PERSPECTIVA: Rozuel Drayt
Volvimos a la posada, teníamos hasta el mediodía para descansar algo y prepararnos para irnos de esta ciudad, de camino hacia nuestra habitación me percate como siempre de las miradas de aquellos del lugar, solo que ahora los dueños del negocio también se sumaron, podía sentir el "amargo" de aquellos vistazos hacia mi persona, ¿se habrá expandido las noticias de lo que dije recientemente a todas las brujas?, sea como sea, ya da igual.
Una vez adentro de nuestro respetivo cuarto, lo primero que quería hacer era lanzarme a la cama pero entonces noto que además Liha, Allum y yo mismo, hay una cuarta persona, una mujer, una bruja y estaba leyendo tranquila un libro como pedro en su casa, pero eso no era todo, mirándola detenidamente me doy cuenta de otra cosa, yo la conocía.
— ¿¡Eh!? –Fue mi reacción al verla.
Una mujer que superaba los 20 pero en aspecto no parecía llegar a los 30, tenía el pelo negro corto con un tono azulado, llevaba una especie de falda corta negra, una camisa de cuero marrón sin mangas, un collar de cuero adornada con una pequeña piedra preciosa color verde y un morral de larga correa que llevaba encima de uno de sus hombros, no había duda, era ella, Najya Scheer, la investigadora.
— ¿¡Que haces aquí!? –Pregunte señalándola.
—Oh vaya, parece que ya se conocen –Dice Liha poco sorprendida.
—"¿Realmente la conoce?, amo" –Comenta Allum por su parte.
—Ha pasado un tiempo, ni que has crecido tanto en dos años –Saluda Najya con toda tranquilidad.
Entonces lo entendí, la presencia de esta mujer con relación al asunto importante de Liha.
—Liha, ¿es sobre ella de lo que querías practicar en privado? –Pregunte.
—Sí, Roz, para ir directo al grano, ella es la informante que me ha mantenido del tanto todo lo ocurrido a nuestras espaldas en esta ciudad –Revela la bruja de cabellera naranja.
La informante, aquella que advirtió a Liha sobre el asesino "la hoja discreta de Astado" perteneciente a la orden de asesinos "La Daga Escarlata", quien me tenía como objetivo y pensar que sería la persona que menos creí que fuera, esta mujer, no es la típica "investigadora" corriente.
—Ya veo, ¿a qué se debe el querer presentármela tan repentinamente?, pensaba que querías mantener su anonimato –Dije.
—De hecho, ella insistió en querer hablar contigo, según sus propias palabras "como será una ocasión única no voy a desaprovecharla" y bueno… aquí estamos –Aclaro Liha.
¿Qué ella quería hablar conmigo?, a saber que se trae esta "investigadora" entre manos, ahora que lo pienso, si esta con Liha, ¿significa que ha congeniado con las brujas?, y si me pongo a pensar en ello, ¿será posible que antes de conocernos ella ya haya conocido a Liha?, tengo que verificar esa posibilidad.
—Yo iré a comer algo, me llevo conmigo a Allum, ¿te parece bien? –Pregunta Liha.
—"Si el amo le parece bien, no tengo problemas con eso" –Dice Allum por su parte.
—Claro, no tengo problema, que tengan un buen provecho –Les deseo a los dos.
La Gramwind mayor y mi pegajoso compañero se fueron abajo a comer, dejándome a solas con Najya Scheer, quien no me quitaba esa mirada fija de interés, denotaba bastantes las ganas que tenía para esta charla privada conmigo.
—Ha sido un largo viaje desde Galet, me emocione cuando supe que estabas aquí, ¿será esto obra del destino o la gracia divina?, jeje, sea cual fuera la cuestión no iba a desaprovecharla –Abrió ella el dialogo.
— ¿Galet?, he leído sobre ese lugar, ¿no es un reino gobernado por y para no-magos? –Pregunte de curioso.
—Así es, los no-magos son la mayor autoridad y poderío de ese reino, parece un chiste a simple vista, pero son lo suficiente fuerte para sostener toda una nación contra reinos donde los magos tienen el mayor favor de su parte, pero ya pase página en ese sitio, es bueno saber que Liha me trajo hasta aquí.
—Pareces conocerla bastante bien, ¿hace cuánto es que conoces a Liha? –Pregunte de manera directa.
—Mmm… diría que hace como hace 9 años –Contesto con rapidez.
Lo sabía, entonces ella…
—Eso significa que aquella vez que me preguntaste sobre aquelarres, ya conocías todas las respuestas a las dudas que me planteaste, incluso debes conocer a mayor profundidad que yo sobre la "bendición de Astado" –Deduje.
—Cierto, anteriormente te dije que la "bendición de Astado" es el lazo de la magia y el dios deidad Astado hacia las brujas, es cierto, en cuanto a sobre que las vuelve bastante inteligentes, en realidad no es así –Corrige Najya —La bendición les otorga a las bruja el desarrollo de una "consciencia" sobre ellas mismas definida a una edad más temprana, mientras que para un niño lo normal sería a los 5 o 6 donde su "consciencia" comienza a envolverse, para las brujas esto comienza a la edad de tan solo 2 o 3 años –Explica —Pero eso no es sinónimo de poseer una gran inteligencia, la sabiduría de cada bruja ya es cuestión de la cada una de ellas, algunas tendrán intelectos más desarrollados, otros normales y también hay quienes poseen un pésimo grado de inteligencia, al final todo está aquí –Señala la sien.
—Eso ya lo sabía, si cada bruja estuviese dotada de una anormal inteligencia habrían destacados hace tiempo y sobresalido como grupo en toda Avalia, lo cual me lleva a mi punto en concreto –Dije volviendo al tema principal de mi discusión — ¿Cuál fue el sentido de esa charla que tuvimos en aquel entonces?, mi conclusión fue… ¿qué tanto REALMENTE viste de mis recuerdos? –Pregunte con ojos completamente serios.
No lo he olvidado, ella posee un espirano con la forma de un pequeño zorro blanco de pequeñas alas negras y unas líneas rojas como marcas tribales sobre su rostro, con una temible habilidad de leer los recuerdos de la persona con la que hace contacto físico.
—Oh, no mucho realmente, mi querido TROTAMUNDOS –Dice esa última palabra con mucho énfasis.
—Lo sabía, todo este tiempo lo has ocultado bastante bien, como actriz eres buena, pero… no quita el hecho de que sabes demasiado de algo que no me beneficia en absoluto –Dije con una de mis manos en el AK-47 que tenía sobre mi espalda.
—Puedo entender el que estés tan preocupado y la hostilidad precavida que sientes al respeto hacia mí, pero puedes estar seguro de que no se lo he dicho a nadie, ni siquiera a las personas de mayor confianza con quienes colaboro para un propósito bastante crucial –Aseguró ella.
Cuesta creer las palabras de alguien que hurga las memorias de otros, no me fio en absoluto de ella, oculta demasiadas cosas, es bastante sospechoso.
—Puedes o bien tomar esa arma tuya de tu espalda para matarme o… escuchar lo que tengo para decirte –Me propone.
—¿Qué es lo que quieres decirme al respeto?.
—Supongo que no es justo para ti, que yo me haya hecho con bastante información sobre ti para mí, entonces pienso en compensarte dándote a conocer algo sobre la Liha que poco conoces –Responde ella —Veras tanto Liha como yo, colaboramos con la misma "organización".
— ¿"Organización"? –Repetí con dudas de por medio.
—"Ordinem Deam".
Es la primera vez que oigo ese nombre, ¿quiénes son y qué clase de actividades llevan a cabo?, esto no empieza a agradarme.
—Nunca en mi vida he escuchado sobre tal organización –Dije con sinceridad.
—No sería una organización secreta si su nombre fuera fácil de estar en oídos de todos en Avalia –Comenta la investigadora.
—Je, ¿y a que se dedican?, ¿a labores de "alto secreto"?.
—Sonara rebuscado pero… su finalidad es mantener el equilibrio del mundo.
—Suena como un deber bastante cliché, es como lo que supuestamente hacen los Templarios, ¿no?.
—No, los Templarios buscan el orden alardeando de su poder en la gente, subyugando con su influencia autoritaria y excesiva fuerza militar, "Ordinem Deam" busca el orden sin llamar demasiado la atención, sin influir con cuestiones políticas y siempre manteniendo el anonimato.
—Por el "bien común", ¿eh?.
—No conozco ese concepto, es algo de tu mundo, ¿no es así?.
—Sí, podríamos decirlo de esa manera –Respondí —Aun no me has dado una respuesta concreta a mi cuestión, ¿qué tanto viste en mi cabeza? –Volví a centrar en ese punto el tema.
—Cosas que podrían en histeria al individuo con la mente más calmada, que enloquecería al más cuerdo y haría temblar al más valiente, visiones lejanas de un mundo remoto que harían renunciar a su fe hasta el más devoto fanático de una religión, ni yo mismo me creería que algo así existiese –Responde una inexpresiva Najya.
—Pues para ver todo lo que has visto y descripto lo que ha de ser sentido, te ves bastante calmada que digamos –Opine.
—Quizás por fuera lo parezca, pero en mi cabeza es otra la historia, lo que vi fue un "monstruo" en términos de época, si tuviera que hacer una comparación, Avalia sería una insignificante y frágil piedra en el suelo, y ese mundo tuyo es un inmenso dragón con el poder cercano a un dios, la distancia entre el cielo y la tierra, ya lo has notado, ¿no?.
—¿Qué cosa?.
—Esas armas que creaste, pertenecientes de tu "tierra natal", te han valido y sacado bastante provecho pese a ser un no mago, ¿no?.
—Sí, eso ya lo sé.
—En base a lo que he visto, esas armas yo la describiría como las de "pequeñas palabras", si fueras capaz de traer las de "grandes palabras", jejeje… el equilibrio de poder de este mundo tomaría un rumbo interesante, no…. eso no es todo, si tales armas fueran a ser expandidas por toda Avalia con el nivel de sociedad de este mundo, no sería un simple cambio radical.
—Pareces reflexionarlo bastante, ¿cuál es tu punto en sí?.
—Una revolución…
— ¿Eh?...
—Ya sea militar, medico, social o económico, si cualquier parte de la actual Avalia pasase a ser moldeado en alguno de esos aspectos por los "concepto" de otro mundo, de uno mucho más avanzado, no sería un mero cambio como la adquisición de nuevas leyes o la sustitución de un nuevo gobernante más sabio, tales "concepto" conllevaría a solo una cosa y esa es, revolución.
Los ojos de la investigadora transmitían una seriedad como ninguna, sus manos querían temblar pero ni ella misma se permitía esa necesidad, estaba abrumada, psicológicamente anonada con aquellas "visiones lejanas", intenta mantener la compostura por fuera, pero ahora lo veo con más claridad cuando empieza a hablar de ello, se siente emocionada y a la vez… con miedo.
—Solo piensa en los cambios menores que con portar esas armas "modernas" a este mundo que bajo tu perspectiva es primitiva, ¿qué repercusiones conllevaría a actos mayores?, donde yo lo veo, en tus manos tienes los mínimos instrumentos que son capaces de levantar el telón hacia un drástico cambio, uno que Avalia por naturaleza esperaría a tenerlo en siglos, ha habido bastantes Trotamundos en la historia, pero ninguno con tantas posibilidades de provocar tales cambios como tú, ¿por qué?, ¿será nuevamente la voluntad de los dioses o solo una casualidad?, ciertamente estoy sin respuestas.
La investigadora se encontraba perpleja aun con sus expresiones verbales en calma, suspira sabiendo que conocer tales cosas le pesaba de cierta manera, como si la vida le revelase lo insignificante que era su mundo, ¿o solo imagino que ese era su pensamiento?.
—Ni yo tengo idea de cómo vine a parar a este mundo, y sea cual sea la razón de ello, todo lo que haga, son mis acciones y solo mías, tampoco es como que tenga en mente alterar el orden natural de Avalia, casi todo lo que he hecho mayormente es por mi propio bien, independientemente de que eso cause o no un cambio para bien o mal a este mundo, no es porque yo lo haya hecho a propósito, si tantos Trotamundos han tocado el suelo de Avalia y han ejercidos sus acciones en este, ¿por qué debería ser yo la excepción y el eje de aquellos dilemas tan problemáticos? –Conlleve a decir de mi parte.
—Porque eres "diferente", a mi parecer –Suspira ella —Me siento mejor de haber tenido esta platica contigo –Se dirige hacia la puerta para salir de la habitación.
— ¿Ya te vas?, ¿qué finalidad tuvo esta charla "importante" después de todo? –Pregunte.
—Supongo que para mi propia y egoísta deseo, no te preocupes, tu secreto seguirá a salvo en mi cabeza, eso suponiendo que alguien más la "invada" sin mi consentimiento.
—¿Cómo tu hiciste conmigo?.
—Jejeje, "touché", esa palabra es muy usada en tu mundo para este tipo de respuestas, ¿no?.
—En verdad empiezo a preocuparme si es buena idea dejarte ir, conociendo todo eso.
—Bueno, si lo prefieres, puedes matarme como ya te lo he dicho, eso claro si también deseas enemistarte con Liha y quizás con toda la "Ordinem Deam", tu secreto estaría 100% seguro pero tendrías que aceptar las consecuencias de aquella decisión.
Planteándome aquel escenario hipotético si llegase a elegir lo que Najya proponía, solo sería otro tramo lleno de situaciones problemáticas, conseguiría solucionar un problema fuerte a cambio de fomentar un cierto número desconocido de otros problemas, en resumen, no es un buen negocio.
—Paso, suena difícil y molesto, ya tengo bastante con mi vida actual –Dije en mi respuesta al planteamiento de Najya.
—Ufff… que alivio, no sabes lo mucho que valoro mi vida y antes de morir anhelo buscar el amor con un hombre… o una mujer de llegar a ocurrir –Comento ella.
—Eso era algo que no me interesaba saber –Pensé al instante.
—Este es el adiós de momento, confió en que nos volveremos a ver en otra ocasión, Trota… no, creo que mejor te digo por quien eres ahora, Rozuel Drayt, ya me siento bastante familiarizado contigo, ¡jeje! –Abre la puerta y se retira tras decir aquellas palabras.
—Quisiera decir lo mismo, pero sigo sin confiar en ti, tonta –Dije en voz alta tras estar completamente solo.
Me recosté sobre la cama y lance un fuerte suspiro, dejarla ir, ¿fue lo correcto?, es la única persona que hasta el momento conoce mi autentica identidad, aunque ahora me planteo otras dudas aparte. "Ordinem Deam", ¿qué pinta Liha con todo esto?, menciono una tarea crucial como si una profeta anunciando una futura calamidad fuera.
En verdad no lo entiendo del todo, sigo pensando en ello, aunque también sigo haciéndolo con respeto a lo que Najya dijo sobre mí y sobre mis armas de fuego.
—Una "revolución", ¿eh?, pfff… que tontería –Dije en mis pensamientos —Haría falta más que solo un puñado de armas modernas en una época como esta para cambiar el curso de la historia de este mundo, ¿o quizás no?, me lo estoy pensando demasiado, que fastidio.
Con toda la charla no tuve apetito, me conforme con quedarme recostado y dormir para el viaje de mañana, Allum y Liha volvieron tras comer, como siempre la bruja de cabellera naranja andaba de chismosa preguntando por detalles de la charla que tuve con Najya.
—Tsk… solo hablamos sobre cosas de brujas y sangre de bruja, nada relevante –Le dije.
No tardo en rendirse y dejar de insistir, no puedo darme el lujo de que más sepan mi secreto, incluso soy cauto al no decírselo hasta a Allum.
—Entonces pronto regresaremos a Windaz, ¿verdad? –Comente.
—Sí, se siente que ha pasado meses desde que nos fuimos de allí –Contesta Liha.
—Tú no tienes en mente quedarte en el pueblo tras regresar, ¿no es así?.
—Lo sabes, ¿eh?, es cierto, una vez que vuelva a Windaz pasare a saludar a madre y luego partiré hacia mi siguiente destino, ¿interesado en saber dónde es?.
—La verdad es que no, cuanto menos sepa, mejor para mí –Conteste sinceramente.
Si ella trabaja a la par con esa organización, no hay duda de que su siguiente parada tenga relación con ellos, preferiría no involucrarme con los asuntos de esa "Ordinem Deam", suena a que se meten en temas turbios.
—Dulces sueños –Desea Liha recostando en su cama.
—"Que descanses amo" –Dice Allum por su parte colocándose a mi lado (en su forma de slime).
—Sí, que descansen bien los dos –Exprese de mi parte.
Y con esto termina concluida este día o más bien noche, nos despertaríamos en el amanecer y seguiríamos nuestro camino, será la última vez que vea a Macur.
Continuara…
EPILOGO:
PERSPECTIVA: Tercera Persona
Caminaba por las calles de la ciudad de las brujas a altas horas de la noche, evitando con sutileza a las patrulla de la guardia Wixau, llevaba puesto encima una túnica marrón con capucha que ocultaba su identidad, por su altura se deducía que se trataba de un adulto y por la tonalidad masculina de su voz, un hombre.
—Aquí debe ser… -Dijo al detener sus pasos.
Miraba la entrada a una posada, misma a la cual Rozuel, Allum y Liha descasaban adentro, el enigmático hombre saca de entre su vestimenta una pequeña esfera de cristal a la cual acerca a la altura de su boca.
—Lo he encontrado, aquí debe estar "ella" –Notifica el hombre misterioso.
—"Buen trabajo" –Contesto una suave y elocuente voz masculina adulta proveniente de aquella esfera de cristal.
— ¿Cómo debería proceder?, ¿debería entrar ahora mismo?.
—"No, esperaremos al amanecer, mientras, conozco a alguien con quien puedes hacer contacto para solicitar su ayuda, dile que te envió yo para cobrar el favor de hace tres años atrás que hice para su preciado amigo, lo entenderá".
—Así se hará –El enigmático hombre guarda la pequeña esfera de cristal y se aleja del establecimiento.
Continuara…