La guerra había durado incontables años por lo que irremediablemente se habían perdido muchas vidas. Sin embargo esto no significaba que el estuviera dispuesto a parar y permitiera que lo asesinaran.
Un incontable numero de parejas de amantes se olvidaron en un suspiro. Generaciones completas de padres e hijos vivían una vida lejos de su familia. Muchos simplemente preferían permanecer en el campo de batalla, sabían que al regresar nunca volverían a ser los mismos.
En muchas de las familias era común que faltaran miembros por lo que era normal que se olvidaran entre ellos. El odio y la sed de venganza entre los familiares de ambos bandos era impulsada por el olvido, muchos de estos ya ni recordaban como se veían sus padres o como lucían sus amantes. Para ellos esto era culpa de su enemigo, el aire de la muerte les impedía rememorar con paz su pasado y lentamente esto lograba avivar su ira, muchos perdían sus vidas o ya no querían volver al verse involucrados con la muerte.
La venganza les era heredada directamente de padres a hijos. Si ambos padres morían vendría alguno de sus familiares y este les contaría sobre su fallecimiento. Aunque si se era lo suficientemente mayor a veces vendría alguno de los miembros del pelotón y este le informaría de la muerte de su familiar. Si conocía algún indicio este le revelaría la identidad de su asesino. Esto no era muy raro. Por lo que era muy común ver a familias enteras desaparecer sumidas en actos de venganza.
Aunque en un principio los soldados dudaban a la hora de darle fin a la vida de sus enemigos. La sed de venganza de sus descendientes al ver a sus padres regresar a casa sin espíritu era una castigo peor que la muerte, tarde o temprano los culparían por el estado en el que terminaron. Para algunos matarían o preferían morir en la batalla que elegir vivir el resto de su vida como un lisiado. Por lo que rápidamente se convirtió en una costumbre el acabar totalmente con la vida de tus enemigos.
Esto era tan importante que podría definir que tipo de vida o muerte tendrías.
Incluso en uno de los bandos habían algunos casos en donde la persona era famosa y una vez moría sus compañeros en el pelotón matarían al resto de su familia para evitar verse envueltos en una represalia.
En un principio el resentimiento entre los soldados no era tan grande. Lamentablemente muchos fueron impulsados a formar parte de este conflicto y una vez fueran conscientes de ello ya habrían hecho su propio camino de sangre.
Este era el caso del Coronel. Una vez que fue consciente de esto el precio de su cabeza ya era negociado en el campo de batalla por sus enemigos. Tarde o temprano vendrían por el.
En un conflicto tan largo habría muchas personas que no querían forma parte de esto.
Por lo que las traiciones entre ambos bandos al querer huir de esta guerra era algo recurrente e hicieron que el matarse entre los propios miembros de su facción no estuviera mal visto.
El sentimiento por aliados y enemigos entre los soldados es el mismo. Aquellos que eran condecorados añadían mas valor a su cabeza y reafirmaban el odio de nuevos enemigos en su nombre.
Mientras los desertores eran cazados y asesinados. Sus familias también serian asesinadas una vez se supiera que huyeron.
Esta era la principal razón por que aunque el Coronel y muchos soldados lo quisieran ya no podrían volver. Si lo hicieran puede que hasta su propia familia se pondría en su contra y ellos mismos los matarían.
En la superficie su actitud seca era una forma. Muchos de los soldados no querían formar parte de este guerra sin embargo el respecto hacia sus ancestro hizo que se vieran forzados a grabar odio y rencor en sus almas.