Luego de aquel alboroto causado por el reciente incidente, poco a poco el bullicio de las voces preocupadas dentro del Coliseo se iban calmando y siendo sustituidas por ahora voces que bromeaban con lo recién sucedido, aunque esto pudo haber sido y en realidad fue algo realmente peligroso, el hecho de que no hubiera heridos hacia que ninguno de los estudiantes se lo tomara muy en serio, el único que si actuó acorde a esto fue el maestro quien se acercó al causante de todo el problema, era una chica de pelo corto, compañera de clases de Lyon y los demás, regañándola severamente y advirtiéndole que no vuelva a usar su habilidad sin pensarlo bien, la chica parecía intimidada y arrepentida por el regaño por lo que solo bajo la cabeza hasta que el profesor la dejó tranquila. Para bien o para mal eso fue lo más grave que ocurrió ya que todo se había resuelto sin ningún problema gracias a la llegada del "Heroe" Nicholas, el cual ahora que esto había terminado, se encontraba hablando con algunos de sus compañeros que le rodeaban y hacían comentarios de lo genial que estuvo.
– No es para tanto, simplemente llegué en el momento preciso.
Con una sonrisa algo avergonzada, Intentaba desviar un poco de la atención que estaba recibiendo ya que aunque estaba rodeado de personas, este se mantenía echando rápidos vistazos hacia Eri, quien parecía estar en una situación similar a la del chico con la diferencia de estar rodeada de más chicas que chicos. Para fortuna de ella, logró escapar de aquel grupo antes que Nicholas y al ver como este seguía atrapado por las "Entrevistas" de sus compañeros, solo le dedicó una sonrisa indicándole que lo había visto ya que sus miradas se cruzaron, para acto seguido comenzar a caminar pasando entre los estudiantes en dirección a la puerta que hasta hace poco Lyon había usado para dejar el lugar, pero aún faltándole bastante para llegar, una calmada voz femenina la detuvo.
-No creo que sea buena idea ir a buscarlo.
Esa repentina declaración tomó por sorpresa a Eri, quien se volteó a ver a la dueña de esa declaración, era nada más ni menos que una chica bastante popular en la clase, además de una chica que Eri conocía muy bien, Jessica, aunque la razón por la que ella la conocía era más por ser una "Demerit" y sobretodo por ser parte del grupo que siempre solía estar alrededor de Lyon.
– ...¿A que te refieres? – Incluso si sabia perfectamente lo que Jessica trataba de decirle, no pudo evitar preguntarle, casi por instinto.
Una leve risa escapo de la pelinegra que le daba la espalda y comenzaba a caminar lentamente alejándose de Eri.
– A veces la amabilidad es más cruel que la misma crueldad. ¿No lo crees? O ¿Seria mejor decir que no eres la "Heroina" indicada para el? – Sus palabras despreocupada se perdían en medio del barullo que las demás charlas a su alrededor causaban.
Por su parte Eri se había mantenido escuchándola en silencio observando a Jessica quien tenía un aire diferente al alegre y enérgico ser que mostraba siempre aquello le parecía raro pero lo que en verdad la estremeció fue el escuchar esas últimas palabras, estaba molesta, lo que esa chica dijo le había molestado bastante y lo sabía ya que contrario a la fulminante mirada que Eri le daba a Jessica, esta última solo volteó su rostro a verla con una sonrisa relajada, sonrisa que irritaba aún más a Eri quien bajaba la mirada ya que quería decir algo al respecto pero no sabía que, ¿Tenía siquiera algo que decir? Después de todo en el fondo sabía que acercarse a Lyon solo le causaría más dolor a él, pero aún así no quería dejar las cosas de esa manera, por lo que alzo la vista hacia Jessica.
– Incluso si es así yo... solo quiero volver a como eran las cosas, a cuando todo estaba bien... – A medida que hablaba su voz iba perdiendo algo de fuerza y Había vuelto a mirar el suelo.
– ¿Incluso si eso significa traerle sufrimiento a él? – Jessica había detenido su caminar para voltear completamente a verla, manteniendo en su rostro aquella enigmática y calmada sonrisa.
– Yo... -Dudo algunos segundos antes de alzar su mirada con algo de determinación en sus ojos.- Incluso si le trae dolor, debe aprender a vivir con eso y superarlo, para poder seguir adelante y quizás no recuperar lo que ya se perdió pero... vivir nuevos momentos alegres junto a todos...
– ¿"Todos" eh? ¿Sabes que eres la única que quiere eso no? Ni Lyon ni Jonas ni Daeguis, ni siquiera yo o Cecile que no tenemos nada que ver con eso. ¿Aún con todos en contra puedes seguir diciendo lo mismo? ¿No es acaso solo tu egoísta deseo?
A pesar de la sonrisa que mantenía en su rostro al preguntar todo eso había cierto tono molesto en las palabras de Jessica, eso más el peso de sus palabras habían logrado que Eri se enfadara, se podía notar eso en su rostro, pero No era del tipo de personas que estallaban al enfadarse, Ella simplemente se mantuvo firme y respondió mirando a los ojos de la pelinegra frente a ella quien la había ayudado a entender mejor sus propios sentimientos.
– Así es, es mi propio capricho egoísta... pero es mi capricho porque creo.. no, porque sé que es lo mejor para todos, lo que nos traerá más felicidad a largo plazo.
Luego de esas palabras que mostraban los más sinceros sentimientos de querer estar con todos y ser felices de Eri, hubo un largo silencio en el que ambas chicas solo intercambiaban miradas para que luego Jessica dejara escapar una leve risa antes de responder.
– Ya veo... después de todo siento que tu y yo no podremos llevarnos bien. No soporto a las "Heroinas" como tu. – Mientras declaraba eso aún sonriendo, Jessica volvió a darle la espalda para comenzar a caminar alejándose de Eri ya que al parecer ya había encontrado la respuesta que buscaba.
Eri en cambio parecía insatisfecha aún y estaba apunto de decirle algo y detenerla pero al primer paso que dio sintió como la tomaban del hombro deteniendola repentinamente, cuando volteo a ver de quien se trataba se encontró con que quien la había detenido era Nicholas, el cual tenía detrás suyo a dos chicas que tenían una mirada de preocupación en sus rostros.
– Tenemos un problema...
Las palabras de Nicholas también mostraban la preocupación de este, por lo que Eri no pudo hacer más que dejar ir a Jessica para escuchar al rubio y lo que había pasado, el rápido resumen que recibió de este fue que las chicas detrás suyo le habían hablado ya que estaban preocupadas por su amiga, Hannah, quien fue la que había causado todo el problema del Balón de hace unos minutos y quien había salido casi llorando luego de ser regañada por el maestro, parecía una tontería de niñas pero al parecer no fue solo por el regaño, si no que ya traía varios problemas y el momento en el que uso su habilidad fue accidental, un "Descontrol" de su poder, esto ultimo era lo que lo hacía verdaderamente preocupante ya que todos sabían muy bien lo peligroso que era si no se sabia controlar, después de todo las "Habilidades" eran como una extensión de su cuerpo que debían aprender a controlar como lo hacían con caminar y hablar, a algunos le tomaba mucho tiempo y no terminaban de controlarla hasta pasados los 18 años y al parecer esa chica era uno de esos casos.
– Esto es malo... si no la encontramos pronto y su habilidad se descontrola de verdad... – Eri parecía en verdad preocupada por aquello y no era la única, Nicholas y las otras dos chicas estaban igual.
– Por eso necesitamos tu ayuda, ya le dijimos al profesor y este fue a buscarla, pero aunque nos diga que es peligroso y nos quedemos aquí no podemos solo quedarnos de brazos cruzados... ¿Nos ayudarías? Tenemos que encontrarla lo antes posible.
Nicholas quien parecía mantener más la calma que las otras dos chicas era quien hablaba, se notaba que el quisiera pedir la ayuda de todos sus compañeros pero las chicas le habían pedido que no lo hiciera ya que su amiga no quería que nadie supiera que aún no controlaba su poder ya que esto era algo tomado como una vergüenza. Eri podía suponer esto por lo que no preguntaba el porqué no pedían más ayuda, pero no estaba del todo convencida ya que tenían que encontrarla lo más rápido posible, al pensar en quien podría ayudarlos sus ojos se abrieron y le dedicó una leve sonrisa al rubio a su lado.
-¿Podemos pedir ayuda de una persona más? Conozco a alguien que puede ser de mucha ayuda.
Mientras todo aquello ocurría dentro del Coliseo, fuera se encontraban Lyon quien había llegado hasta uno de los grifos a las afueras de los Baños y vestidores, siendo seguido por la pequeña Cecile quien lo observaba en silencio mientras mantenía sus manos detrás de su espalda. Sintiendo esa penetrante mirada detrás suyo este soltó un largo suspiro para voltear a verla con una media sonrisa.
– No me escaparé a ningún lado, solamente vine a lavarme la cara.
Al ver aquello y escucharlo, se dibujó una sonrisa en los labios de la pequeña pelirroja quien solo cerró sus ojos mientras sonreia.
– No te estoy siguiendo para preguntarte si estás bien, solamente vine a lavarme la cara. – Incluso con su suave tono, usaba cierto sarcasmo en sus palabras, las cuales eran muy similares a las que él dijo.
Ante aquel usual intercambio de bromas entre ellos, ambos se largaron a reír aunque
fuera solo un poco, logrando liberar un poco de aquella tensión que se había formado por todo lo ocurrido recién. Una vez pareciendo más calmado todo, Cecile se acercó a él para detenerse a su lado mientras observaba el lavabo donde ambos dijeron que se "Lavarían la cara", no porque le interesara este, si no porque lo que iba a preguntar hacia que no pudiera mirarlo directamente por timidez y algo de miedo.
– ...Aún no hicieron las pases... ¿Verdad?
Al notar la sincera preocupación detrás de esa tímida pregunta el chico dejó escapar otro suspiro, lo cual se le empezaba a hacer costumbre, para luego volver a mirar a aquella chica.
– No hay nada que arreglar, no es como que estemos peleados o algo así,
simplemente... – Parecía reacio a terminar la frase, ya que lo que estaba por decir admitía algo bastante duro para él. – Nada volverá a ser lo mismo, eso es todo.
Incluso en el algo inexpresivo rostro del chico se podía notar la melancolía, no quería aceptar aquello pero tenía que hacerlo, era doloroso. Viendo esto Cecile se veía más preocupada y estaba apunto de decir algo pero entonces quedo sin poder decir nada por la sorpresa que era ver como detrás de Lyon se acercaba un grupo realmente interesante, ya que dos de los de ese grupo eran dos de los más populares de la escuela, Nicholas y Eri, los cuales eran seguidos por otras dos chicas. Este grupo se detuvo a unos metros de ellos y entonces fue cuando Lyon los notó, volteando a verlos algo sorprendido, pero antes de que pudiera pensar o decir algo o que Cecile se recuperara del shock que era para alguien tímido ver a los dos populares de la escuela acercarse a ellos directamente, Eri dio un paso hacia ellos mirando a Lyon con una expresión seria en su rostro.
-Por favor ayúdanos.
Aquel requisito tomó por sorpresa a todos los presentes, Nicholas y las dos chicas miraban a Eri con incredulidad ya que no esperaban que la ayuda que dijo iba a pedir seria de el grupo catalogado como Inútiles por tener habilidades de clase "Demerit", Cecile por su parte tenía la boca abierta de la sorpresa, sin duda no esperaba algo así. El único que no parecía exaltado por la petición era Lyon, quien respondía a la seria mirada de Eri con una igual de seria, el conocía muy bien a esa chica y sabia que si le pedía algo era porque era en verdad necesario o importante, por lo que solo le tomó algunos segundos de silencio antes de hablar.
-¿Que es lo que necesitas?...
Cecile miraba sorprendida a Lyon pero pronto el pensamiento de "Ah, es cierto es Lyon de quien hablamos" cruzo su mente y una sonrisa leve apareció en los labios de la pelirroja que ahora había vuelto a mirar a Eri, esperando que les explicaran lo que ocurría. Eri al ver que ellos estaban dispuestos a cooperar simplemente les sonrió, incluso si creía firmemente en que él aceptaría ayudarla, era un alivio que en verdad fuera así, por lo que prosiguió a explicarles la situación.
-Verán...