PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
La ciudad de Macur estaba rodeado por un denso bosque, como es habitual, los bosques juegan un fuerte símbolo cultural en la sociedad de las brujas, pero también es usado para protegerlos del exterior, de potenciales atacantes criminales o fuerzas de naciones invasoras, la misma área está impregnada de magia y siempre brindara ventaja local a sus habitantes, solo una bruja podría pasar sin llamar demasiada la atención.
Aunque existen pergaminos que invocan un transporte rápido hacia Macur (solo utilizables por brujas), fácilmente las autoridades de esta ciudad pueden deshabilitar su uso de ser necesario con una barrera mágica alrededor que hará desaparecer a la criatura invocada del objeto apenas entre en contacto con esta.
Un muro de piedra rodeando todo la ciudad marcaba los límites de la zona urbanizada de la ciudad, habían como unas 3 entradas por la cual entrar o salir de Macur (norte, oeste y este), nosotros nos dirigimos a la del norte, la misma por que el los sangre de bruja escogieron moverse en masa en su exilio.
Justo en la entrada nos topamos con rostros conocidos y por suerte amistosos, eran los representantes del aquelarre Cognitio más su Eldar (Laabe Diavantora), los representantes del aquelarre Belganes más su Eldar (Mabel Reenalgo) y la Eldar del aquelarre Wildsword Forzda Bra´arm.
—No ibas a creer que no nos despediríamos apropiadamente –Dijo Valee en conjunto con sus compañeras Maera y Nita.
—Aunque haya sido por un corto tiempo, ha sido un enorme placer haberte conocido y luchado contigo, Rozuel Drayt –Me elogia Geha Guilbluez.
Somos recibidos por las amistades de aquelarres ajenos que hicimos en esta competencia, era bueno saber que al menos no me hice enemigo de todo el mundo.
—Si alguna vez pasas por el reino de Nagret, nuestro aquelarre está allí, no dudes en visitarnos, ten por seguro que en Yahae te daremos una cálida bienvenida –Aseguro la Eldar Laabe.
—El aquelarre Belganes también te recibirá si decides visitarnos, estamos en el reino de Fraya –Dijo la Eldar Mabel.
—En nombre de mis guerreras caídas, el aquelarre Wildsword también te considera su amigo, no dudes en venir a nuestra ciudad Wildiron en el reino de Luthe, si pasas alguna vez –Expreso la Eldar Forzda, a sus espaldas una carreta se hallaba, lo suficiente grande para llevar adentro a sus representantes fallecidas.
Con excepción de Cognitio, dos aquelarres quienes pudieron haber tenido la mentalidad de ver con malos ojos o ignorar a los sangre de bruja, habían cambiado de parecer en tan solo el transcurso en que los conocí, si sus Eldar regresan e imparten este saber a su comunidad, puede que molde la manera de pensar de sus pobladores, era una posibilidad.
Pero al fin de cuentas, una oportunidad ideal para eliminar de a poco las injurias en la imagen de los sangre de bruja, dudo que esto provoque un gran cambio, pero es mejor comenzando por algo, para acercar una comunidad ideal y la convivencia mutua entre las dos entidades más cercana de Astado.
— ¿Piensan irse también? –Pregunte al notar que cada uno de ellos estaba cargando morrales y bolsas para hacer un viaje.
—La única razón por la que nos quedamos eras tú –Contesto Geha.
—Dicho esto, ya no hay razón para que nosotras sigamos aquí –Opino Laabe.
—Mmm… ¿no tienen curiosidad por saber quien ganara la competencia?, los equipos finales que quedaron son el aquelarre Wicau y el de Grimar –Comento Liha.
—No, no nos interesan, al menos a mí no –Expreso Mabel.
—Además, ya no tengo humor para seguir en una ciudad con una población tan ignorante, haber hecho que se fueran sus sangre de bruja, vaya más idiotas no podrían ser –Dijo por su parte Valee.
Cada parte se despide y se marchan para perderse a la vista al entrar al bosque, puede que haya un pergamino que te traiga a Macur, pero el camino de regreso a casa, lo tienes que hacer a pie. La Eldar Forzda fue la última en marcharse, había preparado su carreta, asegurándose de que los cuerpos de sus queridas guerreras difuntas estuviesen seguro para el largo camino a casa.
—"Requiéscat in pace" –Fueron mis palabras dedicadas a Rirac Ordarms y sus compañeras.
— ¿Qué fue eso que dijiste? –Pregunta la Eldar Forzda al oírme.
—Significa "descanse en paz", en un viejo epitafio de un olvidado idioma.
—Entiendo, gracias por tus palabras, el sacrificio de mis guerreras nunca será en vano, sin duda Rirac tenía razón, eres peculiar y bastante interesante, hasta la próxima ocasión en que nos volvamos a ver, Rozuel Drayt.
Arreo a los dos caballos de su carreta y se fue, marchándose también para perderse de nuestras vista apenas cruzo el bosque, solo nos quedaba a nosotros el irnos.
— ¿Algunas últimas palabras que quieras dedicarle a esta ciudad antes de irnos? –Pregunto Liha.
— ¿Cómo qué? –Le consulte.
—Adiós, ciudad de las brujas, espero nunca volver a verte –Fueron sus palabras elegidas.
—Adiós problemática ciudad y estresante competencia, ni en mis sueños espero visitarte –Exprese de mi parte.
—"Adiós ciudad discriminadora" –Dijo Allum quien estaba sobre mi hombro, siendo el único en oírle.
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Nos adentramos al bosque siguiendo por un sendero, necesario para salir del territorio del aquelarre Wicau, se notaba que la naturaleza de este bosque superaba al que rodeaba a Windaz, follaje más extenso, mayor número de árboles y se apreciaba mejor la cantidad de animales alrededor (siendo estos los diurnos).
Cruzarlo tiene sus peligros, por lo general además del peligro de encontrar a animales salvajes en grupo, los bandidos eran otra cosa a tomar en cuenta, pero dado a que este aquelarre había extendido su influencia mágica incluso en el bosque, cualquier forastero problemático que entrase, se las vería con la Wixau, según en palabras de Liha.
— ¿Eh?, allí hay alguien –Dije avistando a una persona.
Al mirarla más de cerca, percibí sus primeros rasgos, cabellera negra con mechones platinos, un vestido de larga falda, entonces pude reconocerla al instante, más aun cuando note que tenía heterocromía y en todo su brazo derecho lo envolvía una larga cinta blanca.
—Fary Sontheil…
Nos detuvimos a escasos centímetros de ella, se sentía una atmosfera bastante inquietante.
— ¿Qué hace aquí la bruja joven más prometedora del aquelarre Wicau?, no me digas, ¿también viene a despedirse de ti?, eres un galán –Me dice Liha a modo de broma.
—Mírala bien, algo no concuerda…
Sus ojos, su mirada, se mostraban demasiada seria, una que me ponía de los nervios.
— ¿Qué haces en este lugar?, Fary Sontheil –Le hable.
Ella no dio respuesta alguna, tan solo suspiro como si expresara alguna inquietud personal, entonces todo su cuerpo es envuelto por su propia magia, un círculo mágico aparece bajo nuestros pies, note la imagen a modo de silueta del rostro de un hombre con un par de cuernos de ciervo en su cabeza, recordándome a la figura de Astado.
—Espera, ¿¡no me digas que está usando…!? –Se preguntó una Liha bastante nerviosa.
—"Encantamiento Numero 192: Teletransportacion de Astado" –Cito la niña bruja con heterocromía.
El círculo mágico junto a la silueta de la entidad con cuernos de animal brillan con intensidad y un haz de luz se produce de ellos, cegándonos tanto a mí, como Allum y Liha.
—Oh carajo, esto no es bueno –Dije al segundo de abrir los ojos de nuevo y recobrar la visión.
Habíamos sido llevados al instante hacia una cueva, la zona estaba fuertemente iluminado por plantas musgos luminosos con forma de hongos, allí estábamos rodeado por encapuchados de túnicas marrones, había un total de 13 de ellos, además de un espejo muy grande, al lado de uno de esos encapuchados se hallaba la niña Fary.
— ¿Estás segura de que aquí no detectaran nuestra presencia? –Le pregunta el encapuchado a la pequeña.
—Sí, las pocas cuevas subterráneas halladas en el bosque, no están cubiertas por la magia perceptiva del aquelarre, por lo que este es un punto ciego, pueden causar todo el alboroto que desees aquí adentro y no lo sabrán, solo evita llevar tu "desastre" hacia afuera o destruir todo este lugar –Le contesto ella.
—Buen trabajo.
—Con esto la "deuda" esta saldada.
—Sí, "él" lo sabe y ya nunca volverá a molestarte.
¿"Deuda"?, ¿acaso esa niña nos acaba de vender con alguien porque le debía algo a un tipo?, ¿¡que se traen estos sujetos con nosotros!?, ¿siquiera buscan a alguien en concreto?, ¿será a mí?.
—¿¡Que crees que has hecho!?, ¡Fary Sontheil! –Le reclame molesto a la niña por una explicación ante su repentino acto.
Ella ni siquiera se dio vuelta, siguió caminando hacia adelante, dirigiéndose quizás a la salida de este sitio, ¿es una cueva subterránea?, debe ser como la del bosque de Windaz.
— ¿Quién demonios son ustedes y que se traen trayéndonos aquí? –Pregunto la bruja de cabellera naranja poniendo seria.
—"Una actitud de miedo cuando te pones severa como siempre, Liha Gramwind".
Palabras salían del espejo grande, no era un objeto normal.
—Esa voz… Lecius –Pronuncio Liha aquel nombre con suma preocupación.
Nunca antes había visto a la Gramwind mayor tan preocupada como hasta ahora.
—"Jejeje, si, tienes buena memoria para recordar mi voz".
En el espejo una imagen se refleja como si de un televisor se tratase, revelando la aparición de una figura sombría sentado en un trono, la oscuridad comienza a disiparse para mostrar a la entidad que hablaba desde el objeto mágico.
Finalmente se da a conocer el aspecto físico del individuo llamado Lecius que estaba en el espejo, se veía como un hombre adulto de piel azul, orejas puntiagudas como las de un elfo, de un largo y bello cabello plateado y vistiendo un grueso abrigo de piel color negro que cubría casi todo su cuerpo dándole el aspecto de un noble.
—"Ha pasado tanto tiempo, compañera" –Saluda el hombre de piel azulada.
— ¡No me llames así!, no soy compañera de traidores sinvergüenzas –Objeto ella.
—"Que fría actitud, ¿quién es el pequeño?, ¿tu nuevo compañero?" –Sus ojos se posaron sobre mí."
— ¡No lo metas en esto!, él no tiene nada que ver con la "Ordinem Deam".
Ese nombre, ya veo, ¿es un asunto personal de la organización a la que Liha está afiliada?, y yo termine involucrándome involuntariamente en problemas que no me corresponden.
—"Normalmente eres calmada y amistosa a la vista, el que te pongas así de solo verme, ¿tan amenazante es mi imagen?" –Pregunta Lecius de modo provocativo.
—Lo único amenazante es lo escoria que eres, ¿vienes por otra ronda Lecius?, ¿tu cobardía te ha llevado a contratar matones para hacer tu trabajo sucio? –Dice la bruja de su parte.
—"No, ellos no son matones, son mis fieles seguidores".
Cada uno de ellos se quita la túnica revelando su identidad, entre los 13 sujetos que nos rodeaban, habían 8 humanos, 2 enanos, 1 elfo de piel blanca, 1 elfo de piel oscura y un Sargario, cada uno de ellos equipado con ropaje de protección ligera de cuero (y los enanos con metal) armados con dagas, espadas, arcos y el Sargario como los enanos con armas pesadas de dos manos como hachas y espadones.
Los humanos presentes como los elfos exhibían magia, los enanos con su fortalecimiento y el Sargario se veía amenazador de por si con su fuerza natural extraordinario, pues cargaba dos espadones, una en cada mano.
—Nuestra lealtad es al maestro Lecius, debes morir Liha Gramwind, por su bien –Señalo el elfo de piel oscura con una daga hacia la bruja.
—Je, basuras de mejor calidad me han dicho esas palabras –Comenta la bruja de cabellera naranja manifestando una hoz de viento en su mano derecha.
—"Oh, qué imagen tan aterradora exhibes, Liha, como lo recuerdo cuando aún eras una niña" –Dice el tal Lecius.
—Cállate, tu habla me irrita –Dijo Liha para luego lanzar un latigazo de viento hacia el espejo.
Su ataque se ve detenido por un escudo que rodeaba el artilugio mágico, una defensa mágica preparada para asegurar el estado del objeto en cuestión.
—"Adelante" –Ordeno el hombre azulado a sus seguidores.
— ¡Ataquen! –Exclamo el elfo de piel oscura.
Tan enseguida como ellos dieron los primeros pasos, me equipo con "Intense Iron – Modo Knight" y salte disparando desde el aire con el AK-47 en modalidad semiautomático a los primeros blancos, dos magos humanos, tiros letales impactan desde la cabeza y tráquea eliminándoles.
Allum por su parte, adopta su forma humana y del interior de su cuerpo se hace con el rifle Mosin-Nagant que guardaba, disparando mientras se movía para evadir a los agresores, uno de sus disparos golpea en la frente de un mago humano, Liha por su parte con una hoz de viento mezclada con alguna de sus sustancias toxinas sacadas de su cinturón, se defiende de un enano y su hacha pesada.
—Tsk… me he topado con sujetos más rápidos que tu –Se burla la bruja de cabellera naranja.
El elfo de piel blanca y un mago humano apuntaban a la Gramwind mayor con sus arcos, preparados para lanzar sus proyectiles imbuidos con magia hacia la retaguardia de ella, tensando lo suficiente sus armas, el dúo dispara a la vez, pero la bruja defiende su espalda con un muro de viento imbuido con otra de sus pociones venenosas, los proyectiles apenas entran en contacto empiezan a corroerse y desvían su trayectoria fallando notablemente.
—Me estoy cansando de esto…
Una segunda hoz de viento es invocada a la mano de Liha y fortalecimiento su cuerpo, le da lucha intensa al enano del hacha que le atacaba, ahora era él quien se encontraba a la defensiva, el semihumano se defiende de sus feroces cortes de hoz con su el filo de su arma pesada, pero imprevisto, el mango de su hacha es cortada e inutilizada, la bruja rebana el cuerpo de su rival sin compasión hasta dejarle sin vida.
—Suficiente, entonces seré tu siguiente rival –Dijo el elfo oscuro mirando detenidamente a la Gramwind, mientras sostenía dos dagas de naturaleza mágica y era apoyado por dos magos y el enano restante.
Los dos arqueros se prepararon para disparar nuevamente hacia la bruja de cabellera naranja, pero el slime viendo una oportunidad para interponerse en su cometido, apunta con el rifle a uno de ellos y dispara atinándole en la cabeza al elfo, el arquero humano se abruma ante la muerte de su compañero cercano y pierde la concentración de su tiro.
Un mago se acerca al slime dándole lucha con una espada, Allum se pone a la defensiva transformando uno de sus brazos en un escudo y bloqueando cada uno de sus ataques, en eso, el arquero aprovecha a que su camarada mantenía ocupado a mi pegajoso aliado para que no pudiese usar el rifle y comienza a tensar su arco, su objetivo clave era Allum y se preparaba para lanzar una flecha de hierro a toda potencia con su magia.
—No, no lo harás… -Pensé al instante.
Apunte rápido y dispare al arquero restante abatiéndole de tres tiros en el pecho, este retrocede torpemente hasta darse contra la pared rocosa de la cueva y mancharla de su sangre mientras caía sentado muerto.
Sin previo aviso, mis disparos terminan llamando la atención del Sargario, ya había visto uno antes, de hecho recibí ayuda de una, Tayra, pero a quien tenía aquí era un adulto masculino, con los rasgos similares a la que conocí hace años, un humanoide animalesco cuyo cuerpo lo recubre un pelaje blanco, su hocico se asemejaba al de un felino, con orejas largas semejantes a las de un conejo sobre una cabellera albina, sobre bajo de sus ojos resaltaba una corta línea negra (las de Tayra eran de color rojo) y el detalle final era una larga cola (rabo).
Aquel ser, vestía prendas ligeras de cuero y tela, en cada mano blandía un espadón como si estos fueran livianos, cada espada de esas tenía un peso alrededor de 4 o 5 kilos y este Sargario los sujetaba como si fueran palillos, era de esperarse de la raza carente de magia, pero compensado por una tremenda fortaleza física natural.
Usando un estilo de doble espada con dos armas de a dos manos, el semihumano ataque continuamente sin vacilar, de no ser por la sobrehumana condición de Intense Iron para darme la rapidez de esquivarle, ya me habría hecho trozos hace rato.
Retrocedí de golpe varios metros hacia atrás, separándome a una distancia de casi 400 centímetros apunte lo más rápido posible y abrí fuego con el AK-47 con una ráfaga de tres tiros, cada uno impacto en el lado izquierdo del abdomen del semihumano, parecía mi victoria, pero el feroz guerrero no tenía en mente rendirse.
Aun ante el sangrado y las fatales heridas de su abdomen, siguió de pie, mirando con tenacidad y sosteniendo firme sus espadas, empezó a moverse hacia mí con toda prisa, ignorando la pérdida de sangre y toda dolencia, tras ver esto, cambie la modalidad de mi rifle a automático y abrí fuego vaciando las balas restantes del cargador.
Un total de 14 balas era lo que quedaba, había acribillado al Sargario sin piedad, tanto torso, piernas, brazos e incluso uno de los disparos le arrebato una oreja, su cabeza y cuello estaban intacto, la bestia guerrera seguía de pie, jadeaba intensamente, resistiéndose a morir pese a la gravedad de su condición.
Intentaba avanzar, pero tras dar el primer paso cae rendido hacia el suelo, la cantidad de sangre perdida ya era un daño irreparable, el semihumano estaba muriendo, estaba sorprendido, era la primera vez que me topaba con una criatura de igual intelecto al hombre, que sin necesidad de magia, se valió de su propia resistencia natural para soportar los primeros disparos y mantenerse aun de pie por un breve momento después de recibir la descarga restante del AK-47.
Los Sargarios eran guerreros por naturaleza, y tras lo presenciado, no había duda de que estos tipos eran auténticos "tanques" de infantería, si tuviera que luchar contra una docena de ellos o centenar en el futuro, precisaría armas más potente y de mayor calibre.
Mientras recargaba mi arma, presencie como Allum pudo ingeniárselas para desarmar a su contrincante, tomar distancia y antes de que el mago le atacase con una esfera de mana concentrada, el slime fue más rápido y disparo dándole en la yugular, su nivel de tiro sin duda había mejorado notablemente en poco tiempo.
Liha por su parte, se había cargado a los dos magos que apoyaban al elfo de piel oscura y ahora se encontraba atravesándole con su hoz de viento ponzoñosa, en la nuca del enano restante del grupo, dejando al semihumano de orejas puntiagudas solo.
— ¿Te crees tan fuerte?, solo es cuestión de tiempo para que bajes la guardia –Dice confiado el elfo.
—Lo dice el tipo que está empezando a cansarse –Comenta la bruja de cabellera naranja rebosando de más confianza.
El elfo mostraba débiles índices de jadeo, al contrario de Liha quien no parecía ni mínimamente cansada, el mago de orejas puntiagudas concentra mana en sus dagas haciendo del filo de estas rebosar de una energía verdosa y se mueve a una sublime velocidad apareciendo a espaldas de la bruja.
—Te atrape –Expresa su contento con una diabólica sonrisa.
Con sus dos cuchillas apuñala la espalda de la bruja, llevándose una inesperada sorpresa.
— ¿¡Que!?...
Al hacer contacto sus puñales con el cuerpo de Liha, este desaparece volviendo un leve soplido de viento, revelándose como un cuerpo falso hecho del elemento dominante de la bruja, antes de que el elfo se percatase de donde se encontraba ella realmente, una de sus manos sale volando a los lejos.
Un corte maldito se hace presente en el brazo derecho del orejas puntiagudas, su mano dominante es arrebatada por la afilada hoz de viento de la bruja de cabellera naranja, quien se halla a escasos centímetros a su lado.
— ¿Cómo?... ¿¡cuando fue…!? –Pregunto estremecido el elfo de piel oscura al tomar distancia de la bruja tras perder su mano.
—La herida de tu hombro –Señalo ella.
En el hombro derecho del elfo, un corte leve se hallaba, evidentemente hecho por la hoz de la bruja.
—Un veneno se filtró en tu cuerpo tras esa herida que te hice, una con el efecto de entorpecer la percepción visual –Explico Liha enseñando la hoz que yacía cubierta por aquella sustancia nociva.
Tenía sentido, a los ojos del elfo, Liha se trasladó con una demencial rapidez, pero en realidad, yo vi claramente como antes de que el sujeto se colocase en la retaguardia de la Gramwind mayor, ella ya se había hecho a un lado situándose a su costado y dejando en su anterior posición una réplica suya hecha de su elemento dominante, pensé entonces "¿acaso ese elfo está ciego y no se da cuenta de que está atacando a un cuerpo falso?".
—De modo que esta envenenado, esta jodido –Dije en mi mente dando mi breve conclusión de este combate.
El elfo empezaba a parpadear con molestia, como si su visión se tornase en dificultad, de modo que el veneno ha empezado a surtir mayor efecto.
—Tus mayores chances de sobrevivir serian huyendo, pero al ver para quien trabajas, no pienso dejarte salir vivo de esta –Ojos intimidante deleitan en la mirada de la bruja.
— ¡Cállate!... ¡mientras aun respire no pienso rendirme o huir! –Dijo con terquedad el semihumano de orejas puntiagudas de piel oscura.
—Puedo cambiar eso –Arroja Liha uno de sus hoz de viento hacia él.
El elfo se defiende con su única mano, atacando con su daga fortalecida con magia la hoz de la bruja, el choque de su cuchilla contra el arma elemental de la bruja resulta en la destrucción de esta segunda, pero sin preverlo, el veneno que yacía en dicha hoz se esparce como una granada de fragmentación y alcanza al semihumano.
Su cara, torso, miembros superior e inferiores fueron alcanzados por tal nociva sustancia, el veneno resulta tener efecto corrosivo, graves quemaduras lesionaron su piel y tejido, su rostro en especial parecía al de un no-muerto, el elfo gritaba intensamente sumergido en agonía, poniéndose de rodilla intenta decir algo o más bien pedir ayuda, mientras miraba hacia el espejo donde su maestro se reflejaba en él, pero fue lo último que vio, pues la bruja se había situado a espaldas suyas sin que este lo supiera y su cabeza termino rebanada rodando violentamente en el suelo.
De los 13 amenazantes sujetos del principio que nos rodeaban, ahora solo quedaba uno, un mago de mirada asustadiza y cuerpo tembloroso, al ver a sus compañeros caídos, dio un grito cobarde y se dio la vuelta con intención de huir. Allum se agacha posicionando en posición de tiro y dispara de su rifle Mosin-Nagant, asestando en la nuca del mago con una herida mortal que culmino con su vida.
—Eliminado –Dijo el slime apoyando el rifle en su hombro.
Un aplauso hizo eco en toda la cueva, procediendo de Lecius, quien sonreía con malicia tras ver el resultado de la lucha.
— ¿Por qué tan contento?, tus queridos seguidores están muerto –Le dice Liha con una mirada arrogante —Fue un plan bien elaborado, el usar a la niña Sontheil para hacer uso de su encantamiento de Astado y traernos donde los ojos del aquelarre Wicau no pudieran vernos.
—Ese encantamiento que uso, ¿es otro de esos 1000 que poseen? –Pregunte con curiosidad.
—Sí, ella utilizo el encantamiento 192, "teletransportacion de Astado" –Procedió a explicar de ello —El encantamiento hace uso dos "marcas de Astado" como puntos fijos para teletransportarse, la distancia de desplazamiento es limitada, lo máximo es 1 kilómetro, se debe hacer los preparativos necesario antes para que el encantamiento funcione, colocar la primera "marca de Astado" por el de donde irán aquellos que pisen la segunda que se cree.
—¿"Marcas de Astado"?.
Pronto recordé que el círculo mágico que Fary Sontheil convoco, tenía consigo la silueta del hombre con un par de cuernos de ciervo en su cabeza, igualando a la descripción del dios a quien hace mención su nombre en el encantamiento.
—"Tan inteligente como siempre, Liha, conoces bastantes bien los encantamientos de Astado del aquelarre Wicau, pese a no ser uno de ellos" –Le elogia el azulado hombre.
—Quisiera creer que tu inteligencia no se ha degenerado con el tiempo, ¿emboscarnos con esos 13 patéticos debiluchos?, ¿qué clase de mala broma es esa? –Pregunta ella.
—E involucrarme en tus asuntos personales, ¿eres idiota? –Le pregunte de mi parte al misterioso hombre del espejo.
—"Jejeje, lamento haberte involucrado en algo que no te concierne, joven" –Se expresa con buenos modales hacia mí —"Aunque debo admitir, que tú y ese slime poseen unos artefactos bastantes interesantes" –Sus ojos se posan sobre mi rifle y el de Allum —"Es la primera vez que veo algo en toda mi vida, ¿qué clase de armas son aquellos?, no sentí magia alguna en esos objetos cuando se usaron durante todo el combate" –Comento, haciéndome preocupar con cierto grado —"Aun si no me encuentro allí en persona, este espejo me asegura sentir la percepción mágica que abunda a su alrededor, la magia misma de las personas e incluso de objetos inanimados y puedo asegurar con certeza, de que no percibí ni una pizca de magia en ellas, fascinante".
Su deducción era buena y a la vez alarmante para mí, pero por suerte le hará falta más que eso para sacar una conclusión exacta de la auténtica naturaleza de mis armas de fuego, solo espero que no llegue a eso, este sujeto pese a que solo llevo de haberlo visto hace unos minutos, ya me está poniendo nervioso.
—No cambies de tema, Lecius, todo este alboroto, oh… ahora me acuerdo, esto solo es un berrinche tuyo por lo ocurrido en Dagota, ¿no es así? –Dice la Gramwind mayor con una expresión y tono burlón.
—"Jejeje, cierto, tu entrometimiento de mis planes en Dagota, han retrasado mi meta principal, te has vuelto una astilla bastante molesta, Liha, y ahora debo encargarme de que esa astilla no me moleste por un buen rato, no será una solución definitiva, pero al menos me habré quitado de encima tu presencia por un tiempo" –Comento Lecius
—Pfff… ¿y cómo piensas hacer?, tus matones están muertos, si tanto quieres encargarte de mí, ven en persona y hazlo tú mismo –Le desafía ella haciéndole un gesto con su dedo como si le dijera "ven por mí".
—"No, no es necesario que me presente, pues los preparativos están establecidos para encargarse de ese asunto" –Junta sus manos mientras sonreía como todo un villano.
Liha entonces miro a su alrededor, cosa que también hice, todos los cuerpos, empezaban a irradiar energía mágica, ¿pero porque?, para antes de que pudiéramos siquiera pensar un segundo más de ello, un círculo mágico se manifiesta bajo nuestros pies, entonces por institución sabíamos que era vital que saliéramos de él.
—Mi cuerpo… no se mueve… -Dijo una paralizada Liha.
—Amo… tampoco puedo moverme –Expreso Allum el mismo estado.
—Yo también… no puedo moverme.
Y por supuesto, también me llegó el turno, los tres habíamos sido totalmente paralizados por un círculo mágico que tomaba fuerzas de los cuerpos de nuestros atacantes asesinados, mi Intense Iron es afectado por tal circulo y vuelve a su forma de collar, despojándome de la armadura con sus dotes sobrehumano.
Estábamos en serios aprietos, si ni mi Intense Iron podía defenderme de esto y Liha quien tenía más experiencia de seguro en estos asuntos de la magia, se encontraba en la misma situación, solo podía implorar en mi mente que la cosa no culminara con mi pulso muerto, o un número reducido de mis miembros o capacidades motoras.
— ¿Qué piensas hacernos?, maldito traidor… -Frunce el ceño una molesta Liha.
—Eso… hazlo enojar, de seguro no las pone más fácil –Dije en voz alta.
—"Podría detenerme justo ahora, si tan solo te unieras a mí, pero dudo que eso llegue a pasar alguna vez, ¿no es así?, ¿compañera?" –Comenta Lecius.
— ¡Preferiría morir que ser tu aliado!... no, primero te mataría y luego me suicidaría, por la sola idea de tenerte como compañero –Expreso la bruja de cabellera naranja.
—"Eso parece, jejejejeje..."
La risa de Lecius hacía eco en toda la cueva, el circulo empezó a brillar con mayor intensidad, nuestros ojos son cegado por otro haz de luz, ¿ahora dónde íbamos a parar?, ¿qué destino nos aguarda más allá de este círculo?, aunque la pregunta más primordial que podría hacerme es, ¿seguiré vivo después de esto?.
—"Mala decisión, Liha Gramwind, nos veremos más adelante"…
Continuara…