¿Cuándo miras a tu alrededor que es lo que ves? Autos, edificios, televisión, teléfonos y un sinfín de cosas que hacen de nuestro mundo algo increíble. No siempre fue así. Si quieres averiguar como era antes, debes embarcarte en un viaje y conocer las historias de hace mucho, mucho tiempo atrás…

[Año 10 000 Ac] [Valle de las Rosas Rojas]

El Valle de las Rosas Rojas se encontraba en llamas, a la simple vista de un ser humano solo parecía un pequeño incendio, pero para las hadas era algo totalmente diferente. Para ellas ese lugar, en ese instante, parecía el mismísimo infierno, las llamas se veían como de 10 metros de altura, debido a su pequeño tamaño. Eran un poco resistentes a ellas debido a que las hadas que habitaban el valle eran todas salamandras, hadas de fuego, pero, aun así, no podían resistir mucho tiempo y terminaban incineradas dentro de sus casas bajo las rosas

¿Cómo se había originado el incendio? La respuesta era sencilla, un dragón, una bestia salvaje cuya fuerza no tenía igual, enormes garras en sus patas cortaban en trocitos cualquier cosa que tocaban, dientes del tamaño de una persona y un aliento mortal. Este no era un dragón cualquiera, era un Ysaint, el dragón más grande jamás visto, con fuerza mucho mayor que la del resto de los dragones, de un color rojo oscuro, casi se podía confundir con el color negro. Poseía unas espinas en la cola las cuales utilizaba para empalar a sus presas. La bestia no estaba sola, sobre ella se encontraba un jinete humano que de algún modo había logrado domar a la bestia

Las salamandras que intentaron atacar al dragón terminaban incineradas por el fuego que salía de su boca, otras terminaban aplastadas por sus patas, y las que iban por el jinete no podían atravesar la armadura negra con cuernos

Bajo una de las rosas se hallaba una familia, la familia de Boomdrell, un hada de pelo y ojos color rojos, un cuerpo algo delgado, pero con sus músculos bien definidos. La familia estaba formada por él, su bella esposa quien también tiene cabello y ojos rojos, y tres pequeñas hadas, 1 varón y 2 niñas. Los hijos de Boomdrell lloraban por el temor. Al ver que podían morir Boomdrell decide enfrentarse al humano y a su dragón. Su esposa lo toma de la mano y lo mira con tristeza pues sabía que si él atacaba al dragón su muerte era segura

Boomdrell: No se preocupen, aprovechen para escapar y no miren atrás – Dice a su familia mientras salía de su casa y se dirige hacia el dragón. Sus puños se enrojecen, sin pensarlo dos veces ataca al dragón con el fuego que salía de sus manos, pero sin efecto alguno. Los ataques del hada ni siquiera le hacían cosquillas a la bestia. Sabiendo que no podía entretener al dragón para que su familia escapara decide ir por el jinete

Con grandes maniobras logra evitar la llamarada del dragón y cuando se acerca al jinete, Boomdrell aumenta al tamaño de una persona norma, al aumentar de tamaño podía realizar ataques más fuertes, pero no podía utilizar sus alas para volar. Nuevamente sus puños se tornaron rojos y lanza fuego de sus manos logrando derribar al jinete de la bestia.

Su familia aprovecha este momento para tratar de escapar, pero de la nada aparece otro dragón de la misma especie que el otro, con otro jinete que en esta ocasión se notaba claramente que era una chica con una armadura muy similar. La a bestia y su jinete se encontraban justo delante de la familia de hadas. La criatura abre su inmensa boca y en su interior se podía apreciar una luz, una luz que al verla la familia de Boomdrell sentía que estaban mirando al mismísimo sol

Al comprender que no había escapatoria su esposa simplemente abraza a sus 3 hijos y luego dirige la mirada hacia él y sonríe mientras la bestia lanzaba su llamarada de fuego y convertía a la familia en cenizas. Lo sucedido impacta tanto a Boomdrell que ni siquiera puede llorar, en ese instante no movía ni un musculo, no parpadeaba y ni siquiera hacia el más mínimo ruido. Todo el lugar estaba silencioso, tan silencioso que se podían escuchar los latidos de su corazón. El jinete que había derribado se levanta del suelo

Jinete Mujer: Al fin acabamos con todas las salamandras

Jinete Hombre: No con todas, aún queda esta – Dijo a su compañera mientras se dirigía hacia Boomdrell

El hada sobreviviente se encontraba en shock. Al llegar a él, el jinete saca su espada y se disponía a acabar con la vida de la salamandra. El hada tenía en su mente la imagen de su familia hecha cenizas y cuando el humano trata de clavarle su espada este vuelve a hacerse pequeño evitando así la estocada. Ambos jinetes se sorprenden y la salamandra vuelve a tomar el tamaño de una persona y vuelve a atacar al hombre, pero esta vez sus llamas estaban tan calientes que derriten la armadura matando en el acto al humano

Al ver esto el dragón lo ataca, pero la salamandra no se vuelve ceniza y toma la espada del jinete y mata al dragón cortándole la cabeza. La mujer se asusta al ver semejante escena, pues para poder matar a un dragón con una espada se necesita una gran fuerza y tampoco podía comprender como no le habían afectado las llamas del dragón. La salamandra simplemente dirige la mirada hacia la chica y se dirige corriendo hacia ella

La mujer hace que su dragón ataque al hada – Muere como murieron tus compañeros. Muere como tu familia – Le grita a Boomdrell, pero igualmente las llamas no lo afectan y termina matando al dragón, esta vez encajando la espada directamente en el corazón de la bestia, haciendo que la mujer cayera al suelo y terminando sin su casco al caer, dejando ver su cabellera roja

Boomdrell se acerca lentamente a ella – Imposible, esto no puede estar pasando – Se decía sí misma, reflejando un miedo terrible en su rostro mientras observaba a Boomdrell acercarse

Boomdrell: Vas a sentir el mismo dolor que sintió mi familia – Dice con voz amenazante mientras le muestra la palma de su mano derecha a la mujer

Jinete Mujer: No, detente, hare lo que quieras – Boomdrell le lanza una llamarada continua de fuego sin parar mientras escuchaba los altos gritos de la mujer hasta que se convierte en cenizas. Las cenizas de la mujer se las lleva el viento, Boomdrell termina de rodillas y finalmente comienza a llorar

Es en ese instante que él despierta en medio de un bosque y no era el año 10 000 Ac, era el año 9 800 Ac y todo era un sueño de un hecho del pasado, la noche en la que él perdió a su familia, a sus amigos, la noche en la que se convirtió en el último de su especie, la última salamandra

"A History of Fairies"