PERSPECTIVA: Tercera Persona
Los disparos del revolver de Allum daban contra el capitán Blez, solo para que su cuerpo traspasara las balas como si un fantasma se tratara, desaparecer y reaparecer a distancia. Una magia problemática que le hacía eficaz para lidiar contra armas de fuego de las cuales nunca había visto o tratado alguna vez en vida.
—Hmmm… veo que puedes atacarme seis veces seguidas con ese artefacto en tus manos, pero luego tienes que recargarlo con si fuera una ballesta o un arco, pero lo haces más rápido que con uno –Noto el sargento de lentes de cabellera castaña —Sus proyectiles son más pequeños que una flecha o virote y poseen la suficiente fuerza para atravesar armaduras de hierro fácilmente, sumando su potencia y capacidad para atacar de manera sucesiva, y el hecho de que no se perciba magia en ello, es realmente un arma bastante innovador de hecho.
Mientras lidiaba con los disparos de Allum, el sargento Blez examinaba minuciosamente al revolver del slime humanizado, tratando de investigarlo con solo mera observación. Encontró que el arma que Allum utilizaba, era algo más que solo un artefacto mágico inusual, las cualidades con la que resaltaba, eran desde su punto de vista muy exorbitante si lo utilizaran como un instrumento bélico.
—Te pregunto, ¿esa arma que utilizas puede ser fabricado en masa y usarse en igualdad de condiciones tanto para magos como no magos? –Fue la duda que Blez le hizo a Allum — ¿Su forma de utilizarse solo consiste en apuntar con ese pequeño cañón y procurar recargar sus proyectiles al acabarse?, ¿cuánto es su alcance máximo y la fuerza con la que golpea al impactar en sus blancos?.
Pese a todas las preguntas hechas por la curiosidad del sargento templario, la única respuesta que el slime le daba eran disparos, pero todos tenían el mismo resultado, estos pasaban a través de su cuerpo y él desaparecía de su ubicación para reaparecer cerca de otro.
—"El amo me hablo de estos tipos, habrán quienes sientan curiosidad por sus armas de fuego y sean capaces de deducir a cierta medida de lo que son capaz" –Pensó Allum —"Esta persona pertenece a esa orden caballeros llamadas Templarios, si él hablara con los suyos sobre las creaciones de mi amo, eso atraerá problemas a futuro, debo eliminarlo cuanto antes".
Una ruidosa explosión hace temblar unos segundos la tierra, eso llamo notablemente la atención de la inmensa mayoría, ya fueran Templarios, Afligidos, Enanos e incluso a las abominaciones de la Zona prohibida. Los miembros presentes de la Ordinem Deam, como también Allum y Riha no fueron la excepción.
La explosión provenía de techo de la instalación abandonada dejando un notable agujero del cual de su interior surge algo que levitaba, este "algo" yacía rodeado con un campo de fuerza que desbordaba de electricidad y fue elevado hasta encima de la torre blanca y roja de la estructura misma. Pronto aquella electricidad producto del campo de fuerza aumenta y empieza a influir sobre el campo donde las diversas facciones luchaban entre sí.
Todos los FTN (Fenómeno Trampa de Navum) del campo comenzaron en sincronía a emanar grandes cantidades de energía hasta producir electricidad de color morado. Todos a la vez dispararon un rayo a la ubicación del enigmático campo de fuerza, la suma de todos los FTN alrededor de la instalación casi llegaban a los cien en total.
Una esfera de electricidad morada se torna alrededor del campo de fuerza y a los pocos minutos esta sale disparada como un relámpago hacia el cielo, la lluvia a los alrededores pronto se detiene de manera abrupta. Las nubes ennegrecidas comienzan a teñirse del color del Navum, y a disparar relámpagos.
Varios empezaron a caer sobre el campo de batalla como proyectiles de morteros, al impactar en el suelo una explosión dejaba al paso, pronto los ejércitos de las cuatro facciones entraron en caos e iniciaron una retirada en masa. Ya que fuera pulverizados por los relámpagos, descuartizados o despedazado por la onda de choque producto del estallido de estos, no hubo Templario, abominación, Enano o Afligido que soportara un golpe de la colérica tormenta eléctrica.
Uno de ellos cae cerca del cuartel abandonado donde los miembros de la Ordinem Deam se encuentran acuartelado, su estallido causa la mayor parte de la destrucción del edificio abandonado. Como también lesiones mortales en tres Protecto, varios más con heridas menores y alguno que otro fue aturdido.
Riha ante la onda de choque, había terminado en el suelo, al levantarse su mirada estaba algo borrosa y sus oídos un zumbido sonaba constantemente aislándole de los sonidos reales que desembocaban a su alrededor. Cuando su vista se recupera, observa a los Protecto en su desesperación por asistir a los heridos y otros desorientados tratando de mantener de pie, el sargento Templario Blez había desaparecido.
Los relámpagos caían con explosiones por doquier, pero la Lupian no podía oírlo, el zumbido en sus oídos se lo impedía, fue entonces que llevo su vista hacia el techo de la instalación. Más concretamente hacia el campo de fuerza que llamaba poderosamente su atención, intento forzar un aumento de su visión a través del fortalecimiento, pero poco era el resultado.
Entonces miro a la sortija con la piedra incrustada de Arkania que tenía en el dedo índice de su mano derecha, la pequeña piedra tenía el efecto de amplificar los poderes mágicos. Entonces pensó en utilizarlo para aumentar su visión semihumano a mayores escalas, concentro el mineral mágico para su propósito determinado.
Sintió como la energía del Arkania fluir de su brazo a sus ojos, combinado con su mana, su visión aumento considerablemente como si fueran binoculares. Entonces allí lo vio, en el interior de aquel campo de fuerza, Rozuel estaba dentro, flotante en el aire inmóvil e incapaz de salir, la aumentada visión de la Lupian se detiene allí.
Un breve e insoportable dolor de ojos hace que los cierre y con una de sus manos se cubra la cara, al retirarle, observa que en la palma con la cual se cubrió había manchas de sangre. Era un leve sangrado proveniente de sus ojos, no tenía hemorragia o herida alguna sobre sus globos oculares.
La dolencia ocular al igual que el sangrado ya no estaba presente, observo que Allum estaba a su lado intentando hablarle, pero el zumbido le impedía escuchar sus palabras. Poco a poco aquel molesto ruido constante de sus oídos desaparece y el sonido retorna con naturaleza en ella, oyendo las explosiones de los relámpagos impactando en el campo y al slime humanizado hablarle.
— ¡Riha!, ¡Riha!, ¿¡estás bien!?, tus ojos estaban sangrando –Le pregunto un preocupado Allum.
—Roz… Roz está en peligro –Contesto la Lupian ignorando la cuestión de su salud.
— ¿¡Que le ha ocurrido al Amo Roz!? –Miro fijamente el slime a la instalación abandonada.
Riha le explico que con el uso del Arkania en la sortija que llevaba, pudo aumentar lo suficiente su vista para descubrir que Rozuel estaba atrapado en el interior del campo de fuerza que ocasiono la lluvia de relámpagos.
—Usaste la Arkania en tu fortalecimiento, sabes de la consecuencia de hacerlo, ¿no? –Le dijo el Slime.
La Arkania como amplificador mágico es utilizada para aumentar la potencia de magias lanzadas al exterior como habilidades o de un artefacto mágico, pero nunca se recomienda usarlo para amplificar fortalecimiento. El principio básico de fortalecimiento es aumentar las actitudes físicas del cuerpo a través del mana, si alguien intenta incrementar su capacidad a través de Arkania, los resultados tiran a ser deplorable mayormente.
El cuerpo fortalecido con mana y potenciado a través del Arkania conlleva que el usuario obtenga cualidades físicas inmensas, pero causa que esa misma parte sea sometida a una presión peligrosa que puede desembocar en dañar los músculos, huesos y articulaciones. Usar fortalecimiento con Arkania es una espada de doble fino, el usuario puede multiplicar su fuerza, resistencia y velocidad a rasgos demenciales, pero con el precio de comprometerse a un daño irreparable sobre su propio cuerpo.
—Olvida lo de mis ojos, tenemos que ayudar a Roz, está atrapado allí –Propuso la Lupian preocupada —Tengo un mal presentimiento, sino actuamos rápido él podría…
Allum sintió un escalofrió tras oír la declaración de la Lupian, perder a su amo era el mayor dolor para un slime doméstico como él, no quería que eso ocurriese, por lo que apoyo con todo su ser la idea de la semihumana. Sin embargo, para llegar a Rozuel tenían que atravesar un campo bombardeado por una lluvia de relámpagos que destruían todo a su paso.
—Prepárate entonces… -Le sugirió el Slime.
Con su mirada al frente que apuntaba hacia el techo de la instalación, emanaron mana sobre todo su cuerpo, más en concreto sobre sus piernas, para un fortalecimiento dedicado a aumentar su velocidad. Al dar sus primeros pasos sobrehumanos, son detenidos con el aterrizar de un relámpago a pocos metros del dúo, la explosión ocasionada les hace retroceder y rodar violentamente contra el suelo hasta terminar en el cuartel donde yacen los Protecto.
— ¡Hey!, ¿estás bien?, ¿¡en que estabas pensando al salir corriendo a esa dirección!?, ¿¡acaso no vez que es el maldito infierno allí!? –Le cuestiono un joven Protecto humano mientras ayudaba a Riha a ponerse de pie.
La Lupian no resultó con heridas más que leves raspones, pero Allum no tuvo mejor suerte, el slime no termino grave, pero la sacudida hizo que quedara inconsciente regresando este a su forma original. Riha observo entonces hacia donde Rozuel se encontraba atrapado en el campo de fuerza, frustrada de ver que le era imposible llegar hacia él sin que alguno de esos relámpagos no terminara dejándola incapacitada o muerta en el transcurso.
—Maldición… ¡maldición!... ¡MALDICIÓN! –Exclamo la semihumana enfurecida de rodillas golpeando con sus manos fortalecidas el suelo.
Entonces volvió a mirar la sortija con la Arkania, una idea repentina transcurrió en su mente, volteo a ver el peligroso camino imposible de cruzar por los relámpagos cayendo. Y luego miro hacia el techo de la instalación donde se encontraba Rozuel, ella comprendió entonces lo que debía hacer para poder llegar a él.
—Oye, ¿puedo pedirte un favor? –Le hablo Riha al Protecto que le ayudo a levantarse — ¿Podrías mantener a Allum a salvo?, es ese slime de allí.
—S-seguro, pero… ¿qué estas por hacer? –Le pregunto el Protecto.
—Lo que sea por salvar a la persona que tanto me importa –Contesto con una seria expresión en dirección hacia la instalación abandonada.
Riha se envuelve en un aura de su mana, fortaleciendo extremidades superiores, inferiores, torso y cabeza, dirigiendo toda su reserva de magia para incrementar sus cualidades físicas. Acto seguido, utiliza la Arkania de la sortija y deja que el propio mana del mineral se combine con su energía mágica de fortalecimiento.
Venas sobresalían de todo su cuerpo, sus pies dañaban el suelo, y al posicionar sus piernas preparándose para echar a correr, sus músculos se tonifican. Manteniendo su vista al frente, tanto al propio campo, relámpagos cayendo y el punto de su destino fijado, allí donde Rozuel estaba atrapado.
—Espera un poco más Roz, iré por ti –Aseguro la Lupian.
La Lupian hecho a correr a través del campo de batalla, el cual seguía constantes bombardeado por relámpagos que asolaban todo el área, hallando en su camino a efectivos de todos los bandos huyendo despavoridamente o muertos como apilados en el escenario. Algunos yacían partidos a la mitad, otros desmembrados, agonizando y en vano pidiendo auxilio, la loba los ignoro y siguió avanzando.
Un relámpago se acercaba a su posición, con sus sentidos agudizados potenciados por la Arkania pudo prever su dirección de impacto y con una descomunal velocidad, tomo la distancia necesaria para evitarlo. Con la resistencia aumentada, era capaz de soportar en cierto grado las ondas de choque a una considerable distancia, los metros hacia la ubicación de Rozuel se reducían considerablemente, pronto le alcanzaría, pero la loba ya empezó a sentir los primeros síntomas del precio de su decisión.
Dolor muscular en su abdomen y piernas, sangrado en su oído izquierdo y orificio nasal derecho, soporto la dolencia y continúo hacia adelante, tomando su distancia de los relámpagos que caían cerca de su posición. Llego hasta la instalación y brinco dando un salto sobrehumano de varios metros, pegándose a la pared al generar un pilar de metal creado de su cuerpo con su habilidad como Lupian del clan colmillo de acero, utilizándolo como un soporte.
Dicho pilar había sido fuertemente clavado, atravesando las paredes de la instalación y Riha mantenía sus pies ahí con vista hacia arriba, flexiona las rodillas y vuelve a dar otro brinco de varios metros. Generando otro pilar, al cual lo empala contra la pared y se sostiene de este, para volver a repetir el proceso.
Finalmente había llegado hasta el techo de la abandonada estructura, haciendo contacto visual con Rozuel, al ver a su compañero atrapado por el enigmático campo de fuerza, ella le habla.
— ¡Roz…!
Pero al intentar elevar su voz todo lo posible, sangre escurre de su boca, el dolor muscular se hizo más intenso hasta el punto de que no pudo ignorarlo más, Riha sintió como su cuerpo le dolía con gran molestar. Incluso no se había percatado de que su brazo izquierdo, estaba roto, fracturado e inservible, era la consecuencia de utilizar Arkania en fortalecimiento.
Podía detener su uso y evitar que el daño empeore, pero en su posición, el campo de fuerza que aprisionaba a Rozuel, generaba una corriente de viento que sería capaz de deshacerse de ella si renunciaba a la fuerza del Arkania que la mantenía allí. Era la única forma de proseguir, utilizando el mineral mágico, continuo avanzando.
El daño muscular llego a afectar con notoriedad sus piernas, hasta el punto que correr ya no le era posible, Rozuel estaba a unos pocos metros, camino hacia él, soportando el violento viento. La Arkania de la sortija que mantenía en aumento sus poderes físicos, se estaba desgastando, grietas surgían alrededor de la piedra como señal de que estaba próximo de desaparecer.
—Roz… Roz… -Repitió ella su nombre sin dejar de avanzar.
Rozuel pronto noto la presencia de Riha, acercándose a su dirección, noto el sangrado en su oído, nariz y boca, pero lo peor fue lo otro que noto en ella. Sobre sus brazos y piernas, surgieron venas de color morado, aquello era la presencia de envenenamiento por Navum, Riha inconscientemente no se había percatado de ello.
La Lupian había tomado una dosis completa de poción de resistencia contra el Navum, pero su arriesgado camino para ayudar a su compañero de aventura, era más de lo que su protección pudo soportar. El Navum no mata de inmediato, dependiendo del grado de contaminación, la muerte es lenta y dolorosa, peor lo peor es, que no exista cura alguna para tratar este envenenamiento.
— ¿Por qué?, ¿por qué viniste hasta aquí? –Se cuestionó el esper con frustración mirando a su compañera en un deplorable estado — ¡Podrías solo haberte ido con Allum lejos de aquí!, ¿qué te has hecho Riha?.
Una angustia invadió a Roz, incapaz de hacer algo para auxiliar a su amiga y camarada, solo podía observar como ella seguía acercándose, moviendo su boca, repitiendo algo que él no oía. Lo que Riha no paraba de pronunciar era su nombre, extendió la mano de su único brazo aun funcionable con la intención de tomar la de su compañero.
—Roz… Roz… ya casi… llego…
Oye el crujir de la Arkania a segundos de partirse, y uno que otro hueso de su cuerpo fracturarse, pero eso no la detuvo…
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PERSPECTIVA: Metallum
Desperté solo para darme cuenta de que estaba en mi forma de slime, mire a mi alrededor, Riha ya no estaba cerca y me encontraba en otro sitio, ajeno al edificio donde nos hallamos cercano a la instalación abandonada. Esta es la posada donde la Ordinem Deam se instaló como su base temporal y la zona principal de huida.
La posada estaba más destruida que antes, era evidentemente que una batalla se desemboco aquí, había muchos cuerpo de la organización en los alrededores. Allí estaban Einquel, Douglas, Garet, Hamelín, Benito y Xiz, pero también estaba presente aquel chico Vanish de ojos azules y cabello negro, con un rango alto de Custo dentro de la Ordinem Deam, Zan Kalef Rittono.
— ¡Preparen todo!, ¡nos vamos de aquí, activare en unos segundos la magia de teletransportacion! –Notifico Einquel.
¿Van a irse?, no veía a Riha ni al amo cerca, ¿cómo pueden marcharse sin ellos?, adopte mi forma humana y me acerque a Einquel para decirle que se detuviera.
— ¡No pueden irse aún, el amo Roz y Riha aún no están aquí! –Le avise a él.
El rostro de Einquel se torna de tristeza, quien mira a Zan y agita su cabeza como si le indicara algo, volteo solo para ver como el llamado Vanish se acercaba a mí, hasta poner sus manos sobre mi hombro y detenerse.
—Lo siento Allum, ellos ya no están con nosotros –Me revelo entonces.
Ante su noticia sentí como mi interior dolía, no era un dolor que una espada, o una flecha o un garrote causarían, no podía evitar sentir tal fatídica emoción, pues me negaba a creer lo que ese hombre me dijo.
—Tu compañera la Lupian, observe como avanzaba a gran velocidad hacia la instalación abandonada hasta perderse en el techo, después de eso… -Hizo una breve pausa suspirando con pensar —Hubo una segunda explosión procedente en lo más alto de la instalación, la magnitud de esta fue mayor a la anterior, y luego la presencia de la Lupian desapareció de golpe.
— ¡No, no, no!... ¡Riha dijo que el amo estaba atrapado arriba de la instalación por una extraña fuerza, ella fue en su ayuda! –Explique el porqué de las acciones de Riha.
—Entiendo, ahora veo porque ella se arriesgó de tal manera, intento salvarle, pero después de aquella explosión… nada pudo haber sobrevivido a eso, lo siento.
Caigo de rodillas al suelo, intento concentrarme para sentir a mi amo, los dos estábamos enlazados, con el pasar de los años este lazo era más fuerte, hasta poderme permitir sentir su ubicación. Al hacerlo, al llevar toda mi concentración para encontrarle, sentir su misma presencia o señal alguna suya, nada percibí, nada en absoluto.
— ¡GAKI! –Un grito de aviso vino de parte de un Protecto.
— ¿Aún queda otro de esos?, por fortuna es solo uno –Comento Douglas.
El Gaki se acercaba, medía 4 metros y sobre su pecho yacía grabado la imagen de una mujer de largo cabello mordiendo una manzana siniestra enredada con ramas espinosas. Hamilton y Benito se toman la molestia de eliminar a la monstruosidad, partiendo en dos a la criatura tanto desde el torso como su cuello.
—Eliminado, ahora marchémonos de aquí –Sugirió el Ratman Vigidente.
Cuando Einquel se dispuso a abrir el pergamino y a activarlo, oigo algo caer cerca de él, era la mano del Gaki recién vencido, que había aterrizado en el suelo encajándose en este con sus dedos. La misma criatura expulso su mano antes de perecer en su totalidad, pero su propósito era confuso, pues no consiguió herir a nadie.
— ¿Qué está pasando? –Pregunto confuso el mestizo Garet.
Un círculo mágico se manifiesta debajo de la mano del Gaki.
—Es el círculo de teletransportacion, ¡pero si aún no lo he activado! –Dijo el elfo oscuro tuerto con el pergamino en la mano.
El mana dentro del círculo mágico comienza a teñirse de un negro profundo, esto hizo que la inmensa mayoría reaccionara desconcertado y abrumados.
— ¡La magia del círculo se está corrompiendo! –Advirtió Zan.
La mano del Gaki que estaba en el suelo, había desaparecido en su totalidad y esparcido su miasma a través de aquel vestigio restante, contamino el círculo mágico que poco a poco se volvía sombrío y corrompido.
— ¡ATRÁS TODOS! –Exclamo Zan.
Garet tomo a Einquel y le hizo soltar el pergamino, todos nos alejamos del rango del círculo el cual casi acaparaba buena parte de la posada, entonces este reacciona como activándose y causa un intenso brillo de oscuridad que emite una risa siniestra. Su tono era femenino y claramente maligno, el brillo cesa y el círculo desaparece, el pergamino se había desvanecido también.
— ¿Pero qué ha pasado?, ¿no que seriamos teletransportado todos lejos de aquí? –Pregunto un confundido Douglas.
—El hechizo de teletransportacion fue corrompido por el miasma -Detallo Zan.
—Entonces aquello que se activó, no iba a sacarnos de aquí, de habernos tocado el circulo habríamos… -Llevo sus opinión Hamilton en voz alta.
De habernos quedado sobre el círculo mágico de teletransportacion corrompido de miasma, ¿nos habríamos contaminado de esta o hubiera ocurrido otra cosa que no fuera sacarnos de aquí?.
—Nuestra única ruta de escape ha sido… estropeada –Declaro un Einquel con una expresión de intranquilidad.
TIEMPO ESTIMADO PARA EL IMPACTO DEL MISIL: 1 Minuto y 24 segundos
Continuara…