Al recuperarse parcialmente de sus heridas, Tang Yuri se cambió la túnica quemada debido al rayo, en su lugar uso una blusa de seda azul celeste pálido bordada en hilo morado en patrones de camelias, una falda plisada color blanco con bordados de hibisco en hilo rojo dorado se movía elegantemente con su caminar, una chaqueta color beige estaba sobre su encantadora figura atada con un cinturón de terciopelo rosa pálido que acentúa sus delicadas y seductoras curvas. Su cabello castaño rojizo caía casualmente por sus hombros adornado con una horquilla de jade violeta con un delicado par de hibiscos gemelos color blanco perlado en cuyos centros descansaban dos delicadas perlas del tamaño de una uña. Un collar de plata y jade con un dige en forma de luna creciente adornaba su delicado cuello de cisne, en sus orejas colgaban pendientes de jade blanco en forma de estrellas y en su mano derecha, como siempre, estaba su brazalete espacial de jade delicadamente tallado con camelias. Su rostro no llevaba maquillaje, solo sus labios estaban pintados de rojo cereza que combinaba con su sedoso cabello largo hasta la cintura. Su figura recientemente desarrollada tenía las curvas en los lugares correctos, su rostro todavía conservaba algo de grasa infantil lo que la hacia ver adorable en extremo, su temperamento helado como el hielo y elegante como la orquídea le otorgan un aire extremadamente noble. Su falda se balanceaba en su caminar tranquilo al salir de la sala de alquimia, el viento agitó sus mangas y su cabello parecía jugar en el aire. Se detuvo frente a la sorprendida y en shock Yang Lili, y extendió su mano para mostrarle la píldora del espíritu transparente, sonriendo tranquilamente.
- Una vez que tomes la píldora tu cultivación se perderá. Regresarás al primer nivel (de nueve) del reino Shenti. Es empezar desde cero. Con tu talento innato y experiencia no me preocupa el tiempo, en un año recuperarás tu nivel de cultivo. Me preocupa que este desafío te traiga mala reputación por perder tu cultivo. Te lo preguntaré una última vez, ¿sigues adelante... o desiste? - Tang Yuri habló pausadamente, sus ojos indiferentes brillaron brevemente.
Yang Lili miró a Tang Yuri con sorpresa, no había vacilación en su mirada, solo curiosidad por la píldora blanca transparente en la palma delicada de la mano de la alquimista. Sin flaquear su mano alcanzó la píldora, su mirada solemne mientras asentía.
- Tómala de regreso al Palacio Imperial Sun Yun - Tang Yuri sonrió levemente y un destello fugaz de travesura iluminó su mirada, tan rápido que Yang Lili no pudo notarlo.
Jian Yi Chen observó al costado esta escena, está tarde aprendió tres cosas: Primero, probablemente había un maestro muy sabio detrás de la niña; segundo, además de ser un alquimista rango verde, está chica tenía acceso a las antiguas fórmulas de píldoras que se creían pérdidas hace cientos de años, el anciano mayor había escuchado sobre la Píldora Espíritu Transparente de su maestro pero en 500 años no se había visto esta fórmula en el Dominio este; tercero, está niña era el genio de genios, probablemente solo ese inusual nieto suyo estaría a la par con ella, había escuchado tumores de que en el Reino Nanjing se la llamaba basura, pero al parecer era solo una cortina de humo, si ella era basura no existirían genios en este mundo. Jian Yi Chen sonrió de manera extraña, definitivamente la generación más joven algún día supera a la generación anterior.
Mientras tanto, Cui Bei y Cui Ning estaban tan conmocionados que parecían estatuas de madera, con sus bocas abiertas se podría meter un huevo entero en ellas. Está reacción exagerada hizo estallar en carcajadas a Jian Yi Chen, Yang Lili y Tang Yuri, creando un ambiente animado.
***
De vuelta en el Palacio Ru Feng, Yang Lili se sentó con las piernas cruzadas en su sala de cultivo aislado. Su cabello estaba suelto y se esparció en su espalda sin adornos. Solo llevaba puesta una túnica color rosa pastel y un cinturón de terciopelo rojo. Sin maquillaje, sin joyas, únicamente su anillo espacial de oro, le daba un aire de pureza elegante y frescura perezosa. Una píldora del tamaño de una uña color blanco traslúcido, con un tenue brillo rosa pálido y un halo misterioso y absorbente. Contempló la belleza de la píldora y en un movimiento perezoso y sin vacilación se la trago, la escénica medicinal recorriendo su cuerpo en un instante.
'Arggghhhh'
Un dolor agudo le atacó el pecho cuando una fuerte energía obligó a su dantian a expulsar toda la energía espiritual lentamente, era como agujas picando su piel. El sudor frío cubrió su cuerpo, pegando su cabello a su rostro. Con toda la energía espiritual fuera, la esencia empezó a absorber el dantian en un esfuerzo por contraerlo. Ese dolor fue aún más insoportable, Yang Lili clavo sus uñas profundamente en sus palmas y apretó los dientes casi hasta molerlos. Con el dantian contraído, la esfera de fuerza se dividió y se distribuyo por los diferentes meridianos y canales de qi, repitiendo el mismo proceso de contracción. En este punto Yang Lili se habría desmayado de no ser por su fuerte e indestructible voluntad.
'puagh-'
Yang Lili vómito un bocado de sangre roja y brillante, con esto el agonizante dolor finalmente se detuvo y lo restante de energía medicinal recorrió su cuerpo curando las heridas internas causadas por la expulsión masiva de energía espiritual, dando una sensación de frescura tranquilizadora.
Limpiándose la sangre de la comisura de los labios, a Yang Lili solo le vino un pensamiento a la cabeza...
- Los genios son crueles... ¡la hermana Xiaori lo hizo a propósito! Solo espera a que le ponga las manos encima...
Aashooo-
Tang Yuri, que estaba en el Palacio Fu Rong, cenando con Yang Qian Yuan, de repente estornudo. Una sonrisa divertida se formó en sus labios.
- ¿Estas bien? - Yang Qian Yuan le sonrió amablemente y le prestó su pañuelo para que se limpiará.
- Estoy bien - Tang Yuri le sonrió tiernamente en respuesta, aceptando el pañuelo - Alguien está pensando en mí....
- ¿Aparte de mi? - Yang Qian Yuan levantó la ceja y sonriendo descaradamente mientras acariciaba las manos de la niña entre las suyas.
Tang Yuri enrojeció ante el descaro de este joven, que decían que era frío, arrogante y despiadado en el exterior, obviamente no lo conocen se dijo a si misma Tang Yuri.