una criminal en todo aquelarre existente.
—Brujas… he oído sobre de esa tribu del continente de Gresswold, adoran a un dios llamado Astado y viven en grupos denominados Aquelarres -Manifestó la propietaria con su conocimiento sobre ellas —¿De donde conoces a esta bruja?.
—Vivió en el mismo aquelarre que yo.
—Espera, ¿tu naciste en un aquelarre?.
—Soy un sangre de bruja.
Las brujas al nacer, poseen el don de la magia como tal, hay veces que en ciertos casos (pocos frecuentes) nace un descendiente masculino, un sangre de bruja, a diferencia de sus congéneres femeninos, los sangre de bruja, no poseen la capacidad de usar magia. Pero la naturaleza de su existencia no los dejo totalmente indefensos, aun sin poder recurrir al dominio de la magia, eso no significa que no estén dotados de capacidades propias producto de su linaje sanguíneo para defenderse.
—¿Capacidades propias?, ¿cómo cuales?.
—Prefiero guardar esas cartas para mí, propietaria -Negué a revelar sobre tales capacidades de los sangre de bruja.
Amira acepto mi negativa a dicha pregunta, pues prefirió enfocarse más en la agresora, que relación tenia yo con ella, la primera palabra que le dije en opinión sobre la bruja fue de tildarla de "traidora".
—No era originalmente proveniente del aquelarre donde nací, fue adoptada por otra bruja como su hermana menor, al encontrarla sola y como la única sobreviviente en los restos de su destruidos aquelarre -Conte —Años después, ella, junto a otra bruja y yo, entraríamos en un torneo que se realiza cada cierto tiempo y se da entre aquelarres, solo que, para el final, nos revele su verdadera cara.
Traición, no hubo aviso, no hubo señas o incluso remordimiento alguno, Livia Archan, se alió a una Yudaz, no cualquiera, a las más buscada y de nociva fama entre todos los aquelarres existente de Avalia, Alice Kyte.
—En conclusión, uno de los intrusos es una traidora adoptada por mi aquelarre, que no dudo en matarte a la primera luego de que nos traicionara y el otro, es un enigmático mago, cuyas intenciones me son tan misteriosas como las capacidades de su magia.
Ninguno de los dos pudo ser atrapado, Lecius por la obvia razón de que ni siquiera se encontraba físicamente allí, pero Livia, consiguió escapar a pesar de lo herida que estaba, ambos tenían como objetivo dar con la "fuente" ubicado subterráneamente en la selva. A pesar de que el elfo azul consiguió llegar allí, no tuvo intenciones hostiles de dañar la maquina Logiana y provocar la destrucción de la selva, pues él mismo concluyo que tal acto le era "inútil" para sus propósitos.
—Mi encuentro con ellos, fue mera casualidad, me enfrente a la traidora por razones personales, cometí un error -Opine al respeto —Me deje llevar por mi odio, la confronte estando poco preparado, llevaba pocas armas y la única que era más efectiva, fue destruida en mi descuido, dejándome en desventaja al contar con la única que tenía disponible en aquel entonces, que era poco útil contra un enemigo que usaba el terreno nocturno a su favor y en términos de agilidad como velocidad para desplazarse, eran su punto fuerte.
Si hubiera luchado contra Livia Archan con todo el arsenal que tenia en mi equipo anterior, aquel que perdí cuando fui transportado a este continente, las cosas habrían sido diferente, al menos en teoría eso pienso.
—Ahora tu turno, ¿qué relación tiene esa "hermana mayor" tuya con esas ruinas Logiana?, ¿qué es ese extraño girasol purpura que vi?, del cual, por cierto, esta grabado en una pequeña caja de madera que utilizaste para tratar mi herida -Fueron las interrogantes que lancé de mi parte.
La propietaria tomo asiento y con los brazos cruzados, dio su respuesta.
—Para responder a esa pregunta, primero debes saber sobre nosotros, la tribu Qusatjiat, nuestra historia y la de también mi linaje, los Yuzquell -Concluyo Amira —Te has ganado el derecho de conocer en detalle cada anécdota, tu decides si quieres oírla o no.
—Obviamente si, si eso responde a las preguntas dadas.
—En ese caso, cuando estés listos y puedas ponerte de pie, te llevare al sitio en donde obtendrás tus respuestas.
—No será necesario esperar tanto.
Me levanté de la cama y me puse de pie como si nada, me sentía recuperado, aquella aflicción de debilidad que tuve al momento de perder el brazo, desapareció por completo. Es extraño, dudo que haber descansado un día entero fuera la responsable de haberme recuperado del todo, el dolor en el brazo ha desaparecido. Amira no se muestra sorprendida en absoluto, como si hubiera previsto que me recuperaría con bastante rapidez.
—¿Cuánto tiempo deberé llevar este vendaje? -Pregunte.
—Si quieres, puedes quitártelo ahora.
—¿Ahora?, pero si solo lleva un día entero, ¿me dices que la herida ya ha se ha cicatrizado lo suficiente para remover las vendas?.
Nos mostré dudas el hacerlo, retire las vendas entonces y me lleve una sorpresa inmensa, aquella herida abierta que dejaba al descubierto mi carne y sangre, estaba curada. La piel fue regenerada, el brazo herido ahora paso a convertirse en un muñón, una cicatriz producto de lesiones de desmembramiento, pero normalmente, tales cicatrizaciones toman semanas en producirse (menos de una semana en plena era Esper).
—¿Cómo pudo haberse cicatrizado a un paso tan abismal? -Pregunte en voz alta.
Ahora que lo recuerdo, cuando recibí aquella flecha en el hombro izquierdo por "accidente" de uno de los arqueros de Amira, fui tratado con un medicamento alquímico. Mientras me recuperaba, una de las sirvientas de la propietaria, me puso un ungüento en aquella herida y luego la cubrió con vendas, en solo dos días, ya estaba plenamente recuperado y convertido en una minúscula cicatriz, apenas perceptible.
—Las heridas como cortes, golpes contundentes o inclusos perforación de flechas, sanan dejando casi poca evidencia de las lesiones padecidas -Afirma Amira —Sin embargo, en tu caso, perdiste un brazo, no se puede regenerar un miembro perdido, solo acelerar la cicatrización de la herida, como tal, es por ello tu recuperación rápida.
—Ese girasol de pétalos purpuras, ¿podría ser…?
—Te lo he dicho, tendrás todas tus respuestas, incluido esa, si ya estas listo, podemos ir ahora.
Acompañarla ahora para tener esas respuestas sería lo más acertado, pero al ver que la herida del brazo ya esta totalmente cicatrizado, entonces me plantee en buscar una solución a la vital problemática que tenía.
—"Andar el resto de mi vida vida con solo un brazo es un enorme problema, estaría limitado a armas de fuego de una mano" -Pensé —"Necesito recuperar a la izquierda".
—"Mocoso, ustedes los humanos son tan débiles, que con solo perder un miembro significa un augurio permanente" -Hablo aquel dragón oscuro en mis pensamientos.
—"No todos tenemos el privilegio de gozar de las cualidades biológicas de la regeneración celular, Myldark" -Le platique mentalmente —"Ahora, si me propones una alternativa, como poder compartir un poco de esa maravillosa capacidad, estaría agradecido como tu portador actual".
—"Tonto, hay limites en cuanto a las capacidades que puedo brindarte, no me culpes solo porque tu débil raza no pueda regenerar miembros perdido" -Aclaro Myldark —"La ultima vez que te preste mi poder para sanar una fatal herida tuya, fue un completo milagro que se pudiera conseguir siquiera haber logrado".
Lo recuerdo, fue cuando estaba atrapado en la Isla Única, a solo minutos de escapar de ese infernal sitio, cuando Liha consigue abrir el portal de nuestra huida, soy herido gravemente por uno de esos monstruos que habitaban ese lugar. Una herida cortante que me dejo una cicatriz que cubría con una línea blanca en toda mi columna.
—"Al permitirme extender mi influencia en tu cuerpo, conseguí brindarte ciertas capacidades curativas de mi imponte poder, pero es solo una insignificante porción" -Añade Myldark en la explicación —"Regenerar un brazo entero esta fuera de discusión, los limites curativos de las capacidades de nuestro enlace, no lo permiten".
—"En ese caso, llevare a cabo el plan B".
—"¿Eh?, ¿plan B?, mocoso, ¿qué estas planeando hacer?".
Con mis propios pensamientos, le comunica a Myldark aquella idea en cuestión de segundos, el dragón oscuro se hecha a reír a carcajadas como muestra de su opinión del "Plan B".
—"Un plan descabello, digno de un loco, pero intrigante e interesante" -Expreso mi compañero dragón —"Muy bien mocoso, ¡tendrás toda mi ayuda!, ansió que llegue ese momento para ver los resultados, jejeje… será entretenido".
Ya contaba con el apoyo de Myldark, ahora necesitaba un poco de metal para moldearlo en un objeto que preciso y luego los servicios de un herrero arcano.
—Obtendré mi respuesta después, ahora preciso su ayuda para atender un asunto más urgente -Le comunice a Amira.
—Hmmm… ¿qué necesitaría para atender dicho asunto urgente? -La propietaria de cabello turquesa me pregunta.
—¿Tiene a su disposición algún buen herrero adiestrado en la herrería arcana?.
—Si, contamos con un herrero con experiencia en la herrería mágica, no es un profesional como los que habitan en las grandes ciudades del reino -Dejo en claro la propietaria —Pero posee el suficiente conocimiento para encantar algunas piezas con encantamientos básicos y algunos moderadamente de bajo nivel.
Según la propia Amira, el herrero arcano que poseían, no tiene la experiencia necesaria para fabricar artefactos mágicos, pero si la de crear artefactos encantados, con que sepa encantar objetos ordinarios era más que suficiente.
—Hablé a ese herrero, dígale que tiene un trabajo importante que hacer -Le pedí.
—¿Qué tienes en mente para recurrir a un herrero arcano a estas horas de la noche?.
—Recuperar un brazo perdido.
Continuara…